Tokio Blues
5.4
3,524
Romance. Drama
Adaptación de la prestigiosa novela homónima de Murakami. La historia comienza cuando un hombre llamado Toru Watanabe escucha la canción de los Beatles "Norwegian Wood" mientras aterriza en el aeropuerto de Hamburgo, lo que le hace retroceder a su juventud y al turbulento Tokio de la década de los 60. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2011
29 de agosto de 2011
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es mala, con una historia sin fondo, vacía, como el que mira un pozo y no le ve fin, que a cada secuencia te hace soltar un bostezo de aburrimiento, y donde el momento más celebrado, es el instante donde aparecen los créditos, y es que siento ser tan directo, pero la verdad es la verdad, y hay que recordar que esto es cine, y la base del cine es el entretenimiento visual y sensorial, y no el de hacernos dormir durante dos horas.
Lo único que se salva es la fotografía, tremenda para mi gusto, con unos escenarios y paisajes grandiosos visualmente.
Lo único que se salva es la fotografía, tremenda para mi gusto, con unos escenarios y paisajes grandiosos visualmente.
20 de mayo de 2011
20 de mayo de 2011
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No he leído la novela de Haruki Murakami en la que se basa, así que no comentaré nada acerca de la adaptación a la gran pantalla. Eso sí, no deja de ser curioso que haya sido un vietnamita el encargado de hacer dicha adaptación, Tran Anh Hung (El olor de la papaya verde). Creo que ha hecho un gran trabajo.
La película tiene un ritmo pausado. Eso, unido a sus dos horas y cuarto de metraje puede convertirla en un título pesado para una importante cantidad de público... Para mí, no ha sido así. Por otro lado, están los personajes. Más de uno está algo desequilibrado y varios tienen una personalidad poco definida. Sin embargo, todos ellos me han resultado atractivos... Mucha gente en el cine hablaba y se reía con algunas escenas (pese a no para nada una comedia), parecían aburrirse. Yo disfruté la película de principio a fin.
Por esta vez, no comentaré nada de su argumento, sólo diré que habla de sentimientos y de relaciones humanas. De amor y de pérdidas. De recuerdos y deseos. Nostalgia.
Destaca por encima de todo, la fotografía. Absolutamente embriagadora. El colorido de sus secuencias en exteriores es sencillamente maravilloso, visualmente es impresionante. Los paisajes y colores se convierten en un protagonista más. Como también lo es su gran banda sonora, a cargo del guitarrista de Radiohead, Johnny Greenwood. Cada una de las piezas de la banda sonora encaja perfectamente con la escena a la que acompaña. Me ha llamado especialmente la atención el uso que hace del volumen en algunas secuencias.
¿Y qué decir de los actores? Todos brillantes. Mención especial para Rinko Kikuchi (Mapa de los sonidos de Tokio) que está genial como Naoko. Hay que ver. A sus 30 años interpreta a una chica de 20 y por momentos parece una adolescente... Como ya dije al comienzo de esta reseña, algunos personajes están poco definidos. Sin embargo, todos tienen un papel importante y todos ellos tienen se relacionan de un modo u otro con Watanabe, interpretado por Kenichi Matsuyama (el gran "L" en la saga Death Note). Watanabe es el nexo en común con todos los demás roles y su personaje está perfectamente retratado.
Imagino que en la novela se explicará. Yo me he quedado con las ganas de saber por qué se llama "Norwegian Wood" si no se menciona para nada Noruega ni nada por el estilo. He visto que es una canción de los Beatles (gomen, shirimasen...) que también figura en la banda sonora. A lo mejor van por ahí los tiros. ¿Alguien me lo aclara?
En definitiva, visualmente una hermosísima película, cuya historia, pausada en su desarrollo, también me ha gustado. Eso sí, ojo con quienes se aburran fácilmente con el cine sin mucho ritmo...
La película tiene un ritmo pausado. Eso, unido a sus dos horas y cuarto de metraje puede convertirla en un título pesado para una importante cantidad de público... Para mí, no ha sido así. Por otro lado, están los personajes. Más de uno está algo desequilibrado y varios tienen una personalidad poco definida. Sin embargo, todos ellos me han resultado atractivos... Mucha gente en el cine hablaba y se reía con algunas escenas (pese a no para nada una comedia), parecían aburrirse. Yo disfruté la película de principio a fin.
