Señales
6.0
58,829
Ciencia ficción. Fantástico. Intriga. Terror
Graham Hess (Mel Gibson) es un pastor protestante viudo que vive con sus dos hijos (Rory Culkin y Abigail Breslin) y con su hermano Merrill (Joaquin Phoenix), una antigua estrella del béisbol que trabaja en una gasolinera. Tras la muerte de su esposa en un accidente de tráfico, Graham pierde la fe y, en consecuencia, abandona a sus feligreses. Una mañana, al despertarse, se encuentra con que sus hijos han hecho un descubrimiento ... [+]
12 de mayo de 2006
12 de mayo de 2006
38 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
El llamado nuevo geniecillo del cine no es santo de mi devoción, aunque creo, fanatismos aparte, que merece la duda que le aportarán unos cuantos años más de rodaje. Ni es malo ni es la hostia en vinagre. Me da la sensación de que el tipo aprende despacio porque va interiorizado en su personalidad. ¿Y saca partido de sus films? Publicitariamente es indudable. Cinematográficamente es cuestionable.
Acierta en el intimista tratamiento de la paranoia al prescindir de pixels espaciales.
También por plagiar el talón de aquiles de los simpáticos marcianos de la original película llamada Alien Nation, una obra del género colegas con James Caan y un ET como compañeros de fatigas. Los tíos vivían alejados del mar y se emborrachaban con leche agria. Me gustó esa película pre-silicótica.
También atina en la contratación de Joaquin Phoenix (odiado por muchos e idolatrado por mí desde su papel de Comodo) como contrapeso del amigo meloncete, un actor pésimo en cualquier registro interpretativo si exceptuamos el de poli sicópata.
El fino sentido del humor (el tío y los dos sobrinos con el papel albal en la cabeza) es de mi agrado.
Su utilización de la cámara ídem.
"Señales nos cuenta La guerra de los mundos desde una atalaya minúscula." Jordi Costas (fotogramas). Estoy de acuerdo.
Pero como ya expusiera en su obra El bosque, el camino es muy largo y me da la sensación de que Shyamalan es más un sprinter que piensa que es corredor de fondo, que un maratoniano de tomo y lomo. Supongo que será fruto de la juventud.
Falla en las reacciones poco creíbles de los dos adultos y sobre todo cuando éstas pivotan sobre Gibson. El tonito "beato-cool", aunque sea del agrado de meloncete, suena a tontería supina.
Sobraba la secuencia beisbolística de Comodo. Una glaudius hispaniensis hubiera sido más acertado.
Tampoco es de recibo que con la supuesta tecnología que manejan los tipos hechos de cieno, no sepan abrir una puerta o parezcan cro-magnones por ir en pelotas y carecer de las normas elementales del combate cuerpo a cuerpo, cuando se supone que son una raza depredadora. La gaseosa sola no basta. No es nada creíble, y por esta razón, creo que de suficiente peso, debería haberse ahorrado la presentación de semejantes fulanos, aunque reconozca en mi fuero interno que he preferido verlos a imaginarlos (cosas de la sugestión).
Contratar a meloncete es un pecado fruto de la juventud y la idolatría.
Resumiendo, que tiene "cosas" apetecibles si no te la tomas en serio. Si lo haces y eres mínimamente agudo con la propuesta... la peli naufraga mucho. Un saludo.
Acierta en el intimista tratamiento de la paranoia al prescindir de pixels espaciales.
También por plagiar el talón de aquiles de los simpáticos marcianos de la original película llamada Alien Nation, una obra del género colegas con James Caan y un ET como compañeros de fatigas. Los tíos vivían alejados del mar y se emborrachaban con leche agria. Me gustó esa película pre-silicótica.
También atina en la contratación de Joaquin Phoenix (odiado por muchos e idolatrado por mí desde su papel de Comodo) como contrapeso del amigo meloncete, un actor pésimo en cualquier registro interpretativo si exceptuamos el de poli sicópata.
El fino sentido del humor (el tío y los dos sobrinos con el papel albal en la cabeza) es de mi agrado.
Su utilización de la cámara ídem.
"Señales nos cuenta La guerra de los mundos desde una atalaya minúscula." Jordi Costas (fotogramas). Estoy de acuerdo.
Pero como ya expusiera en su obra El bosque, el camino es muy largo y me da la sensación de que Shyamalan es más un sprinter que piensa que es corredor de fondo, que un maratoniano de tomo y lomo. Supongo que será fruto de la juventud.
