Torrente, el brazo tonto de la ley
1998 

5.8
64,488
Comedia
Torrente es un policía español, fascista, machista, racista, alcohólico y del Atleti. Tiene un vecino llamado Rafi, al que le gustan las películas de acción y las pistolas, y que vive con su madre y su prima Amparito, una ninfómana. Juntos, Torrente y Rafi, patrullarán por la noche las calles de la ciudad. (FILMAFFINITY)
3 de noviembre de 2009
3 de noviembre de 2009
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Santiago Segura es un tipo divertido, más listo que el hambre y provocativo hasta la náusea: más de uno recordará sus increíbles apariciones en el programa No te rías que es peor (TVE), su truculento corto Perturbado (1993) o sus abiertos comentarios ante los medios en la promoción de Torrente, cebándose con el chaval que interpreta al hijo de un dominguero - cuando está con Javier Cámara disparando a las latas y perturbando a todo el vecindario -
Antes de triunfar como actor, director y productor en la gran pantalla, los periplos de Segura por la periferia televisiva son extensos: figuraba como guionista en Esta noche cruzamos el Mississippi (Tele5) y como presentador en El peor programa de la semana (TVE) o Dobles parejas (Antena3)
Sus cortos le sirvieron de trampolín para irrumpir en el mundo del cine y codearse con los mejores directores nacionales. Sin embargo, creo que le debe mucho a la magistral El día de la Bestia (Alex de la Iglesia,1995), ya que bordó el papel de José Mari, un personajazo que encandiló al público, sin duda la mejor interpretación de su carrera junto a José Luis Torrente.
Hay mucha gente que piensa que Torrente, el brazo tonto de la ley es una película cutre y sobrevalorada. A mí me parece todo lo contrario: la puesta en escena transpira el hedor del protagonista, el guión es cáustico y los personajes son patéticos, y brillantes, como el padre (Tony Leblanc), Rafi (Javier Cámara) o el trío kamikaze que recluta Torrente para su misión.
Santiago Segura ha creado tendencia con un film sin pretensiones, tiene su mérito.
Además se ha revelado como un gran empresario: defendiéndose como gato panzarriba ante los ataques del público en general y la crítica en particular por producir Torrente 3, el protector, algo que poco o nada tiene que ver con el cine. Ha decidido explotar comercialmente su franquicia, aprovechándose de su innegable talento para las relaciones públicas, con cameos de todo origen y procedencia.
Las secuelas de Torrente (sobre todo la última) nos desvelan a un Santiago Segura salvajemente capitalista, que no hace justicia a su primer largo como director. Un film que nos ha brindado a uno de los mejores antihéroes del cine español.
Antes de triunfar como actor, director y productor en la gran pantalla, los periplos de Segura por la periferia televisiva son extensos: figuraba como guionista en Esta noche cruzamos el Mississippi (Tele5) y como presentador en El peor programa de la semana (TVE) o Dobles parejas (Antena3)
Sus cortos le sirvieron de trampolín para irrumpir en el mundo del cine y codearse con los mejores directores nacionales. Sin embargo, creo que le debe mucho a la magistral El día de la Bestia (Alex de la Iglesia,1995), ya que bordó el papel de José Mari, un personajazo que encandiló al público, sin duda la mejor interpretación de su carrera junto a José Luis Torrente.
Hay mucha gente que piensa que Torrente, el brazo tonto de la ley es una película cutre y sobrevalorada. A mí me parece todo lo contrario: la puesta en escena transpira el hedor del protagonista, el guión es cáustico y los personajes son patéticos, y brillantes, como el padre (Tony Leblanc), Rafi (Javier Cámara) o el trío kamikaze que recluta Torrente para su misión.
Santiago Segura ha creado tendencia con un film sin pretensiones, tiene su mérito.
Además se ha revelado como un gran empresario: defendiéndose como gato panzarriba ante los ataques del público en general y la crítica en particular por producir Torrente 3, el protector, algo que poco o nada tiene que ver con el cine. Ha decidido explotar comercialmente su franquicia, aprovechándose de su innegable talento para las relaciones públicas, con cameos de todo origen y procedencia.
Las secuelas de Torrente (sobre todo la última) nos desvelan a un Santiago Segura salvajemente capitalista, que no hace justicia a su primer largo como director. Un film que nos ha brindado a uno de los mejores antihéroes del cine español.
10 de febrero de 2015
10 de febrero de 2015
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo extraños sentimientos con esta película. A lo tonto, a lo tonto se ha convertido en un clásico moderno del cine español.
"Torrente, el brazo tonto de la ley" es indudablemente una parodia, pero una parodia que nos muestra el lado más casposo, rancio y podrido de la sociedad española, pero llevándolo todo al tono más exagerado posible.
Tiene bastante mérito para ser el debut de Santiago Segura como director, el problema es que él ha encontrado en Torrente algo que da dinero y no ha intentado dirigir o escribir otras cosas.
Además siempre ha criticado las que según él son secuelas/precuelas innecesarias (Ejemplos; "El mundo perdido: Jurassic Park", Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma y otras).