Por esta vez, no comentaré nada de su argumento, sólo diré que habla de sentimientos y de relaciones humanas. De amor y de pérdidas. De recuerdos y deseos. Nostalgia.
Destaca por encima de todo, la fotografía. Absolutamente embriagadora. El colorido de sus secuencias en exteriores es sencillamente maravilloso, visualmente es impresionante. Los paisajes y colores se convierten en un protagonista más. Como también lo es su gran banda sonora, a cargo del guitarrista de Radiohead, Johnny Greenwood. Cada una de las piezas de la banda sonora encaja perfectamente con la escena a la que acompaña. Me ha llamado especialmente la atención el uso que hace del volumen en algunas secuencias.
¿Y qué decir de los actores? Todos brillantes. Mención especial para Rinko Kikuchi (Mapa de los sonidos de Tokio) que está genial como Naoko. Hay que ver. A sus 30 años interpreta a una chica de 20 y por momentos parece una adolescente... Como ya dije al comienzo de esta reseña, algunos personajes están poco definidos. Sin embargo, todos tienen un papel importante y todos ellos tienen se relacionan de un modo u otro con Watanabe, interpretado por Kenichi Matsuyama (el gran "L" en la saga Death Note). Watanabe es el nexo en común con todos los demás roles y su personaje está perfectamente retratado.
Imagino que en la novela se explicará. Yo me he quedado con las ganas de saber por qué se llama "Norwegian Wood" si no se menciona para nada Noruega ni nada por el estilo. He visto que es una canción de los Beatles (gomen, shirimasen...) que también figura en la banda sonora. A lo mejor van por ahí los tiros. ¿Alguien me lo aclara?
En definitiva, visualmente una hermosísima película, cuya historia, pausada en su desarrollo, también me ha gustado. Eso sí, ojo con quienes se aburran fácilmente con el cine sin mucho ritmo...
23 de junio de 2011
23 de junio de 2011
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película extraña, de una cadencía lírica muy fuerte, con un ritmo interno muy pausado en las escenas. Cine de muchos silencios, miradas, momentos estáticos con pensamientos que intuímos aunque no escuchemos directamente. Todo subrayado por una banda sonora experimental en exceso, interesante, hermosa en ocasiones, bordeando el peligroso terreno de lo pedante en otros.
Se busca un esteticismo que se identifíque con lo trágico de la historia. La intención es clara: del dolor también se puede sacar belleza. Como en la literatura de Murakami.
PD: Sobresaliente Rinko Kikuchi. Magnífica.
LO MEJOR: Cierta cadencia lírica, extraña, indefinible, que en ocasiones crea un hermoso fresco, una armoniosa unidad entre música e imagenes.
La fragilidad psicológica y la vulnerabilidad interna que logra transmitir Rinko Kikuchi a su personaje.
LO PEOR: Desgraciadamente... no emociona como debiera. Conmueve, sí. Tal es el poder de las historias de Murakami, pero no consigue encoger el corazón en su plasmación cinematográfica.
La canción "Norwegian Wood" de los Beatles, detalle emocional clave en la novela, aparece testimonialmente en la película, casi como un cameo, cuando debería haber sido el leitmotiv musical con toda lógica.
Se busca un esteticismo que se identifíque con lo trágico de la historia. La intención es clara: del dolor también se puede sacar belleza. Como en la literatura de Murakami.
PD: Sobresaliente Rinko Kikuchi. Magnífica.
LO MEJOR: Cierta cadencia lírica, extraña, indefinible, que en ocasiones crea un hermoso fresco, una armoniosa unidad entre música e imagenes.
La fragilidad psicológica y la vulnerabilidad interna que logra transmitir Rinko Kikuchi a su personaje.
LO PEOR: Desgraciadamente... no emociona como debiera. Conmueve, sí. Tal es el poder de las historias de Murakami, pero no consigue encoger el corazón en su plasmación cinematográfica.
La canción "Norwegian Wood" de los Beatles, detalle emocional clave en la novela, aparece testimonialmente en la película, casi como un cameo, cuando debería haber sido el leitmotiv musical con toda lógica.
1 de julio de 2011
1 de julio de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
De Tran Anh Hung había visto "El Olor de la Papaya Verde" y ese ritmo lento, sin palabras, visual, poético que hace el director tiene un pase, pero para esta película no. La historia no es para contarla con esa desgana, es una historia viva, con ritmo, con gente, con sitios, con amores y pérdidas. Se trata de la adolescencia, de descubrir como es el amor y como es perderlo, cómo son los estudios y como es el trabajo, son muchas cosas que necesitaban otro tipo de narración.
