Interestelar
2014 

7.9
106,309
Ciencia ficción. Drama. Aventuras
Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. (FILMAFFINITY)
7 de noviembre de 2014
7 de noviembre de 2014
91 de 136 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de salir del cine, es tarde y mañana hay que madrugar. Sin embargo, me he visto en la necesidad de venir corriendo a escribir mi primera crítica en Filmaffinity.
El torrente de emociones, admiración y reflexión por el que acabo de pasar no es para menos. Creo que Interstellar es un clásico instantáneo. Una película que no deja indiferente y que no me cabe duda que trasciende.
Podría escribir de su impecable dirección, de la enorme calidad de sus actuaciones (en especial McConaughey) o de la epicidad de la historia, que quizás es la 2001 de nuestra era. . Todo eso merecer de por sí un apartado. Sin embargo para mí, se trata más acerca de un viaje, como he intentado resumir en el título.
Una epopeya que nosotros como especie deberemos tomar tarde o temprano. Abandonar la cuna que nos ha criado desde nuestros principios pero que llegado un día debemos dejar ir. O al menos, dejar descansar. El ser humano necesitará en un futuro expandir sus fronteras y esta película ha captado la esencia de esa aventura. De esa necesidad. De como debemos llegar al límite para dejar paso a la esperanza. De como creer y poder a veces van de la mano. Y de como cualquier fantasía, por inverosímil que parezca, existe ahí fuera.
A veces hacen falta filmes que nos recuerden nuestra esencia como seres. Que potencien el pensar más allá y el soñar con héroes como los de Interstellar. Como un McConaughey que supo aunar su interés como individuo y como especie. Y de como ese drama se desarrolla en esferas tan altas que a veces es incluso impensable tratar de entender.
No quisiera descifrar mucho, sólo recomiendo a cualquiera el visionado de esta película y el recuerdo posterior de quienes somos en este enorme Universo.
El torrente de emociones, admiración y reflexión por el que acabo de pasar no es para menos. Creo que Interstellar es un clásico instantáneo. Una película que no deja indiferente y que no me cabe duda que trasciende.
Podría escribir de su impecable dirección, de la enorme calidad de sus actuaciones (en especial McConaughey) o de la epicidad de la historia, que quizás es la 2001 de nuestra era. . Todo eso merecer de por sí un apartado. Sin embargo para mí, se trata más acerca de un viaje, como he intentado resumir en el título.
Una epopeya que nosotros como especie deberemos tomar tarde o temprano. Abandonar la cuna que nos ha criado desde nuestros principios pero que llegado un día debemos dejar ir. O al menos, dejar descansar. El ser humano necesitará en un futuro expandir sus fronteras y esta película ha captado la esencia de esa aventura. De esa necesidad. De como debemos llegar al límite para dejar paso a la esperanza. De como creer y poder a veces van de la mano. Y de como cualquier fantasía, por inverosímil que parezca, existe ahí fuera.
A veces hacen falta filmes que nos recuerden nuestra esencia como seres. Que potencien el pensar más allá y el soñar con héroes como los de Interstellar. Como un McConaughey que supo aunar su interés como individuo y como especie. Y de como ese drama se desarrolla en esferas tan altas que a veces es incluso impensable tratar de entender.
No quisiera descifrar mucho, sólo recomiendo a cualquiera el visionado de esta película y el recuerdo posterior de quienes somos en este enorme Universo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Enorme el guiño a 2001 con las imágenes de estilo psicodélico cuando el personaje de Cooper se inserta en el agujero negro. La referencia a unos 'ellos' que construyeron ese sistema para viajar en el espacio-tiempo se podría interpretar hasta como una referencia a Contact.
