El origen
2010 

8.0
159,846
Ciencia ficción. Thriller. Intriga. Acción
Dom Cobb (DiCaprio) es un experto en el arte de apropiarse, durante el sueño, de los secretos del subconsciente ajeno. La extraña habilidad de Cobb le ha convertido en un hombre muy cotizado en el mundo del espionaje, pero también lo ha condenado a ser un fugitivo y, por consiguiente, a renunciar a llevar una vida normal. Su única oportunidad para cambiar de vida será hacer exactamente lo contrario de lo que ha hecho siempre: la ... [+]
21 de agosto de 2010
21 de agosto de 2010
364 de 534 usuarios han encontrado esta crítica útil
ESTRUCTURA
• El planteamiento es voluntariamente confuso. Nolan maneja una idea y la adorna de brumas, para despistar.
Menciona a Penrose (a quien no sé si ha leído), saca un diseño paradójico a lo Escher, enfrenta dos espejos y la imagen se repite reducida: ¡Ooooooh! Ya tenemos una pátina de ciencia. Falta el segundo teorema de Gödel y un poquito de entropía pero vale, la propuesta ya no es comercial.
Todo queda en nada. Que nadie busque ciencia en este videojuego. ¿Dónde coño queda el laberinto prometido? Tanta cámara lenta y apenas se nos deja ver que un doble trazo en espiral forma un pasillo que se recorre en la mitad de tiempo que el que lleva trazarlo. Hubiera bastado con dos líneas rectas paralelas. Ah, perdón, no me acordaba de que se pedía un laberinto… con Ariadne, Teseo DiCaprio y Mal, la Minotaura.
Esboza una jerga para dar vidilla a su mundillo: Patada (sincronizar despertares), Proyección (cada tipo que, básicamente, viene a darte de hostias si te metes en el subconsciente del que sueña), Extractor de ideas (de humo, en este caso), Tótem (objeto personal que permite saber si el sueño es propio), Origen (inocular el germen de una idea en un cerebro, vamos, lo que sucede con cualquier estímulo, real o imaginario; en la película, lo que se hace es modificar un recuerdo, pero, claro, eso ya estaba muy visto). Vocablos de oropel para dotar de credibilidad a una profesión cuyo edificio apenas se sostiene: El Químico, el Arquitecto, el Falsificador… todos acaban siendo simples guardianes de los niveles del videojuego.
Tanta profusión y tanta jerga para que luego la cinta quede en un pasapantallas.
• El nudo es irrisorio: lo de la guerra por la supremacía energética mundial entre las dos superempresas... Ya podían haberse esmerado un poco más en la excusa para contratar al Gran Extractor (joder, ahora caigo en que Mr. Cobb, con ese nombre, podría ser dentista).
El verdadero nudo de la trama es el trauma de Cobb. El origen del mal de Mal (que así se llama la mujer) es precisamente Origen. Qué Mal, ¿no? Digo, qué mal.
• El desenlace es interminable. Cerca de una hora y media de planos repetitivos y cámaras superlentas. Hay quien quiere ver alguna coherencia en este batiburrillo oníricotemporal. Las cámaras lentas nos recuerdan que el tiempo depende del nivel de sueño pero de ninguna forma configuran un lienzo coherente. De hecho, los personajes repiten lo que queda en cada nivel para que el espectador se entere, porque si esperas que te lo digan las imágenes, vas listo. En cine, si no se sabe mostrar, no queda más remedio que decir.
Personalmente, me habría gustado que en vez de tanto ralentizar las imágenes, se hubiera jugado con la duración de los planos en cada nivel (por ejemplo, con flashes de duración mínima en que se viera la caída de la furgoneta, planos o secuencias algo más largos en el nivel del hotel... para dar así una sensación de simultaneidad con tiempos relativos diferentes).
• El planteamiento es voluntariamente confuso. Nolan maneja una idea y la adorna de brumas, para despistar.
