Caché (Escondido)
6.6
21,007
Intriga. Drama
Georges es el típico burgués: presenta un programa literario en televisión y lleva una vida acomodada con su mujer y su hijo adolescente. Pero, de repente, empieza a recibir unos paquetes anónimos que contienen cintas de vídeo, grabadas desde la calle, y unos dibujos inquietantes cuyo significado es un misterio. No sabe quién se los envía; pero las secuencias que aparecen en las cintas son cada vez más personales, lo que parece indicar ... [+]
8 de abril de 2009
8 de abril de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En cierto modo siempre se agradecen los soplos de aire fresco provenientes de Europa para no asfixiarnos con el cine de molde proveniente de EEUU y que tiende a propagarse por el viejo continente de un modo alarmante.
La obra de este director me recuerda al cine de los 70, directo, fresco, realista y de cierto aroma “vintage”, ya lo demostró con la poco convencional El Video de Benny, muy cercana a obras como Cría Cuervos de Carlos Saura.
Pero este estilo tan personal, no debe eclipsar el trasfondo de la historia que cuenta. Y en esta en particular, se vislumbra que adolece de cierta tensión. Algunas imágenes son perturbadoras, pero son las menos, los planos mantenidos durante eternos minutos de una calle, que bien podría ser la tuya, con el ruido del tráfico, los pájaros, etc, te produce una sensación maravillosa de cotidianeidad, ningún director americano se preocupa de hacer lo propio en una calle de Nueva York o San Francisco, el problema es que los momentos de terror quedan empañados por el tempo pausado y el hiperrealismo, es ahí cuando echas de menos visiones más perturbadoras y eficaces para el género como las de David Lynch o Roman Polansky. Todo se queda un poco descafeinado al final, y la provocación que esperabas nunca llega a producirse.
A pesar de todo se agradece el esfuerzo y el riesgo por intentar contar historias de un modo, puede que ni mejor ni peor, solo diferente.
La obra de este director me recuerda al cine de los 70, directo, fresco, realista y de cierto aroma “vintage”, ya lo demostró con la poco convencional El Video de Benny, muy cercana a obras como Cría Cuervos de Carlos Saura.
Pero este estilo tan personal, no debe eclipsar el trasfondo de la historia que cuenta. Y en esta en particular, se vislumbra que adolece de cierta tensión. Algunas imágenes son perturbadoras, pero son las menos, los planos mantenidos durante eternos minutos de una calle, que bien podría ser la tuya, con el ruido del tráfico, los pájaros, etc, te produce una sensación maravillosa de cotidianeidad, ningún director americano se preocupa de hacer lo propio en una calle de Nueva York o San Francisco, el problema es que los momentos de terror quedan empañados por el tempo pausado y el hiperrealismo, es ahí cuando echas de menos visiones más perturbadoras y eficaces para el género como las de David Lynch o Roman Polansky. Todo se queda un poco descafeinado al final, y la provocación que esperabas nunca llega a producirse.
A pesar de todo se agradece el esfuerzo y el riesgo por intentar contar historias de un modo, puede que ni mejor ni peor, solo diferente.
7 de junio de 2010
7 de junio de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los buenos, este Haneke, más malo que la quina. Un provocador nato. A medida que avanzaba la película, me preguntaba a qué otros provocadores me estaba recordando. Buñuel, Kubrick, Hitchcock, Polanski, y muchos otros que no venían a la mente, cuyo nombre o ignore o haya olvidado, pero que siguen ahí, riéndose aún de sus divertidos juegos sobre el discreto encanto de la burguesía por decirlo con una fórmula inteligente.
Lo reconozco, si no están "consagrados" (Haneke lo está ¿no?), huyo de ellos pues a estas alturas sólo admito provocaciones de cinco estrellas sobre todo si versan sobre la culpa, el remordimiento y la pesadumbre que Haneke sabe que roen a algunos o a muchos y que ojalá le roan lo mismo a él.
Te sueltan: todo lo que has creado es una penosa mentira que un pequeño avatar puede destruir en un segundo porque tu vida de burgués adulto es humo, sombra, ilusión y engaño y no ignoras que se fundamenta sobre el "olvido" de tres o cuatro circunstancias insufribles que vamos a dejar pasar por hoy.
Estupendo. Estupenda.
Lo reconozco, si no están "consagrados" (Haneke lo está ¿no?), huyo de ellos pues a estas alturas sólo admito provocaciones de cinco estrellas sobre todo si versan sobre la culpa, el remordimiento y la pesadumbre que Haneke sabe que roen a algunos o a muchos y que ojalá le roan lo mismo a él.