9 de noviembre de 2014
9 de noviembre de 2014
86 de 129 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como fácilmente podéis ver, no soy un hombre dado a poner fácilmente dieces a las películas pues, a mi juicio, solamente aquellas que reúnan unas características muy especiales son candidatas a las más alta nota. Entonces, ¿por qué Interstellar? (he tenido que esperar 24 horas para no poner en mi crítica solamente UAHHHHH):
- Argumento-Guión: En FilmAffinity pone que es una película de Ciencia Ficción. Yo creo que es la primera película científica que se ha hecho, lo cual no quiere decir que tenga que ser creíble, sino que tiene que ser consecuente. Nolan nos está explicando la teoría de cuerdas (o supercuerdas, no me importa) que defiende Kip Thorne, uno de los grandes de la física cuántica. Estas teorías, en la actualidad, no pueden ser ni refutadas ni comprobadas con los medios que tenemos, por tanto, no puedo entender ninguna crítica que vaya contra la credibilidad de la película, pues va sobre la Ciencia en estado puro que se está tratando actualmente en los laboratorios.
- El Nolan de los sentimientos: Es la primera película de Nolan en la que los sentimientos, las expresiones de los actores, las lágrimas y las risas cobran mayor relevancia; y justamente lo introduce Nolan cuando se pone a filosofar sobre la grandeza del universo, la levedad del hombre y su sentido de supervivencia. ¡Cómo que no tuviera temas ya para tratar! Aún así, acierto total. Es la película más alejada de la humanidad (espacialmente) y a la vez más humana de Nolan. Ha tenido que cruzar galaxias para filmar adecuadamente el amor paternofilial. Y justamente por esto me parece que la película es superior a Origen, por su madurez, sin dejar de lado otros aspectos.
- Todos los elementos funcionan a la perfección: Me da vergüenza dedicar tres palabras a la actuación de McConaughey, Caine o a la labor de Hans Zimmer, pero no quiero alargarme más. No tengo ningún pero y su función es digna de recuerdo.
- ¿Errores? Seguramente los haya, pero como he dicho, por un lado, la película científicamente no se puede refutar hasta que alguien se meta en un agujero de gusano (por lo tanto, me lo creo) y, por otro lado, Nolan he hecho la película más compleja y dificil que en la actualidad se podría hacer, humillando, por ejemplo, a la sobrevalorada Gravity. Por tanto, cualquier error queda perdonado por mi yo ilusionado que salió ayer del cine con una sensación de que había visto historia.
- Argumento-Guión: En FilmAffinity pone que es una película de Ciencia Ficción. Yo creo que es la primera película científica que se ha hecho, lo cual no quiere decir que tenga que ser creíble, sino que tiene que ser consecuente. Nolan nos está explicando la teoría de cuerdas (o supercuerdas, no me importa) que defiende Kip Thorne, uno de los grandes de la física cuántica. Estas teorías, en la actualidad, no pueden ser ni refutadas ni comprobadas con los medios que tenemos, por tanto, no puedo entender ninguna crítica que vaya contra la credibilidad de la película, pues va sobre la Ciencia en estado puro que se está tratando actualmente en los laboratorios.
- El Nolan de los sentimientos: Es la primera película de Nolan en la que los sentimientos, las expresiones de los actores, las lágrimas y las risas cobran mayor relevancia; y justamente lo introduce Nolan cuando se pone a filosofar sobre la grandeza del universo, la levedad del hombre y su sentido de supervivencia. ¡Cómo que no tuviera temas ya para tratar! Aún así, acierto total. Es la película más alejada de la humanidad (espacialmente) y a la vez más humana de Nolan. Ha tenido que cruzar galaxias para filmar adecuadamente el amor paternofilial. Y justamente por esto me parece que la película es superior a Origen, por su madurez, sin dejar de lado otros aspectos.
- Todos los elementos funcionan a la perfección: Me da vergüenza dedicar tres palabras a la actuación de McConaughey, Caine o a la labor de Hans Zimmer, pero no quiero alargarme más. No tengo ningún pero y su función es digna de recuerdo.
