Pactar con el Diablo se ha convertido en esa típica película que podrías llegar a tragarte más de una vez solamente por llegar a su desenlace. Tristemente, la película flojea tanto y en tantos momentos que su segundo visionado ya se hace tedioso, incluso evitando pensar en Keanu y sus conocidas no-interpretaciones.

Un soberbio Al Pacino en su monólogo final convierte a una película que sin lugar a dudas pasaría inadvertida en un film digno de recomendar, aunque acabemos usando el avance rápido siempre que este abandona el plano.

Buen ambiente de incertidumbre y confusiones extrañas y demoníacas que se echan encima del joven y brillante abogado para poner en duda su ética profesional. Lo peor de la película es que se vuelve lenta y aburrida

Miren amigos, les seré sincero, vi esta película porque recordaba que de pequeño había salido una pava desnuda en la misma, y ese día me apetecía ver buenas tetas y culos con las que alimentar mi lascivo comportamiento. Siempre que haya buenas tetas en un filme, contarán las salas con un espectador deseoso de ver culos y tetas, y ese goloso espectador soy yo.

Lamentablemente, el film se quedá en unas cuantas tetas y culos y poco más. No logré empatizar con ninguno de los personajes, ni con Kenu Lima Rives, el cuál aun no había sido Neo, y por lo tanto era un don nadie y un pajero. Tampoco empatizo con Alfonso Pachino, el cuál sobreactua sobre manera, y habla demasiado, cuando en ese minutaje de parloteo el director podía haber optado por sacar mujeres enseñando tetas enormes.


Charlis Terón no lo hace mal del todo, en el papel de mujer florero de Kanu McRib. Es más, creo recordar que enseña sus dulces tetas, por lo que salva por momentos un film con un ritmo detestable, propio de una canción de relleno de Pablo Alborán.


Por lo demás, es un film que pone de los nervios al espectador, con una estridente banda sonora propia compuesta por manchego con cagalera (o gastroenteritis, que ya estoy viendo al censurador de turno censurando mi obra al más puro estilo Don Francisco Franco Bahamonde).


Prefiero ver un documental de Franco que el bodrio este, por muchos culos espectaculares y tetas propias de actrices porno que salgan.

Hablando de porno, es hora de ver porno, me voy a ver porno. Igual vuelvo luego y me escribo otro truño propio de Charli Voyeur

Una película que mezcla valores morales con elementos un tanto fantasiosos.

Me cuesta ver a Keanu Reeves fuera de Matrix.

Apesar de ser un actor que me gusta, creo que Al Pacino sobreactúa en algunas escenas.