Las bestias
7.6
41,593
Thriller. Drama
Antoine y Olga son una pareja francesa que se instaló hace tiempo en una aldea del interior de Galicia. Allí llevan una vida tranquila, aunque su convivencia con los lugareños no es tan idílica como desearían. Un conflicto con sus vecinos, los hermanos Anta, hará que la tensión crezca en la aldea hasta alcanzar un punto de no retorno.
14 de noviembre de 2022
14 de noviembre de 2022
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me ha fascinado la frase de Jean Paul Sartre: El infierno son los otros. Incapaz de aceptar sus miedos, abrazarlos y trascenderlos, el ser humano ha tendido a lo largo de la historia a mirar fuera lo que siempre estuvo dentro; a culpar a su hermano, al vecino o al extraño de su particular desdicha. Por no reconocer que es el origen y solución de su infortunio, ve en los otros al responsable de sus calamidades y penas.
Frente a esto caben dos respuestas: una triste y retraída, dejarse reconcomer por el odio en vez de asumirlo como propio y liberarlo; o expulsarlo hacia afuera, en un acto de violencia. Se llega a un punto de no retorno, donde el 'demonio' del rencor y la inquina se ha adueñado de la esencia del ser, y se ejecuta un plan de venganza hasta sus últimas consecuencias.
Dicen que los animales atacan cuando sienten miedo. Obviamente, los humanos también. Miedo a lo diferente, a lo que no se puede controlar. E incontrolable es esta película, una sacudida inspirada en hechos reales, lo cual es más desconcertante.
Impresionante Luis Zahera, un tipo acorazado, que ha enterrado su humanidad en el rencor. Culpa a todos de su desgracia y la de su familia, mientras ve en la eólica noruega la posibilidad de salir de un pozo de miseria, que no es consciente que siempre estará con él, dada la ausencia de introspección.
Pero si hay especialmente un culpable ese es su vecino, representado por un grandullón aparentemente bonachón, como Denis Ménochet (fantástico, también). Al contrario que Zahera, él sí sabe lo que es el amor. De hecho, ello lo trajo a Galicia, junto a su esposa. Por lo tanto, lo ha experimentado, lo ha trabajado y sigue haciéndolo a través de sus huertos. Para él, esta tierra es un premio, en contraposición al castigo que supone para su vecino, que cree obrar en posesión de la verdad absoluta, la egocéntrica razón propia, por el simple hecho de haber nacido allí.
En definitiva, son dos proyectos de vida distintos, dos trenes con sus propios intereses a punto de chocar. En verdad parece evidente e incluso justificable tomar partida por uno, en apariencia más amable, el que representa Ménochet que, por el otro, el de Zahera. Pero Sorogoyen y Peña huyen de las evidencias, en un claro acierto narrativo, como el hecho de mantener los versión original, imprescindible para adentrarte en esta historia de violencia.
En el cartel promocional de la película, se ve como de entre las sombras va surgiendo una Marina Föis que halla la salvación en la trascendencia del miedo, perdiéndolo todo, literalmente hablando. Un rallo de luz entre tanta tiniebla. En la primera parte de la película se mantiene en un segundo plano, pero es a partir de precipitarse los acontecimientos cuando comienza a ganar fuerza, a través de la voluntad de mantener el sueño que les trajo a esta tierra. Con voluntad, nada es imposible, y ella es la abanderada, en un registro sobrio, contenido, sin fisuras.
Pese al vigor que le imprime a la obra, el desenlace que proponen Sorogoyen y Peña a mi me deja particularmente frío, teniendo en cuenta al punto de ebullición al que nos han ido llevando en sus poco más de dos horas de duración. Me ocurrió lo mismo con El Reino o Antidisturbios, no así con Stockholm y Qué Dios nos perdone.
Sea como fuere, ese punto final y pasar de puntillas por la estafa de las eólicas, no desluce el trabajo conjunto de una película dura, cruel y desagradable por momentos, pero donde afortunadamente tiene hueco la compasión. Una cinta, As bestas, que te sacude e invita a reflexionar sobre la importancia de mirarse hacia dentro, aceptarlo y ver limpio hacia afuera.
Frente a esto caben dos respuestas: una triste y retraída, dejarse reconcomer por el odio en vez de asumirlo como propio y liberarlo; o expulsarlo hacia afuera, en un acto de violencia. Se llega a un punto de no retorno, donde el 'demonio' del rencor y la inquina se ha adueñado de la esencia del ser, y se ejecuta un plan de venganza hasta sus últimas consecuencias.