- ¿Errores? Seguramente los haya, pero como he dicho, por un lado, la película científicamente no se puede refutar hasta que alguien se meta en un agujero de gusano (por lo tanto, me lo creo) y, por otro lado, Nolan he hecho la película más compleja y dificil que en la actualidad se podría hacer, humillando, por ejemplo, a la sobrevalorada Gravity. Por tanto, cualquier error queda perdonado por mi yo ilusionado que salió ayer del cine con una sensación de que había visto historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por favor, recordemos que Nolan he tenido los *** de grabar en cinco dimensiones!
7 de noviembre de 2014
7 de noviembre de 2014
140 de 238 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan, por educación, no te voy a decir dónde tengo yo un agujero de gusano pero me gustaría decírtelo.
Este Interstellar es un vehículo con todos los extras para el lucimiento de los profundas neuras de Nolan. Nolan nos presenta un micro cosmos muy particular y polvoriento pero no para sumergirte en sueños o pesadillas o en situaciones límite, no; en este caso por medio de la emoción y de diálogos imposibles nos quiere hacer vislumbrar la sobredimensión de… la locura.
Lo de la locura es un punto irreal que una vez que entras en él, no sales, es como un tornillo cuando se pasa de rosca, ya puedes darlo vueltas sin fin que nunca se apretará. Y al argumento de Nolan le pasa algo parecido. Llega pero se escapa por Gargantúa, promete pero se enrosca y se enrosca y te quedas así, en stand by.
Los diálogos son el armazón de Interstellar y son frases de un lenguaje pseudocientífico incontestable. Todo avanza con unas explicaciones fantásticas provenientes del Granjero Último Modelo, el nuevo Bender con un acoplamiento de rotación a lo r2d2, más una blanquísima Anne Hathaway y un Michael Caine sumido en su fórmula de la gravedad; te lo cuenta y ya está. Pues vale.
Pues creo que no vale, igual que no valen muchas cosas que pasaré a Gargantúa a contarlo por no desvelar y sobre todo por teorizar un poco más, no acerca de la fantasía, si no por la coherencia.
Este Interstellar es un vehículo con todos los extras para el lucimiento de los profundas neuras de Nolan. Nolan nos presenta un micro cosmos muy particular y polvoriento pero no para sumergirte en sueños o pesadillas o en situaciones límite, no; en este caso por medio de la emoción y de diálogos imposibles nos quiere hacer vislumbrar la sobredimensión de… la locura.
Lo de la locura es un punto irreal que una vez que entras en él, no sales, es como un tornillo cuando se pasa de rosca, ya puedes darlo vueltas sin fin que nunca se apretará. Y al argumento de Nolan le pasa algo parecido. Llega pero se escapa por Gargantúa, promete pero se enrosca y se enrosca y te quedas así, en stand by.
Los diálogos son el armazón de Interstellar y son frases de un lenguaje pseudocientífico incontestable. Todo avanza con unas explicaciones fantásticas provenientes del Granjero Último Modelo, el nuevo Bender con un acoplamiento de rotación a lo r2d2, más una blanquísima Anne Hathaway y un Michael Caine sumido en su fórmula de la gravedad; te lo cuenta y ya está. Pues vale.
Pues creo que no vale, igual que no valen muchas cosas que pasaré a Gargantúa a contarlo por no desvelar y sobre todo por teorizar un poco más, no acerca de la fantasía, si no por la coherencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nolan tal vez nos quiera dar a entender que la película no refleja un fin del mundo, sino una propuesta de esperanza de tipo personal. Es un micro cosmos demasiado reducido para creerse el argumento de un viaje interestelar para salvar la humanidad. Todo ocurre en el seno de una familia cuando la catástrofe compete a toda la Humanidad. Hay un tío que puede salvar el mundo. Han pensado en él y lleva retirado más de 20 años. ¿No hay nadie más joven verdaderamente preparado como astronauta? Pues no. La NASA cuenta con el granjero último modelo tal vez porque se están quedando sin astronautas.
