Cautivo del deseo
6.7
1,488
Drama. Romance
Philip, un estudiante de medicina, se enamora perdidamente de una camarera llamada Mildred. Ella, que le hace creer que también lo ama, ejerce sobre el joven un influjo tan poderoso que, a pesar de las humillaciones y desprecios a que lo somete, vuelve con ella una y otra vez. Esta situación de inestabilidad lo lleva a fracasar en los estudios, pero entonces empieza a comprender cuáles son las verdaderas intenciones de Mildred. (FILMAFFINITY) [+]
4 de enero de 2020
4 de enero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Of human bondage (Cautivo del deseo), es una película de John Cromwell, realizada en 1934). Se trata de un drama por los cuatro costados, asistimos a la narración de un género cinematográfico que Cromwell domina a la perfección en su filmografía donde, salvo raras excepciones, se ha salido de él. En Of human bondage, el realizador nos traslada a un mundo de atracción y rechazo, en el que por encima de toda incertidumbre se impone la entrega incondicional, entre un inestable estudiante de medicina desilusionado con la pintura, y una bella camarera de fuerte temperamento, consiguiendo lo que quiere: enamorar para tener mejor vida social, utilizando la perversidad encubierta que no duda en mostrarla cuando ve en peligro su independencia emocional por encima de cualquier otro interés.
Philip Carey (Leslie Howard), despierta a la realidad de sus posibilidades creativas ante un horizonte nada favorable afrontando su futuro sin demasiada convicción en un frágil momento en el que conoce a la frívola Mildred Rogers (Bette Davis), momento a partir del cual, el enredo, la negación, el rechazo compulsivo y la no aceptación de la realidad, tropiezan una y otra vez contra los intereses de ambos donde la entrega sin tregua de una parte choca con el rechazo de la otra convirtiendo la situación en mera esclavitud de lo emocional.
El desarrollo de los acontecimientos nos lleva hasta la demostración del servilismo más torpe que el falso amor pueda generar hasta el punto de recaer, de asumir, de tener incluso sensación de culpabilidad por el destino frente al fracaso de alguien que convierte la esclavitud emocional ajena en su propio dominio convirtiendo a Mildred Rogers en un ser cada vez más alejado de la realidad emocional ajena de la que Philip Carey ha dado cuenta sobradamente.
El realizador nos plantea el escenario como un constante enfrentamiento donde el amor, el interés, la compasión y la indiferencia, se convierten en elementos perversos de comunicación a partes desiguales entre ambos protagonistas. La evolución de los acontecimientos, agravados por las incursiones de Harry Griffith (Reginald Denny) y Emil Miller (Alan Hale), enreda la situación. La predecible solución del problema emocional, no cesa de transmitirnos el mensaje de la necesidad afectiva mutua representada por la emotiva Norah (Kay Johnson) o la emocional Sally Atnelny (Frances Dee) frente a los deseos algo obsoletos de dos vidas que nunca se quisieron aunque en alguna ocasión se amaron.
Lo que John Cromwell nos plantea finalmente en Cautivo del deseo es la esclavitud amorosa frente al rechazo, situación que, a pesar del montaje algo atropellado de las escenas, no deja de transmitirnos la insoportable pesadumbre de la solitud frente a la indiferencia mediante la crueldad emocional aplicada al perdedor. Dura película, interesante metraje.
Philip Carey (Leslie Howard), despierta a la realidad de sus posibilidades creativas ante un horizonte nada favorable afrontando su futuro sin demasiada convicción en un frágil momento en el que conoce a la frívola Mildred Rogers (Bette Davis), momento a partir del cual, el enredo, la negación, el rechazo compulsivo y la no aceptación de la realidad, tropiezan una y otra vez contra los intereses de ambos donde la entrega sin tregua de una parte choca con el rechazo de la otra convirtiendo la situación en mera esclavitud de lo emocional.
El desarrollo de los acontecimientos nos lleva hasta la demostración del servilismo más torpe que el falso amor pueda generar hasta el punto de recaer, de asumir, de tener incluso sensación de culpabilidad por el destino frente al fracaso de alguien que convierte la esclavitud emocional ajena en su propio dominio convirtiendo a Mildred Rogers en un ser cada vez más alejado de la realidad emocional ajena de la que Philip Carey ha dado cuenta sobradamente.