Dicen que los animales atacan cuando sienten miedo. Obviamente, los humanos también. Miedo a lo diferente, a lo que no se puede controlar. E incontrolable es esta película, una sacudida inspirada en hechos reales, lo cual es más desconcertante.
Impresionante Luis Zahera, un tipo acorazado, que ha enterrado su humanidad en el rencor. Culpa a todos de su desgracia y la de su familia, mientras ve en la eólica noruega la posibilidad de salir de un pozo de miseria, que no es consciente que siempre estará con él, dada la ausencia de introspección.
Pero si hay especialmente un culpable ese es su vecino, representado por un grandullón aparentemente bonachón, como Denis Ménochet (fantástico, también). Al contrario que Zahera, él sí sabe lo que es el amor. De hecho, ello lo trajo a Galicia, junto a su esposa. Por lo tanto, lo ha experimentado, lo ha trabajado y sigue haciéndolo a través de sus huertos. Para él, esta tierra es un premio, en contraposición al castigo que supone para su vecino, que cree obrar en posesión de la verdad absoluta, la egocéntrica razón propia, por el simple hecho de haber nacido allí.
En definitiva, son dos proyectos de vida distintos, dos trenes con sus propios intereses a punto de chocar. En verdad parece evidente e incluso justificable tomar partida por uno, en apariencia más amable, el que representa Ménochet que, por el otro, el de Zahera. Pero Sorogoyen y Peña huyen de las evidencias, en un claro acierto narrativo, como el hecho de mantener los versión original, imprescindible para adentrarte en esta historia de violencia.
En el cartel promocional de la película, se ve como de entre las sombras va surgiendo una Marina Föis que halla la salvación en la trascendencia del miedo, perdiéndolo todo, literalmente hablando. Un rallo de luz entre tanta tiniebla. En la primera parte de la película se mantiene en un segundo plano, pero es a partir de precipitarse los acontecimientos cuando comienza a ganar fuerza, a través de la voluntad de mantener el sueño que les trajo a esta tierra. Con voluntad, nada es imposible, y ella es la abanderada, en un registro sobrio, contenido, sin fisuras.
Pese al vigor que le imprime a la obra, el desenlace que proponen Sorogoyen y Peña a mi me deja particularmente frío, teniendo en cuenta al punto de ebullición al que nos han ido llevando en sus poco más de dos horas de duración. Me ocurrió lo mismo con El Reino o Antidisturbios, no así con Stockholm y Qué Dios nos perdone.
Sea como fuere, ese punto final y pasar de puntillas por la estafa de las eólicas, no desluce el trabajo conjunto de una película dura, cruel y desagradable por momentos, pero donde afortunadamente tiene hueco la compasión. Una cinta, As bestas, que te sacude e invita a reflexionar sobre la importancia de mirarse hacia dentro, aceptarlo y ver limpio hacia afuera.
13 de noviembre de 2022
13 de noviembre de 2022
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de ver As bestas y me parece una excelente película (como todo lo que hace este gran director).
He repasado las críticas que aparecen en FilmAffinity y la mía intenta ahondar en aspectos que no he visto analizados en ellas suficientemente. Esta crítica sólo se limita a eso (ya que estoy de acuerdo con la unanimidad general al respecto del gran director que es Sorogoyen y de las grandes interpretaciones a las que asistimos). Espero que mis comentarios no hagan mucho "spoiler".
A mi modo de ver, lo que hace que As bestas no sea una película antológica es fundamentalmente que no se sustenta en un guión sólido. Y no es sólido por dos motivos:
- La enemistad de los hermanos Anta con "el francés" es debida a que éste se opone a que se instalen en la aldea unos molinos de energía eólica. Pero, sinceramente, no entiendo la resistencia de Antoine a firmar. ¿Por qué es tan obstinado en ese tema? Según se nos cuenta, decidió quedarse en la aldea después de dar tumbos en su vida. Pero, ¿realmente es tan incompatible quedarse en la aldea con firmar con la Eólica? Y por otra parte, ¿realmente es tanto el dinero que van a recibir los aldeanos con su firma? ¿Justifica todo ello la tensión que se respira en la cinta? Puede que el episodio real fuera así, pero en As bestas no me ha convencido en absoluto este aspecto. Y es una pena, porque toda la película se sustenta en algo tan poco sustancial.
