Pompeya
2014 

4.2
11,930
Aventuras. Drama
Pompeya, año 79 d.C. Milo (Kit Harington), un esclavo convertido en gladiador, ve cómo a su amor, la joven Cassia (Emily Browning), la obligan a prometerse con Corvus (Kiefer Sutherland), un corrupto senador. Cuando el Vesubio entra en erupción amenazando con destruirlo todo, Milo intentará salvarla... mientras todo se derrumba. (FILMAFFINITY)
29 de abril de 2014
29 de abril de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conforme empieza la película el recuerdo de Gradiator es inevitable, automática la aparición de su figura y la comparación horrible, dañina y espontáneamente melancólica pues sale claramente perdiendo este filme, las desventajas son evidentes y palpables a simple vista; le das una oportunidad y continuas; aparece la historia de amor y es floja, débil, nimia, sin contenido ni pasión, poco creíble.., cutre vamos; observas la parte épica, histórica y apenas te dice nada, no impresiona; los actores, mucho musculito pero no transmiten emociones, ni el poderío y la fuerza del papel que representan. Y van pasando los minutos; la acción, lucha y los combates medio compensa pero no satisface completamente, los diálogos mejor evitar su comentario. Y por fin, llega el volcán; bienvenido sea!!! Fuego, lava, destrucción, terremoto, inundaciones, un tsunami..., por fin la ansiada diversión!!! Total que al final admites que es una película medio entretenida, que te has medio divertido gracias a los últimos momentos y las escenas finales, su corta duración y a un cráter que cubre las carencias de todo lo anterior. El grandioso nombre de Pompeya queda representado de forma muy pobre e insignificante; si utilizas su renombre para rodar un relato histórico de acción y amor debes estar a la altura -ser espectacular, impactante, esplendorosa...- no quedarte a la mitad de todo y al principio de nada. Que el sabor en su conjunto sea aceptable gracias a un postre rotundo y gustoso que intenta compensar un primer y segundo plato poco atractivo y apenas efectivos no quita el desaborido gusto poco fructuoso de un comienzo torpe y poco intenso que no luce ni capta la mínima esencia de esta mítica ciudad y lo que simboliza. Un resultado medio cuando buscas algo espectacular..., malo, produce un inesperado resquemor y una ligera insatisfacción aunque..., si esas eran las pretensiones iniciales de Paul Anderson entonces lo respeto; no todos aspiran a la grandeza!!!
http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/
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22 de febrero de 2014
22 de febrero de 2014
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien no buscaba profundidad en este peplum por lo menos exigía entretenimiento que nunca se dio con esta producción del director de Resident Evil I y Alien vs Predator. Películas donde jugaba mucho con la estética del videojuego y le daba resultados por su narración ágil y donde uno solo le pedía emoción y nada de razón.
En Pompeya sucede todo lo contrario. Todo se hace ágil pero de una manera tan predecible. Los actuaciones y los diálogos son un desastre. Ni Kiefer Sutherland se salva. No es creíble su actuación como romano. Los protagonistas (Harington y Browning) ni para el olvido. Una Carrie-Anne Moss de adorno. El actor Adewale Akinnuoye-Agbaje como gladiador más parece un mercenario o un mafioso callejero del Bronx que un gladiador venido del Africa. En su conjunto, las actuaciones son de una chatura impresionante.
Lo malo de Paul W.S. Anderson es que piensa que para hacer una grandiosa película hay que sostenerla en los efectos visuales y sonoros y está muy equivocado.
Pompeya fue destruida por el volcán Vesubio. Ahora su historia ha sido destruida por Anderson.
En Pompeya sucede todo lo contrario. Todo se hace ágil pero de una manera tan predecible. Los actuaciones y los diálogos son un desastre. Ni Kiefer Sutherland se salva. No es creíble su actuación como romano. Los protagonistas (Harington y Browning) ni para el olvido. Una Carrie-Anne Moss de adorno. El actor Adewale Akinnuoye-Agbaje como gladiador más parece un mercenario o un mafioso callejero del Bronx que un gladiador venido del Africa. En su conjunto, las actuaciones son de una chatura impresionante.