Primero digamos de entrada que ya el apoyo argumental es ridículo cuando va corriendo con un portátil para conducir un dron, que lo hace fatal dando a las teclas cuando debería estar con el cursor, pero sobre todo, y por favor por favor por favor, esas cosas se hacen con el MÓVIL, que es lo lógico y lo actual.
Eso sí, este tío a continuación es capaz de descubrir en el reflejo de una fina cortina de polvo que se forma en la habitación de su hija, unas coordenadas en lenguaje binario de la localización exacta de lo que queda de la última base de la NASA. Toma ya. Im-presionante. ¿Qué pasa si no se entera de esa chorrada y no se fija en la cortina de polvo? ¿Le hubieran dicho: Tío, ¿es que no sabes leer en las cortinas de polvo, coño? ¡¡Qué te estamos esperando!!
Todos hemos oído gilipolleces a lo largo de la vida, pero es que Nolan te lo cuenta y piensas si es que está contando una historia de chutaos o si le han pegado una pedrada en la cabeza. A partir de ahí, si lo pasas, puedes tragar con todo lo que venga después.
Y lo que viene después es que el granjero se sube al cohete y tira para más allá de Saturno y supongo que sobre la marcha irá leyendo el libro de instrucciones del cohete porque es que lo domina como si toda la vida hubiera estando viviendo allí.
En mitad del viaje hace una paradita y no me ha gustado ni es muy científico que vayan andando por un mar que llega el agua hasta las rodillas y de repente venga un tsunami tan alto o más que el Himalaya. Yo que sé, igual es que se ha derrumbado alguna presa.
En la película Déjà Vu, 2006, le explican a Denzel Washington lo mismo que se explica aquí sobre el plano que al juntarse en sus extremos se forma un agujero temporal en la trayectoria. Más teorías a la saca: Gargantúa, teoría de la relatividad, gravedad, agujeros negros y pliegues de cuartillas.
A mí me da que pensar, volviendo a lo mismo, que Nolan quiere te emociones por medio de profundos pensamientos, pero que no es capaz de llegar a un punto final coherente y satisfactorio.
Entre tanto libro, muestra uno de sir Arthur Conan Doyle. Recordemos que Conan Doyle terminó practicando el espiritismo para poder hablar con su hijo muerto, ¿es casualidad mostrar a este famoso autor o es un punto de referencia para el reencuentro final entre el padre joven y la hija anciana? En definitiva, nos vendría a decir que hay más de espiritualidad que de rigor en la ciencia que ha estado verborreando en la película.
Primero digamos de entrada que ya el apoyo argumental es ridículo cuando va corriendo con un portátil para conducir un dron, que lo hace fatal dando a las teclas cuando debería estar con el cursor, pero sobre todo, y por favor por favor por favor, esas cosas se hacen con el MÓVIL, que es lo lógico y lo actual.
Eso sí, este tío a continuación es capaz de descubrir en el reflejo de una fina cortina de polvo que se forma en la habitación de su hija, unas coordenadas en lenguaje binario de la localización exacta de lo que queda de la última base de la NASA. Toma ya. Im-presionante. ¿Qué pasa si no se entera de esa chorrada y no se fija en la cortina de polvo? ¿Le hubieran dicho: Tío, ¿es que no sabes leer en las cortinas de polvo, coño? ¡¡Qué te estamos esperando!!
Todos hemos oído gilipolleces a lo largo de la vida, pero es que Nolan te lo cuenta y piensas si es que está contando una historia de chutaos o si le han pegado una pedrada en la cabeza. A partir de ahí, si lo pasas, puedes tragar con todo lo que venga después.
Y lo que viene después es que el granjero se sube al cohete y tira para más allá de Saturno y supongo que sobre la marcha irá leyendo el libro de instrucciones del cohete porque es que lo domina como si toda la vida hubiera estando viviendo allí.
