Netflix propone una de las gratas sorpresas de este 2024 y lo hace de la mano del debut en la dirección de su primer largometraje del director y guionista Greg Jardin quien ofrece un juego retorcido de identidades, mentiras, frustraciones y locuras en una divertida y absorbente propuesta de suspenso y thriller.

Con un guion sólido que nos ofrece la típica reunión de amigos luego de años y aquella fiesta que terminara de mal modo y es donde en este punto su director saca a fluir toda su inteligencia y astucia para brindarnos una película que posiblemente sea un enredo tras otro, pero que a medida que vamos entendiendo el juego como sus protagonistas vamos disfrutando de un divertido, sarcástico y pensante thriller que se mete de lleno entre las propuestas más gratas de este 2024.

Para que funcione se arma de un reparto cumplidor que está dispuesto a jugar el juego que presenta su guion con interpretaciones convincentes y genuinas para que nunca dudemos un instante de lo que están viviendo es real y en ese punto su reparto acierta medio a medio con saber sacar el mayor partido posible a sus personajes que en algunos casos son realmente una ruleta rusa efectiva. Destacan unas impecables, Brittany O'Grady y Alycia Debnam-Carey, junto a los simpáticos, James Morosini y David Thompson, y a los complementarios, Reina Hardesty, Devon Terrell y Gavin Leatherwood.

El buen trabajo de su director permite que la película sea en todo momento una apuesta bien dirigida y bien llevada, dando espacio a que como espectadores nunca perdamos el hilo conductor de una propuesta que por momentos parece salirse de todo control, pero la astucia de su director nunca suelta los bordes para que todo se vuelva complejo. Técnicamente, la película no falla y permite que todo calce a la perfección con un montaje de ritmo rápido, una iluminación de neón acertada y un diseño de sonido muy animado que solo suman para que tú como espectador te sientas parte de este extraño, pero divertido juego de roles.

Una satisfactoria propuesta que viene a dejarnos contentos con una propuesta atrevida, que sabe ser bien dirigida y contada, además de siempre sentirse fresca y novedosa, por más que sea una historia que ya hemos visto un par de veces. Un director que invita a ponerle atención en lo próximo que haga, por qué en su primera propuesta deja bastante satisfecho y da indicios de ser un director bastante prometedor y por su parte Netflix acierta dando un toque diferente a lo que nos tiene acostumbrados y termina siendo un buen estreno para este fin de semana en la plataforma.

Recomendada para los que buscan algo de diversión con vuelta de tuercas.

De comienzo se nos muestra una situación que me encanta, gente joven, guapa, que se junta para estar de fiesta en casas, cabañas, etc... y pasan cosas. Lo dicho, suelen gustarme estas cintas y está no ha sido una excepción.

Tenemos, en esta ocasión, a un grupo de amigos encabezado por la guapísima Alycia Debnam-Carey, en el papel de Nikki, que tras algún tiempo sin contacto vuelven a reunirse en un casoplón para celebrar que uno de ellos, el propietario de la keli, se casa al día siguiente. Ni que decir tiene que saldrán a la luz viejas rencillas.

Todo ya muy visto, si, pero la novedad que nos propone Greg Jardin es la originalidad del juego al que se prestan las criaturas, llamémosle, para no desvelar nada, el juego de las identidades, diversión garantizada.

La peli avanza y llegamos a un suceso que si el espectador tiene la posibilidad de parar el visionado de seguro que lo hará y exclamará, ¡Y Ahora Que!.

Es cierto que si no tienes la mente despierta como la de un veinteañero, mi caso, a veces cuesta un poquito seguir el juego, pero está muy bien resuelto con la explicación de los tres filtros básicos de color y el uso que se hace del rojo.

Técnicamente todo está muy bien, las actuaciones, la dirección, la fotografía, gracias a lo que cual su visionado es muy agradable, y además hay guion, y bastante decente. Los títulos de crédito también suman.

En resumen, una peli super entretenida, muy agradable de ver que mantendrá al espectador bien atento a la historia que se narra.

He visto algunas notas por ahí que no se yo, pero los gustos son los gustos. Un 10 me parece absolutamente desproporcionado y un 3 demasiado castigo. Voy a ser moderado, pero mínimo, mínimo se merece un 7.

Saludos y gracias por la atención.

Pues sí, Netflix ya tiene una pequeña joya en este 2024, suena a milagro pero lo qué hay dentro si no hubiera sido por un par de errores estábamos hablando de una gran joya.

Me encantan este tipo de películas, no voy a decir que el guion es del todo original pero si es llamativo y muy entretenido, a pesar de que hablamos de un bajo presupuesto te lo crees todo, por favor, seguir de ejemplo a este director a las jóvenes promesas que quieran trabajar para esta plataforma.

Esta película no es lo mejor del año, pero tiene una premisa muy original.

Un grupo de amigos se reúne en una mansión para celebrar una preboda. Uno de ellos trae una misteriosa maleta con un juego que convertirá la noche en una locura.

No quiero desvelarte de qué va el juego para que llegues lo más "virgen" posible si decides verla. Lo que te diré es que la película tiene elementos de montaje muy dinámicos y originales y que, aunque se vean venir muchos de los giros en la historia, el director ha sabido cerrar muy bien esta película. Y mira que no es fácil. Estas películas suelen acabar con un tercer acto bastante flojo y predecible, pero esta me ha gustado casi más en su desenlace que en el desarrollo del segundo acto.

Lo dicho, no esperes un peliculón. Ni siquiera creo que la vuelva a ver. Sin embargo, está curiosa.

Recuerda a las primeras sorpresas del catálogo de Netflix con un reparto desconocido y premisa fácil de vender por redes sociales. Han pasado muchos vídeos de Tiktok desde el último estreno con esas características. Esta mención no es casualidad, al igual que la edición del primer tercio de la película. Tiene un inicio atractivo y fresco por la cantidad de estímulos que tiene en pantalla. Un adelanto del carisma visual que tendría esta peculiar historia.

Soy fan de este tipo de sátiras que critican el comportamiento humano a través de la ciencia ficción. La ejecución de su premisa es fresca por utilizar inteligentemente los deseos de los personajes. Son clichés con patas, pero funcionales. En general la propuesta, el estilo y el reparto está dirigido a una audiencia más juvenil. Por mí parte no hay ningún problema.

Retrata una juventud afectada por las redes sociales y las nuevas tendencias de consumo. Una vez se propone el juego, sabes qué actos van a hacer los personajes. Deja una cruda representación de las consecuencias de la falsedad de Instagram y los complejos que puede generar sobre la gente. Cada personaje tiene su propia bomba mental incorporada.

Su parte final es la más impredecible y más interesante de la película, aunque se centren más en la crisis romántica por la que pasan los protagonistas. Experiencia de un solo uso en el que todo te sorprende. Si vuelvo a ella, que no creo, será menos divertido al saber todo lo que ocurre. Interesa más el caos final que el conflicto inicial. De todas formas, propuesta atrayente en muchos sentidos. No me arrepiento.