Menciona a Penrose (a quien no sé si ha leído), saca un diseño paradójico a lo Escher, enfrenta dos espejos y la imagen se repite reducida: ¡Ooooooh! Ya tenemos una pátina de ciencia. Falta el segundo teorema de Gödel y un poquito de entropía pero vale, la propuesta ya no es comercial.
Todo queda en nada. Que nadie busque ciencia en este videojuego. ¿Dónde coño queda el laberinto prometido? Tanta cámara lenta y apenas se nos deja ver que un doble trazo en espiral forma un pasillo que se recorre en la mitad de tiempo que el que lleva trazarlo. Hubiera bastado con dos líneas rectas paralelas. Ah, perdón, no me acordaba de que se pedía un laberinto… con Ariadne, Teseo DiCaprio y Mal, la Minotaura.
Esboza una jerga para dar vidilla a su mundillo: Patada (sincronizar despertares), Proyección (cada tipo que, básicamente, viene a darte de hostias si te metes en el subconsciente del que sueña), Extractor de ideas (de humo, en este caso), Tótem (objeto personal que permite saber si el sueño es propio), Origen (inocular el germen de una idea en un cerebro, vamos, lo que sucede con cualquier estímulo, real o imaginario; en la película, lo que se hace es modificar un recuerdo, pero, claro, eso ya estaba muy visto). Vocablos de oropel para dotar de credibilidad a una profesión cuyo edificio apenas se sostiene: El Químico, el Arquitecto, el Falsificador… todos acaban siendo simples guardianes de los niveles del videojuego.
Tanta profusión y tanta jerga para que luego la cinta quede en un pasapantallas.
• El nudo es irrisorio: lo de la guerra por la supremacía energética mundial entre las dos superempresas... Ya podían haberse esmerado un poco más en la excusa para contratar al Gran Extractor (joder, ahora caigo en que Mr. Cobb, con ese nombre, podría ser dentista).
El verdadero nudo de la trama es el trauma de Cobb. El origen del mal de Mal (que así se llama la mujer) es precisamente Origen. Qué Mal, ¿no? Digo, qué mal.
• El desenlace es interminable. Cerca de una hora y media de planos repetitivos y cámaras superlentas. Hay quien quiere ver alguna coherencia en este batiburrillo oníricotemporal. Las cámaras lentas nos recuerdan que el tiempo depende del nivel de sueño pero de ninguna forma configuran un lienzo coherente. De hecho, los personajes repiten lo que queda en cada nivel para que el espectador se entere, porque si esperas que te lo digan las imágenes, vas listo. En cine, si no se sabe mostrar, no queda más remedio que decir.
Personalmente, me habría gustado que en vez de tanto ralentizar las imágenes, se hubiera jugado con la duración de los planos en cada nivel (por ejemplo, con flashes de duración mínima en que se viera la caída de la furgoneta, planos o secuencias algo más largos en el nivel del hotel... para dar así una sensación de simultaneidad con tiempos relativos diferentes).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
REGLAS DEL JUEGO
Para dormirse dentro de un sueño, hace falta la parafernalia de la maletita, pero Cobb se duerme sin problemas para llegar al último nivel –y eso que le pilla en un momento de tremendo estrés emocional: ¡acaban de matar a su parienta!
Matar a alguien sedado es mandarlo al limbo, hay que despertarse (recibir la patada) a la vez, ¿no? Pues no, de pronto muere un tío y ¡hop!, pantalla nueva y a correr. Tanta regla y al final no se respeta regla alguna. Eso resta credibilidad al juego.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
• Montaje epiléptico
• Cámara superlenta
• Música machacona
• Persecuciones dentro de persecuciones
• Ni rastro de sueños
• Petulancia
¿Alguna imagen memorable?
EXPLICACIÓN
He aquí una ecuación de tercer grado factorizada:
(x-1) (x-2) (x-3) = 0
Tiene tres soluciones: x = 1; x = 2; x = 3
Que una ecuación tenga varias soluciones no significa que sea complicada.
