No entiendo nada. Es que yo no entiendo nada. Debo ser un bicho raro pero no lo acabo de captar. Es demasiado para mi. Un notable de media y aclamada en todos los medios y en muchos otros ámbitos... de verdad, ¡explicádmelo!
Para mi no es la cruda realidad, si, en cierto modo un relato mal contado de una clase en un instituto de zona marginal. Los niños- actores son simplemente lo peor. No tienen gracia ni para mascar chicle en el aula. Otros son arrogantes en su papel de alumno "conflictivo".
Se da una visión en la película de que la educación actual es así. No estoy para nada de acuerdo... al menos no de ese modo.
Es un poco costosa de ver; por favor ¡¡qué pase algo ya!! Toda la trama esperando que algo medianamente interesante (ya ni esperas que lo borden) ocurra pero es que ni si quiera eso.
Una pelicula- documental a la que le doy un 3 de nota y siendo generosa, bueno tampoco voy a pasarme, no esta mal del todo, el profesor hace de amigo y profesor ¡qué bien!
Floja, muy floja.

Aburrida desde el primer hasta el último minuto, sin argumento ni historia que contar, eso de que los personajes de los niños son realistas es un cuento chino, o más bien lo que toca decir si quieres dártelas de intelectualoide barato: los alumnos sobreactuan, a los profesores da ganas de agarrarlos de las solapas y menearlos, y en definitiva la historia ni cuenta ni pretende contar nada. Si os atrevéis a verla no espereis que concluya alguna de las historias que "parecen" entreverse, todo se deja en el aire y al final te quedas con cara de imbécil preguntándote cuál ha sido el objetivo de esta película, que, ya os aviso, no es "aportar una visión acertada de la realidad de las aulas en la actualidad" (PFFFFF) , sino más bien la visión que al director le ha salido del churro.

Invento documental vendido como cine, cuando se trata de una terapia de grupo precocinada. Profesor de lengua enseñando educación para la ciudadanía. O sea, que lo que de verdad le gusta es la psicología y encuentra el pretexto para hacer de sanador. De cómo intentar cambiar la sociedad por mi cuenta. Consecuencia: cachondeo general que casi le lleva al paro. Al menos en Francia todavía se levantan cuando llega alguien a clase y llaman señor al profesor.

Y no se habla ni un minuto del fondo de la cuestión. Mala, fea y barata. Un buen ejemplo para entender por qué todo buen educador español se coge la baja. Lo mejor de la película es el premio [ni ellos mismos se lo deben estar creyendo], que ayuda a llenar las salas de modernos roncando y el docente, que es una especie de hombre-orquesta [escritor, maestro, guionista e intérprete]. Si un profe le llama golfa en España a alguna alumna le cae el pelo. Huir.

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El quicio de la mancebía [EQM]

Empieza la película y parece que no está mal. Me duele la espalda porque tengo lumbago. Pero estoy a gusto porque me puedo mover a mis anchas al no tener a nadie a mi izquierda.
Se acabó. Una mujer de dimensiones grotescas se sienta al lado mío y no para de darme en el brazo y en las piernas.
Una hora y media de película. Me empiezo a cagar. Estoy más pendiente de la gorda que de la película. Esto ya no mola. Se me empiezan a pasar barbaridades por la cabeza cómo defecarle a la gorda dentro del bolso, o gritar fuego para largarnos lo antes posible de allí. Ya veré el final cuando la saquen en vídeo, vale más un buen cagar que un final de película que ya me está tocando los cordones. Suerte.