Falla en las reacciones poco creíbles de los dos adultos y sobre todo cuando éstas pivotan sobre Gibson. El tonito "beato-cool", aunque sea del agrado de meloncete, suena a tontería supina.
Sobraba la secuencia beisbolística de Comodo. Una glaudius hispaniensis hubiera sido más acertado.
Tampoco es de recibo que con la supuesta tecnología que manejan los tipos hechos de cieno, no sepan abrir una puerta o parezcan cro-magnones por ir en pelotas y carecer de las normas elementales del combate cuerpo a cuerpo, cuando se supone que son una raza depredadora. La gaseosa sola no basta. No es nada creíble, y por esta razón, creo que de suficiente peso, debería haberse ahorrado la presentación de semejantes fulanos, aunque reconozca en mi fuero interno que he preferido verlos a imaginarlos (cosas de la sugestión).
Contratar a meloncete es un pecado fruto de la juventud y la idolatría.
Resumiendo, que tiene "cosas" apetecibles si no te la tomas en serio. Si lo haces y eres mínimamente agudo con la propuesta... la peli naufraga mucho. Un saludo.
14 de mayo de 2012
14 de mayo de 2012
41 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
P: ¿Es ésta una película infantil?
R: ¡Por supuesto! Es “cine para toda la familia”. A fin de cuentas, el que parte el bacalao es un niño repelente, mejor informado que ningún adulto, con una locuacidad que ruborizaría a Sánchez Dragó, capaz de acometer heroicidades sin que le tiemble un pelo de su privilegiada cabeza (ver spoiler). De hecho, la peli iba a ser una secuela de “Solo en casa”, aunque esta vez, acompañado; y donde hubo ladrones, ahora ponemos extraterrestres.
P: ¿Es una comedia?
R: ¡Sí! Veo que lo has pillado. Hay momentos de total hilaridad, imagínate: chistes sobre gimnastas escandinavas (y te lo repiten dos veces, por si a la primera no has captado el alarde de ingenio), chistes sobre asesinos de esposas de reverendos (éste es el mejor, ver spoiler), sombreritos picudos de papel de aluminio, etc. Vamos, un despiporre. Aún me duelen las mandíbulas.
P: ¿Dan miedo los extraterrestres?
R: ¿Miedo? ¡Pero no habíamos quedado en que es una comedia! Ciertamente, los extraterrestres en cuestión están muy evolucionados, ya ves, han llegado hasta nuestro planeta con sus naves sin ser detectados por ningún radar, pero para no perder el tono de irrisión, resulta que si les atrancas las puertas y ventanas, ya no tienen forma de entrar a tu casa y colonizarte como es debido. Tanta ingeniería aeronáutica para nada…
P: ¿Cómo lucha la humanidad contra los invasores? ¿Con ejércitos?
R: Eh, bueno, yo creí que esto no entraba en el examen. Supongo que lo de los ejércitos no es buena idea, que aquí estamos muy locos y lo mismo nos da por utilizar armamento nuclear y mandarlo todo al carajo.
P: Ya, pero ¿Cómo lucha la humanidad contra ellos?
R: Chica, yo qué sé, eso da igual. Pasa palabra…
P: ¿Por qué el director nos vuelve a honrar con su presencia en la película?
R: Por petición expresa de su abuela, que siempre le dice que es el más listo, el más guapo y el que mejor actúa. Y claro, ¡cualquiera la contradice!
P: ¿Contiene un mensaje profundo?
R: ¡Y tanto! Son muchos los diálogos que así lo demuestran. Pero tienes que evitar partirte de risa acordándote de la gimnasta escandinava, o de los sombreritos de papel de aluminio, porque entonces el árbol no te dejará ver el bosque, te convertirás en un lerdo de cuidado y no podrás comprender que la vida, sin fe, es una mierda. No sé si me explico.
R: ¡Por supuesto! Es “cine para toda la familia”. A fin de cuentas, el que parte el bacalao es un niño repelente, mejor informado que ningún adulto, con una locuacidad que ruborizaría a Sánchez Dragó, capaz de acometer heroicidades sin que le tiemble un pelo de su privilegiada cabeza (ver spoiler). De hecho, la peli iba a ser una secuela de “Solo en casa”, aunque esta vez, acompañado; y donde hubo ladrones, ahora ponemos extraterrestres.
P: ¿Es una comedia?
