Domino
4.2
1,425
6 de mayo de 2020
6 de mayo de 2020
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decepcionante Brian De Palma. Ni con algunos actores de Juego de Tronos y Guy Pearce se salva de la mediocridad que le da un tufillo a telefilm de las 4 de la tarde. La trama danesa-usa-española-árabe hace aguas por doquier.
Y ahora viene la crítica de verdad en la zona spoiler
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El matarreyes y la reina roja de Juego de Tronos se alían contra una célula islamista que va a perpetrar un atentado en la plaza de toros de Almería. De por medio hay uno que una vez afeitada la cabeza se da un aire a Seal y que anda bastante desesperado. La pareja seguirá a una furgoneta ketchup Prima durante una media película para que el patrocinio quede claro. Al final los yihadistas la cagan porque meter un dron cuando el que lleva las bombas lleva el interruptor consigo.. como que pa' qué??. Mueren todos los malos posibles y algunos daños colaterales (los terroristas antes se habían llevado por delante media alfombra roja) Quizá una metáfora de De Palma a la academia.
11 de mayo de 2020
11 de mayo de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según he leído, Brian de Palma ha tenido muchos problemas con la productora danesa, que parecía que le estaban estafando y que ciertos miembros del elenco técnico tardaron en cobrar su dinero porque esta productora se hacía la sueca. Y realmente esto se puede ver en la película, escenas de acción sosas, interpretaciones sosas, música sosa, actores sosos, etc. La historia que es algo que no se puede cambiar y que era así desde el principio, no tiene mal planteamiento pero su forma de llevarla es bastante absurda, tiene momentos absurdos, hay cosas típicas de una película de parodia de acción pero que aquí te lo tienes que tomar como algo serio, ya que no hay comedia. Parece haber muchos vacíos entre una parte de la historia y otra. No soy el típico personaje que ve cine y que salta a la mínima que ve un fallo o algo que no cuadra, pero es que en esta película hay varios errores tontos, que son visibles a simple vista, una furgoneta que cambia de matrícula entre una escena u otra, la nula relación del tiempo con el argumento, parece pasar el tiempo más rápido en una escena que en la subescena de esta misma, etc. Esperemos que no sea la última película de Brian de Palma, porque menudo borrio. Espero que la haya hecho tan mala para vengarse de la productora danesa, de la cual ha dicho que no volverá a trabajar, directamente, en ese país.
21 de febrero de 2020
21 de febrero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las complicaciones y precariedades en la producción audiovisual pueden azotar a cualquiera en este panorama súper competitivo e inestable. Una amenaza de la que no están libres ni las vacas sagradas. Por mucho que hayas podido hacer por el séptimo arte y por mucho prestigio que puedas obtener, los realizadores y productoras son tan buenas o exitosas como su último trabajo. Una vez se abandona el confort de los grandes estudios y las estrellas de renombre en pos de coproducciones europeas entre empresas más pequeñas, se abre una etapa de incertidumbre. Etapa en la que se encuentra sumido un maestro que, en contra de lo que muchos puedan pensar, sigue en activo. Cuya última película, pese a que muchos la descartamos hace tiempo, va a llegar finalmente a salas. Él es la leyenda americana Brian de Palma, influyente como pocos, y su producción más reciente es el thriller europeo Domino. Película multicultural y de variadas nacionalidades, que se rodó hace años y lleva tiempo disponible en el mercado online fuera de España. Una película alejada de los focos y con un reparto lejano de los nombres que solíamos encontrar en sus películas. Un filme que nos llegaba en un extraño momento, tras una prolongada estancia en el limbo, y que además lo hacía acompañada de reseñas poco halagüeñas. Pese a ello acepté con interés e intriga la asistencia al pase de prensa, confiado de que una película del veterano realizador siempre ofrecería elementos de interés. Y aunque pueda llegar a ser cierto hasta cierto punto, no justifican en absoluto el visionado de una película eminentemente rota. Un filme de espíritu clásico y apuntes de estilo sugerentes, pero narrativamente lánguido y plano. Un filme que intuimos quedó lejos de lo que se pretendía en un primer instante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Christian es policía en Copenhague. En una redada desafortunada su compañero Lars sufre un infausto destino. Con la compañía de su compañera oficial Alex, estrechamente vinculada a su vez con Lars, perseguirán al agente de la CIA Joe Martin a través de fronteras con sed de venganza. Un thriller policial de acción, espionaje y maquinaciones entre varios países. Una historia personal y pasional, de amistad, pasión, redención y política. Un filme de tono romántico, melodramática. De una voz de elegancia más propia de otra época, reminiscencias hitchcockianas. Un filme que presenta interés más por lo que intuimos en ciertos detalles, determinados planos aislados, que por lo que realmente vemos. Una película que tiene el acierto de no tomarse demasiado en serio, y ejecutar su relato de arquetipos sin excesiva ambición. Encontramos oasis de atractivo en la construcción dramática de un par de momentos de tensión, sobre todo en una escena en una plaza de toros. Una película que logra implicar al espectador al sorprenderle con las decisiones de espacios en los que transcurre su desenlace.
