El Ministerio del TiempoSerie
2015 

Javier Olivares (Creador), Pablo Olivares (Creador) ...
7.2
14,674
Serie de TV. Aventuras. Fantástico
Serie de TV (2015-2020). 4 temporadas. 42 episodios. El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental, autónoma y secreta, que depende directamente de Presidencia de Gobierno. Así cómo en Estados Unidos se guardan los secretos y la llave para un posible ataque nuclear, de presidente a presidente, lo mismo ocurre con este ministerio español, y sólo reyes, presidentes y un número muy exclusivo de personas saben de él. El paso ... [+]
14 de diciembre de 2021
14 de diciembre de 2021
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta opinión después de haber visto las 4 temporadas del Ministerio del Tiempo, o sea la serie completa, ya que dudo mucho que vaya a haber una 5º temporada. Y francamente, no debería haberla.
La serie me encantó, como a la inmensa mayoría de los opinantes, en las dos primeras temporadas. Argumento muy original, personajes muy bien definidos y desarrollados, excelentes actores ideales para cada uno de ellos, destacando sobre todo Nacho Fresneda, Aura Garrido y Jaime Blanch, las ideas de los guionistas y directores muy claritas: cada episodio una aventura independiente, con los 3 de la patrulla (Amelia, Julián y el asilvestrado Alonso) viajando al pasado y salvando la historia de España en momentos importantes. Con ellos los secundarios habituales (Salvador, Ernesto, Inés, Angustias, el mismísimo Velázquez y la mala malísima Lola Mendieta) y personajes exclusivos de cada episodio (Lope de Vega, Cervantes, Buñuel, García Lorca, Picasso, El Cid, Felipe II, Torquemada, Napoleón, Franco, Hitler y hasta Houdini). Todo eso aderezado con mucho sentido de humor y golpes de alta comedia con aroma a delicatessen. Brillante, sobresaliente, funcionó de maravilla durante esas dos primeras temporadas. Incluso el cambio en bastantes episodios de Julián por Pacino creo que benefició a la serie, dándole la frescura que el cada vez más amargado Julián le estaba quitando (y de paso nos ahorró seguir viendo casi en cada episodio la cansina, recurrente y muy cargante escenita de su mujer haciendo footing a cámara lenta antes de ser atropellada).
Y llegó la tercera temporada, que empezó como las dos primeras, o sea muy bien. Pero la felicidad nunca es eterna y la decadencia siempre acaba apareciendo. El principio del fin fue la desaparición del personaje de Amelia (Aura Garrido tenía otros planes vitales incompatibles con seguir en la serie). Gran pérdida. La intentaron sustituir por Lola Mendieta de jovencita, antes de pasarse al lado oscuro, pero no lo consiguieron del todo. Y no era mal personaje ni mala actriz, en absoluto, todo lo contrario, pero no acababa de encajar en la patrulla: tenía mucho más de Pacino que de Amelia, con lo que rompía el equilibrio de la patrulla original. Ahí empezó a chirriar la serie, aunque mantuvo sus principios básicos. Y además los guionistas se empeñaron en dejar demasiados hilos sueltos, historias sin cerrar entre los personajes: Amelia / Julián, Pacino / Amelia, Pacino / Lola joven … Eso no le gusta al espectador. Si le enseñas una zanahoria, hay que acabar dándosela, más pronto que tarde, de lo contrario se siente desconcertado y estafado. Aun así, mal que bien, la tercera temporada se salvó muy decentemente, aunque sin la brillantez de las dos primeras ... Y ahí debió acabar.la serie, visto lo que vino luego..
