Si existe un país que se enorgullezca de su legado mágico y sobrenatural, ese es sin duda Irlanda, cuyo carácter mitológico y ancestral atesora cientos de leyendas, que se asocian de manera indivisible a su particular herencia cultural.

Tras llamar la atención en 2020 con Caveat, una extraña pero concisa fábula sobre terrores aislados, localizado en un único y claustrofóbico escenario, Damian McCarthy vuelve a la carga con Oddity, que al igual que en aquella, parte de su propio guión original, para contar la historia de Darcy, una médium ciega que posee una tienda de ocultismo, y cuya pérdida de su hermana un año atrás, en extrañas circunstancias, la mantiene alerta para intentar desvelar la verdad de lo sucedido.

Protegida bajo las sombras de una fotografía tenue, que le da un extraño aspecto de fábula anclada entre lo clásico y lo actual, la cinta recorre con acierto los escasos escenarios donde expone su historia, especialmente la finca rústica de formas rectangulares, cuya arquitectura vanguardista, de vieja estructura reformada, resulta ideal para desarrollar ese efecto de inquietud que McCarthy y su equipo persiguen.

Un misterio criminal, que aporta la contundente presencia de ese Gólem de madera, que inevitablemente alude al mítico film alemán de 1920, aunque desde un punto de vista más esotérico, y cuya exposición consigue esquivar en todo momento lo previsible, resolviendo las sospechas que plantea, sin dejar al espectador casi tiempo para reflexionar, un esfuerzo que permite que Oddity pueda disfrutarse a un nivel más alto, de lo que suelen plantear este tipo de producciones de corte más bien modesto.

Otro punto a favor, es el equilibrio con el que McCarty plantea el aspecto sobrenatural que porta la cinta, nada impuesto ni forzado, lo cual le otorga incluso la posibilidad de jugar con algunos subgéneros del terror, como el de casas encantadas, o el de sanatorios mentales de corte mugriento, líneas argumentales que o bien alcanzan una vía muerta, o por el contrario, sirven para dar respuestas a su relato delictivo, el cual conlleva una investigación adosada a su engranaje, como pieza central de su motor narrativo.

Del reparto, contar con un número reducido de personajes, permite al realizador ponerlos a todos en peligro constante, una vez que Darcy, interpretada por Carolyn Bracken con sobriedad y contención, utiliza su sexto sentido para desenterrar el caso, añadiendo el otro gran acierto del film junto al Gólem, contar con una vidente invidente, y todo lo que ello conlleva en cuanto a amenaza, mientras el resto de perfiles, algunos ciertamente estereotipados, cumplen con relativa solvencia.

Finalmente, el segundo trabajo de Damian McCarty como realizador, le confirma como referente a tener en cuenta, dentro del cine de terror de corte más independiente, uno de los últimos refugios que parecen quedarle, a ese estilo más clásico de crear inquietud en la gran pantalla, que no por ello renuncia a exponer sus historias en la actualidad, esquivando ciertos problemas de contraste, y algún exceso de forma, pero logrando su objetivo solemne de atraer al espectador, a su particular universo de sobrecogedora fantasía.


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Oddity mezcla de manera efectiva los géneros de thriller ee misterio y terror. Su principal atractivo radica en la ambientación y en el buen desarrollo de su historia, la cual juega mucho con la ignorancia del espectador.

En cuanto a la trama, es mejor solo saber lo esencial: trata sobre una médium dueña de una tienda de objetos malditos. Entre estos objetos se encuentra un curioso muñeco de madera.

En su apartado terrorífico, la cinta no arriesga y opta por emplear los clichés clásicos del género, principalmente los jump scares.

Oddity no ofrece nada nuevo, pero lo que hace, lo hace de buena manera y logra entregar una experiencia entretenida.

No arriesga mucho y se mantiene en piloto automático, prácticamente manteniendo el ritmo en todo momento. Un ritmo que tal vez le haya faltado arriesgarse un poco más, junto con una trama que, si bien entretiene, no termina de explotar.

Con una buena atmósfera parsimoniosa y languidecida, como lo más destacable por lejos, la trama presenta sus cartas rápidamente a fuerza de misterio e intriga, pero no llega a coger toda la fuerza necesaria como para desarrollar una narración trepidante.

Se trata de una película que, por momentos, sientes que es muy barata o de clase b, y por otros, en donde eres testigo de una historia que, si bien no es una genialidad, te mantiene atrapado con lo mínimo para disfrutarla.

Por eso el resultado no es malo, es ambivalente. ¿Daba para algo más? No lo creo. ¿Es una mala película? No. Ni de cerca llega a ser un mal filme, ni tampoco aburre. Solo le faltó un poco más de picante y no solo quedarse en el valle de lo inquietante.

Habrá que prestarle más atención a los próximos trabajos de Damian McCarthy.

Una destacable película irlandesa de terror dirigida con bastante ingenio por Damian McCarthy, que ya sorprendió en Sitges hace cuatro años con "Caveat" con un presupuesto modesto, consigue un nivel de tensión más que aceptable.

Dani y su marido están renovando una casa de campo que acaban de comprar cuando una noche es asesinada por un extraño individuo, todo esto ocurre mientras su esposo estaba trabajando en una clínica psiquiátrica cercana. La hermana gemela de Dani, Darcy que es ciega sospecha de que el autor del asesinato que murió violentamente poco después no es el criminal, ya que supuestamente tiene poderes psíquicos tocando objetos y su visión es otra. Así que sin decir nada se presenta en la casa un año después y conoce a la nueva novia de su cuñado llamada Yana, durante esa noche se revelaran muchos secretos y la tensión irá aumentando...

Una historia bastante bien estructurada, quizá demasiado explicativa a veces, pero con una atmosfera opresiva para mantener al espectador con la máxima atención. Inquietante la interpretación de Carolyn Bracken que interpreta a las dos hermanas.

Consigue una mezcla muy buena de un Thriller de suspense con aspectos paranormales, fantasmas y una extraña criatura de madera bastante espeluznante. Por lo que puede decirse que "Oddity" es una notable película de terror intensa y aterradora.
Destino Arrakis.com

El cine de terror está de fiesta. Aire nuevo sopla en "Oddity"
McCarthy va tirando el naipe durante toda la película hasta construir el castillo donde al final todo calza con un guión simple pero sólido.
Lo mejor una eficaz fotografía, efectos de sonidos precisos y la historia con el suspenso de cómo va a terminar todo.
Lo débil, la actuación de la novia del protagonista, que nunca calzó con el papel.

Doble mérito para Damian McCarthy, como director y guionista.

8 de 10