Un profeta
7.5
26,735
Thriller. Drama
El joven Malik El Djebena (Tahar Rahim), un francés de origen árabe, ingresa en prisión para cumplir una pena de seis años. Aunque al principio la vida en la cárcel le resulta muy dura porque está completamente solo, se adapta rápidamente y, gracias a su carisma, se gana poco a poco la simpatía de los miembros de la mafia corsa, que tienen sobornados a los guardias y controlan todo lo que pasa en prisión.
4 de febrero de 2010
4 de febrero de 2010
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un profeta es la historia de Malik El Djebena, un joven árabe condenado a seis años de prisión que se ve obligado a trabajar para los presos de la mafia corsa si quiere seguir viviendo. Pasa de ser un pardillo a ir ganando fuerza en la cárcel y se va transformando, se va haciendo cada vez más duro para sobrevivir. La película es dura, durísima, no tiene un sólo momento que descargue la tensión, ni una pequeña sonrisa puede esbozar el espectador en dos horas y media. Hay drogas, peleas, crímenes, luchas de poder, mafia...
Cierto es que desde el principio resulta hipnótica, nos pegamos a la pantalla para asistir a la transformación de Malik, a sus líos en la cárcel, a sus tratos con los corsos, sus peleas con los hermanos árabes, sus trapicheos, sus salidas 'terapéuticas', cómo va creciendo su posición en la prisión hasta que se hace con un frigorífico y una tele en su celda, cómo se van comprando a los funcionarios y cómo va mejorando su estatus.
Es, ya digo, una historia demoledora, que te deja cansado, abatido, en la que todo está muy bien filmado y en la que hay momentos de gran cine, con escenas sobresalientes. Apenas hay diálogos, se trata de una cinta más que nada visual en la que todo está construido gracias al horror de la prisión y a lo que rodea a ésta. No hay alternativas para un joven árabe que no pasen por el tráfico de drogas o el mundo del hampa. Aunque uno quiera salirse y encontrar un trabajo normal, vuelve a caer en las redes de la delincuencia. El mensaje es terrible.
Ahora bien, la peli se hace larga. Porque hay escenas que se repiten y que ya uno ha visto un rato antes y en las que no ocurre nada nuevo digno de destacar. Y quizás si durara media horita menos estaría mejor. Lo siento, no quería, pero me aburrí un poquitín al final. Eso no quita para que estemos ante una gran película.
Es una película carcelaria que se ha estrenado casi a la vez que nuestra Celda 211, en lo que parece un auge de este género. Pero si en la española hay momentos que pueden ser cómicos y hay una historia que te tiene en vilo durante dos horas, aquí todo es desolación y la historia es como la vida, va pasando sin que se otee un final cerrado. Malamadre y Malik El Djebena son dos de los mejores personajes del cine europeo en 2009. Esperemos que así sean reconocidos.
Cierto es que desde el principio resulta hipnótica, nos pegamos a la pantalla para asistir a la transformación de Malik, a sus líos en la cárcel, a sus tratos con los corsos, sus peleas con los hermanos árabes, sus trapicheos, sus salidas 'terapéuticas', cómo va creciendo su posición en la prisión hasta que se hace con un frigorífico y una tele en su celda, cómo se van comprando a los funcionarios y cómo va mejorando su estatus.
Es, ya digo, una historia demoledora, que te deja cansado, abatido, en la que todo está muy bien filmado y en la que hay momentos de gran cine, con escenas sobresalientes. Apenas hay diálogos, se trata de una cinta más que nada visual en la que todo está construido gracias al horror de la prisión y a lo que rodea a ésta. No hay alternativas para un joven árabe que no pasen por el tráfico de drogas o el mundo del hampa. Aunque uno quiera salirse y encontrar un trabajo normal, vuelve a caer en las redes de la delincuencia. El mensaje es terrible.
Ahora bien, la peli se hace larga. Porque hay escenas que se repiten y que ya uno ha visto un rato antes y en las que no ocurre nada nuevo digno de destacar. Y quizás si durara media horita menos estaría mejor. Lo siento, no quería, pero me aburrí un poquitín al final. Eso no quita para que estemos ante una gran película.