R: ¡Sí! Veo que lo has pillado. Hay momentos de total hilaridad, imagínate: chistes sobre gimnastas escandinavas (y te lo repiten dos veces, por si a la primera no has captado el alarde de ingenio), chistes sobre asesinos de esposas de reverendos (éste es el mejor, ver spoiler), sombreritos picudos de papel de aluminio, etc. Vamos, un despiporre. Aún me duelen las mandíbulas.
P: ¿Dan miedo los extraterrestres?
R: ¿Miedo? ¡Pero no habíamos quedado en que es una comedia! Ciertamente, los extraterrestres en cuestión están muy evolucionados, ya ves, han llegado hasta nuestro planeta con sus naves sin ser detectados por ningún radar, pero para no perder el tono de irrisión, resulta que si les atrancas las puertas y ventanas, ya no tienen forma de entrar a tu casa y colonizarte como es debido. Tanta ingeniería aeronáutica para nada…
P: ¿Cómo lucha la humanidad contra los invasores? ¿Con ejércitos?
R: Eh, bueno, yo creí que esto no entraba en el examen. Supongo que lo de los ejércitos no es buena idea, que aquí estamos muy locos y lo mismo nos da por utilizar armamento nuclear y mandarlo todo al carajo.
P: Ya, pero ¿Cómo lucha la humanidad contra ellos?
R: Chica, yo qué sé, eso da igual. Pasa palabra…
P: ¿Por qué el director nos vuelve a honrar con su presencia en la película?
R: Por petición expresa de su abuela, que siempre le dice que es el más listo, el más guapo y el que mejor actúa. Y claro, ¡cualquiera la contradice!
P: ¿Contiene un mensaje profundo?
R: ¡Y tanto! Son muchos los diálogos que así lo demuestran. Pero tienes que evitar partirte de risa acordándote de la gimnasta escandinava, o de los sombreritos de papel de aluminio, porque entonces el árbol no te dejará ver el bosque, te convertirás en un lerdo de cuidado y no podrás comprender que la vida, sin fe, es una mierda. No sé si me explico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- Vamos, que el perro ataca a la hermana y el niño la salva clavándole una especie de tenedor al animal (y lo mata, claro). Tú no ves la escena, te encuentras el pastel después pero, ojo, los niños no tienen ni un rasguño, qué limpio todo, y encima, el joven héroe apenas se echa unas lagrimitas para cubrir expediente. ¡Vamos hombre, no me jodas!
- Resulta que, por tu culpa (por involuntaria y accidental que ésta fuera) ha muerto la mujer del reverendo, y no se te ocurre otra cosa que, mientras le pides disculpas por ello, hacerle el chiste de “no creo que los asesinos de esposas de reverendos vayan al cielo”. Muy apropiado, sí, lo raro es que, con la chispa que tienes, el reverendo no te dé un abrazote de oso y te diga: “anda, anda, pelillos a la mar”.
En conclusión, la película es una castaña, y podría tirarme un buen rato más reseñando las muchas gilipolleces que encuentro en ella, pero en fin, creo que con lo expresado, ya he dejado suficientes “señales” de cuál es mi opinión a su respecto.
- Resulta que, por tu culpa (por involuntaria y accidental que ésta fuera) ha muerto la mujer del reverendo, y no se te ocurre otra cosa que, mientras le pides disculpas por ello, hacerle el chiste de “no creo que los asesinos de esposas de reverendos vayan al cielo”. Muy apropiado, sí, lo raro es que, con la chispa que tienes, el reverendo no te dé un abrazote de oso y te diga: “anda, anda, pelillos a la mar”.
En conclusión, la película es una castaña, y podría tirarme un buen rato más reseñando las muchas gilipolleces que encuentro en ella, pero en fin, creo que con lo expresado, ya he dejado suficientes “señales” de cuál es mi opinión a su respecto.
27 de octubre de 2009
27 de octubre de 2009
60 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y por suerte los extraterrestres no eran cristianos, como Mel Gibson, ya que en ese caso Dios no habría tenido muy claro a quien ayudar, no?
La película puede parecer mas o menos inquietante al principio (por eso he llegado a ponerle un 3), pero cuando por fin aparecen los extraterrestres lo hacen acompañados de tantas incoherencias que no es posible hacer la vista gorda.
Como siempre la cagan haciendo a los aliens demasiado parecidos a los humanos (ver mi crítica de E.T. para saber a lo que me refiero). Pero además para rematar está ese tema, que ya se ha comentado aquí, de que una especie con una tecnología superior tenga que conquistar la Tierra a puñetazos.
