2046
7.0
25,671
Romance. Drama. Ciencia ficción
Un escritor que creía escribir sobre el futuro, en realidad estaba escribiendo sobre el pasado. En su novela, un misterioso tren salía de cuando en cuando con dirección al año 2046. Todos los que subían a él lo hacían con el mismo propósito: recobrar los recuerdos perdidos. Se decía que en 2046 nada cambiaba. Nadie sabía a ciencia cierta si eso era verdad, porque ninguno de los que viajaron regresó jamás. Con una excepción. Él estuvo ... [+]
22 de septiembre de 2018
22 de septiembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues, lo que me pasa con Kar wai siempre, que sus historias no son de mi agrado, pero tiene un talento innegable.
Al igual que en "Deseando Amar" aunque inferior aquí, gran fotografía, magnífica BSO y una ambientación maravillosa. Y Tony Leung siempre me transmite seguridad.
Pero siempre me quedaré con Chungking express.
Al igual que en "Deseando Amar" aunque inferior aquí, gran fotografía, magnífica BSO y una ambientación maravillosa. Y Tony Leung siempre me transmite seguridad.
Pero siempre me quedaré con Chungking express.
24 de enero de 2021
24 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Wong Kai-War , "2046" , es una película que se encuentra encadenada a la de "Deseando Amar", del mismo director. La película se inicia con unas imágenes de gran intensidad y paisajes urbanos con rascacielos tipo los de aparecen en la mítica "Metrópolis". Hay una trama compleja con referencias a relaciones del pasado cuya huella ha incapacitado para volver a amar, -ya que en 2046 año y número de habitación del Hotel-, el protagonista ya no puede sincronizar en sus tres relaciones con el 'amor estereotipo romántico'. La fotografía alcanza un nivel estético que no deja indiferente. Encuadres y luz magistral. Saturación de Colores. La música está elegida para ser ilustrada con las imágenes y acciones. Ver esta película es una experiencia que no hay que perderse!!!
14 de febrero de 2021
14 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alucino con las críticas a esta película de los "expertos" en cine, ayer vimos esta película y no hay por donde cogerla, absurda, lenta, oscura, en fin, a la media hora nos planteamos salir del cine, pero terminamos de verla y es un verdadero rollo. Por cierto, una pregunta a estos expertos, ¿consigue regresar de 2046, por que fue, por que volvió?
Lo único que salvo es la música, la actuación del actor protagonista y la de la actriz protagonista.
Lo único que salvo es la música, la actuación del actor protagonista y la de la actriz protagonista.
28 de julio de 2021
28 de julio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se hubo ido. El mejor verano de mi vida. Nada dura. Chachacha. La noche insondable.
Un poema audiovisual, un laberinto o un puzle, una suma bella y tediosa de metáforas y juegos, de rimas, guiños y alusiones que se enrosca sobre sí misma y es infinita.
Un sueño. Los límites o planos de la realidad se funden y desaparecen, la ficción equivale a lo vivido, lo imaginado a lo deseado, todo es lo mismo, igual que el futuro y el pasado y el presente que se escurre siempre.
Cuatro mujeres, la araña negra, Gong Li, la del filipino, LuLu, la puta buena y guapa, Zhang Ziyi, y la del japonés, la androide del cuento que dice no, que quiere a otro.
El amor es imposible, truncado, fallido, efímero, esa es su condición necesaria, o tú llegas demasiado tarde o muy temprano o es la otra persona la que tal vez se adelanta o retrasa, nunca coinciden, hubo otro antes o después.
Con la primera son ambos, un espejo roto, reflejo distorsionado, ella y su pasado, él que la confunde o mezcla con otra, la misma. Con la que pronto muere es similar, un novio difunto que identifica o sustituye o vive en todos los demás hombres de su vida finiquitada de antemano. Con la tercera es caza mayor, juego de poder y dependencia, a ver quién puede más y él sale ganando, ella tiene todas las de perder, se engancha de él. Con la cuarta es al revés, él se encandila, pero ella está con otro, con el enemigo nipón.
Puede parecer que está todo puesto por casualidad, como al azar y no, las piezas encajan, tiene sentido, hay un cerebro creador detrás, un orden generador que no se ata a la convención, que es libre.
El problema, si lo hubiera, puede radicar en el hecho que se mueve en la delicada frontera, como un funambulista kamikaze, que separa lo sublime de lo ridículo, lo precioso de lo chusco, lo hermoso de lo bochornoso, lo hondo de la banal idiocia, la enjundia de la afectación hueca.
Cine negro más romanticismo, esteticismo que a veces pareciera de anuncio, de todo a cien, una exquisitez sofisticada, gastada y trillada, impostada, aparatosa, cansada de tanto ser usada.
Por momentos es realmente desgarradora, lírica, poderosa y dolorosa, te toca con esa de violín música.
Otros ratos es morosa y cansina, agotadora, hasta boba.
Pero bien. Son todos muy guapos.
