Hacía tiempo que no veía una peli tan mala y absurda como ésta. La muerte vestida de esmoquín? ligando con una mujer? y haciendole la pelota a un pijo que sólo mira por el negocio y el dinero? nunca imaginé que la muerte fuera tan patética. Además de los planos previsibles, parece que el director tomó nota de todas las pelis comerciales malas y las llevó a cabo en su "gran" peli.
Esa despedida del bar de 10 minutos mirando para atrás...dios mio..yo estoy conduciendo y también lo atropello para quitarlo de una vez de la calle, me imagino la cola de coches... Y ese Brad Pitt... hizo el mejor papel de extraterrestre que he visto..porque de muerte poco.. El único que está bien es Hopkins, pero aún así, él solo no puede salvar el despojo que hizo el director y guionistas..
Pues nada quien quiera "pasárselo de muerte" que vea las 2 HORAS Y 47 MINUTOS que dura la peli.

La primera vez que la vi la describí como un perfecto embole, sin embargo había algo que me había atrapado (además de Brad pitt); y es asi que la vi otra vez y me encantó, tiene un par de diálogos muy interesantes y como broche de oro un gran final, ¿qué sería de esa película sin ese gran final?; igual sigo buscando una película que describa mejor al amor, que lo sepa transmitir desde raíz, que no de por hecho que se quieren.

Acabo de volver a ver la pelicula y nunca me cansaré de verla, es sencillamente una pelicula que no a todo el mundo le gustará, la verdad es que es bastante larga pero el director recrea cada momento con tanta ganas que parece que nosotros fuesemos los protagonistas, la banda sonora es brillante si no tuviera de fondo esa música no sería ni por un instante la misma pelicula ,Claire Forlani me encanta es una actriz muy dulce y encaja a la perfección en el papel.

Es lenta, muy lenta. Es larga, muy larga. Es aburrida y con poco interés, muy poco interés. Una película solo para lucimiento del guaperas de Pitt, hecha por y para mujeres, donde solo importan los sentimientos y la blanderia que Brest muestra en cada toma. Amigos la vida y la muerte no es de esta manera ni por asomo.

Lo primero: una duración desmedida no exigida por el guión. Contar en tres horas lo que puede hacerse en alrededor de una no es hacer una película sino un instrumento de tortura.
Lo segundo: una idea que puede dar lugar a una comedia ligera y entretenida se la viste de un aire confuso mezcla de melodrama, de comedia romántica, de película de tesis. El resultado es una lenta sucesión de frases grandielocuentes sin el menor sentido, de lloritos y reconciliaciones.
Tres horas hacen empalagosa una música buena y repetitivos unos buenos actores.
La muerte, la muerte... ¿Recuerdan a Bengt Ekerot en El séptimo sello?