Ford v Ferrari es el enésimo ejemplo de que acción no es violencia + montaje epiléptico. Cuando construyes personajes con calado (enormes Damon y Bale, pese a los tics típicos de este último) y estableces un sólido juego de relaciones entre ellos, la acción sale sola y se simplifica hasta ese "es como rodar un plano contraplano" que decía James Cameron con muchísima razón. Pero es que la película es además virtuosa en el montaje y firme en su narrativa, para una historia con los adornos chirriantes de rigor pero en la que resulta muy fácil engancharse hasta su doble final.

No soy un gran amante de los coches, pero esta película me ha sorprendido. Ante todo decir que ha sido infravalorada, la he podido estos días que toca estar en casa y me ha encantado. La historia es muy buena, los coches son espectaculares y Matt Damon y Christian Bale están geniales.La idea del cine es entretener, meterte en otras historias y transportarte al puesto protagonista y esta película lo consigue, porque me he sentido dentro de ese coche .

Para mí, la mejor peli del año 2019.
Qué bien me lo pasé viendo lo último de uno de mis directores favoritos.
James Mangold vuelve a rodar con Christian Bale, uno de mis actores favoritos, y, al igual que ya hicieron en la magnífica “El tren de las 3:10”, nos ofrecen una buenísima película.
Entretenidísima de ver, tiene de todo: humor, escenas emocionantes, diálogos chispeantes, banda sonora acorde con lo que estamos viendo con temazos de los sesenta, y lo que más me gusta últimamente ver en una película, macarrismo total y desvergüenza. Desde “Yo, Tonya” no veía una así.

Si encima os gustan los coches deportivos antiguos y la velocidad, no lo dudéis, haced por verla.

Yo, cuando he cogido mi Z3 para volver a casa, no he podido evitarlo y he salido culeando un poco, ya que había llovido.

El film nos adentra de lleno en el mundo de las carreras de los 60s, desde una de las grandes rivalidades en lo que al tema respecta: Ford vs. Ferrari.

Uno puede notar cuando una película hace un buen trabajo porque: atrae la atención de la crítica, y al público masivo, le fascina.
En la cinta se nos cuenta una historia narrada de forma emocionante, con escenas representativas, buen manejo del sonido y sobre todo buenas actuaciones. Se logra envolver al espectador en un clima tal que aunque para nada este familiarizado con el mundo de las carreras, puede llegar a disfrutar perfectamente.

No tiene ningún desperdicio, y puede ser vista por todo amante del cine, o todo espectador ocasional, que quiera conocer una gran historia, y verla bien representada.

Grandísima película sobre la historia de Ken Miles, hombre al que su propio equipo le "robó" las 24 horas de Le Mans y la triple corona en un mismo año.
Maravillosa historia que desconocía por completo y que nada más acabar la película me puse a investigar.
Pese a sus 2h y media se hace amena, no se me hizo larga, ni bola en ningún momento y eso que el principio de la misma no prometía.
Acierto total ver esta película.