En mitad del viaje hace una paradita y no me ha gustado ni es muy científico que vayan andando por un mar que llega el agua hasta las rodillas y de repente venga un tsunami tan alto o más que el Himalaya. Yo que sé, igual es que se ha derrumbado alguna presa.
En la película Déjà Vu, 2006, le explican a Denzel Washington lo mismo que se explica aquí sobre el plano que al juntarse en sus extremos se forma un agujero temporal en la trayectoria. Más teorías a la saca: Gargantúa, teoría de la relatividad, gravedad, agujeros negros y pliegues de cuartillas.
A mí me da que pensar, volviendo a lo mismo, que Nolan quiere te emociones por medio de profundos pensamientos, pero que no es capaz de llegar a un punto final coherente y satisfactorio.
Entre tanto libro, muestra uno de sir Arthur Conan Doyle. Recordemos que Conan Doyle terminó practicando el espiritismo para poder hablar con su hijo muerto, ¿es casualidad mostrar a este famoso autor o es un punto de referencia para el reencuentro final entre el padre joven y la hija anciana? En definitiva, nos vendría a decir que hay más de espiritualidad que de rigor en la ciencia que ha estado verborreando en la película.
19 de noviembre de 2014
19 de noviembre de 2014
68 de 96 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan es profundamente pretencioso, se cree mucho mejor de lo que es. Esta claro que todo cineasta aspira a conseguir la maestría en un genero. Especialmente en uno tan esquivo como el de la ciencia ficción. Nolan lo intentó y parece que de algún modo se lo ha creído.
Pero es que Interestellar se queda a años luz de Kubrick o Tarkovsky. Ni siquiera se acerca a las medianías del género. Para empezar Nolan tendría que contarnos una historia con sentido, coherente con las premisas que establece, que no tuviera tantos agujeros de guión, con personajes que engancharan o al menos, que no provocaran rechazo.
Nolan copia/homenajea a Kubrick en 2001. Se nota claramente. Pero Kubrick era un genio. Podía decir mucho con pocas palabras o con ninguna. Ese escueto "Abre la puerta de la cámara de las cápsulas, Hal", espetado por el frío y cerebral Bowman, tiene muchísima más tensión que cualquiera de los largos y tediosos enfrentamientos dialécticos de Interstellar.
Es un film sin alma, aunque la intenta con la relación padre-hija. Trata de darle profundidad a los sentimientos y a las reflexiones humanas ante la inmensidad y secretos del cosmos. Pero solo salen parrafadas grandilocuentes absurdas. Nolan no es Tarkovsky en Solaris. Cooper no es Kalvin, ni Amelia ni Murphy son Hari. Las relaciones resultan vanas, superficiales, a veces sin motivaciones claras, a pesar de la buena interpretación de la Chastain.
La banda sonora cansa, repetitiva, trata de transmitir grandeza y solo transmite pesadez. Suena a escuchada ya anteriormente. Tanto barroquismo recuerda demasiado a Watchmen, pero a peor.
A pesar de todo, seguramente este se convierta en uno de los films más sobrevalorados de la historia, porque lo ha hecho Nolan y Nolan es un genio. O eso dicen. Y la fama es lo que tiene.
Pero es que Interestellar se queda a años luz de Kubrick o Tarkovsky. Ni siquiera se acerca a las medianías del género. Para empezar Nolan tendría que contarnos una historia con sentido, coherente con las premisas que establece, que no tuviera tantos agujeros de guión, con personajes que engancharan o al menos, que no provocaran rechazo.
Nolan copia/homenajea a Kubrick en 2001. Se nota claramente. Pero Kubrick era un genio. Podía decir mucho con pocas palabras o con ninguna. Ese escueto "Abre la puerta de la cámara de las cápsulas, Hal", espetado por el frío y cerebral Bowman, tiene muchísima más tensión que cualquiera de los largos y tediosos enfrentamientos dialécticos de Interstellar.