Pero casi tres años después de esa 3º temporada, llegó la 4º. Y todo se fue a hacer puñetas. Los decorados de las tres primeras se habían destruido y se inventaron otros que no tenían nada que ver. Anecdótico, quizás, pero premonitorio. A los guionistas, con Olivares a la cabeza, se les empezó a ir la olla, se apartaron de la idea original y de sus principios básicos que tan bien habían funcionado hasta entonces (no se puede viajar al futuro, solo al pasado), sin Amelia, con Alonso cada vez más desnaturalizado e intrascendente, con Lola joven que también acabó desapareciendo y sustituida por una simplona con muy pocas luces, Julián que vuelve después de muerto y enterrado, toma ya surrealismo, para seguir aburriéndonos con sus cansinas obsesiones (otra vez su mujer fallecida haciendo footing a cámara lenta antes del atropello, por Dios, otra vez no), los secundarios de lujo perdidos en el disparate, argumentos absurdos en la mayoría de los episodios que llegan al esperpento, sin pies ni cabeza, nada que ver con los hechos históricos reales de las 3 primeras temporadas, el episodio final que parece una tomadura de pelo, pasándose por el forro todos los principios sagrados de la serie … en fin, un desastre. Muy triste e inmerecido final a una gran serie.
En resumen: matricula de honor a las dos primeras temporadas, aprobado alto o incluso notable a la tercera y suspenso rotundo a la cuarta. Y por favor, que no haya una quinta. Sin Amelia, ni Alonso, ni Pacino, ni Salvador, ni las dos Lolas (todos ellos defenestrados por los guionistas) … Por favor, no. Que no caigan en el lamentable y tristemente habitual error de intentar seguir ordeñando una vaca que ya está más seca que la mojama. La serie no se lo merece.
La serie me encantó, como a la inmensa mayoría de los opinantes, en las dos primeras temporadas. Argumento muy original, personajes muy bien definidos y desarrollados, excelentes actores ideales para cada uno de ellos, destacando sobre todo Nacho Fresneda, Aura Garrido y Jaime Blanch, las ideas de los guionistas y directores muy claritas: cada episodio una aventura independiente, con los 3 de la patrulla (Amelia, Julián y el asilvestrado Alonso) viajando al pasado y salvando la historia de España en momentos importantes. Con ellos los secundarios habituales (Salvador, Ernesto, Inés, Angustias, el mismísimo Velázquez y la mala malísima Lola Mendieta) y personajes exclusivos de cada episodio (Lope de Vega, Cervantes, Buñuel, García Lorca, Picasso, El Cid, Felipe II, Torquemada, Napoleón, Franco, Hitler y hasta Houdini). Todo eso aderezado con mucho sentido de humor y golpes de alta comedia con aroma a delicatessen. Brillante, sobresaliente, funcionó de maravilla durante esas dos primeras temporadas. Incluso el cambio en bastantes episodios de Julián por Pacino creo que benefició a la serie, dándole la frescura que el cada vez más amargado Julián le estaba quitando (y de paso nos ahorró seguir viendo casi en cada episodio la cansina, recurrente y muy cargante escenita de su mujer haciendo footing a cámara lenta antes de ser atropellada).
Y llegó la tercera temporada, que empezó como las dos primeras, o sea muy bien. Pero la felicidad nunca es eterna y la decadencia siempre acaba apareciendo. El principio del fin fue la desaparición del personaje de Amelia (Aura Garrido tenía otros planes vitales incompatibles con seguir en la serie). Gran pérdida. La intentaron sustituir por Lola Mendieta de jovencita, antes de pasarse al lado oscuro, pero no lo consiguieron del todo. Y no era mal personaje ni mala actriz, en absoluto, todo lo contrario, pero no acababa de encajar en la patrulla: tenía mucho más de Pacino que de Amelia, con lo que rompía el equilibrio de la patrulla original. Ahí empezó a chirriar la serie, aunque mantuvo sus principios básicos. Y además los guionistas se empeñaron en dejar demasiados hilos sueltos, historias sin cerrar entre los personajes: Amelia / Julián, Pacino / Amelia, Pacino / Lola joven … Eso no le gusta al espectador. Si le enseñas una zanahoria, hay que acabar dándosela, más pronto que tarde, de lo contrario se siente desconcertado y estafado. Aun así, mal que bien, la tercera temporada se salvó muy decentemente, aunque sin la brillantez de las dos primeras ... Y ahí debió acabar.la serie, visto lo que vino luego..