El realizador nos plantea el escenario como un constante enfrentamiento donde el amor, el interés, la compasión y la indiferencia, se convierten en elementos perversos de comunicación a partes desiguales entre ambos protagonistas. La evolución de los acontecimientos, agravados por las incursiones de Harry Griffith (Reginald Denny) y Emil Miller (Alan Hale), enreda la situación. La predecible solución del problema emocional, no cesa de transmitirnos el mensaje de la necesidad afectiva mutua representada por la emotiva Norah (Kay Johnson) o la emocional Sally Atnelny (Frances Dee) frente a los deseos algo obsoletos de dos vidas que nunca se quisieron aunque en alguna ocasión se amaron.
Lo que John Cromwell nos plantea finalmente en Cautivo del deseo es la esclavitud amorosa frente al rechazo, situación que, a pesar del montaje algo atropellado de las escenas, no deja de transmitirnos la insoportable pesadumbre de la solitud frente a la indiferencia mediante la crueldad emocional aplicada al perdedor. Dura película, interesante metraje.
2 de julio de 2022
2 de julio de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Of human bondage", en términos cinematográficos no es una obra notable, seguro debería otorgarle una puntuación menor, pero la historia me llega y me conmociona, empatizo tanto con "Phillip" (Leslie Howard), y me gusta tanto el personaje de "Mildred" (una arrebatadora Bette Davis), que no puedo catalogarla de obra menor.
Éste personaje supuso un reto para Bette Davis, fue su primer éxito tras el que obtuvo una nominación a los premios de La Academia, que se convirtió en uno de sus papeles favoritos junto con la "Margo Channing" de "All about Eve" (Joseph Mankiewicz- 1950), y la "Julie" de "Jezebel" (William Wyler- 1938). Por cierto, debió obtener el galardón pero se lo otorgaron al año siguiente por la película "Dangerous" (Alfred E. Green- 1935), y ella siempre consideró que se trató de un "premio consuelo". A mi juicio "Of human bondage" es mejor filme, o si lo prefieren... claramente me gusta más.
Con el estilo directo y sencillo de la pluma de Somerset Maugham, se adapta su novela de la misma manera. La historia es simple, con ese aura de misoginia tan característico del autor... el hombre tan bondadoso que vive un infierno por el amor de una mala mujer, de una traidora y entonces esa fémina cruel se nos presenta con el rostro de Bette Davis quien se roba la película, se come a su partener, un Leslie Howard más que correcto, a mi es un actor que me encanta, y nuestros protagonistas entablan un vínculo de servidumbre humana, de total esclavitud donde a todas luces ella es la ama, y él un pobre reo perdido en la benevolencia que hace a su persona, privado de todo atisbo de masculinidad y dignidad. Phillip no tiene por qué ayudar a Mildred, pero ella fue el primer amor de su vida, y aunque con el tiempo está claro que deja de quererla, no se siente tranquilo sino le brinda todo lo que esté a su alcance. De cierta manera, a él le encanta que ella no tenga nadie más a quién recurrir, y ella a pesar de no haberlo amado nunca, no siente culpa alguna de buscarlo por puro interés. Ella no es una femme fatale, no es una mujer manipuladora y calculadora, es mala y resentida y lo es sin esconderse, y su personalidad sólo influye en Phillip porque el resto de los hombres, pasan de ella.
El título que le pusieron en español: "Cautivo del deseo", no me convence. Siento que hace alusión a algo más sexual que sentimental. Lo que ocurre es que "Servidumbre humana", es demasiado despiadado.
Vale la pena verla. Siempre vale la pena ver el trabajo de Bette Davis, y éste además es uno de sus papeles más recordados y emblemáticos.
Éste personaje supuso un reto para Bette Davis, fue su primer éxito tras el que obtuvo una nominación a los premios de La Academia, que se convirtió en uno de sus papeles favoritos junto con la "Margo Channing" de "All about Eve" (Joseph Mankiewicz- 1950), y la "Julie" de "Jezebel" (William Wyler- 1938). Por cierto, debió obtener el galardón pero se lo otorgaron al año siguiente por la película "Dangerous" (Alfred E. Green- 1935), y ella siempre consideró que se trató de un "premio consuelo". A mi juicio "Of human bondage" es mejor filme, o si lo prefieren... claramente me gusta más.
