Los amantes pasajeros
2013 

4.3
27,089
Comedia
Un grupo de estrafalarios pasajeros viaja de Madrid a Ciudad de México en un avión cuya tripulación es absolutamente esperpéntica. Durante el vuelo, una grave avería hace que los pasajeros de clase business, al verse inevitablemente al borde de la muerte, se sientan inclinados a revelar los asuntos más íntimos de su vida. Todo ello desembocará en una comedia caótica y disparatada. (FILMAFFINITY)
11 de marzo de 2013
11 de marzo de 2013
12 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunas críticas comparan "Los amantes pasajeros" con “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Nada que ver. Los Amantes Pasajeros es una película insulsa, aburrida, sin gracia. Mujeres al borde de un ataque de nervios tenía chispa, ingenio, te hacía reir. Otros la comparan con las comedias cochambrosas de Mariano Ozores. Se quedan cortos. “Los Amantes Pasajeros” es mucho más cutre, más casposa. El argumento lo dice todo: mientras un avión se prepara para un aterrizaje forzoso, tres azafatos gays se emborrachan, reparten drogas entre el pasaje y se dedican a comerle la polla al comandante y al copiloto. Mientras tanto, una pasajera vidente confunde el olor a muerte con el olor a pedo. De tal derroche de inteligencia solo podía surgir un resultado: una de las peores películas de la historia del cine.
10 de marzo de 2013
10 de marzo de 2013
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego, quien presentó esta película como la vuelta de Almodóvar al humor estilo "Mujeres..." incurrió en falsedad a sabiendas.
Si había algo que me encantaba de el ex-genial director (deseo que ex por poco tiempo) eran sus guiones: rotundos de principio a fin, irónicos, llenos de guiños al cine español de siempre y sorteando la tentación de caer en el "gag" político. Bien, pues "Los amantes pasajeros" se van al polo opuesto: un guión deslabazado, rendido a las obsesiones fálicas del director, que lejos de transgredir cae en el chiste fácil y oportunista (aeropuertos manchegos, amantes "reales", no falta de ná).
Por no hablar del vergonzoso papel que luce el "género" homosexual en este filme. Lejos de reivindicar, la sucesión de tópicos, de "locazas" y de groserías sin cuento, "Los amantes..." rebajan hasta niveles inaceptables la dignidad del universo gay al que Almodóvar confiesa pertenecer, no sé muy bien si para sacar tajada o para escorar hacia el rincón más abyecto de sus obsesiones de viejo verde.
Si no fuera por la actuación de Javier Cámara y de pequeñas "perlas" como el arranque de Penélope Cruz y Antonio Banderas (ni siquiera se salva la banda sonora, tan cuidada en otras obras por Almodóvar), esta película pasaría al baúl de los olvidos o ¡peor! al de los malos recuerdos.
Si había algo que me encantaba de el ex-genial director (deseo que ex por poco tiempo) eran sus guiones: rotundos de principio a fin, irónicos, llenos de guiños al cine español de siempre y sorteando la tentación de caer en el "gag" político. Bien, pues "Los amantes pasajeros" se van al polo opuesto: un guión deslabazado, rendido a las obsesiones fálicas del director, que lejos de transgredir cae en el chiste fácil y oportunista (aeropuertos manchegos, amantes "reales", no falta de ná).
Por no hablar del vergonzoso papel que luce el "género" homosexual en este filme. Lejos de reivindicar, la sucesión de tópicos, de "locazas" y de groserías sin cuento, "Los amantes..." rebajan hasta niveles inaceptables la dignidad del universo gay al que Almodóvar confiesa pertenecer, no sé muy bien si para sacar tajada o para escorar hacia el rincón más abyecto de sus obsesiones de viejo verde.
Si no fuera por la actuación de Javier Cámara y de pequeñas "perlas" como el arranque de Penélope Cruz y Antonio Banderas (ni siquiera se salva la banda sonora, tan cuidada en otras obras por Almodóvar), esta película pasaría al baúl de los olvidos o ¡peor! al de los malos recuerdos.
