Interestelar
2014 

7.9
106,305
Ciencia ficción. Drama. Aventuras
Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2015
10 de enero de 2015
192 de 303 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más que nada por la ligereza de los tontorrones diálogos en acontecimientos solemnes. Por la imposible mezcla de drama familiar y física teórica, que una vez y otra intentan realizar directores de moda, que piensan que ellos sí van a conseguir que casen, pero que caen al hoyo del ridículo inevitablemente.
Resulta que un chuleta de pueblo se da un rulo en camioneta una noche de verano y se encuentra con una base de la NASA (que nadie sabe que está allí a pesar de que sigan despegando cohetes que cruzan el Universo), dirigida casualmente por su antiguo profe de física del insti, el cual le propone, ya que pasaba por allí, ser el capitán de la nave espacial que salve al mundo (frase que repiten 10 veces a lo largo del film. Deben ser los únicos que no se han enterado de que esa frase es patética)
Total que el hombre acepta, claro. Hace dos flexiones en casa, se toma una tostada y marcha para allá, a viajar por el tiempo y el espacio hacia otra dimensión. Durante el viaje le tienen que explicar qué es un agujero de gusano con un dibujito en un papel (debe ser el único que no sintoniza Discovery Max en la TDT)
Si ven un agujero negro a lo lejos, Matthew exclama: "Ay, mi hija, que está enfadada conmigo y yo aquí, atravesando el Cosmos. Y si bordean los anillos de Saturno la chica (claro, eso por descontado) grita: "ay, a ver si llegamos ya al planeta donde está mi amado". Sólo hay un momento que uno de los astronautas parece realmente alterado al ver el agujero de gusano. En cuanto le he visto alertarse he pensado "este no termina la peli"
En fin, hasta aquí puedo leer. El resto es spoiler. Aunque con Nolan y esas tramas circulares que tanto le gustan, contar el principio es tan spoiler como contar el final.
La cantidad de patadas que se dan a la ciencia a lo largo de la peli es infinita. Y eso os lo dice alguien que todo lo que sabe de física lo ha aprendido de Morgan Freeman. La más divertida es aquella en que tienen que darse prisa porque cada minuto en el agujero son años en la Tierra y si se retrasan se mueren los suyos. Qué horror. Pues hacen la misión a toda leche, pero luego se quedan de charleta sentimentaloide dos o tres minutos. La peña palmando a millones y estos de cháchara y lloriqueos. La menos divertida y más deplorable es la apología del amor que se marcan de repente. Y es que el director trata de crear a lo largo del metraje una duda existencial bastante absurda: ¿Volver con mi familia o salvar la humanidad? y encima fracasa en el intento.
La película entra en una espiral de física a un euro, diálogos yo soy más Bogart que tú, heorísmo americano y pucheritos familiares, que no se puede aguantar. Y cuando ya pensábamos que era todo un sueño de Resines, resulta que no, que la peli iba en serio.
Añádase a este bochinche un robot más cutre que el de Planeta Prohibido y una simpática pelea de astronautas en plan ciclistas profesionales.
Así que de desfase temporal, poco. Argumental, mucho.
Y ya sabe, si usted quiere salvar el mundo, hay 2 requisitos imprescindibles para ser el elegido:
Un momento del pasado le atormenta
Un hijo no le habla
En definitiva: Christopher Nolan entrenando muy duro para llegar a ser como Roland Emmerich.
Resulta que un chuleta de pueblo se da un rulo en camioneta una noche de verano y se encuentra con una base de la NASA (que nadie sabe que está allí a pesar de que sigan despegando cohetes que cruzan el Universo), dirigida casualmente por su antiguo profe de física del insti, el cual le propone, ya que pasaba por allí, ser el capitán de la nave espacial que salve al mundo (frase que repiten 10 veces a lo largo del film. Deben ser los únicos que no se han enterado de que esa frase es patética)
Total que el hombre acepta, claro. Hace dos flexiones en casa, se toma una tostada y marcha para allá, a viajar por el tiempo y el espacio hacia otra dimensión. Durante el viaje le tienen que explicar qué es un agujero de gusano con un dibujito en un papel (debe ser el único que no sintoniza Discovery Max en la TDT)
Si ven un agujero negro a lo lejos, Matthew exclama: "Ay, mi hija, que está enfadada conmigo y yo aquí, atravesando el Cosmos. Y si bordean los anillos de Saturno la chica (claro, eso por descontado) grita: "ay, a ver si llegamos ya al planeta donde está mi amado". Sólo hay un momento que uno de los astronautas parece realmente alterado al ver el agujero de gusano. En cuanto le he visto alertarse he pensado "este no termina la peli"
En fin, hasta aquí puedo leer. El resto es spoiler. Aunque con Nolan y esas tramas circulares que tanto le gustan, contar el principio es tan spoiler como contar el final.