Te sueltan: todo lo que has creado es una penosa mentira que un pequeño avatar puede destruir en un segundo porque tu vida de burgués adulto es humo, sombra, ilusión y engaño y no ignoras que se fundamenta sobre el "olvido" de tres o cuatro circunstancias insufribles que vamos a dejar pasar por hoy.
Estupendo. Estupenda.
5 de septiembre de 2010
5 de septiembre de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Caché es miedo, el miedo a una obsesión, el miedo a una amenaza que no sabemos si existe. La intranquilidad creada por el echo de sentirse vigilado, recuerdos del pasado.. sospechas.. pero nada en claro.
El film es un continuo escenario de miedo y misterio salida de las manos de Michael Haneke, con sus inconfundibles planos eternos... su escenas en silencio... que hacen que el cerco de la obsesión del personaje y el espectador sea cada vez menor en el transcurso de la película.
Caché es crear miedo a partir de la incertidumbre.
El film es un continuo escenario de miedo y misterio salida de las manos de Michael Haneke, con sus inconfundibles planos eternos... su escenas en silencio... que hacen que el cerco de la obsesión del personaje y el espectador sea cada vez menor en el transcurso de la película.
Caché es crear miedo a partir de la incertidumbre.
30 de junio de 2011
30 de junio de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que pocos directores logran despertar en el espectador emociones tales como las que consigue Haneke en sus películas, es un maestro, sin duda, pero sabe producir efectos desagradables en el espectador como nunca antes había vivido.
Sufro y disfruto cada vez que me siento a ver una de sus películas, disfruto porque veo arte, un arte nunca visto anteriormente pero me produce asco porque me produce una angustia irrepetible, una angustia nunca vivida anteriormente en el cine, realmente me hace sufrir, he pasado dos horas terribles, una angustia nunca vivida pero a su vez me plantea preguntas morales y sociales que quizás antes no me había planteado.
Haneke sabe plantearse preguntas generales y responderlas en la pantalla de una manera muy peculiar, hasta el último momento te tiene en tensión y sabe como lograrlo, sabe hacer arte de lo cotidiano como nadie hasta ahora, sabe hacer algo genial de la vida diaria y monótona de nuestras vidas para que reflexiones pero no para pensar que nuestras vidas son una mierda sino para pensar como podemos cambiar esto, Haneke no solamente analiza y destroza nuestras almas sino que nos plantea como cambiarlas para que el mundo sea un poco mejor.
El mundo en el que vive Haneke está lleno de terror, de violencia, de maldad, de vacíos morales y existenciales que hacen actuar al hombre como lo muestra, creo que no se equivoca y su visión es demasiado pesimista pero en parte realista, no da ningún signo de esperanza pero al mismo tiempo nos propone cambiarlo y nos dice cómo.
Con Caché, Haneke analiza la culpa, sobre todo pues en la escena final vuelve a esa cuestión de violencia infantil que ya llevaba analizando en El video de Benny o en La cinta blanca, películas maestras.
Su manera de adentrarse en la conciencia del protagonista es peculiar pues produce terror en él y en el espectador una serie de sensaciones muy difíciles de explicar y resumir aquí.
La película no cae en ningún momento, es simplemente genial su dirección, sabe lo que hay que decir y mostrar en cada momento, la dirección de las escenas es magnífica, al igual que sus actores, todos están genial.
Caché te hace disfrutar y sufrir pero también aprender pues te enseña que cada acto cometido en la infancia puede marcarte para siempre y también a los de nuestro alrededor, puedes triunfar o fracasar, te muestra la crueldad de la infancia y sus terribles repercusiones futuras.
Haneke no tiene una visión muy positiva de la infancia pero muchas veces justifica sus actos como una falta de amor por parte de los adultos, la falta de amor es la consecuencia de todo lo ocurrido.
Su dirección es genial, sus ideas fantásticas pero terribles y sus historias dan miedo, sabe crear un cine entre el terror y lo psicológico, películas muy completas pues abordan problemas sociales muy graves y grandes.
Sufro y disfruto cada vez que me siento a ver una de sus películas, disfruto porque veo arte, un arte nunca visto anteriormente pero me produce asco porque me produce una angustia irrepetible, una angustia nunca vivida anteriormente en el cine, realmente me hace sufrir, he pasado dos horas terribles, una angustia nunca vivida pero a su vez me plantea preguntas morales y sociales que quizás antes no me había planteado.
