La muerte, que en este caso es lindísima y hasta generosa (si recordamos la parte en el hospital en la que le otorga el "beneficio de la muerte" a la negra en silla de ruedas, o tal vez es la muerte algo racista, porque no tuvo que insistir demasiado la pobre mujer; en cuanto le dijo por segunda vez "alivia mis dolores, por favor", el blondo espectro ya la estaba mandando al más allá.) además de conquistadora (le tira plumas constantemente a la demasiado linda Claire Forlani). Bien, sigamos, parece como que Pitt se hace un tanto amigo del viejo al que se tiene que cargar, además de pretender tirarse a la hija del mismo y como que la va alargando (para darle sentido al film, que sino hubiera durando veinte minutos y por otra parte me da la razón cuando digo que la parca trajeada es racista). También hay un corneta, como siempre, en este caso interpretado por el cara de nada Jake Weber, único caso en la historia del cine; es decir, ninguna película que valga la pena. Miren, no se ya que agregar, es una idea que hubiera podido ser excelente; la muerte, conocer a la muerte, poder hablar con ella, poder darle un sopapo también, etc. Film ideal para que las niñas aúllen como desenfrenadas maníacas en el cine y los pibitos adolescentes "recuerden" la carita de Forlani para aprovecharla en momentos de soledad y darse a si mismos cierta satisfacción. Síntesis: una terrible, impactante pelotudez.