La cantidad de patadas que se dan a la ciencia a lo largo de la peli es infinita. Y eso os lo dice alguien que todo lo que sabe de física lo ha aprendido de Morgan Freeman. La más divertida es aquella en que tienen que darse prisa porque cada minuto en el agujero son años en la Tierra y si se retrasan se mueren los suyos. Qué horror. Pues hacen la misión a toda leche, pero luego se quedan de charleta sentimentaloide dos o tres minutos. La peña palmando a millones y estos de cháchara y lloriqueos. La menos divertida y más deplorable es la apología del amor que se marcan de repente. Y es que el director trata de crear a lo largo del metraje una duda existencial bastante absurda: ¿Volver con mi familia o salvar la humanidad? y encima fracasa en el intento.
La película entra en una espiral de física a un euro, diálogos yo soy más Bogart que tú, heorísmo americano y pucheritos familiares, que no se puede aguantar. Y cuando ya pensábamos que era todo un sueño de Resines, resulta que no, que la peli iba en serio.
Añádase a este bochinche un robot más cutre que el de Planeta Prohibido y una simpática pelea de astronautas en plan ciclistas profesionales.
Así que de desfase temporal, poco. Argumental, mucho.
Y ya sabe, si usted quiere salvar el mundo, hay 2 requisitos imprescindibles para ser el elegido:
Un momento del pasado le atormenta
Un hijo no le habla
En definitiva: Christopher Nolan entrenando muy duro para llegar a ser como Roland Emmerich.
18 de noviembre de 2014
18 de noviembre de 2014
273 de 471 usuarios han encontrado esta crítica útil
El que esto escribe no sólo es un gran aficionado a la "ciencia ficción dura" y a la divulgación científica, sino que estaba esperando como agua de mayo el estreno de esta producción. Y la decepción no ha podido ser mayor. En mi opinión, INTERSTELLAR (2014) es una de las peores películas de ciencia ficción rodadas en los últimos años. Sólo se salva la recreación cinematográfica de un agujero de gusano y de un agujero negro. El resto no es más que basura interestelar llena de errores y desatinos pasmosos.
Si ya fuimos muchos los que nos subimos por las paredes con los disparates científicos de esa otra presunta "obra maestra" (por fortuna ya casi olvidada por todo el mundo) que fue GRAVITY (2013), esta nueva "obra cumbre" del cine de la c/f que se supone que es INTERSTELLAR no le va a la zaga. Su director, Cristopher Nolan, se nos pone en plan trascendente y pedante tratando de imitar a Kubrick y a su aclamada 2001 ODISEA EN EL ESPACIO (1968) película que, reconozcámoslo, es una gran obra, pero también un ladrillo de padre y muy señor mío. Y claro, el amigo Nolan, como suele ocurrirle a todos los pedantes, la caga pero a base de bien. Eso sí, la campaña de marketing que ha tratado de presentar esta película como el no va más de la c/f les ha quedado redonda.
Vamos a dejar de lado el aspecto melodramático de la primera parte, lacrimógena a más no poder, aunque muy vinculada a la resolución de la película (que, a mi modo de ver, no tiene ni pies ni cabeza, pero esa es otra cuestión). Centrémonos en los agujeros del guión. Ojo, que lo que sigue es un puro spoiler.
Uno de los más clamorosos ha sido señalado por muchos aficionados a las cosas del espacio: ¿Por qué el avión espacial ("ranger") en el que viajan Cooper y sus compañeros tiene que ser lanzado desde la Tierra por una cohete pesado tipo SLV o Saturno 5 cuando resulta que ese avión es perfectamente capaz de aterrizar y despegar no un sino dos veces de planetas de gravedad similar o superior a la de nuestro mundo? Su sistema de propulsión parece fabuloso, máxime cuando no se ven por ningún sitio los depósitos de combustible y tanto el motor como las toberas parecen reducidos a la mínima expresión.
Pero sigamos. La "Endurance" entra en un agujero de gusano y ¡SE VA A OTRA GALAXIA!.
Ahí es nada. No se van a otro sistema solar en la Vía Láctea, no (total, sólo hay 100.000 millones de estrellas con billones de planetas): puestos a hacer viajes, hagámoslos a lo grande, parecen pensar los guionistas. Vamos, que lo que a los protagonistas de la serie "Stargate Universe" les hacía temblar, para Cooper y sus colegas es como irse de fin de semana a Andorra. Y encima, los planetas de destino no orbitan una estrella o un sistema binario, sino ¡un agujero negro supermasivo!
Mira que habrá estrellas con planetas en el universo, pero se ve que el asesor científico Kim Thorne tenía ganas de rizar el rizo.
Y por cierto, hablando de agujeros de gusano, minutos antes en la película, el profesor Brand (Michael Caine) y sus colegas de la NASA le dicen a Cooper (con el que, por cierto, no contaban) que la transmisión de información desde las misiones previas tripuladas y robots es muy complicada a través del agujero y que solo se han podido recibir informaciones muy limitadas.
¿CÓMOOORRR? ¿Puedes hacer pasar un objeto sólido macroscópico a través de un agujero de gusano pero tienes dificultades para hacer pasar una transmisión láser, por ejemplo? ¡Venga ya! ¿Nos han tomado por tontos?
¿Y qué me dice Vd. del gilipollesco momento en que el cosmonauta negro le explica al protagonista cómo funciona un agujero de gusano?