Haneke sabe plantearse preguntas generales y responderlas en la pantalla de una manera muy peculiar, hasta el último momento te tiene en tensión y sabe como lograrlo, sabe hacer arte de lo cotidiano como nadie hasta ahora, sabe hacer algo genial de la vida diaria y monótona de nuestras vidas para que reflexiones pero no para pensar que nuestras vidas son una mierda sino para pensar como podemos cambiar esto, Haneke no solamente analiza y destroza nuestras almas sino que nos plantea como cambiarlas para que el mundo sea un poco mejor.
El mundo en el que vive Haneke está lleno de terror, de violencia, de maldad, de vacíos morales y existenciales que hacen actuar al hombre como lo muestra, creo que no se equivoca y su visión es demasiado pesimista pero en parte realista, no da ningún signo de esperanza pero al mismo tiempo nos propone cambiarlo y nos dice cómo.
Con Caché, Haneke analiza la culpa, sobre todo pues en la escena final vuelve a esa cuestión de violencia infantil que ya llevaba analizando en El video de Benny o en La cinta blanca, películas maestras.
Su manera de adentrarse en la conciencia del protagonista es peculiar pues produce terror en él y en el espectador una serie de sensaciones muy difíciles de explicar y resumir aquí.
La película no cae en ningún momento, es simplemente genial su dirección, sabe lo que hay que decir y mostrar en cada momento, la dirección de las escenas es magnífica, al igual que sus actores, todos están genial.
Caché te hace disfrutar y sufrir pero también aprender pues te enseña que cada acto cometido en la infancia puede marcarte para siempre y también a los de nuestro alrededor, puedes triunfar o fracasar, te muestra la crueldad de la infancia y sus terribles repercusiones futuras.
Haneke no tiene una visión muy positiva de la infancia pero muchas veces justifica sus actos como una falta de amor por parte de los adultos, la falta de amor es la consecuencia de todo lo ocurrido.
Su dirección es genial, sus ideas fantásticas pero terribles y sus historias dan miedo, sabe crear un cine entre el terror y lo psicológico, películas muy completas pues abordan problemas sociales muy graves y grandes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo más genial de la película se encuentra en su epílogo, esa escena final que se ve a lo lejos donde el espectador está buscando algo pero no sabe bien, simplemente sabe que algo está sucediendo.
Justamente cuando termina la película Haneke abre una nueva dimensión a la película que el espectador en ningún momento se habría planteado, es el hijo, junto con el hijo del hombre argelino quien ha mandado todas las películas y ha creado terror en la familia.
Una vez más Haneke realiza el mismo planteamiento que en La cinta blanca, son los niños los culpables de esos actos de violencia, el hijo del presentador y los niños de la aldea...en La cinta blanca no lo supones hasta el final y aún así te parecía mentira o no te lo puedes ni imaginar pero al final ves que todo encaja; lo mismo pasa aquí, la escena final en donde se ve un chico mulato que se acerca a lo lejos al que parece ser el hijo de la familia da un nuevo planteamiento a la película y te deja pensando y bastante, ese toque final es el de un maestro, simplemente, un maestro del cine.
Justamente cuando termina la película Haneke abre una nueva dimensión a la película que el espectador en ningún momento se habría planteado, es el hijo, junto con el hijo del hombre argelino quien ha mandado todas las películas y ha creado terror en la familia.
Una vez más Haneke realiza el mismo planteamiento que en La cinta blanca, son los niños los culpables de esos actos de violencia, el hijo del presentador y los niños de la aldea...en La cinta blanca no lo supones hasta el final y aún así te parecía mentira o no te lo puedes ni imaginar pero al final ves que todo encaja; lo mismo pasa aquí, la escena final en donde se ve un chico mulato que se acerca a lo lejos al que parece ser el hijo de la familia da un nuevo planteamiento a la película y te deja pensando y bastante, ese toque final es el de un maestro, simplemente, un maestro del cine.
16 de octubre de 2011
16 de octubre de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Caché es lenta de cojones, sin música alguna y con una cierta tensión que no creo que llegue a un espectador común, como es mi caso y probablemente el suyo. Como un supertruco de magia que es tan bueno que ni ves el truco ni ves magia. Personajes correctos, pero toda la película como muy estirada, podría haberse hecho un corto con ésto. Creo que las películas deben tener "chicha" aparte de mensaje.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here