Pero casi tres años después de esa 3º temporada, llegó la 4º. Y todo se fue a hacer puñetas. Los decorados de las tres primeras se habían destruido y se inventaron otros que no tenían nada que ver. Anecdótico, quizás, pero premonitorio. A los guionistas, con Olivares a la cabeza, se les empezó a ir la olla, se apartaron de la idea original y de sus principios básicos que tan bien habían funcionado hasta entonces (no se puede viajar al futuro, solo al pasado), sin Amelia, con Alonso cada vez más desnaturalizado e intrascendente, con Lola joven que también acabó desapareciendo y sustituida por una simplona con muy pocas luces, Julián que vuelve después de muerto y enterrado, toma ya surrealismo, para seguir aburriéndonos con sus cansinas obsesiones (otra vez su mujer fallecida haciendo footing a cámara lenta antes del atropello, por Dios, otra vez no), los secundarios de lujo perdidos en el disparate, argumentos absurdos en la mayoría de los episodios que llegan al esperpento, sin pies ni cabeza, nada que ver con los hechos históricos reales de las 3 primeras temporadas, el episodio final que parece una tomadura de pelo, pasándose por el forro todos los principios sagrados de la serie … en fin, un desastre. Muy triste e inmerecido final a una gran serie.
En resumen: matricula de honor a las dos primeras temporadas, aprobado alto o incluso notable a la tercera y suspenso rotundo a la cuarta. Y por favor, que no haya una quinta. Sin Amelia, ni Alonso, ni Pacino, ni Salvador, ni las dos Lolas (todos ellos defenestrados por los guionistas) … Por favor, no. Que no caigan en el lamentable y tristemente habitual error de intentar seguir ordeñando una vaca que ya está más seca que la mojama. La serie no se lo merece.
7 de abril de 2015
7 de abril de 2015
32 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un producto que se planteaba interesante, pero que ha ido perdiendo fuelle capítulo tras capítulo.
Me quedo con lo mejor: una idea atractiva y disparatada, con reminiscencias al género de ciencia ficción (pero que en realidad no pertenece a tal género, pues el componente científico no tiene ningún peso relevante en las tramas), que propone una fantasía de aventuras que sirven como pretexto para mostrar, y fantasear, sobre algunos episodios de la historia nacional. Entretenimiento puro, justo lo que le falta a nuestra ficción televisiva.
Lo que menos me convence: actores justitos. Cayetana Gulén Cuervo, Nacho Fresneda y Juan Gea cumplen. El resto, pues eso. Una lástima. Los guiones están bien construidos, pero adolecen de tramas planas y poco imaginativas y de diálogos muy básicos y a vceces forzados. Pueden escucharse expresiones como "me temo que no tengo el placer" y otras líneas por el estilo, muy literarias y poco creíbles (y hablo de escenas ambientadas en el presente). Hay elementos humorísticos que funcionan esporádicamente, pero cuya acumulación acaba por parecer un fin en sí mismo, y terminan por agotar un poco.
El piloto me pareció correcto. Bien realizado, pero con demasiados lugares comunes en el desarrollo de la trama. Dentro de lo arriesgado de la propuesta, había poco riesgo en el desarrollo de la historia.
El segundo episodio estuvo bastante por debajo, quizá porque los personajes y sus motivaciones no tenían la suficiente fuerza como para interesar. Y es que, excepto el personaje de De entre Ríos, los demás tienen poca miga.
El tercer episodio es, hasta la fecha, el mejor, y la muestra más irrefutable del potencial de esta serie. De haber seguido este camino, heredero del mejor Dr. Who, estaríamos hablando de algo muy grande.
Pero los siguientes episodios, hasta el 7, han ido bajando el listón, y mucho. La trama del episodio de la Inquisición es plana y sin demasiado interés. El de los años 80 es insulso, quizá el más aburrido hasta ahora. El del lazarillo menor, intrascendente.
Me parece una lástima. Es una serie que veo con agrado, pero con menos empuje del que esperaba. Quizá porque esperaba algo realmente bueno. Y no me lo parece. Celebro la existencia de esta serie, y aplaudo su renovación, pero no puedo aplaudir el contenido de la misma como me gustaría. Es una serie que tiene muchos detalles que la hacen relevante, pero que carece de la imaginación y los elementos que deberían hacer de ella algo grande. Francamente, y a pesar de los chromas, me gustó más Victor Ros.
