A propósito de Llewyn Davis
2013 

6.7
26,251
Drama
Nueva York, 1961. Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un joven cantante de folk que vive de mala manera en el Greenwich Village. Durante un gélido invierno, con su guitarra a cuestas, sin casa fija y sin apenas dinero lucha por ganarse la vida como músico. Sobrevive cantando en pequeños garitos, pero, sobre todo, gracias a la ayuda de algunos amigos que le prestan su sofá para pasar las frías noches. De repente, decide viajar a Chicago para ... [+]
30 de diciembre de 2018
30 de diciembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los hermanos Coen son directores verdaderamente especiales, capaces de realizar películas tan humorísticas como 'El gran Lebowski' hasta dramas realmente complejos como 'No es país para viejos'. Con esta cinta crearon un drama rodeado por música con toques de comedia negra muy interesantes.
La cinematografía en los filmes de estos cineastas suelen ser tremendas, trabajando con los mejores directores de fotografía como Roger Deakins o Bruno Delbonnel. En esta ocasión la fotografía corría a cargo de este último, y el aura de esta es totalmente depresiva y pesimista, algo necesario ya que la historia que nos cuenta es la de un hombre con un talento musical abrumador, pero con una carrera por los suelos ya que el éxito le elude, vive de los pocos trabajos que le van saliendo y duerme todos los días en el sofá de algún amigo.
Oscar Isaac ha realizado aquí la mejor actuación de su carrera junto a 'Ex Machina'. Los Coen le hicieron saltar a la fama y desde entonces no ha parado de realizar grandes producciones. Tenemos a Llewyn Davis que es un personaje bueno por antonomasia, pero también hipócrita en ciertas situaciones y algo egocéntrico, su doble moral se puede observar gracias al personaje de Carey Mulligan y las decisiones que toma con respecto a ella. Tenemos a varios secundarios más como Justin Timberlake y John Goodman que se utilizan para desarrollar un poco mejor a Llewyn, lo que nos hace crear un vínculo muy especial a su lado y nos hace preocuparnos por su situación monetaria y sobre todo personal.
No me podía olvidar de la música, tenemos temas maravillosos como 'Hang Me, Oh Hang Me' o 'Dick's Song' que le hacen a uno reflexionar y quedarse pensando en la película después de los títulos de créditos. El folk está tan sumamente bien representado que al que le guste este género le entrarán ganas de llorar, literalmente, no porque el guion tenga momentos sentimentales, nada más lejos de la realidad. Hay títulos que son tan buenos representando momentos cotidianos o situaciones tan banales como tomarse un café que le entran a uno ganas de aplaudir por representar esos momentos con tal maestría.
El montaje es una maravilla, es la pesadilla de una persona de la calle, un individuo que a pesar de ser excelente en lo suyo nunca llegará a nada en la vida, y sí, es una visión triste, pero melancólica. El montador supo plasmarlo poniendo escenas livianas y cortando justo por donde debía, con un principio y un final sensacional.
Evidentemente tiene cosas malas, como dilemas del personaje que quedan abiertos o frentes que se tocan y no se terminan de cerrar o que quizá podrían haber cohesionado mejor.
¿La mejor de los Coen? No sabría decirlo, a título personal estoy enamorado de ella, pero 'Fargo' 'Barton Fink' o 'Muerte entre las flores' tienen un mejor guion y a nivel dramático son magníficas.
La cinematografía en los filmes de estos cineastas suelen ser tremendas, trabajando con los mejores directores de fotografía como Roger Deakins o Bruno Delbonnel. En esta ocasión la fotografía corría a cargo de este último, y el aura de esta es totalmente depresiva y pesimista, algo necesario ya que la historia que nos cuenta es la de un hombre con un talento musical abrumador, pero con una carrera por los suelos ya que el éxito le elude, vive de los pocos trabajos que le van saliendo y duerme todos los días en el sofá de algún amigo.
Oscar Isaac ha realizado aquí la mejor actuación de su carrera junto a 'Ex Machina'. Los Coen le hicieron saltar a la fama y desde entonces no ha parado de realizar grandes producciones. Tenemos a Llewyn Davis que es un personaje bueno por antonomasia, pero también hipócrita en ciertas situaciones y algo egocéntrico, su doble moral se puede observar gracias al personaje de Carey Mulligan y las decisiones que toma con respecto a ella. Tenemos a varios secundarios más como Justin Timberlake y John Goodman que se utilizan para desarrollar un poco mejor a Llewyn, lo que nos hace crear un vínculo muy especial a su lado y nos hace preocuparnos por su situación monetaria y sobre todo personal.
No me podía olvidar de la música, tenemos temas maravillosos como 'Hang Me, Oh Hang Me' o 'Dick's Song' que le hacen a uno reflexionar y quedarse pensando en la película después de los títulos de créditos. El folk está tan sumamente bien representado que al que le guste este género le entrarán ganas de llorar, literalmente, no porque el guion tenga momentos sentimentales, nada más lejos de la realidad. Hay títulos que son tan buenos representando momentos cotidianos o situaciones tan banales como tomarse un café que le entran a uno ganas de aplaudir por representar esos momentos con tal maestría.