El niño explica que los extraterrestres utilizan el "cuerpo a cuerpo" porque consideran que el uso de la tecnología desembocaría en el uso de armas nucleares, por lo que el planeta quedaría inservible.
Eso no tiene mucho sentido, ya que hay puntos intermedios entre una bomba H y liarse a tortazos. Podrían haberse traído algun arma capaz de disparar, más que nada para compensar que los americanos tienen el derecho constitucional a guardarse una recortada en casa. Pero es que los jodidos aliens nisiquiera se dignan a llevar un tirachinas. Una explicación mejor que la que da el niño sería que lo hacen simplemente para vacilar y quedar bien delante de sus parientas.
Otro tema ya comentado al que me apunto es el del agua. Vaya huevos tienen estos invasores. El agua les hace daño y vienen en pelota picada a invadir el planeta azul a base de ostias.
Ya hay motivos para pensar que más que una invasión esto era un suicidio colectivo. Probablemente esos extraterrestres pertenecían a una civilización en decadencia que había perdido el rumbo y que no tenía objetivos, y finalmente habían decidido de forma democrática autoexterminarse todos de una forma graciosa y llamativa.
Y por último....
La película puede parecer mas o menos inquietante al principio (por eso he llegado a ponerle un 3), pero cuando por fin aparecen los extraterrestres lo hacen acompañados de tantas incoherencias que no es posible hacer la vista gorda.
Como siempre la cagan haciendo a los aliens demasiado parecidos a los humanos (ver mi crítica de E.T. para saber a lo que me refiero). Pero además para rematar está ese tema, que ya se ha comentado aquí, de que una especie con una tecnología superior tenga que conquistar la Tierra a puñetazos.
El niño explica que los extraterrestres utilizan el "cuerpo a cuerpo" porque consideran que el uso de la tecnología desembocaría en el uso de armas nucleares, por lo que el planeta quedaría inservible.
Eso no tiene mucho sentido, ya que hay puntos intermedios entre una bomba H y liarse a tortazos. Podrían haberse traído algun arma capaz de disparar, más que nada para compensar que los americanos tienen el derecho constitucional a guardarse una recortada en casa. Pero es que los jodidos aliens nisiquiera se dignan a llevar un tirachinas. Una explicación mejor que la que da el niño sería que lo hacen simplemente para vacilar y quedar bien delante de sus parientas.
Otro tema ya comentado al que me apunto es el del agua. Vaya huevos tienen estos invasores. El agua les hace daño y vienen en pelota picada a invadir el planeta azul a base de ostias.
Ya hay motivos para pensar que más que una invasión esto era un suicidio colectivo. Probablemente esos extraterrestres pertenecían a una civilización en decadencia que había perdido el rumbo y que no tenía objetivos, y finalmente habían decidido de forma democrática autoexterminarse todos de una forma graciosa y llamativa.
Y por último....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por último está el tema religioso para redondear la película. Claro, como es de Mel Gibson no hay que olvidar el cristianismo durante las invasiones alienígenas.
En el fondo la película se deja ver, no es muy aburrida, e incluso al principio es inquietante. Pero se resuelve todo de una forma tan absurda que no puedo darle más que un 3.
En el fondo la película se deja ver, no es muy aburrida, e incluso al principio es inquietante. Pero se resuelve todo de una forma tan absurda que no puedo darle más que un 3.
24 de enero de 2013
24 de enero de 2013
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
M. Night Shyamalan conoce como nadie eso de que del amor al odio solo hay un paso. Aclamado por El Sexto Sentido, pronto fue abandonado y defenestrado por muchos de los fans que había conseguido con aquella. Con todo el mundo esperando que cada película fuera igual que aquella, el director parecía haber tocado techo demasiado pronto y él mismo seguía insistiendo en seguir la estructura que le dio la fama en aquella sin tener nunca el mismo éxito. Es decir: películas con giro final, con constante aura misteriosa y con muchos detalles o pistas por el camino a lo migas de pan de Hansel y Gretel que condujeran a esa sorpresa.
Valoro mucho que tenga una idea clara y que quiera transmitirla en sus películas, aunque se traicionara a sí mismo con su última y peor obra (Airbender, el último guerrero) o simplemente intentara cambiar de registro viendo que pese a sus intentos, no volvía a lograr otra como la del niño que veía muertos, aunque el resultado fuera peor. Personalmente aparte de la citada que es una de mis películas favoritas, esta que nos ocupa aunque castigada por muchos, sería la segunda que más valoro de su filmografía. Estoy justamente revisionándomela estos días y tengo ganas de echarle un segundo vistazo a obras como El Bosque o La Joven del Agua, muy castigadas por una nefasta operación de marketing que las vendía como algo que no era y que por más que él se quedara sin voz de repetir, el 90% de la gente fuimos a verlas engañados por los trailers.