*Pros:
- Rinko Kikuchi (lo mejor de la película, una Naoko genial)
- Localizaciones (aunque no se hace ninguna referencia a un par de sitios que pienso tienen importancia como es el patio del apartamento de Watanabe y la azotea de la casa de Midori)
*Contras:
- Personajes secundarios maltratados
- Ritmo demasiado lento
- Historia vacía.
De entre los personajes secundarios importantes, puede que el que mejor salga parado sea Nagasawa. Reiko es una sombra de lo importante que es en la obra, confidente de Naoko y persona atormentada en su vida personal que aquí se pasa por alto. El pobre "Tropa de Asalto" podría haber tenido algún minuto más, se lo merecía.
A Ken'ichi Matsuyama le veo en bastantes películas actuales de Japón, sin duda es uno de los actores nipones del momento, y aunque le considere un actor solvente, no me llega a convecer como Watanabe, quizá sea por la mueca del labio que pone en todas sus películas que hace que no te puedas olvidar de actor en vez de acordarte del personaje.
Para el que no se haya leido el libro no sabrá nunca la verdadera importancia que tiene la canción de los Beatles. Tampoco sabrá nada del presente actual del protagonista, cosa a la que el director no hace ninguna referencia y es un error terrible, por que no muestra el verdadero sentimiento del libro, que es el dolor por el tiempo y el amor perdido, cosa que cuando al final del libro...
*Pros:
- Rinko Kikuchi (lo mejor de la película, una Naoko genial)
- Localizaciones (aunque no se hace ninguna referencia a un par de sitios que pienso tienen importancia como es el patio del apartamento de Watanabe y la azotea de la casa de Midori)
*Contras:
- Personajes secundarios maltratados
- Ritmo demasiado lento
- Historia vacía.
De entre los personajes secundarios importantes, puede que el que mejor salga parado sea Nagasawa. Reiko es una sombra de lo importante que es en la obra, confidente de Naoko y persona atormentada en su vida personal que aquí se pasa por alto. El pobre "Tropa de Asalto" podría haber tenido algún minuto más, se lo merecía.
A Ken'ichi Matsuyama le veo en bastantes películas actuales de Japón, sin duda es uno de los actores nipones del momento, y aunque le considere un actor solvente, no me llega a convecer como Watanabe, quizá sea por la mueca del labio que pone en todas sus películas que hace que no te puedas olvidar de actor en vez de acordarte del personaje.
Para el que no se haya leido el libro no sabrá nunca la verdadera importancia que tiene la canción de los Beatles. Tampoco sabrá nada del presente actual del protagonista, cosa a la que el director no hace ninguna referencia y es un error terrible, por que no muestra el verdadero sentimiento del libro, que es el dolor por el tiempo y el amor perdido, cosa que cuando al final del libro...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...lees esa llamada de Watanabe a Midori te quedas en estado de shock (el que lo haya leido sabrá a que me refiero) y aquí lo deja en una llamada plana y vacía solo hecha para dar por terminada la peli.
Y ¿que pasa con Midori?, en el libro es el contrapunto perfecto a Naoko, representa la vida, el estar y sentirse vivo, la salida que de verdad busca Watanabe, con quién de verdad querría estar, pero en ningún momento se siente en la pantalla a la Midori verdadera, más bien parece una prolongación de la propia Naoko.
Y ¿que pasa con Midori?, en el libro es el contrapunto perfecto a Naoko, representa la vida, el estar y sentirse vivo, la salida que de verdad busca Watanabe, con quién de verdad querría estar, pero en ningún momento se siente en la pantalla a la Midori verdadera, más bien parece una prolongación de la propia Naoko.
