La noche del cazador
1955 

8.1
32,912
Intriga. Drama. Cine negro. Thriller
Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. (FILMAFFINITY)
6 de diciembre de 2005
6 de diciembre de 2005
15 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás guiado por muchas críticas que me afirmaban que ésta era una gran película, la vi esperando demasiado, porque para mi no es grande en absoluto.
Si es cierto que Robert Mitchum está bien, yo no diría que esté fabuloso y que la fotografía en blanco y negro sea en ocasiones muy acertada dando por si misma con planos paisajísticos que incitan al miedo, pero la película no tiene ni pies ni cabeza. El guión no explica como en ocasiones Mitchum encuentra a sus victimas tras perderles el rastro y no me parece creible que una persona (que no tiene doble personalidad) consiga parecer cuerda delante de todos mientras que en otras ocasiones grita como un poseso...
Quizás en su momento fuese muy original pero hoy en día no resiste comparaciones con otros psicópatas como Norman Bates o Hannibal Lecter.
Si es cierto que Robert Mitchum está bien, yo no diría que esté fabuloso y que la fotografía en blanco y negro sea en ocasiones muy acertada dando por si misma con planos paisajísticos que incitan al miedo, pero la película no tiene ni pies ni cabeza. El guión no explica como en ocasiones Mitchum encuentra a sus victimas tras perderles el rastro y no me parece creible que una persona (que no tiene doble personalidad) consiga parecer cuerda delante de todos mientras que en otras ocasiones grita como un poseso...
Quizás en su momento fuese muy original pero hoy en día no resiste comparaciones con otros psicópatas como Norman Bates o Hannibal Lecter.
14 de octubre de 2005
14 de octubre de 2005
12 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
La pelicula en sí es una maravilla, sin sobreactuaciones ni momentos aburridos, sin pretender ser moralizante en ningún momento, más bien todo lo contrario. Tiene momentos oníricos y sobre todo de una gran belleza visual, con una fotografía magnífica, se aprecia sobre todo en el descenso de los niños por el río.
Es un clásico con todas las letras, en su momento no concectó con el público, lo cual no la hace ni mejor ni peor, pero si que impidió a Charles Laughton dirigir más peliculas, ya que la ley del mercado no se ha inventado ahora.
Película imprescindible para los amantes del cine que no piensen que el cine se inventó en 1980 o después, y que todo lo anterior y sobre todo lo que está en blanco y negro es aburrido por definición, la calidad de las peliculas que se rodaban en un año de aquellos ahora necesitamos una década para tener el mismo número de titulos de calidad.
Es un clásico con todas las letras, en su momento no concectó con el público, lo cual no la hace ni mejor ni peor, pero si que impidió a Charles Laughton dirigir más peliculas, ya que la ley del mercado no se ha inventado ahora.
Película imprescindible para los amantes del cine que no piensen que el cine se inventó en 1980 o después, y que todo lo anterior y sobre todo lo que está en blanco y negro es aburrido por definición, la calidad de las peliculas que se rodaban en un año de aquellos ahora necesitamos una década para tener el mismo número de titulos de calidad.
5 de agosto de 2015
5 de agosto de 2015
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
No creo que Davis Grubb autor del libro base aprobara esta película así como así!. Sin duda que Charles Laughton no pasó ni pasaría nunca a la historia por tan pésima interpretación de ese trabajo literario. No entiendo con total sinceridad que le han encontrado a este film algunos críticos "especializados" para calificarla de "Obra maestra", "Joya del cine mundial", etc. Me gustaría que alguien pudiera explicarme dónde está el arte desplegado en esta cinta?. En principio me autocalifico como un sencillo aficionado al realizar críticas cinematográficas, con las que persigo simplemente contribuir con una opinión más tratando de fundamentar la misma hasta donde mi alcance me lo permita. Hecha esta pequeña introducción diré sobre este film lo siguiente: el argumento no es del todo original, ya que con algunas modificaciones responde a una temática bastante trillada; la filmación es grotesca por momentos (es tan evidente la pantalla moviéndose detrás o al costado de un auto dando sensación de movimiento que hasta distrae la atención por lo burdo del planteo y edición); la actuación de Robert Mitchum es lamentable (por momentos parece estar protagonizando una comedia o sátira y no un drama o intriga, con gestos exagerados, torpes y ridículos que proyectan asombro en el espectador por tratarse de un actor de fama reconocida); en los primeros 10 o 15 minutos se condensan en forma por demás comprimida unas cuantas etapas de la historia que debieron estar algo más separadas y estiradas dando espacio al lógico y normal criterio secuencial; los niños que actúan parecen no haber recibido ni el pre escolar de actuación teatral (gestos sobreactuados y no corregidos). Quizás se salve un poco de este incendio a las últimas escenas, donde la señora Rachel Cooper (Lillian Gish) que perdiera su hijo y cumple con amor y dedicación la tarea humanitaria que se auto impuso, realiza unas reflexiones finales cargadas de humanismo y sensibilidad. Y para terminar, lo del principio: por algo este Director Charles Laughton hizo una sola película en toda su vida; y yo agrego: menos mal!.-
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Complementando la crítica sin"spoiler" agrego: temática bastante trillada (presos que comparten secretos, el que sale va "en busca del tesoro" confesado por el que queda; y de paso enamorar también a la viuda,etc); cuando el ex preso llega al ambiente familiar del antiguo compañero de celda da la impresión de haber conocido a la mujer e hijos desde toda una vida, pues enamora y se casa con esta viuda casi sin relación mínima y sin mediar palabras, solo con un consentimiento "social" más que humano de la otra parte.