Entrando ya en materia, como digo y aunque no sea un giro tan radical o causa de estupefacción como en El Sexto Sentido la película se centra en su desembocadura, dejándote pistas (mucho menos sutiles que en la otra, lo que no hacen tan apasionante el revisionante) para llegar a ello. Además nos ofrece un camino de reencuentro con la fe, la cual el protagonista (Mel Gibson), antiguo reverendo, ha perdido desde el fallecimiento de su mujer. Ahora, con un caracter mucho más apático, cuida de sus hijos con la ayuda de su hermano Joaquin Phoenix, que se mudó con él tras la tragedia, de la cual iremos sabiendo más a medida que avance el metraje.
Quizá un por momentos machacón discurso espiritual, junto a lo anteriormente mencionado de la falta de sutileza en algunos elementos sea lo peor de una película en la que por lo demás, pese a ser un ya no solo agnóstico reconocido, sino un anti religión empedernido, me ha gustado bastante.
Para empezar, el enfoque diferente a lo visto hasta ahora de una invasión alienígena. Ni explosiones, ni fuegos de artificio, ni naves lanza rayos (aunque los humanos sean un poco lilas al darse ya por vencidos de antemano ante unos aliens desarmados) en una visión más centrada en los nervios de un posible encuentro cara a cara, cuerpo a cuerpo. Practicamente toda la segunda parte de la película y sobretodo a partir del atrincheramiento, es un ejercicio de tensión sublime dando una lección de como usar la oscuridad, las sombras, las apariciones súbitas para tener al espectador pegado a la butaca. Aparte y al igual que me pasaba con ya muchas veces citada durante esta crítica obra maestra del director, tiene escenas que desde el primer visionado quedaron grabadas en mi retina y que siguen poniéndome los pelos de punta por más veces que la vea. Entiendo a la gente que su mensaje le chirríe, que hayan cosas que le den hasta risa (a mi algunas también como he dicho antes) y que esto haga que desconecten o que no le otorguen credibilidad, pero personalmente tengo debilidad con ella, la disfruté mucho en su día y la sigo disfrutando.
Nota: 7'7
En twitter: @er_calderilla
Valoro mucho que tenga una idea clara y que quiera transmitirla en sus películas, aunque se traicionara a sí mismo con su última y peor obra (Airbender, el último guerrero) o simplemente intentara cambiar de registro viendo que pese a sus intentos, no volvía a lograr otra como la del niño que veía muertos, aunque el resultado fuera peor. Personalmente aparte de la citada que es una de mis películas favoritas, esta que nos ocupa aunque castigada por muchos, sería la segunda que más valoro de su filmografía. Estoy justamente revisionándomela estos días y tengo ganas de echarle un segundo vistazo a obras como El Bosque o La Joven del Agua, muy castigadas por una nefasta operación de marketing que las vendía como algo que no era y que por más que él se quedara sin voz de repetir, el 90% de la gente fuimos a verlas engañados por los trailers.
Entrando ya en materia, como digo y aunque no sea un giro tan radical o causa de estupefacción como en El Sexto Sentido la película se centra en su desembocadura, dejándote pistas (mucho menos sutiles que en la otra, lo que no hacen tan apasionante el revisionante) para llegar a ello. Además nos ofrece un camino de reencuentro con la fe, la cual el protagonista (Mel Gibson), antiguo reverendo, ha perdido desde el fallecimiento de su mujer. Ahora, con un caracter mucho más apático, cuida de sus hijos con la ayuda de su hermano Joaquin Phoenix, que se mudó con él tras la tragedia, de la cual iremos sabiendo más a medida que avance el metraje.
Quizá un por momentos machacón discurso espiritual, junto a lo anteriormente mencionado de la falta de sutileza en algunos elementos sea lo peor de una película en la que por lo demás, pese a ser un ya no solo agnóstico reconocido, sino un anti religión empedernido, me ha gustado bastante.
