Don Jon es la película más realista que he visto en muchos años. Me he reído a carcajadas varias veces (cosa muy rara en mí cuando veo una película a solas) y a ratos me preguntaba: "me río porque esto me parece absurdo o porque me están contando la realidad tal cual es sin tapujos?" Gordon-Levitt ha logrado reflejar una realidad social evidente: cada vez nos relacionamos más con las máquinas y cada vez nos resulta más pesado relacionarnos con otras personas. No es casualidad que en el mismo año otro director, Jonze, haya querido expresar lo mismo (con otro lenguaje) en su trabajo "Her". Ambas películas han aparecido como si alguien en Hollywood hubiera abierto las ventanas y hubiera dejado que entrase algo de aire fresco.

La primer experiencia de Levitt detrás de cámaras es una propuesta que en los primeros minutos desborda una narrativa llena de energía y originalidad, haciendo un buen uso del recurso de la voz en off, situaciones hilarantes y de doble moral, sobre todo aquella situación incompresible de la costumbre católica de absolver los pecados, rezando tres padres nuestros y diez aves marías, como dije anteriormente Doble Moral. Entonces nuestro personaje se irá dando cuando que la satisfacción vacía que encuentra en su porno es solo su incapacidad de comprometerse o su miedo a hacerlo, con una aparición sexy de Johanson y una extraña pero efectiva de Moore el filme termina de forma fácil para que Jon entienda y hasta comprenda su sexualidad. Don Jon es un filme divertido, casi que puedo decir que es más disfrutables para hombres , lamentablemente después de sus hilarantes 30 minutos iniciales, el filme no logra sostener su argumento y solo da vuelta sobre su mismo conflicto para al final dar un final que si bien es aceptable, resulta demasiado facilón.

Un comienzo un poco desalentador a la vez que intrigante. Supe desde un momento que sería una película que no dejaría indiferente a nadie, excepto a mis padres. Si, antes de verla se la puse a ellos, y la verdad, no le término de gustar.

Ahora bien, esta película deja a la luz muchas facetas de la vida de cualquier persona, siendo una de ellas la principal: "la insatisfacción". Todo pareció solucionarse con la aparición estelar de Scarlett Johansson, siendo lo más parecido a una actriz porno como las películas de nuestro personaje. Pero pronto se dará cuenta de que detrás de esa cuerpo despampanante, hay un concepto de la vida diferente al que "Don Jon" nos muestra en este film.

Bajo mi punto de vista, como más se va a saborear esta película es a solas, porque es así como captaras la verdadera esencia de la misma.

Lo dicho, una película que no deja indiferente a nadie y que merece la pena ver.

No entiendo que se califique como Comedia, pues no hay ningún momento cómico en esta descripción de la personalidad de un joven con sus problemas y sus creencias. Lenguaje vulgar y soez durante toda la película y sobre todo al inicio, que puede resultar difícil de soportar para algunos espectadores.

Buena película escrita, dirigida y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, alias Juan Palomo (Yo me lo quiso yo me lo como).
Creo que todos lo hombres del mundo nos sentiremos al menos en algún momento identificados con alguna de las frases o de las situaciones de la película que consigue en todo momento ser entretenida y realmente divertida por momentos. Y desde luego sin ningún miedo a hablar y mostrarnos el sexo y todo lo relacionado con él.
Primeramente creo que todos podríamos pensar que la vida de este italo-americano puede ser envidiable hasta cierto punto, pero según avanza te vas dando cuenta que por muchas tías buenas que se folle uno, por mucho porno que vea, por muchos musculitos y cochazo que tengas y por muchas veces que te vayas a confesar sin estar arrepentido de verdad, lo importante no es tanto eso como conseguir algo de verdad en tu vida a parte de eso, sean relaciones de parejas, la dedicación a una vocación, la entrega sincera a una misión...
En definitiva, que el sexo no es un fin en si mismo, solo un medio para expresar los sentimientos (sean amor o lujurioso deseo).