A ver, ¿un astronauta e ingeniero espacial que conoce la teoría de la relatividad pero que no sabe qué es y cómo funciona un agujero de gusano? ¡Por favor! La explicación está claramente dirigida al público, pero lo han hecho de forma en extremo chapucera. Esa explicación se la habría tenido que dar Cooper a sus hijos o a su padre, pero se ve que a los guionistas se les olvidó y tuvieron que meterlo luego con calzador en un momento en que no venía a cuento.
Tal y como lo presentan, da la impresión de que los de la NASA metieron a Cooper en la misión sin molestarse mucho en darle toda la información disponible sobre los planetas de destino, un poco en plan "Tú llegas, bajas, miras aquello, recoges los datos y te vuelves". Cooper va sobrado, porque además el tío es más listo que el hambre y a él solito se le ocurren las soluciones más molonas para evitar los desfases temporales antes de descender al primer planeta, soluciones que a ninguno de los cerebritos de la Tierra se les había pasado por la cabeza, claro.
Y ya que hablamos de nuestros heroicos protagonistas, no podemos dejar a un lado a los sorprendentes co-protagonistas de la cinta: unos horrendos pero sobradamente preparados LEGO-robots que lo mismo sirven para un roto que para un descosido y que disfrutan de las ventajas de una inteligencia artificial avanzadísima y de unas capacidades físicas realmente pasmosas.
Dejando de lado lo improbable de esa tecnología en el mundo pre-apocalíptico terrestre que se nos presenta (que parece ser el nuestro en no mucho más allá de dos o tres décadas), la pregunta obvia es: si disponen de esa tecnología robótica, ¿PARA QUÉ DEMONIOS NECESITAN MANDAR MISIONES TRIPULADAS POR HUMANOS?
A lo que se ve, esos robots son perfectamente capaces de llevar adelante misiones de exploración, y no sólo de planetas, sino del propio agujero negro ("Gargantúa") alrededor del que orbitan esos mundos. Sólo necesitan energía pero ni alimentos, ni sistemas de soporte vital, ni sistemas de hibernación, ni cervezas, ni pantuflas, ni condones, ni nada por el estilo. Y la explicación con la que se trata de dar respuesta a esta obvia pregunta es que los robots carecen del "instinto de supervivencia" de los humanos pues... como que no cuela. (SIGUE EN EL SPOILER)
Si ya fuimos muchos los que nos subimos por las paredes con los disparates científicos de esa otra presunta "obra maestra" (por fortuna ya casi olvidada por todo el mundo) que fue GRAVITY (2013), esta nueva "obra cumbre" del cine de la c/f que se supone que es INTERSTELLAR no le va a la zaga. Su director, Cristopher Nolan, se nos pone en plan trascendente y pedante tratando de imitar a Kubrick y a su aclamada 2001 ODISEA EN EL ESPACIO (1968) película que, reconozcámoslo, es una gran obra, pero también un ladrillo de padre y muy señor mío. Y claro, el amigo Nolan, como suele ocurrirle a todos los pedantes, la caga pero a base de bien. Eso sí, la campaña de marketing que ha tratado de presentar esta película como el no va más de la c/f les ha quedado redonda.
Vamos a dejar de lado el aspecto melodramático de la primera parte, lacrimógena a más no poder, aunque muy vinculada a la resolución de la película (que, a mi modo de ver, no tiene ni pies ni cabeza, pero esa es otra cuestión). Centrémonos en los agujeros del guión. Ojo, que lo que sigue es un puro spoiler.
Uno de los más clamorosos ha sido señalado por muchos aficionados a las cosas del espacio: ¿Por qué el avión espacial ("ranger") en el que viajan Cooper y sus compañeros tiene que ser lanzado desde la Tierra por una cohete pesado tipo SLV o Saturno 5 cuando resulta que ese avión es perfectamente capaz de aterrizar y despegar no un sino dos veces de planetas de gravedad similar o superior a la de nuestro mundo? Su sistema de propulsión parece fabuloso, máxime cuando no se ven por ningún sitio los depósitos de combustible y tanto el motor como las toberas parecen reducidos a la mínima expresión.
Pero sigamos. La "Endurance" entra en un agujero de gusano y ¡SE VA A OTRA GALAXIA!.
Ahí es nada. No se van a otro sistema solar en la Vía Láctea, no (total, sólo hay 100.000 millones de estrellas con billones de planetas): puestos a hacer viajes, hagámoslos a lo grande, parecen pensar los guionistas. Vamos, que lo que a los protagonistas de la serie "Stargate Universe" les hacía temblar, para Cooper y sus colegas es como irse de fin de semana a Andorra. Y encima, los planetas de destino no orbitan una estrella o un sistema binario, sino ¡un agujero negro supermasivo!
Mira que habrá estrellas con planetas en el universo, pero se ve que el asesor científico Kim Thorne tenía ganas de rizar el rizo.