Que la película admita varias interpretaciones no significa que sea difícil ni profunda.
Estamos en el mundo de los sueños y, por definición, todo vale en ese mundo. Cualquier interpretación es admisible.
Algunos ejemplos:
• Cobb consigue rescatar al japonés del limbo y todo acaba bien.
• Cobb queda atrapado en el limbo y el trompo, pese al titubeo, no deja de rodar. ¿Qué importa, puesto que sueño y realidad son virtualmente indistinguibles?
• El abuelo (Michael Caine) ha contratado a Saito y a Ariadne para que le practiquen el origen a su hijo/yerno Cobb y le quiten así el sentimiento de culpa. Lo de las empresas y demás es un pretexto para metérsela doblada al personaje de DiCaprio.
• Todo es un sueño de Mal; al fin y al cabo, el trompo es su tótem.
• Cobb se practica un origen a sí mismo para librarse de su sentimiento de culpa.
A mí la que más me pone es la tercera, ¿y a vosotros?
PENSAMIENTO
Si me tiro un pedo dentro de tu pedo, mi pedo generará una capa de aroma que me aislará esféricamente de tu pedo, pero si la esfera de tu pedo es perforada, adiós a la esfera de mi pedo. Y así hasta el infinito, siempre que haya suficiente gas metano.
¿Pero qué pasa si alguno de los pedos viene con mochila?
Para dormirse dentro de un sueño, hace falta la parafernalia de la maletita, pero Cobb se duerme sin problemas para llegar al último nivel –y eso que le pilla en un momento de tremendo estrés emocional: ¡acaban de matar a su parienta!
Matar a alguien sedado es mandarlo al limbo, hay que despertarse (recibir la patada) a la vez, ¿no? Pues no, de pronto muere un tío y ¡hop!, pantalla nueva y a correr. Tanta regla y al final no se respeta regla alguna. Eso resta credibilidad al juego.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
• Montaje epiléptico
• Cámara superlenta
• Música machacona
• Persecuciones dentro de persecuciones
• Ni rastro de sueños
• Petulancia
¿Alguna imagen memorable?
EXPLICACIÓN
He aquí una ecuación de tercer grado factorizada:
(x-1) (x-2) (x-3) = 0
Tiene tres soluciones: x = 1; x = 2; x = 3
Que una ecuación tenga varias soluciones no significa que sea complicada.
Que la película admita varias interpretaciones no significa que sea difícil ni profunda.
Estamos en el mundo de los sueños y, por definición, todo vale en ese mundo. Cualquier interpretación es admisible.
Algunos ejemplos:
• Cobb consigue rescatar al japonés del limbo y todo acaba bien.
• Cobb queda atrapado en el limbo y el trompo, pese al titubeo, no deja de rodar. ¿Qué importa, puesto que sueño y realidad son virtualmente indistinguibles?
• El abuelo (Michael Caine) ha contratado a Saito y a Ariadne para que le practiquen el origen a su hijo/yerno Cobb y le quiten así el sentimiento de culpa. Lo de las empresas y demás es un pretexto para metérsela doblada al personaje de DiCaprio.
• Todo es un sueño de Mal; al fin y al cabo, el trompo es su tótem.
• Cobb se practica un origen a sí mismo para librarse de su sentimiento de culpa.
A mí la que más me pone es la tercera, ¿y a vosotros?
PENSAMIENTO
Si me tiro un pedo dentro de tu pedo, mi pedo generará una capa de aroma que me aislará esféricamente de tu pedo, pero si la esfera de tu pedo es perforada, adiós a la esfera de mi pedo. Y así hasta el infinito, siempre que haya suficiente gas metano.
¿Pero qué pasa si alguno de los pedos viene con mochila?
6 de agosto de 2010
6 de agosto de 2010
265 de 361 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estaba viendo un peliculón cuando, de repente, todo se tambalea como en un sueño.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los últimos segundos de película tiraban por la borda toda una elaborada historia. Y si, señores, tenemos que elegir desenlace, yo me quedo con el tradicional, el previsible, el que nos deja con una buena moraleja: Yo me quedo con una peonza que para de girar.