7 de marzo de 2013
7 de marzo de 2013
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es la mejor película de Almodóvar, ni pretende serlo. La sensación en los primeros veinte minutos es de estupefacción, pero según se suceden las escenas rocambolescas y los diálogos chabacanos te vas dando cuenta de que no existe mayor pretensión que la de divertir, y es en ese momento en el que empiezas a disfrutarla.
Memorable la interpretación de los tres azafatos, cuyos amaneramientos perfectamente coreografiados vertebran toda la película. Magistral una Lola Dueñas capaz de hacer creíble (y entrañable) a una aparentemente ingenua vidente que anhela perder la virginidad.
En general, una película que como se ha dicho, recupera la absurdez de Pepi Luci y Bom con un trasfondo crítico del momento que vivimos en nuestro país, con un pueblo a punto de estrellarse, totalmente dopado y capaz de ser violado sin que se de ni cuenta.
Por suerte aun nos quedan el alcohol, las drogas y las mamadas para sobrellevarlo un poco mejor.
Memorable la interpretación de los tres azafatos, cuyos amaneramientos perfectamente coreografiados vertebran toda la película. Magistral una Lola Dueñas capaz de hacer creíble (y entrañable) a una aparentemente ingenua vidente que anhela perder la virginidad.
En general, una película que como se ha dicho, recupera la absurdez de Pepi Luci y Bom con un trasfondo crítico del momento que vivimos en nuestro país, con un pueblo a punto de estrellarse, totalmente dopado y capaz de ser violado sin que se de ni cuenta.
Por suerte aun nos quedan el alcohol, las drogas y las mamadas para sobrellevarlo un poco mejor.
9 de marzo de 2013
9 de marzo de 2013
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las dos últimas dos películas de Pedro Almodóvar fueron dos semifracasos de público y crítica y por ello el Director manchego ha decidido que había que afrontar la crisis tanto económica como de público que acuda a ver sus películas con una vuelta a la llamada “comedia almodovariana” que es la etiqueta que se utilizo a raíz de sus primeras películas como “Pepi, Luci y Boom y otras chicas del montón” o “¿Qué hecho yo para merecer esto? Hasta llegar a la cumbre de su película tal vez más reconocida por el público de a pie y su inicio de su idilio con Hollywood “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Por todo lo anterior en esta película ha afrontado la difícil labor de recuperar a ese público y ese toque en una época en que todo es vintage y en crisis completa (tanto económica como moral) y para ello volvemos a la belle epoque que supuso la movida madrileña y los 80, pero las vueltas 30 años después se quedan en nada.
Una comedia coral con un inicio muy alto, desde la primera escena con la inclusión de dos grandes fetiches como Antonio Banderas y Penélope Cruz que tanto hicieron por Pedro como Pedro por ellos para explicar la situación límite que se vive con posterioridad en los aires que lleva al nudo de la historia…pero a partir del momento de entrada en escena de Willy Toledo y su historia (excusa ideal para sacar a una portera (sin el encanto de Chus Lampreave) de la siempre efectiva Carmen Machín o de Paz Vega irreconocible por el maquillaje utilizado y para proyectar a su posible nueva musa y con gran proyección Blanca Suaréz, la película va cuesta abajo como la posible caída en picado del avión.
A veces, uno está más pendiente de los guiños como el nombre del avión “Chabela Blanca” o la utilización de La Vanguardia para enumerar todos los escándalos políticos y de corrupción que de la verdadera historia. El querer vender la bisexualidad como lo habitual produce cansinidad. Intenta abarcar tanta crítica con demasiada pluma gay y eso lastra la película. Para ello aprovecha el tirón de actores de moda como Hugo Silva y Miguel Ángel Silvestre, pero también de actores siempre efectivos como Javier Cámara o Raúl Arévalo.
Por último, el buscar un tan happy end de todas las historias completa un circulo que solo quiere la vuelta a la taquilla y al reconocimiento de la gente y no tanto el buscar una película más redonda y más merecedora del Director más reconocido mundialmente en la actualidad.
