Haz click aquí para copiar la URL

Un profeta

Thriller. Drama El joven Malik El Djebena (Tahar Rahim), un francés de origen árabe, ingresa en prisión para cumplir una pena de seis años. Aunque al principio la vida en la cárcel le resulta muy dura porque está completamente solo, se adapta rápidamente y, gracias a su carisma, se gana poco a poco la simpatía de los miembros de la mafia corsa, que tienen sobornados a los guardias y controlan todo lo que pasa en prisión.
Críticas 132
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
30 de octubre de 2009
194 de 228 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jacques Audiard no es un profeta. Puede que, como dicen por ahí, su film sea de ruptura, pero de ruptura consigo mismo antes que nada, de ruptura con aquella fantástica "De latir mi corazón se ha parado" en la que su tono jugaba un papel importante pero donde no parecía alcanzar las cotas más altas de su cine. Sin embargo, y pese a esa ruptura, lo que propone Audiard no es propio de un profeta, aunque sí podría ser propio de un maestro. Puesto que un tipo que domina de ese modo el tempo de su obra, que sabe como hacer crecer la tensión y el clímax de una forma imponente, que lleva a sus actores con una pericia digna de los más grandes y nos deja dos interpretaciones de bandera, que usa la banda sonora con inteligencia y estilo (único apartado en el que intuyo un trabajo estético) y que nos sabe hacer ver las rejas de la cárcel como un elemento más, no como mero atrezzo, como una jungla en la que la perspicacia y agudeza lo valen todo, y en la que para sobrevivir hay que valerse de algo más que fuerza, como decía, un tipo así, sólo puede ser un maestro.

"Un prophete" se construye con inteligencia: un muchacho llega a presidio con un billete doblado en la suela de su zapato y poco más que un carácter fraguado por los berrinches de una juventud que todavía no le ha permitido asentarse como una persona que sabe como medir sus gestos y sus decisiones.
Sus primeros movimientos en la cárcel, pues, pecan de impulsivos e imprecisos, y le hacen tambalearse durante unos minutos como una marioneta que todavía no sabe donde está ni que posición ocupa. Y aunque poco dura esa inestabilidad gracias a la coacción impuesta por César, un tipo temible a cuyos ojos no puede ni mirar, sirve para ver como Malik no podría dar dos pasos sin que uno de ellos fuese en falso.

Una vez ha arrancado, ya no hay vuelta atrás: La historia que forja Audiard con la pericia de un orfebrero y la mano maestra de un relojero ofrece tantas vertientes, tantos matices a dos personajes que a lo largo de dos horas y media se ven inmersos en un mar de situaciones que les ofrecen las pinceladas suficientes como para que cobren vida más allá del propio celuloide, que uno no puede verse más que inmerso en un peliculón como éste y respirar con ellos, a su ritmo, acogiéndose a sus constantes, casi sin darse cuenta.


(Sigue en el Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Otro de los hechos que constatan que el galo ha logrado superarse es su montaje. Podría citar películas y casos en los que un crescendo está construido y tanto la progresión de planos como el empleo de la banda sonora denotan que ahí el desasosiego debe surgir, y remover al respetable, pero el espectador se da cuenta de ello, lo percibe. En "Un prophete" la tarea es tan impresionante que ni se logra percibir nada de eso, uno simplemente contempla, y se ve inmerso en esa atmósfera sin percatarse que un halo de sensaciones han salido al exterior y le han rodeado, con una facilidad tremenda.
Con la misma facilidad que todo gira alrededor de una obra cuasi perfecta, que mantiene un nivel soberbio y cuya duración no merma, para nada, sus capacidades.

Su conclusión viene a rubricar lo que el espectador pensaba, y nos hace partícipes de una transformación que se va cobrando a lo largo de "Un prophete" y que nos indica que en el presidio puede haber remordimientos por lo que se hizo antes de entrar o estando ya dentro, puede haber miedos, frustración e incluso añoranza por volver a estar fuera de ese lugar, y sentir el aire en el cogote, el agua del mar salada en los pies e, incluso, el bochorno del metro de buena mañana, pero también hay cambios constatados: la mirada se ennegrece, el rostro posee un aspecto más demacrado y, ante todo, ese chaval llamado Malik El Djebena se transforma en un hombre.