Porque si la peonza sigue girando, significa que lo que hemos visto es un sueño y, por lo tanto, nada de lo que me han contado tiene sentido, he perdido 148 minutos de mi vida en ver una historia en la que nada ocurrió.
Porque si la peonza para de girar, tenemos un final cerrado, tradicional, con una buena moraleja (supera los traumas del pasado para llegar al presente y ser feliz), un historia increíble y una gran película.
Los finales del tipo "Perdidos" solo sirven para dejar al espectador perdido. Y no me gustan. Llamadme clásico.
Y si alguien sigue pensando que la peonza sigue girando, ahí va una reducción al absurdo que la parará.
Si la peonza siguiera girando, significa que la escena final es un sueño. Si la escena final es un sueño, significa que la anterior también. Si la anterior es un sueño, la anterior también. Como no hay un inicio del sueño, toda la peli es un sueño. Hasta ahí muchos estarían de acuerdo.
Si toda la peli es un sueño, la peonza debería haber girado siempre que el protagonista la echara a rodar. Pero en varias escenas, la peonza para. Por lo que no era un sueño. Y si esas escenas de la peli no eran un sueño, el final no puede serlo, la peonza debe parar también.
Pura reducción al absurdo que nos lleva a una falacia: si la peonza del final sigue girando, las anteriores no deberían haber parado. Pero paraban. Por lo que la última debió parar.
Porque si la peonza sigue girando, significa que lo que hemos visto es un sueño y, por lo tanto, nada de lo que me han contado tiene sentido, he perdido 148 minutos de mi vida en ver una historia en la que nada ocurrió.
Porque si la peonza para de girar, tenemos un final cerrado, tradicional, con una buena moraleja (supera los traumas del pasado para llegar al presente y ser feliz), un historia increíble y una gran película.
Los finales del tipo "Perdidos" solo sirven para dejar al espectador perdido. Y no me gustan. Llamadme clásico.
Y si alguien sigue pensando que la peonza sigue girando, ahí va una reducción al absurdo que la parará.
Si la peonza siguiera girando, significa que la escena final es un sueño. Si la escena final es un sueño, significa que la anterior también. Si la anterior es un sueño, la anterior también. Como no hay un inicio del sueño, toda la peli es un sueño. Hasta ahí muchos estarían de acuerdo.
Si toda la peli es un sueño, la peonza debería haber girado siempre que el protagonista la echara a rodar. Pero en varias escenas, la peonza para. Por lo que no era un sueño. Y si esas escenas de la peli no eran un sueño, el final no puede serlo, la peonza debe parar también.
Pura reducción al absurdo que nos lleva a una falacia: si la peonza del final sigue girando, las anteriores no deberían haber parado. Pero paraban. Por lo que la última debió parar.
7 de agosto de 2010
7 de agosto de 2010
293 de 420 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leyendo las críticas negativas a esta película, tanto aquí como en otros sitios de internet, me he fijado que hay dos argumentos principales usados para despotricar contra ella. Una de ellas es que la película es muy comercial, que Nolan se ha rendido al público y a las convenciones de Hollywood. Y yo me pregunto ¿eso que importa? Que pasa, ¿que una película comercial, automáticamente es mala? Hace años la gente pensaba lo mismo del cine de animación, y ahora se ha demostrado que estaban equivocados. Pensar que cierto tipo de películas es mala porque va destinado a cierto público es una clara muestra de que esas personas no aman al cine de verdad, con todas sus facetas. Seguro que se hacen llamar cinéfilos.
El segundo frente abierto es el de la linealidad y el alto realismo de las imágenes. Los que dicen esto se basan en que cineastas como Lynch o Buñuel trataban de forma más onírica el subconsciente y como Nolan no lo hace, la película es mala. Esto es como decir que lo que yo pienso mola y si alguien no piensa como yo o como mis ídolos, entonces está equivocado. Absolutismo, egoísmo, chovinismo, fascismo... tiene muchos nombres en nuestro idioma.