Una comedia coral con un inicio muy alto, desde la primera escena con la inclusión de dos grandes fetiches como Antonio Banderas y Penélope Cruz que tanto hicieron por Pedro como Pedro por ellos para explicar la situación límite que se vive con posterioridad en los aires que lleva al nudo de la historia…pero a partir del momento de entrada en escena de Willy Toledo y su historia (excusa ideal para sacar a una portera (sin el encanto de Chus Lampreave) de la siempre efectiva Carmen Machín o de Paz Vega irreconocible por el maquillaje utilizado y para proyectar a su posible nueva musa y con gran proyección Blanca Suaréz, la película va cuesta abajo como la posible caída en picado del avión.
A veces, uno está más pendiente de los guiños como el nombre del avión “Chabela Blanca” o la utilización de La Vanguardia para enumerar todos los escándalos políticos y de corrupción que de la verdadera historia. El querer vender la bisexualidad como lo habitual produce cansinidad. Intenta abarcar tanta crítica con demasiada pluma gay y eso lastra la película. Para ello aprovecha el tirón de actores de moda como Hugo Silva y Miguel Ángel Silvestre, pero también de actores siempre efectivos como Javier Cámara o Raúl Arévalo.
Por último, el buscar un tan happy end de todas las historias completa un circulo que solo quiere la vuelta a la taquilla y al reconocimiento de la gente y no tanto el buscar una película más redonda y más merecedora del Director más reconocido mundialmente en la actualidad.
9 de marzo de 2013
9 de marzo de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Álmodovar hace un intento de comedia, pero una comedia sin punch, floja donde las risas de los espectadores solo se escuchan timidamente en un par de ocasiones durante la película.
Intenta recuperar su estilo de finales de los 80 con probablemente su mujer pelicula Mujeres al borde... pero el intento se queda solo en eso, en un mero intento. Viendo la película tienes la sensación de que todo, absolutamente todo ya lo has visto, películas catastrófistas cómicas que transcurren en avión ¿os suena aterriza como puedas? pues eso.
Al ser una película coral con historias independientes de cada uno de los personajes que viajan en ese avión de la aerolínea Península, no profundiza en ninguno de ellos, hubiese sido preferible quitar un par de personaje y aprovechar el metraje en desarrollar algo más alguna de las otras historias. El humor almodovariano no es muy diferente del de otras películas, videntes, algún pedo suelto y referencias a las fantasías sadomasoquistas que ya nos tiene acostumbrados el director, y como ya estamos acostumbrados ni sorprende ni gusta.
No se puede profundizar más el argumento, ya que ni siquiera el director lo ha hecho y si el no se ha tomado la molestía no seré yo quien lo haga, comedia no significa ligereza, eso es algo que debería aprender Pedro.
Los actores estan en general muy bien, cameos de Pe, Antonio Banderas, Agustín Almodovar o Paz Vega quizás sean lo que más guste a la gente ya que asi parece que estan leyendo el coure y prestas menos atención a la película. Luego estan Carmen Machi o la terremoto de Alcorcón que aunque salen poco, cuando salen se ve la maravillosa vis cómica que poseen quizás una película con ellas dos si seria una verdadera comedia.
Los tres azafatos Areces, Arévalo y Cámara aportan el punto gay loca a la trama, sus bailes chistes sobre cuartos oscuros drogas y problemas con los hombres aun llenos de tópicos y prejuicios sobre los homosexuales es lo mejor de la película. El actor que mas me ha gustado es Antonio de la Torre, a priori, con un papel que no le va nada acostumbrado a verlo en otro tipo de situaciones, un piloto bisexual, casado y enrollado con Cámara parecía imposible que nos lo creyeramos ahi reside la grandeza de un actor hacer creer lo imposible y Antonio lo cumple con creces.
Blanca Suaréz muy guapa, guapísima en toda la película pero poco podemos decir más de ella, no transmite nada a través de la pantalla.
