Esta película solo se puede ver y entender si eres un cinéfilo amante de las películas antiguas del maestro, sus western antiguos tanto como director y actor teniendo como director a otro maestro Sergio Leone. Pura nostalgia y una oda al ¨tiempo¨ que es aquel quien contra nadie puede ni el más macho de los machos. Nadie puede contra el tiempo.

Clint Eastwood es un gigante del cine. Mi respeto por él es inmenso, igual al agradecimiento que tengo por los momentos que he pasado viendo monumentos al cine como SIN PERDÓN o MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y DEL MAL.

Los momentos de emoción que me regaló en LOS PUENTES DE MADISON o en MILLON DOLAR BABY, el estremecimiento ante películas como MYSTIC RIVER o CARTAS DESDE IWO JIMA, la empatía con personajes como el anciano gruñón de GRAN TORINO (quizás su última gran película), todas estas maravillas, regaladas a través de décadas, no pueden olvidarse viendo una película que bien podría ser un vehículo de lucimiento de Terence Hill y Bud Spencer o una de esas que acompañan la siesta dominical y que emiten en A3 o T5.

Te pùeden no gustar otras obras suyas como INVICTUS, MÁS ALLÁ DE LA VIDA o EL INTERCAMBIO, un escalón, dos o tres quizás, por debajo de la mayoría que he mencionado antes, pero dentro de ellas hay cine, hay historias y un director dispuesto a contarlas. Pero aquí no, ni siquiera es cine.

Ser tan duro con Eastwood es casi un pecado, cuesta mucho, nos ha dado tanto que lo más fácil es obviar que haya perpetrado esta cosa, pero es que no contento con dirigirla se presta a interpretarla, lo cual no puede explicarse desde un punto racional, hay escenas en las que el nonagenario y mítico actor/director ejerce de galán ante una belleza mexicana madura a la que supera en cuatro décadas.

El casting es también para echarse a temblar: el niño que, cual Marco y Amedio, protagoniza la película y que va acompañado del gallo que la da título es un actor penoso y todos los secundarios son arquetipos de personajes de cuento, interpretados por actores y actrices desconocidos y, lo peor de todo, completamente anodinos.

En fin, yo siempre esperaré a Clint, me pasa como con el Real Madrid, sé que siempre te acaba dando satisfacciòn.

Flojísima película que la mayoría hemos visto solo porque era de Clint Eastwood, pero que no es digna ni siquiera de llegar a los cines. Argumento inverosímil por su protagonista nonagenario, con escenas que producen vergüenza ajena por su incredulidad y una historia destinada a un público infantil poco exigente.

No entiendo las puntuaciones altas, serán por ser él quien es. Lo siento, mi estimado Clint Eastwood.

El laureado Clint Eastwood protagoniza, produce y dirige esta cálida aventura que recorre áreas de Estados Unidos y México.

Mike es un ex domador de caballos y criador de caballos que tiene como misión hallar en México al hijo de su jefe para reencontrarlo con su padre en EE.UU. En el viaje, descubrirá al chico, y juntos vivirán un periplo de vuelta que unirá fuertemente el lazo.

Con 91 años, y además de actuar, encabezar el equipo de trabajo detrás de cámara al mando de la dirección, puede afirmarse que lo que hace Eastwood es impresionante. Con una tranquila película nos transita por temas profundos y banales, con deslumbrante fotografía con bellísimos colores. El argumento no es brillante, ni mucho menos. Más aún, creo que es de los puntos más flojos que posee el filme, pero de igual modo, no se siente pesado ni aburrido. A pesar de tener situaciones o secuencias anodinas de misérrimo desarrollo e importancia general, fluye con frescura y liviandad. La actuación de Eduardo Minett está impecable para su edad, y ayuda mucho a la cadencia de la trama, la cual es muy frecuente y nada novedosa. Radica en la apreciación positiva de la película la interpretación destacable de Clint, y el paisaje que la envuelve. Vuelve al wéstern, pero no lo hace fulgurantemente, sino más bien sosegado en el género, con un drama road movie, e incluso buddy film, que concentra algo atrapante y encantador para atraer al público y no permitir que deje de verla. Su diseño de producción, banda sonora y vestuario colaboran en ofrecer un producto de calidad para el disfrute de una linda historia.

Calificación: 7.5

Desde el primer momento la película transmite malas sensaciones. Una historia estúpida y un guion infantiloide y mal desarrollado no dan ninguna opción a un Eastwood decepcionante, tanto dirigiendo como actuando.

No entiendo cómo este fiasco puede salir adelante. No entiendo que no haya nadie que le diga al director/productor que esto no reúne un mínimo de calidad para comercializarse.

En fin, imagino que al final cada uno hace con su dinero lo que le sale de las narices, y aquí la pasta para hacer películas, a diferencia de lo que ocurre en España, no la pone el contribuyente.