Al igual que ocurría en Funny Games (la que sigue siendo la mejor película de Haneke) el intruso viene de fuera y está dispuesto a no dejar ser felices a nadie. Incómodo y difícil el austriaco enfrenta a los protagonistas (clase aburguesada) a su mala conciencia, su culpabilidad
Pero el resultado es una historia a todas luces forzada, carente de la intensidad de otros trabajos de este director; y con un claro exceso de ambiguedad que no beneficia al relato

Le doy un 7 , pero podía haber sido un 9. Y es que esta vez Michael Haneke se ha pasado de listo. Nos introduce dentro de una historia perturbadora e inquietante, lo hace con su habitual estilo frío e implacable. Tiene a dos potentes actores como protagonistas, incluso algunos secundarios extraordinarios. Salpica el conjunto con una serie de momentos memorables, como la intervención de la veterana Annie Girardot, o la impresionante escena del... Pero cuando llega el momento de darle un sentido a todo, va el listo de Haneke y se inventa un final abierto para tirarse el rollo. Un final abierto es uno que deja que uno saque sus propias conclusiones, pero siempre dándole las claves de la historia. Haneke ha sido incapaz de dar un sentido a lo que nos ha contado y se ha ido por el camino fácil de los finales abiertos. Y aunque en algún sitio he leído interpretaciones interesantes de lo que ese plano final puede sugerir, me parecen muy rebuscadas y poco convincentes.
En cualquier caso la película posee el estilo y la fuerza de otras anteriores del director, pero sin llegar a rematar la faena, como sí hizo con La pianista, su anterior película.

Metáfora sobre la hipocresía, los miedos de la sociedad burguesa, la inconsistencia de las seguridades a las que nos aferramos y los pecados nacionales de la grandeur. La tensión te asalta en forma de preguntas desconcertantes, pues las creemos sin respuesta. Pero los colegas críticos de fimaffinity te ayudan a unir la línea de puntos y un fantasma colosal aparece ante tu vista. Gracias a todos.

Un nuevo producto de Haneke supone una historia original y una buena dirección.
El director apuesta por historias con tremenda carga psicológica, las enlaza con largos planos secuencia para desesperar al espectador. Con ello logra hacer funcionar un guión absorbente.

Como ya dije en la crítica de "Funny Games", también de Michael Haneke, este film me decepcionó en su momento pero dije que le echaría un segundo vistazo por si cambiaba de opinión. En efecto, eso sucedió, la vi otra vez y no comprendo por qué no me gustó cuando la vi por primera vez, será que la vi con desganas o algo, yo qué sé. El caso es que me ha gustado y bastante, sobre todo durante su primera hora y media. Es una película bastante intrigante, tenemos una buena historia, un buen guión y unas geniales interpretaciones por parte de Auteuil y Binoche (creo que de las mejores interpretaciones de su carrera) que hacen que el film se siga con especial interés. Lo peor de todo es que la peli funciona muy bien pero después de los primeros noventa minutos baja el nivel y se me hizo un poco lenta, además de que es muy interpretativa pero creo que la he conseguido entender. Distinta y recomendable de ver, no es una obra maestra pero está bastante bien.