Blancanieves
7.0
21,655
Drama
Versión libre, de carácter gótico, del popular cuento de los hermanos Grimm, que ha sido ambientada en España durante los años 20. Blancanieves es Carmen, una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra Encarna. Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: una troupe de Enanos Toreros. (FILMAFFINITY)
5 de octubre de 2012
5 de octubre de 2012
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Sin duda alguna, nos encontramos con una de las películas más innovadoras de los últimos años del cine español, no solo por haber sido rodada en blanco y negro y ser muda, sino porque adapta de una manera muy fresca, curiosa y original la historia de Blancanieves. Seguramente a esta producción le pese haber sido estrenada después de la francesa "The Artist", pues la cinta se ha expuesto, seguramente sin quererlo y sin pretenderlo, a ser comparada por la audiencia. Dejando comparaciones fuera, la película de Berger se aferra a su gran guión para convencer al espectador de lo que está viendo, cuenta con una música maravillosa y una fotografía bastante buena (Me encantó el plano de Verdú reflejada en el agua) en la que abunda el uso de planos para narrar la historia sin palabras y con escasos intertítulos, no obstante, la historia, que comienza con mucha fuerza, tiene mucho metraje hasta que llega el desenlace, y en algunos momentos el ritmo flaquea (A pesar de que en algunos momentos llega a ser frenético). Descomunal, como siempre, Maribel Verdú.
15 de marzo de 2013
15 de marzo de 2013
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El primer acierto de los muchos que reúne esta película ha sido escoger la época y hacerla, como se hubiera hecho entonces: muda, en blanco y negro y con estética expresionista.
Pero Blancanieves es mucho más que un alambicado ensayo de manierismo arqueológico. Hay que destacar la maravillosa música de Alfonso de Vilallonga, la cuidadísima fotografía, la planificación perfecta, la progresión dramática. Es todo un modelo del lenguaje cinematográfico que se acuñó cuando el cine todavía era mudo y que sigue siendo perfectamente excitante hoy día.
La ambientación está puesta al servicio de la idea central, al igual que los protagonistas, o sea al servicio de una tragedia que, seguramente, se percibe con más nitidez en los tiempos de depresión económica en que se ha rodado.
La alusión al cuento de Blancanieves es un poderoso recurso artístico para embarcar a los espectadores en una fábula poderosa que, como las grandes obras literarias, dejan una huella duradera.
Maribel Verdu cumple competentemente con el difícil papel de encarnar un compendio de los males de una sociedad cruel e ignorante. Las imágenes son tan elocuentes que no se necesitan explicaciones ni diálogos para que el público entienda lo que se le quiere transmitir. Y el mensaje es universal: solo los muy idiotas lo percibirán como algo "local" no extrapolable con carácter universal.
Me he preguntado si Blancanieves sería la misma con un final distinto. Creo que no. El final acentúa perfectamente el propósito de toda la obra. Las películas de este tenor, como "1984" o "Brazil" no son un homenaje a la desesperanza sino un espejo deformado de la sociedad que hay que cambiar. Blancanieves no recurre para ello al futuro sino al pasado: doble mérito.
En definitiva, una bellísima obra que ningún buen aficionado al cine debe dejar de ver.
Pero Blancanieves es mucho más que un alambicado ensayo de manierismo arqueológico. Hay que destacar la maravillosa música de Alfonso de Vilallonga, la cuidadísima fotografía, la planificación perfecta, la progresión dramática. Es todo un modelo del lenguaje cinematográfico que se acuñó cuando el cine todavía era mudo y que sigue siendo perfectamente excitante hoy día.
La ambientación está puesta al servicio de la idea central, al igual que los protagonistas, o sea al servicio de una tragedia que, seguramente, se percibe con más nitidez en los tiempos de depresión económica en que se ha rodado.
La alusión al cuento de Blancanieves es un poderoso recurso artístico para embarcar a los espectadores en una fábula poderosa que, como las grandes obras literarias, dejan una huella duradera.