Y por cierto, hablando de agujeros de gusano, minutos antes en la película, el profesor Brand (Michael Caine) y sus colegas de la NASA le dicen a Cooper (con el que, por cierto, no contaban) que la transmisión de información desde las misiones previas tripuladas y robots es muy complicada a través del agujero y que solo se han podido recibir informaciones muy limitadas.
¿CÓMOOORRR? ¿Puedes hacer pasar un objeto sólido macroscópico a través de un agujero de gusano pero tienes dificultades para hacer pasar una transmisión láser, por ejemplo? ¡Venga ya! ¿Nos han tomado por tontos?
¿Y qué me dice Vd. del gilipollesco momento en que el cosmonauta negro le explica al protagonista cómo funciona un agujero de gusano?
A ver, ¿un astronauta e ingeniero espacial que conoce la teoría de la relatividad pero que no sabe qué es y cómo funciona un agujero de gusano? ¡Por favor! La explicación está claramente dirigida al público, pero lo han hecho de forma en extremo chapucera. Esa explicación se la habría tenido que dar Cooper a sus hijos o a su padre, pero se ve que a los guionistas se les olvidó y tuvieron que meterlo luego con calzador en un momento en que no venía a cuento.
Tal y como lo presentan, da la impresión de que los de la NASA metieron a Cooper en la misión sin molestarse mucho en darle toda la información disponible sobre los planetas de destino, un poco en plan "Tú llegas, bajas, miras aquello, recoges los datos y te vuelves". Cooper va sobrado, porque además el tío es más listo que el hambre y a él solito se le ocurren las soluciones más molonas para evitar los desfases temporales antes de descender al primer planeta, soluciones que a ninguno de los cerebritos de la Tierra se les había pasado por la cabeza, claro.
Y ya que hablamos de nuestros heroicos protagonistas, no podemos dejar a un lado a los sorprendentes co-protagonistas de la cinta: unos horrendos pero sobradamente preparados LEGO-robots que lo mismo sirven para un roto que para un descosido y que disfrutan de las ventajas de una inteligencia artificial avanzadísima y de unas capacidades físicas realmente pasmosas.
Dejando de lado lo improbable de esa tecnología en el mundo pre-apocalíptico terrestre que se nos presenta (que parece ser el nuestro en no mucho más allá de dos o tres décadas), la pregunta obvia es: si disponen de esa tecnología robótica, ¿PARA QUÉ DEMONIOS NECESITAN MANDAR MISIONES TRIPULADAS POR HUMANOS?
A lo que se ve, esos robots son perfectamente capaces de llevar adelante misiones de exploración, y no sólo de planetas, sino del propio agujero negro ("Gargantúa") alrededor del que orbitan esos mundos. Sólo necesitan energía pero ni alimentos, ni sistemas de soporte vital, ni sistemas de hibernación, ni cervezas, ni pantuflas, ni condones, ni nada por el estilo. Y la explicación con la que se trata de dar respuesta a esta obvia pregunta es que los robots carecen del "instinto de supervivencia" de los humanos pues... como que no cuela. (SIGUE EN EL SPOILER)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Más desatinos. Parece ser que el agujero negro es supermasivo, de lo que se deduce que los efectos gravitatorios en el borde del horizonte de los sucesos son relativamente moderados y permiten la existencia de planetas. OK, Pero entonces...
¿De dónde sale la luz que ilumina esos mundos? No hay ninguna estrella cercana. ¿Del disco de acreción que rodea el agujero negro? Se supone, pero eso significa también que el disco debería estar emitiendo radiaciones de todo tipo, incluídas rayos X y gamma ¿Cómo es posible que esos mundos no hayan sido sofritos y esterilizados por la radiación? ¿Cómo pueden tener atmósferas y mares?¿Cómo es posible que en el otro planeta hay "nubes sólidas" flotando en la atmósfera de un planeta con un 80% de la gravedad terrestre?
Pero hay un desatino todavía mayor, un error garrafal de guión que ha dejado pasmado a más de un espectador.
Resulta que debido a la fuerza gravitatoria del agujero, en el "planeta de Miller" se producen grandes distorsiones temporales que se traducen en que una hora en su superficie equivalen a siete años en la Tierra o en la nave en órbita. Venga, vale: nos lo creemos sin preguntarnos cómo es posible que el planeta sobreviva. El problema es que, antes de bajar, habían estimado que el paseo sería rápido, que estarían por allí menos de media hora (del planeta) y que eso equivaldría a dos años en la nave en órbita, tiempo que su compañero pasará "estudiando la gravedad del agujero". Pero cuando éste les recibe tras atracar con el "Endurance" han pasado... ¡23 AÑOS!
¿Cómo es posible que menos de 7 años se han convertido en 23? ¡Si no han estado NI UNA HORA en el planeta! ¿Cómo se explica esto? De ninguna manera. Simplemente, es una necesidad dramática para la subsiguiente escena lacrimógena de los mensajes de la Tierra.
Pero ya puestos, se nos ocurren algunas preguntas:
¿Qué ha comido el astronauta negro durante 23 años?
¿De dónde ha sacado el batín de cuadros que luce?