-No encaja muy bien tampoco la última parte de la historia con el gran planteamiento desarrollado hasta entonces. Debería haber sido un epílogo breve en lugar de una sucesión de escenas tan larga. Queda muy bien para el lucimiento de las actrices (magníficas, por cierto), pero hace que el guión flaquee.
De todas formas, es una película altamente recomendable. Buen cine español.
He repasado las críticas que aparecen en FilmAffinity y la mía intenta ahondar en aspectos que no he visto analizados en ellas suficientemente. Esta crítica sólo se limita a eso (ya que estoy de acuerdo con la unanimidad general al respecto del gran director que es Sorogoyen y de las grandes interpretaciones a las que asistimos). Espero que mis comentarios no hagan mucho "spoiler".
A mi modo de ver, lo que hace que As bestas no sea una película antológica es fundamentalmente que no se sustenta en un guión sólido. Y no es sólido por dos motivos:
- La enemistad de los hermanos Anta con "el francés" es debida a que éste se opone a que se instalen en la aldea unos molinos de energía eólica. Pero, sinceramente, no entiendo la resistencia de Antoine a firmar. ¿Por qué es tan obstinado en ese tema? Según se nos cuenta, decidió quedarse en la aldea después de dar tumbos en su vida. Pero, ¿realmente es tan incompatible quedarse en la aldea con firmar con la Eólica? Y por otra parte, ¿realmente es tanto el dinero que van a recibir los aldeanos con su firma? ¿Justifica todo ello la tensión que se respira en la cinta? Puede que el episodio real fuera así, pero en As bestas no me ha convencido en absoluto este aspecto. Y es una pena, porque toda la película se sustenta en algo tan poco sustancial.
-No encaja muy bien tampoco la última parte de la historia con el gran planteamiento desarrollado hasta entonces. Debería haber sido un epílogo breve en lugar de una sucesión de escenas tan larga. Queda muy bien para el lucimiento de las actrices (magníficas, por cierto), pero hace que el guión flaquee.
De todas formas, es una película altamente recomendable. Buen cine español.
15 de noviembre de 2022
15 de noviembre de 2022
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basta la primera escena inaugural con esa conversación en el bar para darse uno cuenta de que no estamos ante una película del montón. Bajo un guión excepcional, Sorogoyen nos redescubre hasta dónde puede llegar la miseria humana cuando un conflicto de intereses ronda de por medio. Con un ritmo pausado, va creando una calma tensa y consigue enrarecer paulatinamente el ambiente hasta contagiarnos de una angustiosa intranquilidad. Terrorífica por la incertidumbre de lo que crees que puede suceder más que por lo que estás viendo en un determinado momento.
Esto último se pone de manifiesto cuando todo se acelera vertiginosamente con ciertos diálogos con los cuales la película se nos muestra con toda su fuerza y vigor y donde se ejemplifica que el verdadero terror no está tanto en una violencia repleta de sangre como en una buena escena llena de punzantes palabras directas a donde más duele. Y ahí es cuando entra el juego el papel de los 5 actores principales, rayando a un nivel muy alto todos ellos pero destacando sobremanera el devorador papel de Zahera. La cámara le adora y él se come la película, hasta el punto de echarle en falta cuando no aparece en pantalla.
El punto flojo de "As Bestas" y motivo por el cual no me vuelve loco del todo es su tendencia a perder velocidad con demasiada asiduidad con escenas que no aportan nada al conjunto total de la película y que desvían en último término la atención del problema principal. Seguramente si sumamos el tiempo de toda esa pequeña "morralla" nos ahorraríamos unos 20-25 minutos que evitarían el inicio del sufrimiento esfinteriano y elevarían más aún la obra de Sorogoyen.
Con todo y a pesar de eso, película que merece mucho la pena ver, con un guión con tres o cuatro pasajes con diálogos MEMORABLES que elevan las pulsaciones y ponen el coco en funcionamiento, un Luis Zahera inconmensurable y un director que se apunta un nuevo tanto a su favor. Medio siglo después vuelve a vernos una especie de "Perros de Paja" aderezado con tintes de Eastwood con su "Mystic River" y un regusto a Milana Bonita en aquellos "Santos Inocentes".
Esto último se pone de manifiesto cuando todo se acelera vertiginosamente con ciertos diálogos con los cuales la película se nos muestra con toda su fuerza y vigor y donde se ejemplifica que el verdadero terror no está tanto en una violencia repleta de sangre como en una buena escena llena de punzantes palabras directas a donde más duele. Y ahí es cuando entra el juego el papel de los 5 actores principales, rayando a un nivel muy alto todos ellos pero destacando sobremanera el devorador papel de Zahera. La cámara le adora y él se come la película, hasta el punto de echarle en falta cuando no aparece en pantalla.