Es un film sin alma, aunque la intenta con la relación padre-hija. Trata de darle profundidad a los sentimientos y a las reflexiones humanas ante la inmensidad y secretos del cosmos. Pero solo salen parrafadas grandilocuentes absurdas. Nolan no es Tarkovsky en Solaris. Cooper no es Kalvin, ni Amelia ni Murphy son Hari. Las relaciones resultan vanas, superficiales, a veces sin motivaciones claras, a pesar de la buena interpretación de la Chastain.
La banda sonora cansa, repetitiva, trata de transmitir grandeza y solo transmite pesadez. Suena a escuchada ya anteriormente. Tanto barroquismo recuerda demasiado a Watchmen, pero a peor.
A pesar de todo, seguramente este se convierta en uno de los films más sobrevalorados de la historia, porque lo ha hecho Nolan y Nolan es un genio. O eso dicen. Y la fama es lo que tiene.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En Interstellar podemos aprender que:
* Puedes piratear un dron en vuelo con un portátil del 2005, que luego no tendrá utilidad ninguna en la trama.
* Una sociedad agraria, en crisis, como la que plantea Nolan, no puede permitirse el lujo de tener muchos ingenieros y mucho menos meterles en la cabeza la idea de los viajes espaciales. Esa misma sociedad, sin embargo, es capaz de mandar doce misiones interplanetarias, cuando en su apogeo (nosotros) no podía hacerlo con una sola (con Marte en eso estamos). Eso si, como hay poco presupuesto tienen el despacho al lado del silo de cohetes.
* Puedes utilizar un cohete de varias fases para poner en órbita cápsulas ... que son capaces de despegar de un planeta con una gravedad mayor que la Tierra sin cohete alguno.
* Un granjero ex piloto puede comandar una misión interplanetaria sin preparación alguna y sin pajolera idea de relatividad. Los más mínimos conceptos le serán explicados por otros miembros de la tripulación que tampoco es que sean unos hachas.
* Si tienes tres sistemas planetarios a elegir, has de ir primero al más peligroso (orbitando al borde de un agujero negro con una dilatación temporal brutal) y el que puede comprometer la misión. Por si fuera poco, te darás cuenta de que el mensaje de ese planeta solo pudo ser enviado unos pocos minutos antes del aterrizaje, a la vuelta del planeta. Y no antes.
* Puedes chocar contra nubes congeladas flotantes.
* Si encuentras un astronauta de la misión anterior, se volverá loco y tratará de sabotear la misión, sin motivo alguno, ya que hay que alargar un poco el film, porque si no, no nos pasamos de las dos horas y solo las pelis largas son buenas.
* El plan maestro consiste en arrojar un robot a un agujero negro para que desde dentro emita los datos de experimentos cuánticos. Que eso es imposible en el interior de un agujero negro, se dan cuenta después de haberse metido dentro y no antes.
* Si estas atrapado en un espacio pentadimensional que comunica milagrosamente con todos los instantes de tiempo de una habitación de tu hija, solo tienes que recurrir al amor para encontrar el que estés buscando.
* Para mandarle mensajes, solo tienes que tocar un telar como un poseso, y automáticamente la manecilla del reloj que le regalaste, reaccionará como esperas. Ni que decir tiene que tu hija se dará cuenta de que eres tu procedente de una dimensión paralela.
* Los humanos del futuro, en lugar de ofrecerle una solución matemática al viaje interestelar directamente a sus primitivos antepasados, urdirán un plan maquiavélico en el que habrá que resolver acertijos en una estantería, recorrerse agujeros de gusano, distintos planetas, colarse en un agujero negro y encontrar una aguja en un pajar pentadimensional.
