Haz click aquí para copiar la URL

A Roma con amor

Comedia. Romance Cuatro historias independientes con un escenario común: la ciudad de Roma. En la primera, un matrimonio americano (Woody Allen y Judy Davis) viaja a italia para conocer a la familia del prometido de su hija (Alison Pill). En la segunda, un italiano (Roberto Benigni) se hace famoso sin motivo de la noche a la mañana. En la tercera, un arquitecto californiano (Alec Baldwin) visita Roma con sus amigos donde conoce a un estudiante (Jesse ... [+]
Críticas 161
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
3
16 de noviembre de 2012 Sé el primero en valorar esta crítica
Da un poco de pena ver a Allen arrastrándose por este tipo de cine, sin que parezca que le produzca el más mínimo pudor o sonrojo, en una alocada carrera hacia no se sabe dónde, parece que obligado a producir una película cada cierto tiempo, como si fuera una fábrica de salchichas. Imagino que hay que mantener a bastante personal que vive de ello, pero aun así es lamentable. Y ya lleva unos cuantos años haciéndolo. Para alguien que filmó películas como LA ROSA PURPURA DEL CAIRO o MANHATRAN, por poner solo un par de ejemplos, debe de ser descorazonador ver lo que últimamente está creando, ya que quiero suponer que conserva la suficiente lucidez como para darse cuenta.
Las historias que aquí nos narra no se sostienen por ningún lado, ni están bien perfiladas, ni concluidas, alguna de ellas es tan disparatada que raya el esperpento, tan absurdas que se tornan increíbles, y las demás son tan poco originales, tan repetitivas y tan faltas de imaginación, que el mejor efecto que causa son bostezos. Consigue además que actores brillantes y conocidos como Benigni, Baldwin o Penélope Cruz, no digo que rocen el ridículo, ya que para ellos esto es casi imposible, pero están total y absolutamente fuera de sitio.
Por no funcionar ni funciona como postal de Roma, ya que si bien es verdad que nos muestra pintorescos lugares de la ciudad eterna, hay otros que ignora o por los que pasa de puntillas. Si hacemos caso del título, podemos pensar, menos mal que está hecha con amor, de lo contrario ni me atrevo a pensar como seria.
6
11 de febrero de 2013 Sé el primero en valorar esta crítica
Woody Allen después de pasar por Barcelona y Paris, sigue con su tour europeo, ubicando sus habituales comedias en las calles de Roma, explotando los parajes más famosos de la ciudad, acompañados por una selección musical propia del territorio.
Presenta varias historias que se desarrollan en la ciudad de Roma, con las que trata los temas recurrentes de su filmografía, como la muerte, el amor, la infidelidad y todo ello con su característico humor trivial, con el que tratar temas serios, en los que incluye una visión de la fama y su efímero y corto periodo de vida.
Allen alterna sus diálogos frescos y dinámicos, con sus orígenes, presentando secuencias surrealistas y extravagantes que ofrecen momentos verdaderamente hilarantes, con los que consigue realizar una critica sarcástica sobre la prensa y el mundo de la fama.
En su reparto cuenta con un reparto internacional de primera línea en el que destacan la presencia de Penélope Cruz y Roberto Benigni por encima de Ellen Page, Jesse Eisenber y Alec Baldwin, estos últimos, protagonistas de un episodio que no termina de convencer.
Un paseo por Roma, ligero y desenfadado, que entretiene a sus visitantes con las pinceladas del humor de Allen, que gana enteros cuando da paso al surrealismo, mención especial para el cantante de opera, impagable.
Allen demuestra su inteligencia sacando beneficio económico, mientras encuentra la excusa perfecta para visitar las ciudades más bellas de Europa, invitando al espectador a volar y disfrutar del viaje.
Jon
7
11 de febrero de 2013 Sé el primero en valorar esta crítica
Nueva joya (menor) de un Woody Allen en plena forma. Bella y entretenidísima postal de Roma donde circulan los acostumbrados personajes de Allen cruzándose por hermosísimas postales. A pesar de ser una película más ligera de lo que nos tiene acostumbrados Allen, hay que decir que es totalmente recomendable. Desde el primer momento en que vemos a Woody Allen retorciéndose en el asiento de un avión de Alitalia y anunciando “Yo también soy de izquierdas pero nunca fui comunista, no puedo ni compartir el baño” sabes que vas a reír a mandíbula batiente (algunas escenas como la de Benigni en el programa de televisión son realmente desternillantes). Buena película (aunque menor) que demuestra que cuanto más mayor se hace Woody, más joven es. Magníficos actores (a Roberto Benigni, Alec Baldwin y Penélope Cruz hay que escucharlos en versión original para descubrir cómo juegan con sus magnificas voces), excelente fotografía, un guión a prueba de bombas (mucho más moderno –y más ligero- de lo que Woody nos tiene acostumbrados) y un dominio del lenguaje cinematográfico tan perfecto que asusta. Recomendable para amantes de Woody Allen, amantes de la comedia ligera italiana de los 60s y del buen cine. Difícil que no guste. No esperéis la obra maestra de Woody Allen, porque precisamente esto es lo que es “A Roma con Amor”, una vuelta al cine más divertido de Woody Allen sin la profundidad a la que nos tiene acostumbrados.
Lo mejor: Buena complicidad de los actores. Guion simple pero divertido. Woody Allen soltando frases de Woody Allen.
Lo peor: Falta de un poco mas de profundidad intelectual. Pierde algo de fuelle al final.
6
30 de marzo de 2013 Sé el primero en valorar esta crítica
Sigue la "gira europea" de Allen. Tras Londres, Barcelona y París, le ha tocado el turno a Roma, la ciudad eterna. En esta ocasión, el film esta organizado a modo de comedia coral en la que desarrolla durante casi dos horas unas cuantas pequeñas historias. Por un lado, la de la americana (Alison Pilli) que conoce a un italiano (Flavio Parenti), lo que da pie a la aparición del propio Allen y Judy Davis en la personificación de los padres de ella, y de paso a unas secuencias un tanto burlescas a cuenta de la opera. Por otro, tenemos la relación entre un joven estudiante de arquitectura (Jesse Eisenberg) que se acaba enamorando de la hermana de su novia (Ellen Page) pese a la presencia de una conciencia con los gestos de Alec Baldwin. Seguimos con la historia de unos recien casados que por azares del destino, uno termina con una prostituta (Penélope Cruz), y la otra con una estrella de cine italiano. Y por último la historia más absurda de todas, la protagonizada por Roberto Benigni que pasa a ser un anodino trabajador a una estrella mediática de la noche a la mañana.