Lo malo de Paul W.S. Anderson es que piensa que para hacer una grandiosa película hay que sostenerla en los efectos visuales y sonoros y está muy equivocado.
Pompeya fue destruida por el volcán Vesubio. Ahora su historia ha sido destruida por Anderson.
2 de enero de 2015
2 de enero de 2015
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo sin entender algunas notas en Filmaffinity, que esta película no tenga ni el aprobado la verdad que deja mal sabor de boca. Está claro que todo es cuestión de gustos, lo que para uno es un peliculón, para otro es un bodrio.
Pero a mí esta película me ha gustado, y mucho.
Es muy entretenida y eso para mí ya es motivo para ponerle un 5, sí a eso le añades que tiene buenos efectos especiales (tanto la furia del volcán como las olas del mar), buena banda sonora, mucha similitud con Gladiator (buen referente para copiarse), y buena historia de amor, qué mínimo que el 6. Pero le he puesto un 7...sí un 7 por ese final, quizás puede que absurdo, pero me ha gustado la verdad porque no me lo esperaba.
No la he visto en 3D pero si estuviera conseguido, los efectos especiales del volcán tendrían que ser increíbles.
¿Recomendable? Pues no sé que decir, porque como a tanta gente no le ha gustado, quizás sea yo de los pocos raros que nos ha gustado.
Yo que vosotros, la veía y juzgaba, no creo que sea una perdida de tiempo el verla.
Pero a mí esta película me ha gustado, y mucho.
Es muy entretenida y eso para mí ya es motivo para ponerle un 5, sí a eso le añades que tiene buenos efectos especiales (tanto la furia del volcán como las olas del mar), buena banda sonora, mucha similitud con Gladiator (buen referente para copiarse), y buena historia de amor, qué mínimo que el 6. Pero le he puesto un 7...sí un 7 por ese final, quizás puede que absurdo, pero me ha gustado la verdad porque no me lo esperaba.
No la he visto en 3D pero si estuviera conseguido, los efectos especiales del volcán tendrían que ser increíbles.
¿Recomendable? Pues no sé que decir, porque como a tanta gente no le ha gustado, quizás sea yo de los pocos raros que nos ha gustado.
Yo que vosotros, la veía y juzgaba, no creo que sea una perdida de tiempo el verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final lo más lógico es volverse a montar en el caballo...pero claro...también en Titanic lo más lógico era que Di Caprio se hubiera subido a la puerta o se buscara otra madera y mira la cantidad de Óscars que ganó esa película.
10 de abril de 2014
10 de abril de 2014
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Pompeya" es un nuevo despropósito de Paul W. S. Anderson, creador de infumables bodrios llenos de efectos especiales baratos como "Resident Evil" (2002) y sus secuelas. Sin embargo, gracias a la copia de múltiples películas, esta es una de sus obras más soportables. Se trata de una mezcla insustancial de dos grandes cintas épicas: "Titanic" (James Cameron, 1997) y "Gladiator" (Ridley Scott, 2001), pero sin la profundidad o talento de ninguna de las dos.
-De "Titanic", ganadora de 11 Oscar (mejor película incluido), toma la historia de amor entre personajes de clases sociales distintas, la protagonista aristócrata compasiva y soñadora con padres insustanciales, el irreverente y malvado futuro marido de ésta y, por supuesto, la catástrofe, pero olvida el poderío de las interpretaciones, la emotiva banda sonora y la cuidada ambientación.
-De "Gladiator", ganadora de 5 Oscar (mejor película incluido), toma el protagonista esclavo-gladiador cuya familia fue masacrada, la búsqueda de venganza, el valeroso esclavo negro que comienza como enemigo y se convierte en compañero fiel, la hipocresía de las masas y la ambientación romana, pero olvida la profundidad de su protagonista, el impacto del montaje y el aroma épico.
Todo ello hace que el visionado de la cinta sea entretenido pese a que la dirección de Anderson no pudiera ser más previsible y las interpretaciones de Harington, Browning, Harris, Sutherland, Vega y Moss estén más calcinadas que la ciudad que habitan. No podemos culparles a ellos, pues el guión es sencillamente irrisorio, abundando los tópicos y el dramatismo forzado y falta la empatía del espectador con la historia.