10 de mayo de 2011
10 de mayo de 2011
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fue una sopresa que al acabar el libro de Murakami, el cual me absorvió totalmente durante un mes, un amigo me dijera que habían echo una película de éste. Al principio pensé "¡genial, habrá que verla!", después recapacité y me dije "no, será otra bazofia comercial, ¿acaso hay alguna película que sea mejor que el libro? deben haber muy pocas". Despúes de ver el trailer y ver los personajes en carne y hueso con la música de fondo no pude evitar sentir esa sensación de curiosidad, alguna que otra crítica la dejaba bastante bien y ese fue el punto de inflexión que me empujó a comprar la entrada ni más ni menos que en un domingo. Así que me lanzé solo y me senté en una 6a fila butaca 9 acompañado de una muchedumbre expectante - tenía la sensación que más o menos la mitad de los que habían en el cine habían leído el libro-. Al final de la película la gente aplaudió, yo me sumí a los aplausos muy emocionado.
El libro de murakami es una preciosidad, inocente, directo, disfrutas a cada segundo. La película me absorvió también, el personaje de Naoko me pareció más desgarrador y misterioso que en el que sale en el libro, genial. La historia se desenvuelve mucho más rápido que en el libro, pues al principio incluso alguien se podría sentir perdido por los cambios de tiempo, no fue mi caso, sabía perfectamente donde se encontraba el individuo, que sentía. Fue cómo si mi cerebro conociese los rincones y las sensaciones de los personajes que salían -ya los conocía de algun modo-, disfrutaba cada instante y sentía que a veces la piel se me erizaba.
La película es muy fiel al libro -aunque cambian algunas cosas hay que tener en cuenta que es una adaptación-, inclúso en el guión las frases son calcadas a la del libro y esó me gustó y mucho -quizás me hubiera gustado que salieran escenas como la conversaciones entre Watanabe y Reiko- . Si a eso le sumas, el estilo de cine japonés -sin tonterías ni boberías americanas-, la lentitud de los planos, la excelente y cuidada fotografía, interesantes personajes, atmósferas verdes, de nieve, urbanas -tokyo a finales de los 60-... uno acaba enamorándose de esta historia.
Sé que habrá gente que dirá cosas del tipo, esta película es para adolescentes, gente sin alma. Muy probablemente sean gente incapaz de meterse en la piel de otra persona, y no les culpo. Yo animo a toda aquella gente que no lo haya leído a verla, y que se olviden por un momento que hacen en su vida, donde se encuentran, si son mayores o no. Que se adentren en el personaje joven de Watanabe y sientan lo que él siente a través de unos ojos inocentes, de una persona que intenta caminar por la vida con 19, 20 años honestamente. Esa sensación de incertidumbre, soledad, amor y aventura.
El libro de murakami es una preciosidad, inocente, directo, disfrutas a cada segundo. La película me absorvió también, el personaje de Naoko me pareció más desgarrador y misterioso que en el que sale en el libro, genial. La historia se desenvuelve mucho más rápido que en el libro, pues al principio incluso alguien se podría sentir perdido por los cambios de tiempo, no fue mi caso, sabía perfectamente donde se encontraba el individuo, que sentía. Fue cómo si mi cerebro conociese los rincones y las sensaciones de los personajes que salían -ya los conocía de algun modo-, disfrutaba cada instante y sentía que a veces la piel se me erizaba.
La película es muy fiel al libro -aunque cambian algunas cosas hay que tener en cuenta que es una adaptación-, inclúso en el guión las frases son calcadas a la del libro y esó me gustó y mucho -quizás me hubiera gustado que salieran escenas como la conversaciones entre Watanabe y Reiko- . Si a eso le sumas, el estilo de cine japonés -sin tonterías ni boberías americanas-, la lentitud de los planos, la excelente y cuidada fotografía, interesantes personajes, atmósferas verdes, de nieve, urbanas -tokyo a finales de los 60-... uno acaba enamorándose de esta historia.
Sé que habrá gente que dirá cosas del tipo, esta película es para adolescentes, gente sin alma. Muy probablemente sean gente incapaz de meterse en la piel de otra persona, y no les culpo. Yo animo a toda aquella gente que no lo haya leído a verla, y que se olviden por un momento que hacen en su vida, donde se encuentran, si son mayores o no. Que se adentren en el personaje joven de Watanabe y sientan lo que él siente a través de unos ojos inocentes, de una persona que intenta caminar por la vida con 19, 20 años honestamente. Esa sensación de incertidumbre, soledad, amor y aventura.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es evidente que es un adaptación y no es el libro, pero en el final del film parece que Watanabe se deje llevar por Reiko cuando, según el libro, la iniciativa debería ser tomada por los dos.
En la película, Reiko, no debería saber cantar según la novela :)
En la película, Reiko, no debería saber cantar según la novela :)
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