Allen sigue a sus personajes a lo largo y ancho de la capital italiana, haciéndoles pasear por parajes claramente reconocibles, y al mismo tiempo buscando un aire costumbrista en su narración. No faltan los tópicos. El realizador no sólo no los rehuye sino que se sirve de ellos. Se puede pensar que Allen ha querido aprovechar su exilio voluntario por Europa para poner su cámara al servicio del mejor postor, facturando películas con el piloto automático, y soltando por aquí y por allá las características habituales de las ciudades en las que rueda enmarcándolas en paisajes que son habituales en las guías de viaje. Posiblemente quien piense así, no se equivocará del todo. Después de todo, reconozcámoslo ya, el realizador ya ha dado lo mejor de si en el mundo del cine.

Pero también hay que reconocer que es difícil que Allen haga una película sin que aparezcan sus obsesiones más habituales. La historia en la que aparece él mismo, es una clara muestra, en la que vuelve a darnos unas gotas del personaje obsesivo e hipocondríaco que siempre ha interpretado. El tema de la infidelidad que protagonizan Jesse Eisenberg y Elle Page tiene muchas reminiscencias con algunas de sus mejores películas de los 80 ("Hannah y sus hermanas" por ejemplo", "Annie Hall"....) y no hablemos del personaje de Alec Baldwin en plan voz de la conciencia de Eisenberg, sólo que en este caso es un personaje real. Por contra, la historia del matrimonio en la que interviene Penélope Cruz tiene más de italiana que del cine de Allen (aunque es difícil no pensar en "Poderosa Afrodita"), y la que protagoniza Roberto Benigni es, sin duda, la más latina de todas. Y también la que contiene más ironía y surrealismo (pero no exenta de cierta mirada crítica sobre la fama y la volatilidad de ésta).

No se le pueden negar al film buenos momentos (algunos realmente paródicos como la escena de la ópera), ni que la mano de Allen todavía sigue presente, ni mucho menos la entrega de todo el reparto que sabe aprovechar el material y lucirse cuando le toca. Pero tampoco se puede negar que el film es un tanto irregular, y tirando a facilón. No está entre las grandes obras del realizador, pero al mismo tiempo también se puede comprobar que todavía queda algo del Allen de "Manhattan", "Annie Hall", "Broadway Danny Rose" y un largo etcétera.
5
19 de abril de 2013 Sé el primero en valorar esta crítica
Allen se deshace en elogios hacia una ciudad que brilla con más intensidad que su propia película. "A Roma con amor" resulta ser un crisol de temas recurrentes en la filmografía del newyorkino. Disparatada, dispersa y poco convincente.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para