A nivel artístico, la obra está a años luz de las obras que imita, siendo el diseño de producción, el vestuario y los efectos visuales aceptables pero insuficientes para sostener la mediocridad narrativa de la cinta. Aún así, algunas planos resultan verdaderamente impresionantes y, durante los pocos momentos que nos permiten descansar de batallitas, incluso podemos disfrutar de la ambientación.
De todos modos, el resultado es mucho más aceptable y entretenido de lo que los espantosos póster y trailer quieren revelar, con lo que, si bien me habría sentido insultado si hubiera pagado por ella, no he salido descontento del todo del pase especial que he podido disfrutar. Sin duda gracias a que, de Paul W. S. Anderson (mal apellidado igual que Paul Thomas Anderson y Wes Anderson, quienes sí poseen talento), espero tan poco que me resulta imposible quedar decepcionado.
Juan Roures # La estación del fotograma perdido
-De "Titanic", ganadora de 11 Oscar (mejor película incluido), toma la historia de amor entre personajes de clases sociales distintas, la protagonista aristócrata compasiva y soñadora con padres insustanciales, el irreverente y malvado futuro marido de ésta y, por supuesto, la catástrofe, pero olvida el poderío de las interpretaciones, la emotiva banda sonora y la cuidada ambientación.
-De "Gladiator", ganadora de 5 Oscar (mejor película incluido), toma el protagonista esclavo-gladiador cuya familia fue masacrada, la búsqueda de venganza, el valeroso esclavo negro que comienza como enemigo y se convierte en compañero fiel, la hipocresía de las masas y la ambientación romana, pero olvida la profundidad de su protagonista, el impacto del montaje y el aroma épico.
Todo ello hace que el visionado de la cinta sea entretenido pese a que la dirección de Anderson no pudiera ser más previsible y las interpretaciones de Harington, Browning, Harris, Sutherland, Vega y Moss estén más calcinadas que la ciudad que habitan. No podemos culparles a ellos, pues el guión es sencillamente irrisorio, abundando los tópicos y el dramatismo forzado y falta la empatía del espectador con la historia.
A nivel artístico, la obra está a años luz de las obras que imita, siendo el diseño de producción, el vestuario y los efectos visuales aceptables pero insuficientes para sostener la mediocridad narrativa de la cinta. Aún así, algunas planos resultan verdaderamente impresionantes y, durante los pocos momentos que nos permiten descansar de batallitas, incluso podemos disfrutar de la ambientación.
De todos modos, el resultado es mucho más aceptable y entretenido de lo que los espantosos póster y trailer quieren revelar, con lo que, si bien me habría sentido insultado si hubiera pagado por ella, no he salido descontento del todo del pase especial que he podido disfrutar. Sin duda gracias a que, de Paul W. S. Anderson (mal apellidado igual que Paul Thomas Anderson y Wes Anderson, quienes sí poseen talento), espero tan poco que me resulta imposible quedar decepcionado.
Juan Roures # La estación del fotograma perdido
26 de enero de 2016
26 de enero de 2016
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director británico Paul W.S. Anderson y su primer péplum sobre la catástrofe de 'Pompeya' deja mucho que desear. Inconsistente y aburrida en todos sus aspectos. El encargado de llevar la saga del famoso videojuego 'Resident Evil' a la gran pantalla firma esta nueva película en la que se nos relata la caída del ciudad de Pompeya en el año 79 d.c. tras la erupción del monte Vesubio. La historia a priori pinta muy bien, un peplum con una historia conocida por todos y buenos actores reconocidos y seguidos internacionalmente. Los papeles principales están repartidos entre el famoso John Snow de 'Juego de Tronos', hablamos del británico Kit Harington, que da vida a Milo, el chico de la película. Su némesis el senador Corvus es el norteamericano Kiefer Sutherland. Su mano derecha es Proculus interpretado por Sasha Roiz ('Caprica', 'Grimm'). A ellos se suman Emily Browning ('Sucker Puch') que interpreta a Casia, y el amigo fiel, Atticus, queda en manos de Adewale Akinnuoye-Agbaje ('Perdidos', 'G.I.Joe'). Acompañando a estos, un matrimonio formado dos caras muy conocidas, Carrie-Anne Moss, la intrépida Trinity de 'Matrix', como Aurelia y Jared Harris famoso por sus papeles como David Robert Jones en 'Fringe' o Lane Pryce en 'Mad Men', como Severus.