La escena de Mitchum tratando de evitar que los niños se escapen del sótano por la escalera parece un dibujo animado por los ridículos movimientos del actor. La violencia y agresividad que muestra el personaje principal del "predicador" (Mitchum) contra la mujer e hijos es absolutamente torpe y extrema para conseguir su objetivo de conocer dónde se esconde el dinero que busca, cuando por su característica locuacidad lo lleva a aplicarla en otras instancias menos necesarias.
La escena de Mitchum tratando de evitar que los niños se escapen del sótano por la escalera parece un dibujo animado por los ridículos movimientos del actor. La violencia y agresividad que muestra el personaje principal del "predicador" (Mitchum) contra la mujer e hijos es absolutamente torpe y extrema para conseguir su objetivo de conocer dónde se esconde el dinero que busca, cuando por su característica locuacidad lo lleva a aplicarla en otras instancias menos necesarias.
26 de octubre de 2006
26 de octubre de 2006
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La admiración que tengo por Charles Laughton como actor no lo es tanto como director. Al ser su opera prima y a la vez única película que dirigió, le doy un aprobado alto . Si no fuera su bautismo en la dirección le daría un aprobado raspado. La verdad sea dicha , el histriónico Robert Mitchum cuando alza la vista al cielo hablando a su señor está claro que al que se dirige es al demonio. No tiene otra explicación. Aparte, es un ser repulsivo al que su incongruencia le delata. Dice que odia a los embusteros cuando el no deja de mentir en todo el metraje. La dirección de actores en lo que concierne a la interpretación de los niños, está dejada de la mano de dios. Los pequeños ( por supuesto no es culpa de ellos) rozan en ocasiones el absurdo. A la segunda parte del metraje le falta intensidad y esta parece más un documental del Nacional Geographic ( con tanto plano de animal, río abajo) que a un thriller. Lo mejor de la pelí bajo mi punto de vista es la interpretación de la madre adoptiva de los niños. Ahí si que se encuentra el falso predicador con la norma de su zapato. Una mujer que si se dirige a Dios la cual comulga de forma real con los preceptos del mismo. Y además es la metáfora de toda la película. El amor y el odio. El odio personificado por el protagonista psicópata y el amor encarnado por la madre adoptiva. Buena película, sin más.
22 de diciembre de 2011
22 de diciembre de 2011
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al contrario que las críticas que había leído, que la ponían como poco entre las tres mejores películas de la historia, me pareció una obra bastante ingenua, copada de fallos y con un Mitchum que más que dar miedo solo conseguía parecer una caricatura, una especie de Jim Carrey. Es cierto que tiene algunos planos interesantes, de mucho contraste y excelente composición, pero no justifican el resto de despropósitos a nivel narrativo o técnico, o tener que soportar a esos niños durante toda la película.
El caso es que después de verla, me dio por pensar. Y quizá, todas esas críticas son de gente que en efecto eran niños cuando se estrenó la película. Gente que creció acostumbrada a otro lenguaje audiovisual, quizá más pausado. Mi problema, lo reconozco, es que he visto demasiado cine contemporáneo, y creo que jamás seré capaz de aguantar el cine clásico (al menos, hasta los años 70). ¿Por qué? Pues porque admitámoslo, ya se ha superado. Puede que admire su importancia como precursora y descubridora de estilos y recursos, pero no me va a emocionar nunca porque estoy más que acostumbrado a un cine que ya me ha ofrecido lo mismo pero en versión 2.0.
De la misma manera que actualmente nadie podría ponerse cachondo con una película porno de principios de siglo, es complicado que ahora Frizt Lang o Murnau vayan a hacernos disfrutar tanto como Tim Burton o Terry Gilliam. Que sí, que ellos lo inventaron, pero lo que se nos ofrece actualmente es el filete de merluza limpio de molestísimas espinas.
Así que cuando os venga un gafapastón de la vida a deciros que ya no se hacen películas como antes y os hable del simbolismo poético de la obra de Laughton, mandarlo a tomar por culo y tener por seguro de que hay más de sugestión en su crítica que de propia admiración.
El caso es que después de verla, me dio por pensar. Y quizá, todas esas críticas son de gente que en efecto eran niños cuando se estrenó la película. Gente que creció acostumbrada a otro lenguaje audiovisual, quizá más pausado. Mi problema, lo reconozco, es que he visto demasiado cine contemporáneo, y creo que jamás seré capaz de aguantar el cine clásico (al menos, hasta los años 70). ¿Por qué? Pues porque admitámoslo, ya se ha superado. Puede que admire su importancia como precursora y descubridora de estilos y recursos, pero no me va a emocionar nunca porque estoy más que acostumbrado a un cine que ya me ha ofrecido lo mismo pero en versión 2.0.
De la misma manera que actualmente nadie podría ponerse cachondo con una película porno de principios de siglo, es complicado que ahora Frizt Lang o Murnau vayan a hacernos disfrutar tanto como Tim Burton o Terry Gilliam. Que sí, que ellos lo inventaron, pero lo que se nos ofrece actualmente es el filete de merluza limpio de molestísimas espinas.
Así que cuando os venga un gafapastón de la vida a deciros que ya no se hacen películas como antes y os hable del simbolismo poético de la obra de Laughton, mandarlo a tomar por culo y tener por seguro de que hay más de sugestión en su crítica que de propia admiración.
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