Normalmente la BSO de las peliculas de Almodovar es lo que más me gusta de su cine, en esta sin embargo he echado en falta a Bonezzi, fallecido hace menos de un año y que colaboro con Almodovar en sus mejores comedias de los 80, Iglesias no le da el toque musical adecuado a la pelicula incluyendo al final incluso una canción de Metronomy fascinante grupo pero que no entiendo que pinta en esa película. Otro que se echa de menos es Gatti para la carteleria, el cartel de los amantes pasajeros esta a nivel del logotipo que hizo de madrid 2012, deja bastante que desear, esperemos la reconciliación y que vuelvan a trabajar juntos, porque Almodovar lo necesita.
Precioso detalle el de recordar a la gran Chavela a través del nombre del avión.
Es una película de ausencias, nostálgica y es que probablemente al igual que las mescalinas el humor de Almodovar se quedo en los 80.
Intenta recuperar su estilo de finales de los 80 con probablemente su mujer pelicula Mujeres al borde... pero el intento se queda solo en eso, en un mero intento. Viendo la película tienes la sensación de que todo, absolutamente todo ya lo has visto, películas catastrófistas cómicas que transcurren en avión ¿os suena aterriza como puedas? pues eso.
Al ser una película coral con historias independientes de cada uno de los personajes que viajan en ese avión de la aerolínea Península, no profundiza en ninguno de ellos, hubiese sido preferible quitar un par de personaje y aprovechar el metraje en desarrollar algo más alguna de las otras historias. El humor almodovariano no es muy diferente del de otras películas, videntes, algún pedo suelto y referencias a las fantasías sadomasoquistas que ya nos tiene acostumbrados el director, y como ya estamos acostumbrados ni sorprende ni gusta.
No se puede profundizar más el argumento, ya que ni siquiera el director lo ha hecho y si el no se ha tomado la molestía no seré yo quien lo haga, comedia no significa ligereza, eso es algo que debería aprender Pedro.
Los actores estan en general muy bien, cameos de Pe, Antonio Banderas, Agustín Almodovar o Paz Vega quizás sean lo que más guste a la gente ya que asi parece que estan leyendo el coure y prestas menos atención a la película. Luego estan Carmen Machi o la terremoto de Alcorcón que aunque salen poco, cuando salen se ve la maravillosa vis cómica que poseen quizás una película con ellas dos si seria una verdadera comedia.
Los tres azafatos Areces, Arévalo y Cámara aportan el punto gay loca a la trama, sus bailes chistes sobre cuartos oscuros drogas y problemas con los hombres aun llenos de tópicos y prejuicios sobre los homosexuales es lo mejor de la película. El actor que mas me ha gustado es Antonio de la Torre, a priori, con un papel que no le va nada acostumbrado a verlo en otro tipo de situaciones, un piloto bisexual, casado y enrollado con Cámara parecía imposible que nos lo creyeramos ahi reside la grandeza de un actor hacer creer lo imposible y Antonio lo cumple con creces.
Blanca Suaréz muy guapa, guapísima en toda la película pero poco podemos decir más de ella, no transmite nada a través de la pantalla.
Normalmente la BSO de las peliculas de Almodovar es lo que más me gusta de su cine, en esta sin embargo he echado en falta a Bonezzi, fallecido hace menos de un año y que colaboro con Almodovar en sus mejores comedias de los 80, Iglesias no le da el toque musical adecuado a la pelicula incluyendo al final incluso una canción de Metronomy fascinante grupo pero que no entiendo que pinta en esa película. Otro que se echa de menos es Gatti para la carteleria, el cartel de los amantes pasajeros esta a nivel del logotipo que hizo de madrid 2012, deja bastante que desear, esperemos la reconciliación y que vuelvan a trabajar juntos, porque Almodovar lo necesita.
Precioso detalle el de recordar a la gran Chavela a través del nombre del avión.
Es una película de ausencias, nostálgica y es que probablemente al igual que las mescalinas el humor de Almodovar se quedo en los 80.
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