Como en todas sus películas, Anderson produce el film pero en este particular caso no ha participado en la redacción del guión que ha corrido a cargo de Janet Scott, Lee Batchler ('Batman Forever') y Michael Robert Johnson ('Sherlock Holmes'). Hasta aquí, todo o mas menos bien, un potente reparto que no esta nada mal pero que falla en lo más simple, hacer creíbles sus interpretaciones. Algo similar a lo que pasa con el equipo técnico, ni es el mejor director ni son los mejores guionistas del panorama cinefílo actual, pero han trabajado varias veces juntos con resultados cuanto menos aceptables y rentables -a la luz de los números de los trabajos citados- algo que a priori pudo habernos dado como resultado un film más ameno y entretenido. Las películas dirigidas por este británico de casi 50 años son conocidas son por ser simples blockbusters. En ellos la gente encuentra diversión asegurada acompañada de buenos detalles para darle un toque diferente. El responsable de la magnífica 'Horizonte final' (1997) se adentra en un terreno nuevo y ajeno para él, el peplum. El género de películas de romanos o sandalias exige otro enfoque distinto que trascienda la obvia rentabilidad comercial como ocurre en la mayoría de producciones del director inglés. Anderson sabe garantizar la comercialidad del producto. Dirigió su primera adaptación de un vídeojuego en 1995 con 'Mortal Kombat' para después hacer lo propio con la saga 'Resident Evil' a la que supo revitalizar en sus dos últimas entregas, 'Resident Evil: After Life' y 'Resident Evil: Venganza'. Si observamos el resto de su filmografía encontramos que muchos de los títulos dirigidos por este director son puros blockbusters con no muy buenas valoraciones, 'Death Race', 'Soldier', 'Aliens vs. Predator', 'Los 3 Mosqueteros', todo adaptaciones y lo más importante a tener en cuenta es que, salvo 'Los 3 Mosqueteros', todos sus trabajos se han movido dentro del campo de la ciencia-ficción. A pesar de que 'Pompeya', se trata de un evento histórico y conocido por todos, Anderson es incapaz de hacerlo cercano al espectador. Domina bien los resursos pero no las líneas dramáticas. Por eso nos llama la atención que la parte más llamativa de todo el largometraje sea la explosión del monte Vesubio generada mediante efectos especiales. Y será en la historica, donde Anderson acabe perdiéndose. Puede que sea debido a un exceso de celo en la labor descriptiva, porque ha trabajado estrechamente con todo el equipo para recrear la ciudad de Pompeya al detalle: calles, casas, burdeles, bares, ropas, joyas, armas, etc. Es un lastima porque hay un elaborado trabajo de producción que no se ha rentabilizado con un sólido argumento dramático. Por eso el espectador acaba hastiado de detalles y falto de profundidad en personajes y de relaciones entre ellos.