Para empezar, el enfoque diferente a lo visto hasta ahora de una invasión alienígena. Ni explosiones, ni fuegos de artificio, ni naves lanza rayos (aunque los humanos sean un poco lilas al darse ya por vencidos de antemano ante unos aliens desarmados) en una visión más centrada en los nervios de un posible encuentro cara a cara, cuerpo a cuerpo. Practicamente toda la segunda parte de la película y sobretodo a partir del atrincheramiento, es un ejercicio de tensión sublime dando una lección de como usar la oscuridad, las sombras, las apariciones súbitas para tener al espectador pegado a la butaca. Aparte y al igual que me pasaba con ya muchas veces citada durante esta crítica obra maestra del director, tiene escenas que desde el primer visionado quedaron grabadas en mi retina y que siguen poniéndome los pelos de punta por más veces que la vea. Entiendo a la gente que su mensaje le chirríe, que hayan cosas que le den hasta risa (a mi algunas también como he dicho antes) y que esto haga que desconecten o que no le otorguen credibilidad, pero personalmente tengo debilidad con ella, la disfruté mucho en su día y la sigo disfrutando.
Nota: 7'7
En twitter: @er_calderilla
26 de noviembre de 2016
26 de noviembre de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y el nueve que le pongo es alto, pero no puede ser un diez porque sería correr un riesgo: acabar regalando dieces e igualar nueves altos con obras cumbres del cine que merecen ser reconocidas de forma diferenciada.
Pero en fin, ¿qué tenemos aquí? Un drama. Señores, olvídense de los extraterrestres, ellos solo pasan por la película de forma casual. ¿Por? Shyamalan nos toma el pelo y nos hace creer que una invasión extraterrestre nos centrará la atención en la película, pero durante todo el metraje nos da pistas de lo contrario: el papel de Mel Gibson, su crisis personal (su pérdida de fe en Dios y hay que recordar que es un ex-pastor protestante que acaba de perder a su mujer), su relación con sus dos hijos y con su hermano. Ellos cuatro son los protagonistas de la película. Y el arte de Shyamalan consiste en no dejárnoslo ver y tomarnos el pelo (y lo digo como algo bueno).
A nivel técnico la película es además fabulosa y cuenta con una deliciosa fotografía y un dirección por parte de Shyamalan absorvente, tanto a nivel narrativo como a nivel de actores. Y la música de James Newton Howard luce muy deudora de Herrmann (potentísima por su labor con la cuerda).
El desarrollo de la historia es más que correcto y su desenlace... no puedo decir nada (quien lo haya visto lo entenderá). En cualquier caso, quien espere ver una película de extraterrestres puede salir decepcionado, pero sobretodo aquel que no entienda cuando haya salido la película de qué trata realmente. Y aunque los protagonistas de la película no sean los extraterrestres, sí juegan un papel importante (y añado que su primera aparición es una genialidad de Shyamalan).
Es una lástima que Shyamalan no haya seguido una regularidad en su carrera y no siempre ha mantenido el nivel. Si su filmografia no hubiera bajado del nivel de esta película, le haríamos la ola cada nueva película suya.
Pero en fin, ¿qué tenemos aquí? Un drama. Señores, olvídense de los extraterrestres, ellos solo pasan por la película de forma casual. ¿Por? Shyamalan nos toma el pelo y nos hace creer que una invasión extraterrestre nos centrará la atención en la película, pero durante todo el metraje nos da pistas de lo contrario: el papel de Mel Gibson, su crisis personal (su pérdida de fe en Dios y hay que recordar que es un ex-pastor protestante que acaba de perder a su mujer), su relación con sus dos hijos y con su hermano. Ellos cuatro son los protagonistas de la película. Y el arte de Shyamalan consiste en no dejárnoslo ver y tomarnos el pelo (y lo digo como algo bueno).
A nivel técnico la película es además fabulosa y cuenta con una deliciosa fotografía y un dirección por parte de Shyamalan absorvente, tanto a nivel narrativo como a nivel de actores. Y la música de James Newton Howard luce muy deudora de Herrmann (potentísima por su labor con la cuerda).
El desarrollo de la historia es más que correcto y su desenlace... no puedo decir nada (quien lo haya visto lo entenderá). En cualquier caso, quien espere ver una película de extraterrestres puede salir decepcionado, pero sobretodo aquel que no entienda cuando haya salido la película de qué trata realmente. Y aunque los protagonistas de la película no sean los extraterrestres, sí juegan un papel importante (y añado que su primera aparición es una genialidad de Shyamalan).
Es una lástima que Shyamalan no haya seguido una regularidad en su carrera y no siempre ha mantenido el nivel. Si su filmografia no hubiera bajado del nivel de esta película, le haríamos la ola cada nueva película suya.
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