Más cosas: se supone que el agujero de gusano lo han construido unos seres pentadimensionales que no son sino los descendientes remotos de la Humanidad. Vale, pero si esos seres tenían la NECESIDAD de intervenir en favor del pasado de su especie para evitar su extinción, es que entonces estamos en un bucle temporal, lo que no hace sino enredar más la madeja. Y ya puestos, ¿unos seres casi todopoderosos tienen que complicarse tanto la vida para comunicarse con sus antepasados tridimensionales y liarlo todo con lo de los libros, el morse y las "anomalías gravitatorias"? Caray, cualquier dios que se respete a sí mismo es más práctico. ¡¡Hablen claro, leches, que la Humanidad está a punto de espicharla!!
Y para el final me he dejado otro desatino: la hija de Cooper, a punto de palmarla ya que está afectada por el largo viaje y la hibernación, está en una habitación de un hospital de la estación espacial rodeada por sus afligidos familiares. Allí está también su padre, al que nadie hace ni puto caso pese a tratarse del primer ser humano que ha atravesado un agujero de gusano, ha explorado otra galaxia, ha cruzado un agujero negro y ha estado un rato en una realidad pentadimensional salvando a la Humanidad... No me extraña que el hombre se encuentre descolocado. Menos mal que la hija de dice: "Tú vete que yo me quedo con estos". Vale, pero ¿a donde? Fácil: al tercer planeta que orbita el agujero negro al otro lado del agujero de gusano; allí le está esperando su compañera de aventuras. Pero la pregunta es: ¿CÓMO LO SABE LA HIJA? Porque de la otra astronauta superviviente no había vuelto a saberse nada...
En fin, como puede verse, hay demasiados disparates juntos en los 169 minutos que dura INTERSTELLAR como para tomarse en serio la supuesta base científica de la película.
(la crítica completa en http://www.latinquasar.org/index.php?option=com_smf&Itemid=61&topic=12912.msg141229#msg141229)
¿De dónde sale la luz que ilumina esos mundos? No hay ninguna estrella cercana. ¿Del disco de acreción que rodea el agujero negro? Se supone, pero eso significa también que el disco debería estar emitiendo radiaciones de todo tipo, incluídas rayos X y gamma ¿Cómo es posible que esos mundos no hayan sido sofritos y esterilizados por la radiación? ¿Cómo pueden tener atmósferas y mares?¿Cómo es posible que en el otro planeta hay "nubes sólidas" flotando en la atmósfera de un planeta con un 80% de la gravedad terrestre?
Pero hay un desatino todavía mayor, un error garrafal de guión que ha dejado pasmado a más de un espectador.
Resulta que debido a la fuerza gravitatoria del agujero, en el "planeta de Miller" se producen grandes distorsiones temporales que se traducen en que una hora en su superficie equivalen a siete años en la Tierra o en la nave en órbita. Venga, vale: nos lo creemos sin preguntarnos cómo es posible que el planeta sobreviva. El problema es que, antes de bajar, habían estimado que el paseo sería rápido, que estarían por allí menos de media hora (del planeta) y que eso equivaldría a dos años en la nave en órbita, tiempo que su compañero pasará "estudiando la gravedad del agujero". Pero cuando éste les recibe tras atracar con el "Endurance" han pasado... ¡23 AÑOS!
¿Cómo es posible que menos de 7 años se han convertido en 23? ¡Si no han estado NI UNA HORA en el planeta! ¿Cómo se explica esto? De ninguna manera. Simplemente, es una necesidad dramática para la subsiguiente escena lacrimógena de los mensajes de la Tierra.
Pero ya puestos, se nos ocurren algunas preguntas:
¿Qué ha comido el astronauta negro durante 23 años?
¿De dónde ha sacado el batín de cuadros que luce?
Más cosas: se supone que el agujero de gusano lo han construido unos seres pentadimensionales que no son sino los descendientes remotos de la Humanidad. Vale, pero si esos seres tenían la NECESIDAD de intervenir en favor del pasado de su especie para evitar su extinción, es que entonces estamos en un bucle temporal, lo que no hace sino enredar más la madeja. Y ya puestos, ¿unos seres casi todopoderosos tienen que complicarse tanto la vida para comunicarse con sus antepasados tridimensionales y liarlo todo con lo de los libros, el morse y las "anomalías gravitatorias"? Caray, cualquier dios que se respete a sí mismo es más práctico. ¡¡Hablen claro, leches, que la Humanidad está a punto de espicharla!!
Y para el final me he dejado otro desatino: la hija de Cooper, a punto de palmarla ya que está afectada por el largo viaje y la hibernación, está en una habitación de un hospital de la estación espacial rodeada por sus afligidos familiares. Allí está también su padre, al que nadie hace ni puto caso pese a tratarse del primer ser humano que ha atravesado un agujero de gusano, ha explorado otra galaxia, ha cruzado un agujero negro y ha estado un rato en una realidad pentadimensional salvando a la Humanidad... No me extraña que el hombre se encuentre descolocado. Menos mal que la hija de dice: "Tú vete que yo me quedo con estos". Vale, pero ¿a donde? Fácil: al tercer planeta que orbita el agujero negro al otro lado del agujero de gusano; allí le está esperando su compañera de aventuras. Pero la pregunta es: ¿CÓMO LO SABE LA HIJA? Porque de la otra astronauta superviviente no había vuelto a saberse nada...