Con el estilo directo y sencillo de la pluma de Somerset Maugham, se adapta su novela de la misma manera. La historia es simple, con ese aura de misoginia tan característico del autor... el hombre tan bondadoso que vive un infierno por el amor de una mala mujer, de una traidora y entonces esa fémina cruel se nos presenta con el rostro de Bette Davis quien se roba la película, se come a su partener, un Leslie Howard más que correcto, a mi es un actor que me encanta, y nuestros protagonistas entablan un vínculo de servidumbre humana, de total esclavitud donde a todas luces ella es la ama, y él un pobre reo perdido en la benevolencia que hace a su persona, privado de todo atisbo de masculinidad y dignidad. Phillip no tiene por qué ayudar a Mildred, pero ella fue el primer amor de su vida, y aunque con el tiempo está claro que deja de quererla, no se siente tranquilo sino le brinda todo lo que esté a su alcance. De cierta manera, a él le encanta que ella no tenga nadie más a quién recurrir, y ella a pesar de no haberlo amado nunca, no siente culpa alguna de buscarlo por puro interés. Ella no es una femme fatale, no es una mujer manipuladora y calculadora, es mala y resentida y lo es sin esconderse, y su personalidad sólo influye en Phillip porque el resto de los hombres, pasan de ella.
El título que le pusieron en español: "Cautivo del deseo", no me convence. Siento que hace alusión a algo más sexual que sentimental. Lo que ocurre es que "Servidumbre humana", es demasiado despiadado.
Vale la pena verla. Siempre vale la pena ver el trabajo de Bette Davis, y éste además es uno de sus papeles más recordados y emblemáticos.
3 de julio de 2023
3 de julio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente adaptación a cargo de John Cromwell de la novela "Servidumbre Humana" de William Somerset Maugham.
Se trata de un magistral melodrama de tono afligido enaltecido por el primoroso tratamiento otorgado por Cromwell a las emociones y psicologías de sus personajes, sabiendo revestir de tierna delicadeza los momentos propicios para ello, y también conceder exaltación a las situaciones de mayor fuerza emocional.
Una de las indiscutibles virtudes de la película radica en la capacidad del director para sacar lo mejor a nivel interpretativo y sensorial de los encuentros entre dos caracteres tan diferentes psicológica y socialmente como son el de una gloriosa Bette Davis como Mildred, bordando su papel de mujer cruel y despiadada sin miramientos sentimentales, y el de un sensacional Leslie Howard como Philip, un tipo de carácter endeble y esclavo de sus autodestructivos sentimientos, una indefensa marioneta en manos del deseo.
La famosa novela de Somerset Maugham fue llevada varias veces al cine, pero nunca de una manera tan brillante como en esta obra maestra.
Se trata de un magistral melodrama de tono afligido enaltecido por el primoroso tratamiento otorgado por Cromwell a las emociones y psicologías de sus personajes, sabiendo revestir de tierna delicadeza los momentos propicios para ello, y también conceder exaltación a las situaciones de mayor fuerza emocional.
Una de las indiscutibles virtudes de la película radica en la capacidad del director para sacar lo mejor a nivel interpretativo y sensorial de los encuentros entre dos caracteres tan diferentes psicológica y socialmente como son el de una gloriosa Bette Davis como Mildred, bordando su papel de mujer cruel y despiadada sin miramientos sentimentales, y el de un sensacional Leslie Howard como Philip, un tipo de carácter endeble y esclavo de sus autodestructivos sentimientos, una indefensa marioneta en manos del deseo.
La famosa novela de Somerset Maugham fue llevada varias veces al cine, pero nunca de una manera tan brillante como en esta obra maestra.
21 de marzo de 2013
21 de marzo de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptar a Somerset al cine es como intentar poner zapatitos a las gallinas: nunca sale el resultado original. Será porque la mayoría de la gente no es ávida lectora, o será porque el 99% de seres leen siempre atropelladamente. Está claro que la diferencia se nota. Y vaya que sí.