Volviendo a este segundo aspecto, es cierto que "Origen" no es demasiado onírica. Pero es que Nolan, a diferencia de Lynch o Buñuel, no es un director que experimente con la imagen (fijaros la sobriedad de un mundo tan barroco como Gotham), sino con la narración. Y es con el montaje con el que crea el mundo del sueño, insertando una tras otra imágenes sin inicio ni final, sin continuidad espacial ni temporal, pero sí argumental, como si de un sueño se tratase. ¿Cuántas veces, contado un sueño a vuestros colegas, no habéis dicho "pues estaba en tal sitio y, de repente, sin saber como ni por qué, estaba en tal otro"? Eso es lo que logra Nolan con su narración.
Hay otras críticas negativas absurdas, como que la película dura dos horas y media ("El padrino, parte II" dura 3 horas. Debe ser un film pésimo), pero no dejan de ser, junto las dos anteriores, críticas basadas en subjetividades, en prejuicios y en manías, al ver cómo un director hace de una película palomitera una obra de arte. O, lo que es lo mismo, hace buen cine y, además, comercial.
Es cierto, puede que "Origen" no sea una obra maestra, o que sea demasiado densa o difícil de entender (¿pero no iba destinada al gran público? ¿pero no te lo daban todo machacadito? En fin...), pero no se puede negar que sea una película muy original (se parecerá a "Matrx" en el blanco de los ojos y en el género cinematográfico, porque en otra cosa no) y un guión muy difícil de escribir, pues debía hacer comprensible un tema muy difícil de entender. Esto, junto con la maestría narrativa de Nolan, las interpretaciones, que son bastante buenas sin tampoco destacar mucho, y el diseño visual, hacen de "Origen" un goce cinematográfico impresionante y, a día de hoy, junto con "Toy story 3", es sin duda la película del año
El segundo frente abierto es el de la linealidad y el alto realismo de las imágenes. Los que dicen esto se basan en que cineastas como Lynch o Buñuel trataban de forma más onírica el subconsciente y como Nolan no lo hace, la película es mala. Esto es como decir que lo que yo pienso mola y si alguien no piensa como yo o como mis ídolos, entonces está equivocado. Absolutismo, egoísmo, chovinismo, fascismo... tiene muchos nombres en nuestro idioma.
Volviendo a este segundo aspecto, es cierto que "Origen" no es demasiado onírica. Pero es que Nolan, a diferencia de Lynch o Buñuel, no es un director que experimente con la imagen (fijaros la sobriedad de un mundo tan barroco como Gotham), sino con la narración. Y es con el montaje con el que crea el mundo del sueño, insertando una tras otra imágenes sin inicio ni final, sin continuidad espacial ni temporal, pero sí argumental, como si de un sueño se tratase. ¿Cuántas veces, contado un sueño a vuestros colegas, no habéis dicho "pues estaba en tal sitio y, de repente, sin saber como ni por qué, estaba en tal otro"? Eso es lo que logra Nolan con su narración.
Hay otras críticas negativas absurdas, como que la película dura dos horas y media ("El padrino, parte II" dura 3 horas. Debe ser un film pésimo), pero no dejan de ser, junto las dos anteriores, críticas basadas en subjetividades, en prejuicios y en manías, al ver cómo un director hace de una película palomitera una obra de arte. O, lo que es lo mismo, hace buen cine y, además, comercial.