Sin embargo no ha tenido ningún problema en hacer dos, tres y hasta cuatro secuelas de su película.
En cuanto a esta primera entrega, tengo una opinión dividida porque no me parece una película buena, pero también veo que si eres español, es una que hay que ver.
La idea buena que nos ofrece es mostrar la España más rancia y dejar que nos riamos de ella. La España rancia y chabacana está representada en este oficial de policía llamado José Luis Torrente, un tipo conflictivo, camello, racista, machista, fascista, putero y alcohólico. ¡Vamos, una joyita de ciudadano!
Además es del Atleti. La historia nos muestra sus aventurillas por Madrid apatrullando la ciudad.
Tecnicamente está bastante bien hecha, y la música me parece buena, no memorable pero buena. Lo único memorable es la canción del Fary, me encanta esa canción.
De hecho la escena que más me gusta es esa en la que Torrente va por Madrid en el coche escuchando la canción.
Valoración final: 5 sobre 10.
"Torrente, el brazo tonto de la ley" es indudablemente una parodia, pero una parodia que nos muestra el lado más casposo, rancio y podrido de la sociedad española, pero llevándolo todo al tono más exagerado posible.
Tiene bastante mérito para ser el debut de Santiago Segura como director, el problema es que él ha encontrado en Torrente algo que da dinero y no ha intentado dirigir o escribir otras cosas.
Además siempre ha criticado las que según él son secuelas/precuelas innecesarias (Ejemplos; "El mundo perdido: Jurassic Park", Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma y otras).
Sin embargo no ha tenido ningún problema en hacer dos, tres y hasta cuatro secuelas de su película.
En cuanto a esta primera entrega, tengo una opinión dividida porque no me parece una película buena, pero también veo que si eres español, es una que hay que ver.
La idea buena que nos ofrece es mostrar la España más rancia y dejar que nos riamos de ella. La España rancia y chabacana está representada en este oficial de policía llamado José Luis Torrente, un tipo conflictivo, camello, racista, machista, fascista, putero y alcohólico. ¡Vamos, una joyita de ciudadano!
Además es del Atleti. La historia nos muestra sus aventurillas por Madrid apatrullando la ciudad.
Tecnicamente está bastante bien hecha, y la música me parece buena, no memorable pero buena. Lo único memorable es la canción del Fary, me encanta esa canción.
De hecho la escena que más me gusta es esa en la que Torrente va por Madrid en el coche escuchando la canción.
Valoración final: 5 sobre 10.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Curiosa escena aquella del final en la que Torrente dice eso de:
"En esta vida solo hay una cosa más importante que ser policía y es ser español"
Eso es lo que más me molesta, que aún mucha gente asocia el estar orgulloso de ser español con ser facha, y yo no creo que sea así. Como mucha otra gente, yo estoy orgulloso de mi país y no por ello soy facha.
¡Que parece que ahora solo Torrente puede ser patriota!
"En esta vida solo hay una cosa más importante que ser policía y es ser español"
Eso es lo que más me molesta, que aún mucha gente asocia el estar orgulloso de ser español con ser facha, y yo no creo que sea así. Como mucha otra gente, yo estoy orgulloso de mi país y no por ello soy facha.
¡Que parece que ahora solo Torrente puede ser patriota!
4 de julio de 2007
4 de julio de 2007
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que Torrente guste o no, es algo que decide cada individuo sin ayuda de nadie. Lo que absolutamente nadie puede negar, es que Santiago ha conseguido crear con éxito, a un personaje popular de masas; que no es moco de pavo. Hoy todo el mundo, sea de la generación que sea, sabe quien es Freddy Krueger, Jack Sparrow, Rambo... pues al mismo nivel nos ha colocado Segura a su peculiar agente de la ley.
¿Y por qué gusta tanto? Porque Torrente es un cara, un guarro, un cabrón, un sátiro, un fascista, un perro... y juntando todas estas cualidades en un solo personaje para meterlo en una comedia ya te garantizas un número importante de carcajadas. Que no hay que asustarse, que Torrente está creado para reírnos de una caricatura como escape del mundo real. No se asusten ni vomiten ¡por dios!
Nota. La Amparito es de lo más morboso que he visto en el cine español. ¡Qué maravilla de cachas!
¿Y por qué gusta tanto? Porque Torrente es un cara, un guarro, un cabrón, un sátiro, un fascista, un perro... y juntando todas estas cualidades en un solo personaje para meterlo en una comedia ya te garantizas un número importante de carcajadas. Que no hay que asustarse, que Torrente está creado para reírnos de una caricatura como escape del mundo real. No se asusten ni vomiten ¡por dios!
Nota. La Amparito es de lo más morboso que he visto en el cine español. ¡Qué maravilla de cachas!