* Si tras unos días de viaje, a la vuelta descubres que tu hija de once años se ha convertido en una anciana, la conversación no pasará de un minuto con muchas sonrisas y alguna lagrimilla. Te despachará enseguida para que vayas a salvar a tu amada.
* Puedes piratear un dron en vuelo con un portátil del 2005, que luego no tendrá utilidad ninguna en la trama.
* Una sociedad agraria, en crisis, como la que plantea Nolan, no puede permitirse el lujo de tener muchos ingenieros y mucho menos meterles en la cabeza la idea de los viajes espaciales. Esa misma sociedad, sin embargo, es capaz de mandar doce misiones interplanetarias, cuando en su apogeo (nosotros) no podía hacerlo con una sola (con Marte en eso estamos). Eso si, como hay poco presupuesto tienen el despacho al lado del silo de cohetes.
* Puedes utilizar un cohete de varias fases para poner en órbita cápsulas ... que son capaces de despegar de un planeta con una gravedad mayor que la Tierra sin cohete alguno.
* Un granjero ex piloto puede comandar una misión interplanetaria sin preparación alguna y sin pajolera idea de relatividad. Los más mínimos conceptos le serán explicados por otros miembros de la tripulación que tampoco es que sean unos hachas.
* Si tienes tres sistemas planetarios a elegir, has de ir primero al más peligroso (orbitando al borde de un agujero negro con una dilatación temporal brutal) y el que puede comprometer la misión. Por si fuera poco, te darás cuenta de que el mensaje de ese planeta solo pudo ser enviado unos pocos minutos antes del aterrizaje, a la vuelta del planeta. Y no antes.
* Puedes chocar contra nubes congeladas flotantes.
* Si encuentras un astronauta de la misión anterior, se volverá loco y tratará de sabotear la misión, sin motivo alguno, ya que hay que alargar un poco el film, porque si no, no nos pasamos de las dos horas y solo las pelis largas son buenas.
* El plan maestro consiste en arrojar un robot a un agujero negro para que desde dentro emita los datos de experimentos cuánticos. Que eso es imposible en el interior de un agujero negro, se dan cuenta después de haberse metido dentro y no antes.
* Si estas atrapado en un espacio pentadimensional que comunica milagrosamente con todos los instantes de tiempo de una habitación de tu hija, solo tienes que recurrir al amor para encontrar el que estés buscando.
* Para mandarle mensajes, solo tienes que tocar un telar como un poseso, y automáticamente la manecilla del reloj que le regalaste, reaccionará como esperas. Ni que decir tiene que tu hija se dará cuenta de que eres tu procedente de una dimensión paralela.
* Los humanos del futuro, en lugar de ofrecerle una solución matemática al viaje interestelar directamente a sus primitivos antepasados, urdirán un plan maquiavélico en el que habrá que resolver acertijos en una estantería, recorrerse agujeros de gusano, distintos planetas, colarse en un agujero negro y encontrar una aguja en un pajar pentadimensional.
* Si tras unos días de viaje, a la vuelta descubres que tu hija de once años se ha convertido en una anciana, la conversación no pasará de un minuto con muchas sonrisas y alguna lagrimilla. Te despachará enseguida para que vayas a salvar a tu amada.
9 de noviembre de 2014
9 de noviembre de 2014
65 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por Dior! El planeta està condenado a la destrucción; lo dice Nolan: que la Tierra hace muy mala cara. Una pandilla de gentuza sentimentaloide y egoista lo van a salvar. Estos cretinos que no ven màs allà de su ombligo, todos sin excepción, si acaso se salva el pobre afroamericano que espera en la nave, van tirando a travès de ridículos vericuetos científicos, completamente inverosímiles, pero adecuadamente masticados para que la clase media americana que paga entrada lo entienda, y si no hay explicación, pues vaya, unas elipsis y como si nada. La eternidad y un día de esta película se hace tediosa, casi que uno desea que explote el planeta y al carajo con todos, y particularmente con el señor director de este despropósito.
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