Maribel Verdu cumple competentemente con el difícil papel de encarnar un compendio de los males de una sociedad cruel e ignorante. Las imágenes son tan elocuentes que no se necesitan explicaciones ni diálogos para que el público entienda lo que se le quiere transmitir. Y el mensaje es universal: solo los muy idiotas lo percibirán como algo "local" no extrapolable con carácter universal.
Me he preguntado si Blancanieves sería la misma con un final distinto. Creo que no. El final acentúa perfectamente el propósito de toda la obra. Las películas de este tenor, como "1984" o "Brazil" no son un homenaje a la desesperanza sino un espejo deformado de la sociedad que hay que cambiar. Blancanieves no recurre para ello al futuro sino al pasado: doble mérito.
En definitiva, una bellísima obra que ningún buen aficionado al cine debe dejar de ver.
22 de diciembre de 2013
22 de diciembre de 2013
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SINOPSIS Versión libre, de carácter gótico, del popular cuento de los hermanos Grimm, que ha sido ambientada en España durante los años 20. Blancanieves es Carmen, una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra Encarna. Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: una troupe de Enanos Toreros. (FILMAFFINITY)
No es una de las muchas versiones del cuento de los hermanos Grimm, es una versión personal de Pablo Berger.
Esta película tenía todas las papeletas para convertirse en una de las mejores películas del cine español, para mí lo ha conseguido.
De una belleza visual ejemplar, con un melodrama soberbio.
El dúo compuesto por Maribel Verdú (madrasta), y Macarena García (Blancanieves) es de lo mejorcito de la película. Pero si tuviera que decantarme por una actuación sería por la de Daniel Giménez Cacho (padre de Blancanieves) me ha fascinado.
La música en una película muda, cobra mucho mayor protagonismo. Alfonso de Vilallonga ha sido el encargado de componerla. Los temas de contenido dramático se funden con los temas folclóricos, consiguiendo repletar una bso de belleza singular.
Promo de la banda sonora: www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=psVhP0X601g
http://cristian-olivares-molina.webnode.es/
No es una de las muchas versiones del cuento de los hermanos Grimm, es una versión personal de Pablo Berger.
Esta película tenía todas las papeletas para convertirse en una de las mejores películas del cine español, para mí lo ha conseguido.
De una belleza visual ejemplar, con un melodrama soberbio.
El dúo compuesto por Maribel Verdú (madrasta), y Macarena García (Blancanieves) es de lo mejorcito de la película. Pero si tuviera que decantarme por una actuación sería por la de Daniel Giménez Cacho (padre de Blancanieves) me ha fascinado.
La música en una película muda, cobra mucho mayor protagonismo. Alfonso de Vilallonga ha sido el encargado de componerla. Los temas de contenido dramático se funden con los temas folclóricos, consiguiendo repletar una bso de belleza singular.
Promo de la banda sonora: www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=psVhP0X601g
http://cristian-olivares-molina.webnode.es/
5 de abril de 2014
5 de abril de 2014
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Pablo Berger nos regala a la vista y al oído (Es un decir). Todo un ejercicio de visualidad y belleza pocas veces vistas. Esta película si se hubiera rodado en 1920 a nadie la habría extrañado.. Esta Blancanieves torera muy bien interpretada por una Macarena García que la auguro un futuro muy brillante si sabe escoger sus proyectos. Maribel Verdú en esa malvada madrastra esta muy creíble. La niña esta adorable se nota que la cámara la adora y viceversa. Todo esto acompañado por el buen hacer de la fotografía de Kiko de la Rica que parece acariciar las imágenes.
8 de agosto de 2017
8 de agosto de 2017
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Berger hace algo muy valiente, muy hermoso y muy difícil en esta personal revisión del cuento clásico de Blancanieves. Todo es a priori anti-comercial en esta película: es en blanco y negro, es muda, hay toreros y folclóricas y un alejamiento voluntario del cuento original que permanece en la mente de muchos de los espectadores. Y no hay que olvidar, por supuesto, que el año anterior The Artist había conquistado a público y crítica con una propuesta muda, lo que aumentaba el recelo de muchos, yo incluido.
