Una de las más grandes películas románticas de todos los tiempos, realizada por uno de los más grandes artistas cinematográficos de la historia.

Una comedia romántica tan sencilla en su trama, pero hermosa en como está ejecutada; de las que te hacen creer que aún existe gente buena. Chaplin demuestra que es el rey de la comedia, capaz de hacer reír sólo con chistes visuales, sumando la drama, romance, pobreza, y su crítica social.
A todo eso, sumarle la cantidad de escenas mitológicas que tiene y uno de los mejores finales de la historia del cine.

Una oda al amor, al amor sólido que es ciego de prejuicios sociales y económicos, es la búsqueda de la felicidad del amado. Es una película romántica hasta los huesos, ilumina el corazón e ilumina a la sociedad. Necesaria en la sociedad líquida, en dónde ha dejado de haber lugar a un amor así, una relación basada en el sentimiento, en el deseo, en las ansías, en la espera, la paciencia; en una sociedad donde lo inmediato prima, lo rentable, la oferta y demanda, dónde todo esto ha permeado en la relación amorosa, está película es utópica y peligrosa, porque muestra con una calidez y una precisión lo que conlleva amar y ser amado, desear y ser deseado, con sus consecuencias y placeres.

Luces de la ciudad o la Odisea del amor ciego, ciego porque no ve con los ojos del capitalismo y de occidente. No solo es una comedia romántica, es también una invitación política y etica a llevar como banderas la sinceridad, el amor, el cariño y la ternura.

Sencilla, que no simple. Divertida, que no tonta. Tierna, que no sentimentaloide. Blanco y negro, que no gris. Muda, que no vacía. Chaplin hace lo que mejor sabe y narra su historia sin usar palabras. Si buscas acción a raudales, dramas agónicos, intriga sin fin o efectos especiales increíbles, no te la recomiendo. Si te gusta el CINE, sí.

Que hermosa película, faltarían adjetivos para describir las bondades de este patrimonio del arte. Sin duda Chaplin, pasarán generaciones y será considerado como el precursor y genio del septimo arte. Si, lloré, ¿Quién no?, especialmente con ese final inolvidable, que fascinante película, reirás, reflexionarás, te conmoverá, llorarás, es un cúmulo de sensaciones que te provocará esta BELLEZA. Lástima que muy poca gente tiene conocimiento e interés por estas películas, pero tu no te la puedes perder.

ARTE DIGNO DE NO SER OLVIDADO NUNCA.

Chaplin de nuevo me soprende con una historia tan sencilla como hermosa y majestuosa. Aquí es donde se aplica la regla, lo mejor viene en frasco chico...y me parece muy real al poder ver a ese pequeñe hombrecito enamoradizo que al descubrir el amor en una florista ciega, trata de ayudarla en los problemas que ésta tiene en la vida. Con la ayuda de un multimillonario (borracho sólo lo reconoce como amigo y salvador al vagabundo Chaplin) y su ingenio de genio, Chaplin logra hacernos llorar de risa y de tristeza. Debo decir que las películas que he visto de Chaplin siempre tienen un final conmovedor, que te hacen arrojar más de una lágrima y que te ayudan a que, al levantarte de tu butaca (silla o camita) sientas que al abrir tu puerta, algún día, en tu camino, te podrás a encontrar a otro Chaplin que con una sonrisa te haga valorar la vida y seguir adelante. ¡Chaplin, el mejor!