El montaje es una maravilla, es la pesadilla de una persona de la calle, un individuo que a pesar de ser excelente en lo suyo nunca llegará a nada en la vida, y sí, es una visión triste, pero melancólica. El montador supo plasmarlo poniendo escenas livianas y cortando justo por donde debía, con un principio y un final sensacional.
Evidentemente tiene cosas malas, como dilemas del personaje que quedan abiertos o frentes que se tocan y no se terminan de cerrar o que quizá podrían haber cohesionado mejor.
¿La mejor de los Coen? No sabría decirlo, a título personal estoy enamorado de ella, pero 'Fargo' 'Barton Fink' o 'Muerte entre las flores' tienen un mejor guion y a nivel dramático son magníficas.
13 de marzo de 2019
13 de marzo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué pena ponerle un 7 a una película tan rematadamente buena. Está tan cuidada en todos los sentidos que casi parece que ese era el efecto que los directores pretendían conseguir, el de dejarnos a propósito con las ganas de emocionarnos; no estoy segura de si acabo de ver una especie de burla disfrazada de drama, o al revés. Por otro lado supongo que, si el cine es como la vida, tenía que hacerse una película como esta. Nos rodean mil historias que no merecen la pena ser contadas; la basura insípida que, como regla, se omite en las biografías, en los fotogramas e incluso en la propia memoria. Pero ahí están los hermanos Coen con su retorcida ironía para rendirle homenaje. Muy interesante y desde luego original, pero no la volveré a ver.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No me ha vuelto loca la película, pero me parece simplista dar por sentado que la indiferencia que sentimos hacia el protagonista sea un defecto, sin más. En mi opinión la película es un análisis de lo que queda de los sueños cuando se gastan, porque ese es el principal problema de Llewyn, el que determina su tórpida trayectoria de un fracaso a otro. El sueño de triunfar del que habla Llewyn con tanto idealismo en realidad ya no existe. Es enormemente irónico que rechace cualquier asomo de estabilidad y comodidad, alegando preferir perseguir un sueño que limitarse a "existir", cuando es evidente desde el principio que actúa meramente por inercia. Malvive por inercia. Incluso antes de ese final tan claustrofóbico ya sabemos que no triunfará jamás, nos lo dice su absoluto desapasionamiento. O el nuestro, puesto que jamás llegamos a simpatizar con él. Ahí está ese gato vagabundo para demostrarnoslo, acaparando toda nuestra atención con sus entradas aleatorias; acaparando también la del propio Llewyn, cuyas decisiones están más influidas por ese gato que por su propio deseo de triunfar.
7 de abril de 2020
7 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos conocemos a los hermanos Coen, un dúo de directores que a lo largo de los años nos han regalado grandes películas marcadas con un fuerte estilo personal: Humor negro, personajes y situaciones absurdas, diálogos ingeniosos... Pero en 2013, Joel y Ethan se alejaron por completo de tan característico estilo y se embarcaron en su obra más diferentes, íntima y personal. "Inside Llewyn Davis" es un relato poderoso y emocional sobre la música y la gente de la calle.
Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un cantante de folk que aunque goza de cierto éxito entre su gente, está falto de dinero y depende de sus amigos económicamente. Un día, Llewyn decide viajar a Chicago para hacer una audición para el magnate de la música Bud Grossman (F. Murray Abraham).
La película recae en los hombros de un magistral Oscar Isaac que logra crear un personaje carismático, divertido y desgraciado con el que es fácil empatizar. La música es la otra gran protagonista de la película, de ahí que encontremos una canción para cada momento (Destacó la hilarante "Please Mr Kennedy"). A pesar de todo seguimos encontrando personajes y situaciones muy de los Coen (Como el personaje de John Goodman o el de Adam Driver). Además de Isaac, Carey Mulligan llena de carisma y mala leche a la cinta con su explosivo personaje. La preciosa fotografía acompaña perfectamente el relato mostrándonos una curiosa y bella imagen de la Nueva York de los años 60. La dirección de los Coen es íntima y está extremadamente cuidada, especialmente cuando Llewyn canta. Y bueno, también hay un gatete muy mono.
En resumén, la mejor y más personal obra de los hermanos Coen, completamente alejada de su estilo pero igualmente grandiosa. Te quiero Oscar Isaac.
Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un cantante de folk que aunque goza de cierto éxito entre su gente, está falto de dinero y depende de sus amigos económicamente. Un día, Llewyn decide viajar a Chicago para hacer una audición para el magnate de la música Bud Grossman (F. Murray Abraham).
La película recae en los hombros de un magistral Oscar Isaac que logra crear un personaje carismático, divertido y desgraciado con el que es fácil empatizar. La música es la otra gran protagonista de la película, de ahí que encontremos una canción para cada momento (Destacó la hilarante "Please Mr Kennedy"). A pesar de todo seguimos encontrando personajes y situaciones muy de los Coen (Como el personaje de John Goodman o el de Adam Driver). Además de Isaac, Carey Mulligan llena de carisma y mala leche a la cinta con su explosivo personaje. La preciosa fotografía acompaña perfectamente el relato mostrándonos una curiosa y bella imagen de la Nueva York de los años 60. La dirección de los Coen es íntima y está extremadamente cuidada, especialmente cuando Llewyn canta. Y bueno, también hay un gatete muy mono.