* Momento puramente Spoiler *
En sus últimos instantes, un hombre que años antes no se dejaba mirar al rostro, de aspecto desaliñado, triste y que prácticamente le deja a uno apesadumbrado cruza con paso agotado el patio del penal para plantarse ante el chaval al que un día maniató. Pero no se da cuenta de que allí ya no hay ningún chaval al que sentar a tus órdenes, sólo un tipo que aprendió y supo erguirse como pocos, ante todos los demás, y al que el único recuerdo que quedaba era un billete doblado que algún día habitó en la suela del zapato de alguien que, por aquel entonces, ya ni existía.
7
14 de marzo de 2010
116 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
I - LLEGADA

Eres joven, débil, vulnerable, te han trincado por una tontería y estás solo. Los buitres, corsos, se aprovechan de tu situación, y te acabas viendo obligado a cargarte al mítico gay de todas las películas carcelarias para salvar el pellejo, asumiendo que tendrás que soportar durante mucho tiempo a su fantasma. Para poder cometer el indeseable crimen, tienes que llevar una navaja en la boca. Qué imágenes más jodidas. Total, que a la hora del asesinato protagonizas la mejor secuencia de la película y, en definitiva, un escenón colosal. Grande donde los haya.

La cárcel es chunga.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
II - ASCENSO

Como no te queda otra, te tiras de cabeza a la piscina del mundo del crimen, sin saber la profundidad. Puede que sea porque tienes suerte, o porque has nacido under a bad sign, pero caes bien. Pronto pasas a ser la mano derecha del mandamás de la cárcel, y por mucho que el tipo te diga que tu tiempo le pertenece, te las arreglas para montarte tus propios negocios.

Tienes tele en tu celda. Puedes masturbarte viendo las pelis porno con las que traficas. Haces amigos. El ígneo fantasma de tu amigo el gay sigue pululando por tu celda. Lo ignoras como puedes, y hasta te ponen una canción superguay que es como I'm a man pero en versión rapera.

La cárcel mola y de vez en cuando aparecen en pantalla palabras o nombres que remarcan conceptos o personajes y que no vienen a cuento.

III - CAÍDA

Tu caída no es una caída grandilocuente, apoteósica, o trágica. No es una caída en plan "aquí estoy yo hijos de puta con una metralleta del copón y puesto hasta las cejas, le pego a mi novia cuando quiero". Es una caída más bien metafísica, que consiste en la pérdida de dignidad o lealtad.

Pasas de joder vidas ajenas para salvar la propia a hacerlo para alcanzar la cima del poder y para tener la oportunidad de acompañar tu tele con playstation y DVD. Para vivir como Dios en el infierno. A base de pisar a los demás. De trabajar para unos y para otros teniendo como único objetivo el beneficio propio, siendo a veces el eje de escenas un poco aburridas que bien podían haberse quedado en la sala de montaje en pos del dinamismo.

Al final, poco antes de salir, depredador, contemplas desde lo alto de la pirámide alimentaria al ecosistema carcelario.

Estás por encima del resto.

El fantasma de tu primera víctima ha desaparecido.

Estás reformado y listo para ser reinsertado en la sociedad. Serás un triunfador.

***

El sistema penitenciario, además de ser una puta vergüenza, es el marco perfecto para una buena película carcelaria como ésta.
AGF
7
24 de enero de 2011
80 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
El veterano Jacques Audiard, con suma pericia e inmejorable técnica nos ofrece con gran maestría, un excelente film de temática carcelaria, tema muy recurrido por otros grandes maestros del cine, realizando un soberbio retrato de un personaje que culpable ó no, debe permanecer por un determinado tiempo en uno de esos centros del terror. Film muy parecido a otros ya conocidos, y a su vez totalmente diferente a ellos por la tipología de los personajes.

La película de Jacques Audiard “Un prophète”, nos demuestra la superación de un hombre joven Malik El Djebana, su historia atrapa desde un principio al espectador. Con un enorme realismo sórdido y crudo de una cárcel francesa actual, donde la multiculturalidad es una realidad que impone sus normas y acrecienta la jerarquía de los más poderosos. Así ese hombre joven de origen árabe, y por demás falto de los conocimientos más básicos, acaba en poder de la mafia corsa, a la que debe someterse a base de golpes, y un total menosprecio por todos los miembros del clan, quizás el que en apariencia le trata mejor es su cabecilla, que a base de duros golpes le enseñas auténticas lecciones de manejo, control y manipulación de los débiles, excelente trabajo de un desconocido Niels Arestrup (no se le conoce una mejor interpretación).

Malik, después de pasar su particular calvario y como si de una catarsis se tratara, conseguirá cambiar su situación convirtiéndose en un líder entre los de su raza, y lo que es más difícil la admiración y consideración del resto de los reclusos. Tahar Rahim resulta perfecto en el papel de Malik, que a base de sufrimiento sabe subir en su escalafón carcelario.