Me quedo con lo mejor: una idea atractiva y disparatada, con reminiscencias al género de ciencia ficción (pero que en realidad no pertenece a tal género, pues el componente científico no tiene ningún peso relevante en las tramas), que propone una fantasía de aventuras que sirven como pretexto para mostrar, y fantasear, sobre algunos episodios de la historia nacional. Entretenimiento puro, justo lo que le falta a nuestra ficción televisiva.
Lo que menos me convence: actores justitos. Cayetana Gulén Cuervo, Nacho Fresneda y Juan Gea cumplen. El resto, pues eso. Una lástima. Los guiones están bien construidos, pero adolecen de tramas planas y poco imaginativas y de diálogos muy básicos y a vceces forzados. Pueden escucharse expresiones como "me temo que no tengo el placer" y otras líneas por el estilo, muy literarias y poco creíbles (y hablo de escenas ambientadas en el presente). Hay elementos humorísticos que funcionan esporádicamente, pero cuya acumulación acaba por parecer un fin en sí mismo, y terminan por agotar un poco.
El piloto me pareció correcto. Bien realizado, pero con demasiados lugares comunes en el desarrollo de la trama. Dentro de lo arriesgado de la propuesta, había poco riesgo en el desarrollo de la historia.
El segundo episodio estuvo bastante por debajo, quizá porque los personajes y sus motivaciones no tenían la suficiente fuerza como para interesar. Y es que, excepto el personaje de De entre Ríos, los demás tienen poca miga.
El tercer episodio es, hasta la fecha, el mejor, y la muestra más irrefutable del potencial de esta serie. De haber seguido este camino, heredero del mejor Dr. Who, estaríamos hablando de algo muy grande.
Pero los siguientes episodios, hasta el 7, han ido bajando el listón, y mucho. La trama del episodio de la Inquisición es plana y sin demasiado interés. El de los años 80 es insulso, quizá el más aburrido hasta ahora. El del lazarillo menor, intrascendente.
Me parece una lástima. Es una serie que veo con agrado, pero con menos empuje del que esperaba. Quizá porque esperaba algo realmente bueno. Y no me lo parece. Celebro la existencia de esta serie, y aplaudo su renovación, pero no puedo aplaudir el contenido de la misma como me gustaría. Es una serie que tiene muchos detalles que la hacen relevante, pero que carece de la imaginación y los elementos que deberían hacer de ella algo grande. Francamente, y a pesar de los chromas, me gustó más Victor Ros.
25 de febrero de 2015
25 de febrero de 2015
26 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Agradable sorpresa. Es lo que mejor define esta nueva serie española que nos quita, a nosotros los maltratados televidentes, el mal sabor de boca de “Las aventuras del capitán Alatriste” y a la susodicha serie le restriega en las narices, con Nacho Fresneda en su papel de Alonso de Entrerríos, que “el Alatriste creíble” lo tienen ellos.
Muy divertido el guiño a las novelas. Una serie sin pretensiones, que aprovecha bastante bien su presupuesto y que ante todo es divertida y entretenida. Mejor que otras series estadounidenses que han abordado el subgénero de viajes en el tiempo.
Lo único chirriante en esta serie son: Cayetana Guillén Cuervo, (sólo Dios sabe por qué nos obligan a verla). Juan Gea, que no termina de convencer. Y me reservo mi opinión respecto a Natalia Millán por darle una oportunidad en los siguientes episodios.
El que crea que le falta algo está en lo cierto: dinero, como en todas nuestras series.
Por lo demás perfecto, especialmente y haciendo una autocrítica sincera sobre la naturaleza de nuestro país, el comentario del convincente Jaime Blanch con su "Sois españoles, improvisad".
Muy divertido el guiño a las novelas. Una serie sin pretensiones, que aprovecha bastante bien su presupuesto y que ante todo es divertida y entretenida. Mejor que otras series estadounidenses que han abordado el subgénero de viajes en el tiempo.
Lo único chirriante en esta serie son: Cayetana Guillén Cuervo, (sólo Dios sabe por qué nos obligan a verla). Juan Gea, que no termina de convencer. Y me reservo mi opinión respecto a Natalia Millán por darle una oportunidad en los siguientes episodios.