CONTINUA EN SPOILER SIN SER SPOILER
Crítica completa en BLOODSTAB: http://bloodstab.blogspot.com.es/2014/02/pompeii.html
Como en todas sus películas, Anderson produce el film pero en este particular caso no ha participado en la redacción del guión que ha corrido a cargo de Janet Scott, Lee Batchler ('Batman Forever') y Michael Robert Johnson ('Sherlock Holmes'). Hasta aquí, todo o mas menos bien, un potente reparto que no esta nada mal pero que falla en lo más simple, hacer creíbles sus interpretaciones. Algo similar a lo que pasa con el equipo técnico, ni es el mejor director ni son los mejores guionistas del panorama cinefílo actual, pero han trabajado varias veces juntos con resultados cuanto menos aceptables y rentables -a la luz de los números de los trabajos citados- algo que a priori pudo habernos dado como resultado un film más ameno y entretenido. Las películas dirigidas por este británico de casi 50 años son conocidas son por ser simples blockbusters. En ellos la gente encuentra diversión asegurada acompañada de buenos detalles para darle un toque diferente. El responsable de la magnífica 'Horizonte final' (1997) se adentra en un terreno nuevo y ajeno para él, el peplum. El género de películas de romanos o sandalias exige otro enfoque distinto que trascienda la obvia rentabilidad comercial como ocurre en la mayoría de producciones del director inglés. Anderson sabe garantizar la comercialidad del producto. Dirigió su primera adaptación de un vídeojuego en 1995 con 'Mortal Kombat' para después hacer lo propio con la saga 'Resident Evil' a la que supo revitalizar en sus dos últimas entregas, 'Resident Evil: After Life' y 'Resident Evil: Venganza'. Si observamos el resto de su filmografía encontramos que muchos de los títulos dirigidos por este director son puros blockbusters con no muy buenas valoraciones, 'Death Race', 'Soldier', 'Aliens vs. Predator', 'Los 3 Mosqueteros', todo adaptaciones y lo más importante a tener en cuenta es que, salvo 'Los 3 Mosqueteros', todos sus trabajos se han movido dentro del campo de la ciencia-ficción. A pesar de que 'Pompeya', se trata de un evento histórico y conocido por todos, Anderson es incapaz de hacerlo cercano al espectador. Domina bien los resursos pero no las líneas dramáticas. Por eso nos llama la atención que la parte más llamativa de todo el largometraje sea la explosión del monte Vesubio generada mediante efectos especiales. Y será en la historica, donde Anderson acabe perdiéndose. Puede que sea debido a un exceso de celo en la labor descriptiva, porque ha trabajado estrechamente con todo el equipo para recrear la ciudad de Pompeya al detalle: calles, casas, burdeles, bares, ropas, joyas, armas, etc. Es un lastima porque hay un elaborado trabajo de producción que no se ha rentabilizado con un sólido argumento dramático. Por eso el espectador acaba hastiado de detalles y falto de profundidad en personajes y de relaciones entre ellos.
CONTINUA EN SPOILER SIN SER SPOILER
Crítica completa en BLOODSTAB: http://bloodstab.blogspot.com.es/2014/02/pompeii.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Entonces, ¿dónde falla 'Pompeya'? Practicamente en su totalidad. No existe ningún elemento a destacar en sus 105 minutos de proyección. No posee una narración atractiva. Es una exhausta labor intentar empatizar con alguno de los protagonistas. Resulta un tanto inverosimil la historia de amor que se nos vende, y es incapaz de contarnos una manera decente este hito histórico tan importante. Pero lo peor de todo es que no consigue rentabilizar las luchas de gladiadores, que a pesar de que son lo más destacable del metraje, acaban siendo más bien escasas y cortas. Su única baza, y el único atractivo que puede que encuentre el espectador son los espectaculares efectos especiales. Impresiona esa erupción del monte Vesubio, el maremoto, el tsunami y sus trágicas consecuencias que si merecen realmente su visionado pero, para colmo, todo esto se acumula al final y un breve espacio de tiempo. Su exhaustiva preproducción – porque tardaron más de seis años en el proceso de documentación- no se ha visto traducido en el film. Los diálogos en momentos muy concretos parecen improvisados. La historia de Milo hasta llegar a Pompeya no es creíble para nada. El personaje de Sutherland, el senador Corvus, está tan estereotipado como desaprovechado, y posee poquisimos minutos en pantalla, al igual que Carrie-Anne Mos o Jared Harris que simplemente están ahí para engrandecer el reparto, sus actuaciones se podrían considerar hasta cameos. Atticus, el amigo fiel de nuestro héroe casi se podría decir que es lo mejor de toda la película en cuanto a actuaciones se refiere y eso que a veces incluso llega a parecer más un bufón que un gladiador. Todo esto junto con la inexpresividad facial de la pareja de enamorados protagonista hace que podamos considerar 'Pompeya' como un catástrofico espectáculo y por lo tanto que me cueste recomendarla.
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