Lo primero que diré de "Habitación en Roma" es, que la película te pone. Dos mujeres, en perfecta forma física, aunque con los efluvios alcohólicos rebosantes. Acompañado del lívido sexual, rozando la línea del Warning.

Ellas se hacen acompañar al escenario perfecto. Habitación de hotel añejo, con la tonalidad lumínica perfecta, una decoración que rezuma arte, el espacio perfecto para el desenfreno y la desinhibición. La fantasía se hace real, y la sensualidad que emanan los poros de las dos mujeres, se convierten en pasión, sexo espontáneo y libre de cualquier tipo de inhibición.

Bien, hasta aquí la parte creíble. El flechazo de cupido, hace que ambas mujeres se abran la una a la otra. Sus corazones, sus interioridades, sus intimidades y sentimientos más profundos. Esta es la parte que no me creo.

Todo dispuesto en un cálido ambiente de complicidad mutua, y entre sensuales susurros. Éste aspecto, siendo ya, un mal endémico en el cine nacional. Si a los susurros ininteligibles, le añadimos que encima son en inglés, no me queda otra que bendecir a quienes inventaron los subtítulos.

Buena dirección artística, una muy buena fotografía, la cual nos deleita con exquisitos "Frames" de desnudos femeninos. Y poco más me queda.

Una fantasía, materializada en una noche de pasión, de sensualidad y de sexo desinhibido. No da para más, para mucha gente que haya experimentado experiencias similares, quizás se queden en tu memoria para toda la vida, un secreto inconfesable.

Bien, me ha puesto a tono, la verdad.

NOTA: Disponible en Netflix hasta el 31 - Marzo - 2024.

Mi opinión es que no es una película para analizar, sino para sentir. Creo que si te dejas llevar (sin pensar en lo artificial de los diálogos o en lo teatral de la escena o en los movimientos cuidados al detalle que son total coreografía de baile y que hacen que la película no refleje la realidad en su forma) acabas tan enamorado como ellas y te llevas la película a tu casa. Experimentas el amor que no es posible de mantener sin renunciar a otros amores y eso es muy real en el fondo.
Desde luego la crítica (en especial Carlos Boyero) entra a matar lo que se sale de los moldes de lo que él considera cine bien hecho (y dice que TWO LOVERS es maravillosa, cuando es una película más). Espero que venda, seguro que, como siempre, más en el extranjero que en España.
Y una última nota. Tiempo al tiempo, sus últimas películas se apreciarán después. Igual que LA PELOTA VASCA fue repudiada y ahora le califican de valiente por haberla hecho, la escena del principio y del final de CAÓTICA ANA será alabada y estudiada en las escuelas de cine y HABITACIÓN EN ROMA será el ejemplo de como hacer teatro en una pantalla de cine.
Es la película más personal (y ese sentido auténtica) de Julio Medem. Lamentablemente no es algo a su favor, porque este país no perdona tener un sello propio.

Para todos aquellos que amamos el cine de Julio Medem esta película se nos ofrece como un regalo que simplemente debemos sentarnos a disfrutar. No hay mucho que contar, dos mujeres, una habitación y la noche más corta de año. Gracias a la brevedad temporal se puede masticar y saborear cada momento de una relación que parecemos vivir a tiempo real, observando por una pequeña mirilla como las dos protagonistas se desnudan en cuerpo y alma la una para la otra. Ambas luchan entre la realidad y la fantasía, los deseos y las obligaciones y se permiten por una noche hacer caso únicamente a sus impulsos. No hay una trama complicada que se enrede ni ningún elemento que perturbe la belleza a la que nos exponemos, permitiéndonos gozar una expresión limpia, completa y extremadamente valiente de pasión y amor que se va desarrollando ante el ahogo que supone una cuenta atrás.

Respecto al director, en todas sus películas se vive una atmósfera diferente y maravillosa que podemos disfrutar solo a medias, ya que el argumento y la urgencia para contar mucho en poco tiempo se impone. En esta película sin embargo se da todo el tiempo del mundo para disfrutar visualmente cada mínimo detalle, algo que deseaba poder contemplar desde que vi su primera película. Las actrices se abren completamente y nos hacen ver en todo momento una compenetración impecable, haciéndonos cómplices de una historia que nos creemos completamente y que hacen real a nuestros ojos. Aconsejo totalmente verla en el cine, sentarse y disfrutar.

Este homenaje al amor sublimo vacila entre la sensualidad y el surrealismo, todo en un espacio reducido de una habitación de un hotel en Roma. ¿Potencial de aburrimiento total? Sí. ¿Sin embargo te sorprenderá agradablemente? Creo que sí también.

A medida de que vaya desenredando las dramáticas historias de las dos protagonistas - Natasha una Rusa alta y reservada y Alba, Española morena, menuda y energética, nos va la peli mojando en sus misterios, dejandonos a adivinar si hablan mentiras o verdades, mientras que pasen la noche juntas despues de un encuentro en un bar.

Hay mucho sexo y hecho con mucho arte - piernas y brazos esbeltas, lisas y ligeramente morenas, envueltos en la fotografía lenta con sus ángulos discretos. Es mas, la química entre las dos actrices es casi palpable, tanto en las escenas de sexo como en sus diálogos fuera de la cama. Entre estas escenas intercalan las conversaciones (en Inglés, ¡ojo!) entre Alba y Natasha. Abarcan estos diálogos desde la profunda y misterioso hasta la cotidiana.
No aburre, la peli, el diagolo entre las dos mujeres va con un ritmo vivaracho, en contraste con las escenas de sexo lánguidos. La peli, no pretende hablar del amor extremo, sino el tirón para cada ser humano entre la fantasía y lo practico, y salvo que unos toques de melodrama, la ternura y química entre las dos actrices hace que te importan estos dos personas - un cumplimiento grande para una relacion tan exclusiva y tan intensa. Hay suficiente tensiones y toques graciosos para mantenerte en una postura erguida el la butaca hasta el ultimo momento.

Antes de que me tachen de hipócrita, vale aclarar que sólo visioné este remake en plan L Word de la exitosa película de Matías Bize porque una amiga (sobra decir "una amiga no heterosexual") me obligó a hacerlo. No, no fue porque se cayó Redtube.

Pues sabiendo de antemano que el director de esta joya del cine LGBT era el mismo de Lucía y el sexo, sabía a lo que iba: lesploitation descarada.

Y aunque se nota que Medem hizo lo posible por llevarse todos los premios posibles cual Brokeback Mountain en clave lésbica, algo falla. Hay algo en el argumento que no convence; se tiene el gancho, el concepto, pero, pero, pero... No se puede mezclar así como así el cine, el teatro y el cine porno.