El punto flojo de "As Bestas" y motivo por el cual no me vuelve loco del todo es su tendencia a perder velocidad con demasiada asiduidad con escenas que no aportan nada al conjunto total de la película y que desvían en último término la atención del problema principal. Seguramente si sumamos el tiempo de toda esa pequeña "morralla" nos ahorraríamos unos 20-25 minutos que evitarían el inicio del sufrimiento esfinteriano y elevarían más aún la obra de Sorogoyen.
Con todo y a pesar de eso, película que merece mucho la pena ver, con un guión con tres o cuatro pasajes con diálogos MEMORABLES que elevan las pulsaciones y ponen el coco en funcionamiento, un Luis Zahera inconmensurable y un director que se apunta un nuevo tanto a su favor. Medio siglo después vuelve a vernos una especie de "Perros de Paja" aderezado con tintes de Eastwood con su "Mystic River" y un regusto a Milana Bonita en aquellos "Santos Inocentes".
21 de noviembre de 2022
21 de noviembre de 2022
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y sí. Buen cine español. Un Thriller rural directo a la retina. Sin pijadas sociales ni políticas. Contando su historia de manera honesta y sin tomar al espectador por un niño estúpido al que hay que aleccionar.
Cine español bueno y raro, vaya...
Planos que se sustentan en un guión medido y siempre interesante, y en algunas actuaciones de altísimo nivel.
Algunos de los planos y frases de Luis Zahera me han acojonado más que muchas películas de terror de esas de ahora, de las que suben el volumen de repente y ZACA!!!!. "Te he asustao"
Fíjate si es bueno el guión que entiendes cada punto de vista. Incluso el de los hermanos gallegos. Dentro de su cultura y conocimiento, también su comportamiento es lógico y coherente.
La recomiendo
Cine español bueno y raro, vaya...
Planos que se sustentan en un guión medido y siempre interesante, y en algunas actuaciones de altísimo nivel.
Algunos de los planos y frases de Luis Zahera me han acojonado más que muchas películas de terror de esas de ahora, de las que suben el volumen de repente y ZACA!!!!. "Te he asustao"
Fíjate si es bueno el guión que entiendes cada punto de vista. Incluso el de los hermanos gallegos. Dentro de su cultura y conocimiento, también su comportamiento es lógico y coherente.
La recomiendo
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena de la cocina entre la madre e hija francesas, es de un nivel interpretativo, de un ritmo en los diálogos y de un control en la tensión que se podría poner como ejemplo en clases de cinematografía. Mucho nivel
Y el final, es una culminación con nota sobresaliente. Con ese plano final. Esa mirada entre la madre de los hermanos gallegos y esa mujer, viuda, que se sabe vencedora en su postura de firmeza y dignidad. Vencedora entre dolor y pérdida
Y el final, es una culminación con nota sobresaliente. Con ese plano final. Esa mirada entre la madre de los hermanos gallegos y esa mujer, viuda, que se sabe vencedora en su postura de firmeza y dignidad. Vencedora entre dolor y pérdida
12 de febrero de 2023
12 de febrero de 2023
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias, Dios, porque después del 2020 hubo un momento en que pensé que todos los estrenos iban a ser remakes. Gracias, Dios, porque vale siete euros ir al cine y encima soy madre de un bebé y ya que me las ingenio y voy, me gusta ir para algo. Gracias Dios, porque hace muchos años que no me dan miedo las películas de miedo, y hoy he visto una que no era de miedo y he pasado miedo. Gracias Rodrigo, por toda la maestría y el cuidado al detalle que solo los padres locos de amor por sus hijos saben dar.
Agradecimientos aparte, esta es una obra magistral a la que nada le falta ni le sobra, con actuaciones tan impresionantes que te pierdes completamente en ella, con una atmósfera tan tremenda que es imposible escapar. Me cuesta mucho poner dieces, pero es que esta peli es para un once.
Agradecimientos aparte, esta es una obra magistral a la que nada le falta ni le sobra, con actuaciones tan impresionantes que te pierdes completamente en ella, con una atmósfera tan tremenda que es imposible escapar. Me cuesta mucho poner dieces, pero es que esta peli es para un once.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here