Jacques Audiard dirige todo con pulso firme y sin caer en ningún momento en la violencia gratuita, demostrando ser un maestro en la dirección de actores. Y así mismo junto con Thomas Bidegain, nos ofrece un trabajo que resulta al mismo tiempo un largometraje carcelario y una película sobre la iniciación a la vida adulta, eso sí entre rejas. Es de agradecer también ese final abierto, ya que al espectador no se le da con toda claridad, cual es el camino que seguirá Malik El Djebana.

Película dura, pero muy digna de ver..
6
2 de marzo de 2010
86 de 118 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jacques Audiard nos presenta, de manera contundente y nada eufemística, a Malik, un veinteañero que por inercia de la marginalidad social acaba de bruces en la cárcel. Sólo y con varias manadas de lobos acechándole, deberá buscarse la vida como "buenamente" pueda. Es decir, su salvoconducto será la violencia, una violencia hiperrealista que se apoderará de la pantalla, acojonándote ante tal panorama, deseando no verte jamás en una de esas.

Sin embargo, el film va minando progresivamente su poder de atracción. Cuando la iniciación sangrienta del muchacho da paso a la rutina carcelaria, al mafioseo, a los quehaceres diarios de chirona, uno acaba fatigado de todo ello. Poco cautivan las andanzas de esta versión descafeinada y árabe de Tony Montana. No llegas a sumergirte profundamente (salvo al inicio) en sus dinámicas de violencia, de supervivencia en ambiente hóstil. Tampoco conectas con la variedad de mafias con las que "juega" el protagonista. Te pierdes entre tanto corso, árabe, gitano, italiano y demás gentuza que mancha de sangre sus negocios.

'Un profeta' es una incursión en las cárceles francesas. Un retrato, a mi gusto, bastante distante y frío, por momentos lento, que deja como sensación final la de la pesadez. No está, ni de lejos, cerca del nivel que el marketing y la corriente inflacionista de críticos y premios le ha atribuido. No es, ni mucho menos, 'The Wire', 'Scarface' o 'El Padrino' como se nos ha querido hacer ver. En definitiva, pasada la primera media hora, no es nada del otro mundo.
9
22 de marzo de 2010
67 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
Audiard recae en lo que ya, parece que sin remisión, el espectador espera en esos jóvenes directores; una realización vanguardera es el tránsito obligado, que incluso en los casos del coreano Kim Ki Duk, si le ríen mucho sus gracias en los festivaletes europeos , se puede postergar a edades y puntos de filmografía, alarmantemente talluditos. Ahí están esos ojos de buey, alguna que otra chorradita de recién licenciado con ganas de comerse el mundo. No me agrada tampoco, aunque esto ya es demasiado subjetivo como para constar como argumento , dejémoslo en opinión, ciertas decisiones en puesta en escena tibias en los conflictos del personaje con sus circunstanciales, la culpa, posible redención planeada en fuera de cámara y fuera de guión,..(*) (Spoiler)

Pero es un film maravilloso…..Es el mejor film de mafias (mejor que “el padrino”, y lo digo sin miedo). Es el mejor film carcelario de la historia ( mejor que “el hombre de Alcatraz”, mejor que el nuevo gran clásico de cine, aunque me pese, “Cadena perpetua”, al nivel de "Le trou"...como se saca partido de una cuchilla de afeitar...). Tiene un guión tan absolutamente maravilloso, que te mantiene 2 horas y medias sin ganas de cigarrito, sin que la vejiga pida tregua. Los actores principales están grandiosos, el mafioso corso, posee una fuerza y presencia propia del mejor Brian Cox (uno de los mejores secundarios de la actualidad). Pero sobre todo el protagonista, el protagonista, el actor, el personaje, escrito con una originalidad capaz de sorprender a un servidor que ha visto más de 3100 películas. Ese personaje, ese actor que lo encarna, vale por ellos mismos (sin contar el excelente guión),la palma de oro de Cannes de este año…como fue el caso. Aunque fuera teniendo que ir a “pachas” con Haneke….Ya saben, “la cinta blanca”, B/N, bergmaniana, lleva una filmografía brillante.....Que le digan a Scorcesse, con su único oscar. Justicia (o injustica) poética.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
(*)....confabulación entre los fantasmas y el protagonista de la que nos daremos cuenta en ese final, donde nuestro heroico protagonista camina “ con la sonrisa de los guapos al caminar, y el sombrero de ala ancha de medio lao”.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para