Es cierto, puede que "Origen" no sea una obra maestra, o que sea demasiado densa o difícil de entender (¿pero no iba destinada al gran público? ¿pero no te lo daban todo machacadito? En fin...), pero no se puede negar que sea una película muy original (se parecerá a "Matrx" en el blanco de los ojos y en el género cinematográfico, porque en otra cosa no) y un guión muy difícil de escribir, pues debía hacer comprensible un tema muy difícil de entender. Esto, junto con la maestría narrativa de Nolan, las interpretaciones, que son bastante buenas sin tampoco destacar mucho, y el diseño visual, hacen de "Origen" un goce cinematográfico impresionante y, a día de hoy, junto con "Toy story 3", es sin duda la película del año
9 de agosto de 2010
9 de agosto de 2010
219 de 272 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan te la puede colar, como también puede no hacerlo. Otra opción es que tu mismo quieras entrar en el juego y dejarte llevar, si puedes. y por ultimo esta que no te creas una mierda. Y en todos los casos resulta una película impactante y tremendamente entretenida. Con una música muy bien elegida, que acompaña a la perfección a unas imágenes que pretenden única y exclusivamente embobar al espectador hasta hacerle caer por completo.
Y es que da la impresión que Nolan, cansado de tener tantas ideas y no saber COMO contarlas, ha optado por otro camino: el del engaño. Esta película es una tomadura de pelo con todas las de la ley, envuelto en un maravilloso papel de regalo visual. Pero al igual que en la película, todo es simplemente un truco. Nolan no pretende ser honesto en ningún momento, toma al espectador por imbécil cada 20 minutos explicándonos lo que ha pasado, por si no nos habíamos enterado. Gracias Nolan, hacia tiempo que no veía una película en la que te manejaran con tanta claridad y tan poca vergüenza. Es imposible que esta película haga pensar a alguien, pensar por el mismo quiero decir, y no pensar lo que te mastica bien masticado y te mete en la boca Nolan.
Jamas he visto peor retratado el mundo de los sueños, un mundo donde nos guia de la mano, no nos vayamos a perder, y nos comenta de vez en cuando como si estuviéramos de viaje turístico por el mundo de los sueños. Y no contento con eso , se muestra dialéctico lanzado a contarnos con lógica y razonamiento el mundo de los sueños. Un mundo que conoce bien David Lynch, quien da total libertad al espectador, sin manejarle como a un peluche , para que sea el propio espectador el que deba esforzarse para comprenderlo todo. Joder Nolan, que te ha faltado poner baldosas amarillas!!!
¿Qué esta película te hace pensar? no.
¿Qué es difícil de comprender? imposible porque te la explica 30 veces.
¿Que es entretenida?Si
¿Un consejo para verla? olvidarse de la parafernalia que envuelve la película. No intentar querer comprenderla y simplemente dejarse llevar sin mas. Si lo consigues, disfrutarás. Si no, en seguida te darás cuenta que todo es un engaño. Como el mago que que dice: «Nada por aquí, nada por allá...tachán» Pero no aparece el conejo... Se lo habrá dejado en sus sueños...
Y es que da la impresión que Nolan, cansado de tener tantas ideas y no saber COMO contarlas, ha optado por otro camino: el del engaño. Esta película es una tomadura de pelo con todas las de la ley, envuelto en un maravilloso papel de regalo visual. Pero al igual que en la película, todo es simplemente un truco. Nolan no pretende ser honesto en ningún momento, toma al espectador por imbécil cada 20 minutos explicándonos lo que ha pasado, por si no nos habíamos enterado. Gracias Nolan, hacia tiempo que no veía una película en la que te manejaran con tanta claridad y tan poca vergüenza. Es imposible que esta película haga pensar a alguien, pensar por el mismo quiero decir, y no pensar lo que te mastica bien masticado y te mete en la boca Nolan.
Jamas he visto peor retratado el mundo de los sueños, un mundo donde nos guia de la mano, no nos vayamos a perder, y nos comenta de vez en cuando como si estuviéramos de viaje turístico por el mundo de los sueños. Y no contento con eso , se muestra dialéctico lanzado a contarnos con lógica y razonamiento el mundo de los sueños. Un mundo que conoce bien David Lynch, quien da total libertad al espectador, sin manejarle como a un peluche , para que sea el propio espectador el que deba esforzarse para comprenderlo todo. Joder Nolan, que te ha faltado poner baldosas amarillas!!!