17 de junio de 2009
17 de junio de 2009
15 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué país crea a Torrente y se enorgullece? Pues España. ¿Por qué? Porque así somos. No somos todos Torrentes, pero tenemos muchas facetas de él. España, quizá en todos los países. Pero sólo en éste, por mucho Franco y mucha crítica que hagamos, tenemos los cojones de sacar a un fascista, racista, corrupto, hipócrita y cerdísimo sin censura alguna y encima descojonarnos de ello. Torrente no se corta un pelo. Es humor español. No creo que veamos esto en América. Allí sacar un pecho es pecado, y la única vez que se mencionan las pajillas es en American Pie, a cien años luz de esta película.
Podemos negarlo, pero si salimos a la calle y vemos nuestro pasado y nuestro presente está Torrente. Un país con tradición, catolicismo y una dictadura a cuestas. Una derecha beata y recta que sin embargo es lo más fascista del mundo. Un tío que se pone hasta el culo de coñac y critica a los porros, bakalas nazis que critican a los "delincuentes" inmigrantes y luego se ponen a robar y destrozar la calle, machistas, frikis, guarras de calibre espectacular, viejas que critican el botellón por sucio y no han usado una papelera en su vida... En fin. La hipocresía como sólo en España sabemos mostrarla. Todo cabe en Torrente.
No estoy de acuerdo con quienes dicen que es mal cine. Tiene todo lo que requiere el buen cine. Tiene una trama, tiene personajes muy buenos. Tiene actorazos que aquí se lucen como Leblanc, Javier Cámara, Neus Asensi o el propio Torrente. Incluso los frikis. tiene escenas para el recuerdo, como la del restaurante chino, "te gusta la pistolita", cuando se folla a Asensi en su casa, la de las pajillas, el puticlub...
Cuanto más la recuerdo más me río. Habrá quien no se sienta identificado o diga que es una excusa para poenr cerdadas. Si vende por algo será. No digo que todo en este país sea malo, ed hehco que se haga una película así y no se censure, que nos riamos de nosotros mismos... dice mucho de nuestro caracter y nuestra libertad. Quizá lo que sobren sean las continuaciones, la tercera más bien. Pero esta película es culto. No diría una obra maestra, pero si un buen reflejo social, un buen montaje.... Lo que está claro es que Torrente hay que verla al menos una vez en la vida, con la mente abierta y reconocer que ha pasado a la historia.
Podemos negarlo, pero si salimos a la calle y vemos nuestro pasado y nuestro presente está Torrente. Un país con tradición, catolicismo y una dictadura a cuestas. Una derecha beata y recta que sin embargo es lo más fascista del mundo. Un tío que se pone hasta el culo de coñac y critica a los porros, bakalas nazis que critican a los "delincuentes" inmigrantes y luego se ponen a robar y destrozar la calle, machistas, frikis, guarras de calibre espectacular, viejas que critican el botellón por sucio y no han usado una papelera en su vida... En fin. La hipocresía como sólo en España sabemos mostrarla. Todo cabe en Torrente.
No estoy de acuerdo con quienes dicen que es mal cine. Tiene todo lo que requiere el buen cine. Tiene una trama, tiene personajes muy buenos. Tiene actorazos que aquí se lucen como Leblanc, Javier Cámara, Neus Asensi o el propio Torrente. Incluso los frikis. tiene escenas para el recuerdo, como la del restaurante chino, "te gusta la pistolita", cuando se folla a Asensi en su casa, la de las pajillas, el puticlub...
Cuanto más la recuerdo más me río. Habrá quien no se sienta identificado o diga que es una excusa para poenr cerdadas. Si vende por algo será. No digo que todo en este país sea malo, ed hehco que se haga una película así y no se censure, que nos riamos de nosotros mismos... dice mucho de nuestro caracter y nuestra libertad. Quizá lo que sobren sean las continuaciones, la tercera más bien. Pero esta película es culto. No diría una obra maestra, pero si un buen reflejo social, un buen montaje.... Lo que está claro es que Torrente hay que verla al menos una vez en la vida, con la mente abierta y reconocer que ha pasado a la historia.
30 de mayo de 2010
30 de mayo de 2010
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una comedia es buena cuando cumple con los requisitos a los que se enfrenta. Estos son, por ejemplo, hacer reír, saber entretener y ofrecer todo desde un argumento que por absurdo y macarra que parezca, es divertido como el que más. Santiago Segura supera su papel en "El día de la bestia" y Tony Leblanc pone el broche en esta película tan chabacana, ordinaria, trepidante y graciosa que bajo mi punto de vista supone una revisión aumentada del humor más próximo a Pajares y Esteso, llevado esta vez hasta límites que entonces jamás podrían alcanzarse.
No destacará ni por su calidad técnica ni por una trama enrevesada, pero desde luego cumple con su función de hacer reír y todo esto parodiando al español más rudo de a pie, a ese tipo de persona a la que quizá hemos conocido algún día, vive puerta con puerta a la nuestra o nos han llegado malas referencias de la misma.
No destacará ni por su calidad técnica ni por una trama enrevesada, pero desde luego cumple con su función de hacer reír y todo esto parodiando al español más rudo de a pie, a ese tipo de persona a la que quizá hemos conocido algún día, vive puerta con puerta a la nuestra o nos han llegado malas referencias de la misma.
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