En fin, como puede verse, hay demasiados disparates juntos en los 169 minutos que dura INTERSTELLAR como para tomarse en serio la supuesta base científica de la película.
(la crítica completa en http://www.latinquasar.org/index.php?option=com_smf&Itemid=61&topic=12912.msg141229#msg141229)
11 de noviembre de 2014
11 de noviembre de 2014
131 de 192 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que conste que no voy a ver sus pelis para luego ponerle a parir aquí. No soy masoca. Yo las veo en calidad de acompañante, y luego me desahogo aquí, que es distinto. En esta ocasión, mi acompañado, amante y enteradillo de la ciencia ficción, cosa que yo no soy en absoluto, se revolvía rezongando en su butaca durante las casi tres horas de peñazo, y salió con un cabreo morrocotudo.
A mí la peli, sin embargo, no me dejó ninguna mala impresión. Era tal cual me la esperaba. Un coñazo sideral de metraje impúdicamente largo, con un montón de secuencias chulas de magníficos efectos especiales, un ritmo inexistente, actores solventes bien dirigidos, un guión pedorro y verborreico cargado de mal disimulados sinsentidos y, por supuesto, la habitual narración obtusa de este señor, que como cronista es nefasto, y siempre tira de palique al ser incapaz de hacer avanzar sus historias de un modo visual y cinematográfico. También esperaba, como no, alguna de sus secuencias explicativas en las que deja clara su opinión sobre su público que le ama; que es idiota.
De esto último hay un ejemplo obvio. Según Nolan, a un supercientífico ingeniero aeroespacial contratado por la Nasa para salvar el mundo, un compañero le tiene que explicar, bien avanzada la misión, qué es un agujero de gusano, pintándole un redondel en un papelico, como si estuviese hablando con un parvulín. Amos, no me jodas.
Película deshonesta, como su autor, que es un coñazo de tío. ¡Fantasma!
A mí la peli, sin embargo, no me dejó ninguna mala impresión. Era tal cual me la esperaba. Un coñazo sideral de metraje impúdicamente largo, con un montón de secuencias chulas de magníficos efectos especiales, un ritmo inexistente, actores solventes bien dirigidos, un guión pedorro y verborreico cargado de mal disimulados sinsentidos y, por supuesto, la habitual narración obtusa de este señor, que como cronista es nefasto, y siempre tira de palique al ser incapaz de hacer avanzar sus historias de un modo visual y cinematográfico. También esperaba, como no, alguna de sus secuencias explicativas en las que deja clara su opinión sobre su público que le ama; que es idiota.
De esto último hay un ejemplo obvio. Según Nolan, a un supercientífico ingeniero aeroespacial contratado por la Nasa para salvar el mundo, un compañero le tiene que explicar, bien avanzada la misión, qué es un agujero de gusano, pintándole un redondel en un papelico, como si estuviese hablando con un parvulín. Amos, no me jodas.
Película deshonesta, como su autor, que es un coñazo de tío. ¡Fantasma!
8 de noviembre de 2014
8 de noviembre de 2014
117 de 177 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no, que no, que no me digáis que una película con esos diálogos de párvulos es un peliculón (Nota de 8,3 a la hora de escribir esta opinion!! qué locura!!) con un guión que hace aguas por todas partes, que no sabe explicar al principio qué puñetas pasa en la habitación de la niña, ni por qué se acaba el mundo, ni por qué M. Caine hace lo que hace, que incluye subtramas absurdas y moralina sensiblera, que abusa de la banda sonora enfatizando escenas larguísimas llegando incluso a impedir escuchar algunos diálogos o que nos intenta colar cosas tan absurdas como poner a pilotar una nave de última generación, sin ningún entrenamiento, a un tipo que lleva años retirado.
Qué lástima desperdiciar de esta manera el aunar temas tan apasionantes como la teoría de la Relatividad, la física cuántica, agujeros de gusano y planetas inexplorados...
Como remate,la voz del doblaje de Hathaway. Insoportable.
Me gustó el paseo por el espacio y la recreación cuántica del desarrollo final.
Qué lástima desperdiciar de esta manera el aunar temas tan apasionantes como la teoría de la Relatividad, la física cuántica, agujeros de gusano y planetas inexplorados...
Como remate,la voz del doblaje de Hathaway. Insoportable.
Me gustó el paseo por el espacio y la recreación cuántica del desarrollo final.
7 de noviembre de 2014
7 de noviembre de 2014
84 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo que se echa en falta últimamente en el cine comercial contemporáneo es la falta de riesgo en todo, las productoras están bien empeñadas en que uno compre adaptaciones de todo tipo, desde cómics hasta juguetes, desde libros hasta "intentos" de libros, a decir verdad aturde bastante que en su mayor parte se rija todo por explosiones aquí y allá cuando en años previos a todo este "boom" de remakes, precuelas y secuelas, los cineastas se rompían un poquito más la cabeza para gastar sabiamente un presupuesto millonario, arriesgándose incluso a perder millones en el camino pero mucho de ese riesgo trajo consigo grandes obras que no necesitaban una fuente base directa para complementarse. Digo directa, porque muchas cintas (por no decir todas) tienen una fuente de inspiración base por muy minúscula que sea.
