Interesantísimo y sumamente original thriller que trata temas tan delicados como la pederastia de la manera más salvaje y controvertida que a uno se le pueda pasar por la cabeza. El director no oculta su repulsividad hacia individuos como el que nos presenta de protagonista y se queda tan a gusto haciéndole pasar las de Caín. Incluso el propio espectador acaba sintiendo compasión de tan despreciable individuo.
Los personajes estan excelentemente definidos y muy bien interpretados. Tal vez podria haber profundizado un poco más en el porqué de tanta depravación en una adolescente, pero el trabajo final termina siendo más que notable.

Desde un principio la trama de la película pinta muy bien. La versión de una "Lolita" dulce y entrañable, inteligente y con personalidad, pero de apariencia débil, y un pederasta nada convencional, ambientada en una cafetería de cuadro de Edward Hooper, de repente da un giro inesperado para el "protagonista" (no para el espectador).

A mi juicio, la ambientación del escenario y la dirección de fotografía, es exquisita hasta la escena del clímax. En esta primera parte, a pesar de ser un dialogo entre los dos protagonistas, la película es tensa y siempre viva, mantiene el suspense y aclara la trama poco a poco. El papel de Ellen Page es soberbio casi hasta el final, y la actuación de Patrick Wilson hasta aquí no defrauda.

Pero...

Llega un momento que el final se hace cuanto menos extraño para como iba la primera parte. Aparecen algunas escenas sin sentido y demasiadas oportunidades (Leer SPOILER). El final me deja frío y un tanto indiferente, motivo por el cual no se lleva un sobresaliente.

No obstante, gran denuncia social sobre la pedofilia y la pederastia, sobre el daño que general y el mundo que mueve, podría llegar a ser una peli de autor, quizá algún día, de esas que no dejan indiferente en el mundo de la tensión cinematográfica como Funny Games.

El trabajo realizado por Patrick Wilson y Ellen Page es BRUTAL. Actuar es complicado, pero más aún cuando te pasas 103 minutos con un primer plano de tu rostro. Cada gesto facial y movimiento ocular parece medido al milímetro, con motivo de expresar lo máximo con la mayor naturalidad posible. Y eso se consigue con tomas y tomas y más tomas...
Y qué decir de David Slade... alucinante. Cada escena sorprende más que la anterior.
Obra sobresaliente. Gracias por aportar tu granito de arena al cine, Slade. Gracias.

Thriller psicológico un tanto retorcido y una realización atrevida y original, unas interpretaciones muy cercanas a la realidad, sorprendente la joven Ellen Page, clava su papel y nos introduce de lleno en el personaje y en la historia. Llena de fuerza, emoción, venganza, juegos, un pelín de terror y una derivación de los hechos mas que sorprendente. Me ha agradado mucho mas de lo que me esperaba, ha sido un gran acierto poder verla, la recomiendo sin duda alguna.

Lo más sorprendente de esta película es, sin duda, la facilidad con la que se desarrolla la trama con solo dos personajes; demostrando así, que la historia y la forma de contarla, son un aspecto que hace que una película hable por si sola.

Respecto a la temática, reconozco atrevido el tema. Pederastia. Un tema, no solo súbitamente polémico, si no complicado de tratar a la hora de llevarlo a la gran pantalla. La película nos muestra, que no solo no hay que fiarse de los extraños, si no, que te pueden sorprender de una manera terrorifica. Eso sí, contado de una manera inesperada.
Es una película para reflexionar, y no para disfrutar de una tarde de cine. Sin duda, no apta para todos los públicos. Un reflejo inverso de una relidad amarga.

Sobre los actores. El reparto está muy bien elegido (tampoco tenían mucho trabajo). Podemos ver a Ellen Page defendiendo su papel de niña de 14 años de una forma maestra. Y Patrick Wilson tampoco se queda corto. De hecho, la calidad interpretativa de estos dos actores, son la que hacen a esta película merecedora de ser vista. Eso sí, solo a los que se atrevan.