Con un planteamiento simple: mujer mala y pérfida seduce a estudiante (el chico no se paga él mismo la carrera sino que se la paga su tío) comienza una de las mejores historias que ha podido haber. Y no lo digo por el final repleto de moralina y de sobrecompensaciones (el cual, simplemente es una salida clásica a este tipo de dramas) sino, por el desarrollo.
De haber visto la película con los cinco sentidos la gente debiera haberse preguntado: ¿y qué hubiera pasado con la camarera si se hubiese enamorado desde el principio del estudiante con talipes aquiles? Pues, la respuesta se encuentra en la misma historia cuando la muchacha es abandonada por el estudiante Griffin, el cual incluso finge que no la conoce. Hay una escena en que una de las novias de Leslie (que no termina casándose con él, aunque es buena chica pero que se gana la vida como escritora, o sea es pobre) le dice: ¿sigues enamorado de ella (Bette)? Siempre pasa lo mismo, si eres mala con un hombre, te trata bien, sin embargo si eres franca te abandona. Tú estás atado a ella, ella lo está de otro hombre, y yo lo estoy de tí, así funciona el mundo...
Considero que aparte de lo mala, zorra que pueda ser la camarera, hay que tener en mente que es a Somerset a quién visionamos, y que si ella tenía esa personalidad había una razón muy lógica para ello: el instinto de supervivencia profundamente arraigado en la clase humilde en aquellos años. ¿Cuantos estudiantes jóvenes ricos se burlarían de pobretonas camareras para después casarse con niñas ricas las cuales ofrecían un puesto de por vida al maridito al que le aburría terminar su carrera?...
Es todo por el momento
Con un planteamiento simple: mujer mala y pérfida seduce a estudiante (el chico no se paga él mismo la carrera sino que se la paga su tío) comienza una de las mejores historias que ha podido haber. Y no lo digo por el final repleto de moralina y de sobrecompensaciones (el cual, simplemente es una salida clásica a este tipo de dramas) sino, por el desarrollo.
De haber visto la película con los cinco sentidos la gente debiera haberse preguntado: ¿y qué hubiera pasado con la camarera si se hubiese enamorado desde el principio del estudiante con talipes aquiles? Pues, la respuesta se encuentra en la misma historia cuando la muchacha es abandonada por el estudiante Griffin, el cual incluso finge que no la conoce. Hay una escena en que una de las novias de Leslie (que no termina casándose con él, aunque es buena chica pero que se gana la vida como escritora, o sea es pobre) le dice: ¿sigues enamorado de ella (Bette)? Siempre pasa lo mismo, si eres mala con un hombre, te trata bien, sin embargo si eres franca te abandona. Tú estás atado a ella, ella lo está de otro hombre, y yo lo estoy de tí, así funciona el mundo...
Considero que aparte de lo mala, zorra que pueda ser la camarera, hay que tener en mente que es a Somerset a quién visionamos, y que si ella tenía esa personalidad había una razón muy lógica para ello: el instinto de supervivencia profundamente arraigado en la clase humilde en aquellos años. ¿Cuantos estudiantes jóvenes ricos se burlarían de pobretonas camareras para después casarse con niñas ricas las cuales ofrecían un puesto de por vida al maridito al que le aburría terminar su carrera?...
Es todo por el momento
9 de agosto de 2021
9 de agosto de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un clásico que todos deberían ver, había leído la novela y la película tiene un tinte propio, tiene un gran trabajo de continuidad claridad y personalidad demuestra que el buen cine sobrevive al paso del tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es un gran trabajo el que realiza Bette Davis, en una actuación de gran profundidad para la época, deberías despreciarla pero termina reconciliándose con el espectador, en cuanto al resto de actuaciones no están del todo logradas, son soporte del eje central. La novela es muy representativa de visión cultural de la virtud, en cuanto un hombre entrega su afecto a una mujer que no lo valora esta debe ser castigada. Cómo aviso profético del destino de una mujer libertina. Sin espacio para la redención, es por eso que la sutil interpretación de Bette Davis es tan destacada deja entrever la injusticia del castigo exacerbado que recibe, deja un sabor amargo que el protagonista con su actuación no pudo sobrepasar. Y el espectador no comparte su alivio al final de la película.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here