No ahondaré evidentemente en el cine independiente o de autor ya que estaría entrando a otros terrenos. Hablo solamente de esa parte de la industria donde actualmente si no llegas a los mil millones eres considerado como fracaso y donde la historia es un mero pretexto para usar pirotecnia de lo más simplona para complacer a las masas y a veces incluso ni eso logran.
No voy a mentir Christopher Nolan es mi director preferido, no lo considero el mejor de todos los tiempos ni lo pondría por encima de nadie, soy de la idea que cada director tiene sus fallos y sus logros.
A él le admiro porque el prestigio que tiene (independientemente de muchas fallas en algunos proyectos suyos) es de no quedarse en lo rutinario, en lo común, en la zona de confort que otros utilizan para sacar algo de pasta y llenarse los bolsillos a costa de dejar un vacío a nivel artístico/narrativo.
Incluso en el terreno de los superhéroes (que tan saturado está y estará) ha dejado su marca bien marcada con la reinvención del caballero de la noche y desde 'Memento' se pudo consolidar como un talentoso contador de historias que si bien algunas veces pecan de giros de tuerca fáciles o de errores garrafales en la ejecución, dejan en la mayoría de los espectadores un re-gusto de entretenimiento más elaborado que la media.
No, no vengo a hablar de lo perfecto que es el director de ésta película, tampoco a elogiar su perfecto guión o su perfecto desarrollo. La he disfrutado profundamente, me he maravillado con su precioso aspecto visual y contiene momentos verdaderamente emotivos, eso no la hace perfecta ni mucho menos, pero si supe algo desde que entré a la sala es que no esperaba encontrarme con Kubrick o Lynch o Spielberg (quien era el director designado en un principio), no buscaba otra 'Odisea del Espacio' ¿para qué? El trabajo de Kubrick está hecho y no busco que alguien quiera equiparar/superar su trabajo, su visión fue maravillosa porque fue única a su modo y cabe resaltar que en su estreno muchos le abuchearon incluso se salieron de la sala por no entender eso que contó tan apasionadamente para que casi 50 años después fuese reconocido como una de las mayores obras que el cine de ciencia-ficción pudo ofrecer.
En críticas posteriores otros ya dirán que tiene fallos de forma objetiva, tampoco faltarán los que suelten meros pretextos para despotricar contra el director en cuestión, no obstante a mi y a muchos otros nos dará igual porque 'interstellar', como propone el título de esta crítica, es un llamado al público mismo, atrevernos a ir más allá es algo que ya rara vez hacemos por culpa de la explotación de ciertas fórmulas que se nos venden hasta el cansancio para cubrir la taquilla en turno.
Buscar perfección no es malo pero es inútil si atendemos muchas cuestiones que a más de uno se nos pasan, si uno habla de guión probablemente no sepa de encuadres o puede que sepa de ambas y ni así la encontraría.
(continúo en spoiler sin desvelar nada)
No ahondaré evidentemente en el cine independiente o de autor ya que estaría entrando a otros terrenos. Hablo solamente de esa parte de la industria donde actualmente si no llegas a los mil millones eres considerado como fracaso y donde la historia es un mero pretexto para usar pirotecnia de lo más simplona para complacer a las masas y a veces incluso ni eso logran.
No voy a mentir Christopher Nolan es mi director preferido, no lo considero el mejor de todos los tiempos ni lo pondría por encima de nadie, soy de la idea que cada director tiene sus fallos y sus logros.
A él le admiro porque el prestigio que tiene (independientemente de muchas fallas en algunos proyectos suyos) es de no quedarse en lo rutinario, en lo común, en la zona de confort que otros utilizan para sacar algo de pasta y llenarse los bolsillos a costa de dejar un vacío a nivel artístico/narrativo.
Incluso en el terreno de los superhéroes (que tan saturado está y estará) ha dejado su marca bien marcada con la reinvención del caballero de la noche y desde 'Memento' se pudo consolidar como un talentoso contador de historias que si bien algunas veces pecan de giros de tuerca fáciles o de errores garrafales en la ejecución, dejan en la mayoría de los espectadores un re-gusto de entretenimiento más elaborado que la media.
No, no vengo a hablar de lo perfecto que es el director de ésta película, tampoco a elogiar su perfecto guión o su perfecto desarrollo. La he disfrutado profundamente, me he maravillado con su precioso aspecto visual y contiene momentos verdaderamente emotivos, eso no la hace perfecta ni mucho menos, pero si supe algo desde que entré a la sala es que no esperaba encontrarme con Kubrick o Lynch o Spielberg (quien era el director designado en un principio), no buscaba otra 'Odisea del Espacio' ¿para qué? El trabajo de Kubrick está hecho y no busco que alguien quiera equiparar/superar su trabajo, su visión fue maravillosa porque fue única a su modo y cabe resaltar que en su estreno muchos le abuchearon incluso se salieron de la sala por no entender eso que contó tan apasionadamente para que casi 50 años después fuese reconocido como una de las mayores obras que el cine de ciencia-ficción pudo ofrecer.