¿Qué esta película te hace pensar? no.
¿Qué es difícil de comprender? imposible porque te la explica 30 veces.
¿Que es entretenida?Si
¿Un consejo para verla? olvidarse de la parafernalia que envuelve la película. No intentar querer comprenderla y simplemente dejarse llevar sin mas. Si lo consigues, disfrutarás. Si no, en seguida te darás cuenta que todo es un engaño. Como el mago que que dice: «Nada por aquí, nada por allá...tachán» Pero no aparece el conejo... Se lo habrá dejado en sus sueños...
7 de agosto de 2010
7 de agosto de 2010
251 de 366 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, bueno, bueno... debería empezar diciendo que tengo que dedicarle un segundo visionado debido a la supuesta complejidad de la película. Pero no pienso verla por segunda vez. Lo siento Nolan, pero la idea no ha arraigado en mi mente.
Desde luego, una peli de ensueño no es precisamente. No ha pasado ni un día y la película no me ha dejado un solo momento perdurable en la memoria.
Qué pasa en cada momento, a dónde van los personajes, cuál es su objetivo, porqué escalan montañas... son aspectos que dejan de tener importancia a medida que avanza la trama. Nolan pretende confundirnos con todo lo que ha entretejido alrededor de esta. Básicamente, si pasan cincuenta cosas a la vez y suelto cada vez más información a velocidad de vertigo, aderezándolo con elaboradas secuencias de acción con un propósito nulo, el público no tendrá tiempo para hacerse preguntas, incluso, en su confusión, al final de la película estarán tan epatados que les parecerá haber visto una obra maestra, y el orgullo les impedirá ser sinceros; realmente no se han enterado de nada.
Porque el que se entere de algo enseguida se encontrará tropezando con baches en la coherencia de la película mientras intenta dilucidar qué ha visto, y porqué Nolan ha resuelto las cosas como las resuelve. La respuesta es que nos han engañado. Nolan es un farsante que crea unas reglas para su universo que resulta que no están ahí para cumplirse, no, son variables que Nolan maneja a su antojo según le convenga. Un ejemplo perfecto es la patada. Se supone que la patada despierta al durmiente, pero ha de ser aplicada al durmiente directamente, no a su proyección onírica, que no percibe el equilibrio de la misma forma. Más aún. Si mueren están condenados al limbo del subconsciente... parece ser que esto no implica tirarse al vacío desde un rascacielos... Todo el clímax final, a pesar de la pirotecnia visual y el obvio dominio de la planificación que hay que tener para narrar tres líneas argumentales diferentes en paralelo y no llevar a la confusión... está tan desprovisto de vida como ese vacío. No me importa nada de lo que suceda, no me importan los personajes... me es completamente indiferente lo que pase porque no son reales, son peones en el juego de laberintos que Nolan nos ha puesto delante para demostrar lo inteligente que es... Vale, me has vuelto a engañar... pensaba que iba a ver una película.
Desde luego, una peli de ensueño no es precisamente. No ha pasado ni un día y la película no me ha dejado un solo momento perdurable en la memoria.
Qué pasa en cada momento, a dónde van los personajes, cuál es su objetivo, porqué escalan montañas... son aspectos que dejan de tener importancia a medida que avanza la trama. Nolan pretende confundirnos con todo lo que ha entretejido alrededor de esta. Básicamente, si pasan cincuenta cosas a la vez y suelto cada vez más información a velocidad de vertigo, aderezándolo con elaboradas secuencias de acción con un propósito nulo, el público no tendrá tiempo para hacerse preguntas, incluso, en su confusión, al final de la película estarán tan epatados que les parecerá haber visto una obra maestra, y el orgullo les impedirá ser sinceros; realmente no se han enterado de nada.
