El trabajo realizado por Patrick Wilson y Ellen Page es BRUTAL. Actuar es complicado, pero más aún cuando te pasas 103 minutos con un primer plano de tu rostro. Cada gesto facial y movimiento ocular parece medido al milímetro, con motivo de expresar lo máximo con la mayor naturalidad posible. Y eso se consigue con tomas y tomas y más tomas...
Y qué decir de David Slade... alucinante. Cada escena sorprende más que la anterior.
Obra sobresaliente. Gracias por aportar tu granito de arena al cine, Slade. Gracias.

Los ingredientes de este filme son:
-Jason Statham, alias el calvo pega piñas, en estado puro. Corre, salta, dispara y reparte hostias como panes.
-Una dosis extrema de culos y tetas.
-Sangre y amputaciones.
-Humor negro.

Todo esto mezclado, con un guión deplorable y una fotografía infame dan lugar a una pelicula para pasar el rato y echarse unas risas.

Personalmente soy una persona que odia las series españolas, pero esta me ha enamorado.
Tiene actores buenos, buena fotografía, una música excelente, una ambientación notable, una buena historia...
No digo más, simplemente ¡VEDLA!

La primera vez que vi esta película fue en 2008, con tan solo 10 años de edad y con la compañía de mi madre. La película me pareció muy entretenida, aunque pasé algo de miedo tras ver algunas escenas donde aparecía la momia por primera vez.
Ahora, 7 años después la he vuelto a ver. Es de las mayores mierdas que he visto en mi vida. Si la tuviera que definir con una sola palabra seria la de "INSUFRIBLE".
El guión es muy sencillo, el humor es tontísimo, y la momia... mejor no hablemos de ella.
La ambientación es espectacular y sin embargo no le sacan ni el más mínimo provecho. Nada más empezar la película (a los 15 min) aparecen las estatuas de los guerreros de Terracota, pero sin embargo, parece que Rob Cohen prefiere centrarse en su estúpido humor americano a profundizar en la historia y el hallazgo de las maravillosas estatuas.
En definitiva, esta producción americana es un buen ejemplo de como desaprovechar millones de dólares y una ambientación magnifica.

Pocas películas de terror me han provocado una sensación de angustia y estrés tal y como lo ha logrado Babadook. No es un peliculón de terror, pero si un filme a tener en cuenta.
Merece la pena.