En críticas posteriores otros ya dirán que tiene fallos de forma objetiva, tampoco faltarán los que suelten meros pretextos para despotricar contra el director en cuestión, no obstante a mi y a muchos otros nos dará igual porque 'interstellar', como propone el título de esta crítica, es un llamado al público mismo, atrevernos a ir más allá es algo que ya rara vez hacemos por culpa de la explotación de ciertas fórmulas que se nos venden hasta el cansancio para cubrir la taquilla en turno.
Buscar perfección no es malo pero es inútil si atendemos muchas cuestiones que a más de uno se nos pasan, si uno habla de guión probablemente no sepa de encuadres o puede que sepa de ambas y ni así la encontraría.
(continúo en spoiler sin desvelar nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aquí habrá un punto dividido entre los que amaron lo que transmite el poderío narrativo y visual del film junto con todas esas preguntas que plantea de forma tan elaborada pero que al momento de ser respondidas se usan ciertos giros de tuerca que a unos les parecerán sacados de la manga y a otros magistrales en su ejecución. Incluso habrán los que la acusen de aburrida por manejar varios términos de física cuántica muy a menudo pero no voy a congeniar con ninguno puesto que a duras penas sé lo básico de las matemáticas y a pesar de ello entendí bien el meollo de todo, fuera de que a veces sean reiterativos con las explicaciones es fascinante ver la cantidad de datos físico-teóricos que se le pegan a uno de modo que se sienten ganas de saber un poquito más sobre el tema.
Es una odisea del espacio del siglo XXI sí, pero no viene a ser una sucesora espiritual (ni pretende serlo) de la del siglo XX, Nolan propone su propia visión de un esquema onírico y emocional que adopta la teoría cuántica de las emociones humanas que toman como base las investigaciones del físico Kip Thorne acerca de los agujeros de gusano y el espacio-tiempo.
Hablar de si es una obra maestra del género o del propio director lo veo un tanto irrelevante, de tener que definir, me decantaría por la idea de que es una obra de arte que ensalza lo más característico (bueno y malo) de su director, pero de que es todo un logro en su filmografía es un hecho.
Por mucho que la audiencia se divida, emprender este viaje imperfecto para adentrarse en lo desconocido vale la pena por más razones de las que pueden expresarse, las maravillas que muestra son el resultado de un autor con empeño y entusiasmo de mostrarnos lo que como viajeros-exploradores del séptimo arte no vemos frecuentemente en el cine comercial, ese que pensamos que ya no puede sorprendernos. Más con algo tan soberanamente explotado en el cine como lo son los viajes al espacio.
El talento y el amor que profeses por aquello que te apasiona, aun si no gusta a un sector del respetable, te puede hacer merecedor de una admiración que otros no tendrán ni con su película más taquillera.
Como explica la película, el tiempo es relativo y tomaré eso como base para decir que de aquí a otros 50 años se seguirá hablando más de esta obra (bien o mal) que de todos los otros productos genéricos "made in hollywood".
¿Una propuesta original en vísperas del regreso de Katniss? Nolan, que te amen o te odien pero que no digan que no te arriesgaste.
Es una odisea del espacio del siglo XXI sí, pero no viene a ser una sucesora espiritual (ni pretende serlo) de la del siglo XX, Nolan propone su propia visión de un esquema onírico y emocional que adopta la teoría cuántica de las emociones humanas que toman como base las investigaciones del físico Kip Thorne acerca de los agujeros de gusano y el espacio-tiempo.
Hablar de si es una obra maestra del género o del propio director lo veo un tanto irrelevante, de tener que definir, me decantaría por la idea de que es una obra de arte que ensalza lo más característico (bueno y malo) de su director, pero de que es todo un logro en su filmografía es un hecho.
Por mucho que la audiencia se divida, emprender este viaje imperfecto para adentrarse en lo desconocido vale la pena por más razones de las que pueden expresarse, las maravillas que muestra son el resultado de un autor con empeño y entusiasmo de mostrarnos lo que como viajeros-exploradores del séptimo arte no vemos frecuentemente en el cine comercial, ese que pensamos que ya no puede sorprendernos. Más con algo tan soberanamente explotado en el cine como lo son los viajes al espacio.
El talento y el amor que profeses por aquello que te apasiona, aun si no gusta a un sector del respetable, te puede hacer merecedor de una admiración que otros no tendrán ni con su película más taquillera.
Como explica la película, el tiempo es relativo y tomaré eso como base para decir que de aquí a otros 50 años se seguirá hablando más de esta obra (bien o mal) que de todos los otros productos genéricos "made in hollywood".
¿Una propuesta original en vísperas del regreso de Katniss? Nolan, que te amen o te odien pero que no digan que no te arriesgaste.
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