Porque el que se entere de algo enseguida se encontrará tropezando con baches en la coherencia de la película mientras intenta dilucidar qué ha visto, y porqué Nolan ha resuelto las cosas como las resuelve. La respuesta es que nos han engañado. Nolan es un farsante que crea unas reglas para su universo que resulta que no están ahí para cumplirse, no, son variables que Nolan maneja a su antojo según le convenga. Un ejemplo perfecto es la patada. Se supone que la patada despierta al durmiente, pero ha de ser aplicada al durmiente directamente, no a su proyección onírica, que no percibe el equilibrio de la misma forma. Más aún. Si mueren están condenados al limbo del subconsciente... parece ser que esto no implica tirarse al vacío desde un rascacielos... Todo el clímax final, a pesar de la pirotecnia visual y el obvio dominio de la planificación que hay que tener para narrar tres líneas argumentales diferentes en paralelo y no llevar a la confusión... está tan desprovisto de vida como ese vacío. No me importa nada de lo que suceda, no me importan los personajes... me es completamente indiferente lo que pase porque no son reales, son peones en el juego de laberintos que Nolan nos ha puesto delante para demostrar lo inteligente que es... Vale, me has vuelto a engañar... pensaba que iba a ver una película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y es que lo que define una película, en mi opinión, lo que hace que una película sea buena, es un aspecto fundamental, sin él no tienes nada. Una trama medianamente original e ingeniosa, unos actores talentosos, un presupuesto que grita ¡alucinad! desde cada plano... nada de eso importa si no hay emoción. Y nada en esta película llega a emocionarme. Nolan, otra vez, es demasiado cerebral, frío, distante. Incluso cuando se ve que trata de llegar al corazoncito de la audiencia mediante recursos baratos como el juguete de Cillian Murphy, no lo consigue, porque para él es secundario. Y ahí vemos cuál es el concepto que tiene Nolan de la emoción; y está peligrosamente cerca de la cursilería más ridícula, de la sensiblería de saldo. Si la película se centrara en lo que realmente importa, el conflicto del personaje principal... porque, ¿qué interés tiene el conflicto paterno-filial de Cillian Murphy? La historia con su mujer... eso es lo que me importa, pero no, Nolan no tiene suficiente, tiene que revestirlo de espectáculo, un espectáculo que es puro truco de feria, pero después de ese espectáculo... ¿qué queda? Nada más que insatisfacción.
Y además, por si todo esto no fuera poco, la película es la más pretenciosa de Nolan hasta la fecha. ¿Qué sentido tiene sino la escena con Saito viejo, y cómo encaja con el principio? No tiene más sentido que crear preguntas sin respuesta... porque es muy cool y resulta muy intelectualoide que toda la película sea un bucle... idea que parece que deseche una vez ha conseguido el "ohhh" generalizado del público.
En resumen, Nolan ha creado con Inception la quintaesencia de la película para diletantes, para gente que, incluso me atrevería a afirmar que no le gusta el cine. Un blockbuster que pretende ser nutritivo presentado en formato fast-food. La película perfecta para aquellos a los que les encanta sentirse más listos que lo que realmente son. Pregúntales que han entendido de la película a los más entusiastas de ésta... cada cual te dirá una cosa... y en su mayoría incoherencias.
Y además, por si todo esto no fuera poco, la película es la más pretenciosa de Nolan hasta la fecha. ¿Qué sentido tiene sino la escena con Saito viejo, y cómo encaja con el principio? No tiene más sentido que crear preguntas sin respuesta... porque es muy cool y resulta muy intelectualoide que toda la película sea un bucle... idea que parece que deseche una vez ha conseguido el "ohhh" generalizado del público.
En resumen, Nolan ha creado con Inception la quintaesencia de la película para diletantes, para gente que, incluso me atrevería a afirmar que no le gusta el cine. Un blockbuster que pretende ser nutritivo presentado en formato fast-food. La película perfecta para aquellos a los que les encanta sentirse más listos que lo que realmente son. Pregúntales que han entendido de la película a los más entusiastas de ésta... cada cual te dirá una cosa... y en su mayoría incoherencias.
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