Estupendo Road Movie, que nos trae de la mano nuestro amigo Clint Eastwood, que a sus 91 años de edad, es capaz de seguir deleitandonos tras la cámara con sus brillantes actuaciones, y demostrándonos que aún puede hacer buen cine. Es todo un ejemplo a seguir y toda una lección de vida, se muestra muy lúcido, y con buena energía. Muchos actores deberían de tomar recortes.

Es una peli que me ha dejado un buen sabor de boca, ya que esperaba menos de ella. Su argumento nos lleva al oeste de México, donde Clint interpreta a una ex estrella de rodeo que acepta un encargo para traer de vuelta al hijo de su antiguo jefe. Un tipo duro de pelar, ligón y en el fondo con buen corazón.

Muy recomendada, a pesar de no ser una de sus mejores pelis, pero es muy entretenida y agradable.

Nota: 6,8.

Nueva historia que Clint Eastwood quiere contarnos. Oigamosla. Eastwood retorna al oeste y a ser un cowboy pero esta vez con una misión diferente. Es una historia original, con una interpretación tan natural como solo Eastwood es capar de interpretar. Para él rodar es simplemente ser él mismo con otro abrigo. Debe rescatar al hijo de su amigo texano y sacarlo de México. Más que acción he sentido sentimientos, más que sentir que a través del gallo del chico adolescente no importa cuan fuerte se sea ni los vínculos de sangre, sino la importancia, el vínculo de todos aquellos con los que debes caminar por la tortuosa senda de la vida. Marta y sus cuatro niñas son el resultado de esto, personajes bien escritos incluso los villanos. Todos son piezas escasas pero decisivas como el cine de Eastwood que prefiere la calidad más que la cantidad. Eastwood produce, interpreta y dirige.

Pésima película, un guión inexistente, diálogos penosos, repetitivos y escasos de vocabulario. Una reivindicación de la superioridad del americano frente al mexicano que es tonto o en el caso femenino caen rendidas a sus pies. Eso sí, yo me reí mucho de las incongruencias del gallo y de intuir el sueño de un señor ya muy mayor que sigue soñanado lo que fué.

Un cineasta de la talla de Clint Eastwood, especialmente tras dirigir sus últimas grandes películas, no puede permitirse un patinazo de esta categoría. Tengo que decírtelo, Clint, y de veras que lo siento, pero esta última película tuya, esta del gallo "Macho", en un verdadero desastre. Tanto, tanto, que dudo incluso que seas tú mismo, quien en realidad la ha escrito y dirigido. Protagonizarla sí, evidentemente, pero yo diría que no has hecho más que eso, y tal vez poner el dinero. Y así lo espero. El guión es inverosímil de principio a fin, las chicas que aparecen, tanto la mala, mala como la buena, buen, son de folletín venezolano, y el jovencito ese que te acompaña toda la peli, aparte de ser increíblemente ridículo y soso como personaje, de verdad, como no sea que su padre ha puesto la pasta para la peli, no me explico quién le ha dado la oportunidad de demostrar lo pésimo actor que es. Descansa, Clint, te lo mereces. Pasar de los noventa ya es todo un logro. Al cine le has dado mucho. Ahora, por favor, deja que te recordemos como el gran actor y director de cine que fuiste. No hagas nada que pueda desmerecer tu valía.

Clint Eastwood puede permitirse a sus 91 años seguir haciendo películas, tanto como director y actor y seguiré como espectador disfrutando cada una de ella, aunque esta no sea la mejor de su carrera.

Cry Macho, no es una película de “Machos”, es el camino a la viejez y a esa mirada de enfrentarnos a todo lo que hemos realizado en la vida y que no ha significado nada si solo piensas que lo hiciste de “Macho”. Esa es la reflexión que nos brinda un Eastwood que sigue deleitando tanto detrás de cámara como al frente de ella. Si algo destaca a Clint en su carrera de cineasta, es saber manejar a la perfección ese relato atemporal que tan bien le cae a sus ya 80 décadas en la industria, ese recorrido hace interesante a un Eastwood que siempre sabe cómo poner la cámara y cómo manejar a sus actores para regalarnos más de alguna escena inolvidable para la posteridad.

Seguramente Cry Macho, no será considerada una de las mejores películas de la carrera del director y en eso estoy de acuerdo con aquello, sin embargo, no deja de ser una película dulce, sentimental y algo cursi, que todos merece ser vista y disfrutada con total cariño por uno de los más longevos participantes de la industria. Una road movie, que cumple con todos los requisitos que ameritan este tipo de películas. Un viaje por la amistad, el respeto, el cariño y las segundas oportunidades contadas con la total gracia de un Clint Eastwood que solo sigue disfrutando de lo que siempre ha sabido hacer por 80 años, entregarnos diversión.

Visualmente destaca su sensacional fotografía y su exquisita banda sonora, lamentablemente su guion es el que carece de todo lo necesario para redondear una gran película, sus diálogos poco acertados y esta forma de hacer calzar dos culturas en palabras quedan por debajo del gran trabajo que se hace visualmente.

Solo sigo disfrutando a Clint Eastwood a sus 91 años. Cada entrega que nos brinda puede ser la última de un longevo actor y director que se niega a dejar lo que tanto ama hasta el final de sus días. Como no vamos a querer a un Clint que a sus 91 años se permite bailar “sabor a ti” con una absoluta magia a su alrededor.

Simplemente sigo esperando tu siguiente trabajo...