Es una película carcelaria que se ha estrenado casi a la vez que nuestra Celda 211, en lo que parece un auge de este género. Pero si en la española hay momentos que pueden ser cómicos y hay una historia que te tiene en vilo durante dos horas, aquí todo es desolación y la historia es como la vida, va pasando sin que se otee un final cerrado. Malamadre y Malik El Djebena son dos de los mejores personajes del cine europeo en 2009. Esperemos que así sean reconocidos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El principio y el final de la película son momentos estelares. La primera media hora es de lo mejor, con Malik preparando el crimen del árabe, entrenando con su cuchilla en la boca y el crimen mismo. Tiene pulso, ritmo, nervio... Y el final, con Luciani caminando hacia el que fue su discípulo y dos matones cortándole el paso, es revelador. Ahora manda Malik.
25 de enero de 2010
25 de enero de 2010
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poderosa de principio a fin, la cinta no juega a las sensiblerías típicas de las cintas carcelarias ni busca falsear las emociones con recursos tan manidos como la música, sino que ofrece una historia dura y seca, aderezada puntualmente con escenas de acción muy bien rodadas e interpretada magníficamente. Altamente recomendable.
26 de junio de 2011
26 de junio de 2011
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un joven árabe es encarcelado, pronto para sobrevivir tendrá que matar y poco a poco ira cogiendo más peso en la cárcel, sabiendo que movimientos dar y como hacerlos.
La película intenta ir por una buena línea, Malik El Djebena (protagonista) sabe quien es el jefe y lo respeta, por la espalda realiza sus movimientos. Es una película muy larga, el guión es algo pésimo junto con los diálogos, no creo que este bien estructurada de principio a fin. La idea es buena pero la puesta en escena deja que desear.
La película intenta ir por una buena línea, Malik El Djebena (protagonista) sabe quien es el jefe y lo respeta, por la espalda realiza sus movimientos. Es una película muy larga, el guión es algo pésimo junto con los diálogos, no creo que este bien estructurada de principio a fin. La idea es buena pero la puesta en escena deja que desear.
28 de enero de 2010
28 de enero de 2010
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Drama carcelario de gran actualidad cuyo mérito reside en su gran realismo. Las cárceles no son los espacios de regeneración que la gente optimista piensa, por el contrario, son los lugares donde se práctica una supervivencia heroica, y si esto se logra, se maquinan acciones delictivas en franca cooperación con el mundo exterior. Y para que esto se logre existe la complicidad interna de las mismas autoridades carcelarias corrompidas. El universo carcelario es cerrado y variopinto, en el caso de ésta película, asistimos a un duelo entre los corsos y musulmanes, entre bandas todopoderosas que gozan de unos privilegios que le han sido vedados a la mayoría de los presos. Sin exagerar un tanto, pero hay prisioneros en las cárceles que viven como unos auténticos reyes, y esto se lo han labrado a través de unas redes de cómplices que expresan los niveles de poder e influencia que han sabido conquistar. Dentro de éste mundo infernal sólo sobreviven los más aptos, y no necesariamente el más fuerte, como en el caso del protagonista de ésta película. Simulación, paciencia, resistencia, fortaleza, entereza de ánimo, y una suicida valentía, convierten a un reo anónimo y de segunda categoría, en el “capo di capi” dentro de una cárcel francesa. El manual de Maquiavelo aplicado a la política pero en éste caso a la sobrevivencia extrema dentro de una cárcel, ¿o será que la existencia entre los humanos mantiene su dosis de violencia y sadismo despiadado en cualquier ámbito poblado por los hombres?
10 de julio de 2012
10 de julio de 2012
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excesivo metraje y morosidad para un drama carcelario en el que se muestra la adaptación a los métodos de prisión. Confuso el tratamiento religioso y cultural con personajes bastante planos. Destaca la interpretación y la ausencia total de artificio y lisonja pero se echa en falta una trama narrativa más sólida y menos abandonada a la casualidad.
El personaje de Niels Arestrup resta fuerza y protagonismo permanentemente al de Tahar Rahim, que se busca en cada escena sin éxito. Pese a lo increíble del personaje su interpretación quiere implicarnos pero no lo logra por sus motivaciones, absolutamente fuera de lugar.
En resumen, una película interesante con una construcción trabajada pero inerte. Pese a todo mantiene un elevado nivel por el realismo de muchas escenas.
El personaje de Niels Arestrup resta fuerza y protagonismo permanentemente al de Tahar Rahim, que se busca en cada escena sin éxito. Pese a lo increíble del personaje su interpretación quiere implicarnos pero no lo logra por sus motivaciones, absolutamente fuera de lugar.
En resumen, una película interesante con una construcción trabajada pero inerte. Pese a todo mantiene un elevado nivel por el realismo de muchas escenas.
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