Vislumbrando la ejecución del relato tras apenas unos minutos es inevitable pensar que detrás se encuentra más un caso de producción complicada por problemas ajenos a la visión creativa general que por desidia o torpeza. Nos encontramos ante un filme, ante todo aburrido. Sin ritmo atractivo en montaje pero plano y soso en guión, de diálogos infames. Que seguramente saldría del paso si no fuera por las infames interpretaciones de su reparto, que en los momentos más intensos danzan en el umbral de la comedia involuntaria. Y la poca fuerza expresiva que suscite la trama queda soterrado por el burdo y sobre-explicativo uso de la banda sonora, sumamente anti-climático. Un peculiar ejemplo de contraespionaje de drones e inteligencia a la antigua usanza en un nuevo escenario globalizado, pero todo ello pinceladas en la superficie de un desastre fílmico, eso sí, fascinante por su anómala naturaleza y lo crasamente errado de su resultado.
Pálida, apergaminada y esencialmente artificial, Domino es un ejercicio de suspense que dará juego a nostálgicos y apasionados de las herramientas de De Palma, pero es una película de la que huir para el resto.
Vislumbrando la ejecución del relato tras apenas unos minutos es inevitable pensar que detrás se encuentra más un caso de producción complicada por problemas ajenos a la visión creativa general que por desidia o torpeza. Nos encontramos ante un filme, ante todo aburrido. Sin ritmo atractivo en montaje pero plano y soso en guión, de diálogos infames. Que seguramente saldría del paso si no fuera por las infames interpretaciones de su reparto, que en los momentos más intensos danzan en el umbral de la comedia involuntaria. Y la poca fuerza expresiva que suscite la trama queda soterrado por el burdo y sobre-explicativo uso de la banda sonora, sumamente anti-climático. Un peculiar ejemplo de contraespionaje de drones e inteligencia a la antigua usanza en un nuevo escenario globalizado, pero todo ello pinceladas en la superficie de un desastre fílmico, eso sí, fascinante por su anómala naturaleza y lo crasamente errado de su resultado.
Pálida, apergaminada y esencialmente artificial, Domino es un ejercicio de suspense que dará juego a nostálgicos y apasionados de las herramientas de De Palma, pero es una película de la que huir para el resto.
13 de noviembre de 2020
13 de noviembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta claro que Brian De Palma ya no es el que era, aún asi tiene sus momentos, en las secuencias de puro suspenso te hacen pasar un buen rato. También reconocer que actores con carisma y buena aptitud física como Nikolaj Coster - Waldau te salvan la papeleta, en resumen, el maestro De Palma salva los muebles y factura un trhiller resultón y entretenido en el que se nota la falta de presupuesto y también destacaría al casi siempre excelente Guy Pearce como el manipulador y sibilino agente de la CIA .
29 de septiembre de 2021
29 de septiembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una pena cómo algunos grandes del séptimo arte se ven obligados a acabar sus carreras suplicando financiación que a duras penas llega para sostener filmes mediocres a años luz de los estándares con los que trabajaron en sus buenos años. Aquí no hay nada que sea esperpéntico ni horroroso, como si le ha sucedido al propio De Palma en algún otro título anterior, pero tampoco hay nada que esté bien.
El guion no está muy bien escrito, tiene diálogos malillos y algunas escenas mal planteadas, aunque otras tienen remembranzas a thrillers clásicos de esos que tanto le gustan a De Palma. El elenco, aunque aúna a ciertos nombres más o menos conocidos, ofrece interpretaciones reguleras. La música es de telefilm de Antena 3 a mediatarde y lo mismo se podría decir de la iluminación. No hay malos artesanos al mando de las distintas áreas de la producción, pero supongo que un ambiente poco inspirador y los problemas económicos que tuvo la película influyen en que el resultado parezca de un trabajo pobre.
El único lugar de esta cinta donde se puede encontrar algo de talento es en la dirección de De Palma, en su forma de colocar y mover la cámara. Es lo único que diferencia este thriller de un producto directo a las sobremesas televisivas. Y aun así, hay decisiones estéticas y narrativas donde De Palma parece anquilosado en recursos que hace ya 40 años que dejaron de funcionar cinematográficamente. Con todo, la película se va dejando ver, ofreciendo lo justito para no apagarla, y de higos a brevas te sorprende con algún ramalazo de la brillantez que hace tiempo caracterizó a su autor. No diría que es su peor película, aunque desde luego es de las más prescindibles.
Nota: 4
El guion no está muy bien escrito, tiene diálogos malillos y algunas escenas mal planteadas, aunque otras tienen remembranzas a thrillers clásicos de esos que tanto le gustan a De Palma. El elenco, aunque aúna a ciertos nombres más o menos conocidos, ofrece interpretaciones reguleras. La música es de telefilm de Antena 3 a mediatarde y lo mismo se podría decir de la iluminación. No hay malos artesanos al mando de las distintas áreas de la producción, pero supongo que un ambiente poco inspirador y los problemas económicos que tuvo la película influyen en que el resultado parezca de un trabajo pobre.
El único lugar de esta cinta donde se puede encontrar algo de talento es en la dirección de De Palma, en su forma de colocar y mover la cámara. Es lo único que diferencia este thriller de un producto directo a las sobremesas televisivas. Y aun así, hay decisiones estéticas y narrativas donde De Palma parece anquilosado en recursos que hace ya 40 años que dejaron de funcionar cinematográficamente. Con todo, la película se va dejando ver, ofreciendo lo justito para no apagarla, y de higos a brevas te sorprende con algún ramalazo de la brillantez que hace tiempo caracterizó a su autor. No diría que es su peor película, aunque desde luego es de las más prescindibles.
Nota: 4
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