Él es un rompecorazones, un Bogart/Marlowe del amor, y también un verso suelto, eternamente dolorido y perdido, nunca del todo satisfecho, hambriento, hay que recuperar el perdido tiempo. De Singapur a Hong Kong y tiro porque me toca.
Un poema audiovisual, un laberinto o un puzle, una suma bella y tediosa de metáforas y juegos, de rimas, guiños y alusiones que se enrosca sobre sí misma y es infinita.
Un sueño. Los límites o planos de la realidad se funden y desaparecen, la ficción equivale a lo vivido, lo imaginado a lo deseado, todo es lo mismo, igual que el futuro y el pasado y el presente que se escurre siempre.
Cuatro mujeres, la araña negra, Gong Li, la del filipino, LuLu, la puta buena y guapa, Zhang Ziyi, y la del japonés, la androide del cuento que dice no, que quiere a otro.
El amor es imposible, truncado, fallido, efímero, esa es su condición necesaria, o tú llegas demasiado tarde o muy temprano o es la otra persona la que tal vez se adelanta o retrasa, nunca coinciden, hubo otro antes o después.
Con la primera son ambos, un espejo roto, reflejo distorsionado, ella y su pasado, él que la confunde o mezcla con otra, la misma. Con la que pronto muere es similar, un novio difunto que identifica o sustituye o vive en todos los demás hombres de su vida finiquitada de antemano. Con la tercera es caza mayor, juego de poder y dependencia, a ver quién puede más y él sale ganando, ella tiene todas las de perder, se engancha de él. Con la cuarta es al revés, él se encandila, pero ella está con otro, con el enemigo nipón.
Puede parecer que está todo puesto por casualidad, como al azar y no, las piezas encajan, tiene sentido, hay un cerebro creador detrás, un orden generador que no se ata a la convención, que es libre.
El problema, si lo hubiera, puede radicar en el hecho que se mueve en la delicada frontera, como un funambulista kamikaze, que separa lo sublime de lo ridículo, lo precioso de lo chusco, lo hermoso de lo bochornoso, lo hondo de la banal idiocia, la enjundia de la afectación hueca.
Cine negro más romanticismo, esteticismo que a veces pareciera de anuncio, de todo a cien, una exquisitez sofisticada, gastada y trillada, impostada, aparatosa, cansada de tanto ser usada.
Por momentos es realmente desgarradora, lírica, poderosa y dolorosa, te toca con esa de violín música.
Otros ratos es morosa y cansina, agotadora, hasta boba.
Pero bien. Son todos muy guapos.
Él es un rompecorazones, un Bogart/Marlowe del amor, y también un verso suelto, eternamente dolorido y perdido, nunca del todo satisfecho, hambriento, hay que recuperar el perdido tiempo. De Singapur a Hong Kong y tiro porque me toca.
25 de febrero de 2022
25 de febrero de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Won Kar Wai lo bordó con 'Deseando amar'. Una película de 10.
Después de ver 2046, sólo me hago una pregunta. Qué te has fumao, Won Kar Wai?
La película es una especie de secuela estilística postmoderna que coge algunas de las ideas más brillantes de 'Deseando amar' y las destroza en un carnaval de regodeo fatuo. Las escenas de lluvia, las luces de las calles, las escenas en pasillos estrechos, las habitaciones de hoteles baratos, la música en español, las mujeres terriblemente bellas, la historia atemporal, las interpretaciones sublimes, la historia perfectamente hilada, las escenas a cámara lenta, ... todo eso que hizo de 'Deseando amar' una OBRA MAESTRA, aquí es desperdiciado en una película insustancial, con un argumento endeble y que se repite a sí misma una y otra vez, hasta el hastío. Aunque bien interpretada, los personajes no aportan nada nuevo a la cinta original. Y la cagada postmoderna del trenecito y los androides es incluso ridícula, sin sentido y prescindible.
Después de ver 2046, sólo me hago una pregunta. Qué te has fumao, Won Kar Wai?
La película es una especie de secuela estilística postmoderna que coge algunas de las ideas más brillantes de 'Deseando amar' y las destroza en un carnaval de regodeo fatuo. Las escenas de lluvia, las luces de las calles, las escenas en pasillos estrechos, las habitaciones de hoteles baratos, la música en español, las mujeres terriblemente bellas, la historia atemporal, las interpretaciones sublimes, la historia perfectamente hilada, las escenas a cámara lenta, ... todo eso que hizo de 'Deseando amar' una OBRA MAESTRA, aquí es desperdiciado en una película insustancial, con un argumento endeble y que se repite a sí misma una y otra vez, hasta el hastío. Aunque bien interpretada, los personajes no aportan nada nuevo a la cinta original. Y la cagada postmoderna del trenecito y los androides es incluso ridícula, sin sentido y prescindible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si no has visto 'Deseando amar', puede que te apasione.
Si la has visto, te hará aborrecer 2046.
Si la has visto, te hará aborrecer 2046.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here