Hago un pequeño inciso en este sentido, pues quiero evitar a partir de aquí las comparaciones entre la película de Berger y la de Hazanavicius. No veo conexiones de ningún tipo entre ambas, los proyectos se gestionaron por separado y tanto en la estética como el tono son abismalmente diferentes y no deberían eclipsarse pues tienen méritos y entidad propia de sobra.
Volviendo al film de Berger, contra todo pronóstico creo que funciona, y a un nivel superior de lo que esperaba. Lo que más me llama la atención en principio es su poderosa personalidad visual, enormemente expresiva, bellísima, voluntariamente envejecida y con un trabajo de fotografía maravilloso. Imágenes cargadas de emoción, de fuerza y enormemente poéticas. De hecho, una de las pocas cosas que no me gustan demasiado (sin llegar al trauma) es el exceso de rótulos explicativos, no tanto por la cantidad, que no son muchos, sino por lo redundante que resultan en unas imágenes que lo dicen todo. Esto no quita que la historia y el guion me parezcan espléndidos, jugando con habilidad con los tópicos del cuento y realizando una variación maravillosamente influida por la mítica Freaks de Tod Browning en su tramo final.
A pesar de que visualmente es muy potente, su valor dramático no se deja ensombrecer por esta y le aporta ese elemento esencial para que el conjunto funcione perfectamente. El trabajo de los actores es magnífico, sobresaliendo el trio femenino central, que transmiten a la perfección los estados anímicos de sus personajes. Si hay algo que no me gusta tanto, tal vez, sea la opción que toma Berger en algunos momentos para resolver ciertas escenas, las más caóticas, que me rompen el estilo elegante del resto, pero que reconozco como opción muy válida por parte del director.
En cualquier caso Blancanieves es un trabajo tan arriesgado como bien resuelto, a años luz de las simples propuestas americanas con las que coincide en el tiempo, que se queda grabado con facilidad en la memoria, y si te dejas, puede que un poquito más adentro. Yo me dejé.
Hago un pequeño inciso en este sentido, pues quiero evitar a partir de aquí las comparaciones entre la película de Berger y la de Hazanavicius. No veo conexiones de ningún tipo entre ambas, los proyectos se gestionaron por separado y tanto en la estética como el tono son abismalmente diferentes y no deberían eclipsarse pues tienen méritos y entidad propia de sobra.
Volviendo al film de Berger, contra todo pronóstico creo que funciona, y a un nivel superior de lo que esperaba. Lo que más me llama la atención en principio es su poderosa personalidad visual, enormemente expresiva, bellísima, voluntariamente envejecida y con un trabajo de fotografía maravilloso. Imágenes cargadas de emoción, de fuerza y enormemente poéticas. De hecho, una de las pocas cosas que no me gustan demasiado (sin llegar al trauma) es el exceso de rótulos explicativos, no tanto por la cantidad, que no son muchos, sino por lo redundante que resultan en unas imágenes que lo dicen todo. Esto no quita que la historia y el guion me parezcan espléndidos, jugando con habilidad con los tópicos del cuento y realizando una variación maravillosamente influida por la mítica Freaks de Tod Browning en su tramo final.
A pesar de que visualmente es muy potente, su valor dramático no se deja ensombrecer por esta y le aporta ese elemento esencial para que el conjunto funcione perfectamente. El trabajo de los actores es magnífico, sobresaliendo el trio femenino central, que transmiten a la perfección los estados anímicos de sus personajes. Si hay algo que no me gusta tanto, tal vez, sea la opción que toma Berger en algunos momentos para resolver ciertas escenas, las más caóticas, que me rompen el estilo elegante del resto, pero que reconozco como opción muy válida por parte del director.
En cualquier caso Blancanieves es un trabajo tan arriesgado como bien resuelto, a años luz de las simples propuestas americanas con las que coincide en el tiempo, que se queda grabado con facilidad en la memoria, y si te dejas, puede que un poquito más adentro. Yo me dejé.
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