En resumén, la mejor y más personal obra de los hermanos Coen, completamente alejada de su estilo pero igualmente grandiosa. Te quiero Oscar Isaac.
30 de abril de 2023
30 de abril de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inside Llewyn Davis de los hermanos Coen es un retrato melancólico y realista del mundo de la música folk de la década de 1960 en Nueva York. La historia sigue al músico Llewyn Davis (Oscar Isaac), quien lucha por hacerse un nombre en la escena musical mientras lidia con la pérdida, la soledad y la frustración.
La dirección de los Coen, nuevamente, es impecable, creando un ambiente íntimo y oscuro que refleja el estado emocional del personaje principal. La fotografía es hermosa, con tonos fríos y apagados que añaden a la atmósfera depresiva de la película.
El guion cinematográfico es estructurado y bien construido, presentando a los personajes de manera profunda y realista. Sin embargo, la historia se siente un poco repetitiva y monótona en algunos momentos, y el final puede dejar un sabor agridulce en la boca del espectador.
La música es el corazón de la película, y la banda sonora es maravillosa. La interpretación de Oscar Isaac de las canciones de Llewyn Davis es impresionante, y la inclusión de canciones clásicas de la época es un detalle que suma puntos a la película.
La película en general, es una obra cinematográfica sólida, pero que no logra alcanzar la grandeza de otras películas de los Coen. Es recomendable para los amantes del cine independiente y de la música folk, pero puede resultar un poco lenta para aquellos que buscan una trama más dinámica y emocionante.
La dirección de los Coen, nuevamente, es impecable, creando un ambiente íntimo y oscuro que refleja el estado emocional del personaje principal. La fotografía es hermosa, con tonos fríos y apagados que añaden a la atmósfera depresiva de la película.
El guion cinematográfico es estructurado y bien construido, presentando a los personajes de manera profunda y realista. Sin embargo, la historia se siente un poco repetitiva y monótona en algunos momentos, y el final puede dejar un sabor agridulce en la boca del espectador.
La música es el corazón de la película, y la banda sonora es maravillosa. La interpretación de Oscar Isaac de las canciones de Llewyn Davis es impresionante, y la inclusión de canciones clásicas de la época es un detalle que suma puntos a la película.
La película en general, es una obra cinematográfica sólida, pero que no logra alcanzar la grandeza de otras películas de los Coen. Es recomendable para los amantes del cine independiente y de la música folk, pero puede resultar un poco lenta para aquellos que buscan una trama más dinámica y emocionante.
2 de diciembre de 2014
2 de diciembre de 2014
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando pase el tiempo seguramente nadie te recuerde. Yo ya me había olvidado de ti incluso antes de empezar a verte.
Lo simple no tiene que ser aburrido, ni lo complejo emocionante. Qué va. Pero Llewyn Davis es simple, es aburridísimo, también es feo, bastante feo, y no tiene gracia, ni mucho talento; no le tienes cariño, ni siquiera te da pena.
Me gustan las películas lentas, que se toman su tiempo para no precipitarse, y que tienen un buen desarrollo y desenlace. Ese no es el problema.
Aquí donde está el problema es que no hay desarrollo ni desenlace. Eso sí, hay un gato muy bonito.
Mi punto a favor es que la música es real, ellos son reales, y eso se agradece. Porque no hay cosa que odie más que ver un film donde el actor está tocando un instrumento y no sabe ni cogerlo. Empieza a mover las manos a lo loco y todo queda muy cutre. Como por ejemplo: “A Late Quartet”, que sí, se esfuerzan. Pero no cuela.
Joel y Ethan Coen. A veces os quiero y os respeto, otras os odio y no os soporto. Venga, más empuje para vuestro próximo proyecto que este ha sido una castaña.
Lo simple no tiene que ser aburrido, ni lo complejo emocionante. Qué va. Pero Llewyn Davis es simple, es aburridísimo, también es feo, bastante feo, y no tiene gracia, ni mucho talento; no le tienes cariño, ni siquiera te da pena.
Me gustan las películas lentas, que se toman su tiempo para no precipitarse, y que tienen un buen desarrollo y desenlace. Ese no es el problema.
Aquí donde está el problema es que no hay desarrollo ni desenlace. Eso sí, hay un gato muy bonito.
Mi punto a favor es que la música es real, ellos son reales, y eso se agradece. Porque no hay cosa que odie más que ver un film donde el actor está tocando un instrumento y no sabe ni cogerlo. Empieza a mover las manos a lo loco y todo queda muy cutre. Como por ejemplo: “A Late Quartet”, que sí, se esfuerzan. Pero no cuela.
Joel y Ethan Coen. A veces os quiero y os respeto, otras os odio y no os soporto. Venga, más empuje para vuestro próximo proyecto que este ha sido una castaña.
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