El que crea que le falta algo está en lo cierto: dinero, como en todas nuestras series.
Por lo demás perfecto, especialmente y haciendo una autocrítica sincera sobre la naturaleza de nuestro país, el comentario del convincente Jaime Blanch con su "Sois españoles, improvisad".
27 de febrero de 2015
27 de febrero de 2015
20 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena idea, buena historia, buenos actores, buenos diálogos, trama interesante, ¡Sigan así!
Una incongruencia bien gorda: ¿No se puede ir al futuro? Pero la dama del siglo XIX, el soldado del siglo XVI y el guerrillero del 1808 lo hacen; van a lo que para ellos es el futuro. Por lo tanto, ¿que impide a los protagonistas viajar al 2020 o el 2200 dC?
Otro problema: ¿De dónde salen las puertas? ¿Qué cataclismo cósmico ha creado un desgarro en el espacio-tiempo que permite viajar de una época a otra? ¿Es ciencia, o es magia?
Una idea para los guionistas: No se puede viajar al futuro más allá de cierto punto porque no hay futuro. Algo malo y catastrófico ha sucedido en el futuro y quizás ese mismo desastre tiene que ver con la existencia de las puertas. El ministerio lo oculta, no les dice a sus agentes toda la verdad.
Incongruencias menores: que el ordenanza viaje a ver varias veces el mismo partido de fútbol cuando luego nos dicen que las puertas se deslizan a través del tiempo, o que el protagonista le pidan 80 pts por un café y se va tranquilamente sin pagar porque solo tiene euros en el bolsillo, o que el soldado de los tercios se lleve el libro de Alatriste de la Casa del Libro de Madrid sin que le pite la alarma. Pequeños detalles pero hay que cuidarlos.
Soy de Bilbao pero paso mucho por Madrid. Me ha encantado reconocer la Casa del Libro (una de mis parados obligadas en la capital) o Callao, u otros lugares típicos de l ¡Eh! Si los yanquis pueden meternos Central Park o Times Square en casi todas sus producciones…
El detalle de los funcionarios quejándose de los recortes en la paga extra… impagable.
Los napoleónicos infiltrados en nuestra época descubriendo que van a perder la guerra… Magnifico, aunque el asesinato del español afrancesado me pareció un poco gratuito.
Espero que tengan un arco argumental global para sostener la serie.
Y luego.... ¡A venderla en todo el mundo!
Una incongruencia bien gorda: ¿No se puede ir al futuro? Pero la dama del siglo XIX, el soldado del siglo XVI y el guerrillero del 1808 lo hacen; van a lo que para ellos es el futuro. Por lo tanto, ¿que impide a los protagonistas viajar al 2020 o el 2200 dC?
Otro problema: ¿De dónde salen las puertas? ¿Qué cataclismo cósmico ha creado un desgarro en el espacio-tiempo que permite viajar de una época a otra? ¿Es ciencia, o es magia?
Una idea para los guionistas: No se puede viajar al futuro más allá de cierto punto porque no hay futuro. Algo malo y catastrófico ha sucedido en el futuro y quizás ese mismo desastre tiene que ver con la existencia de las puertas. El ministerio lo oculta, no les dice a sus agentes toda la verdad.
Incongruencias menores: que el ordenanza viaje a ver varias veces el mismo partido de fútbol cuando luego nos dicen que las puertas se deslizan a través del tiempo, o que el protagonista le pidan 80 pts por un café y se va tranquilamente sin pagar porque solo tiene euros en el bolsillo, o que el soldado de los tercios se lleve el libro de Alatriste de la Casa del Libro de Madrid sin que le pite la alarma. Pequeños detalles pero hay que cuidarlos.
Soy de Bilbao pero paso mucho por Madrid. Me ha encantado reconocer la Casa del Libro (una de mis parados obligadas en la capital) o Callao, u otros lugares típicos de l ¡Eh! Si los yanquis pueden meternos Central Park o Times Square en casi todas sus producciones…
El detalle de los funcionarios quejándose de los recortes en la paga extra… impagable.
Los napoleónicos infiltrados en nuestra época descubriendo que van a perder la guerra… Magnifico, aunque el asesinato del español afrancesado me pareció un poco gratuito.
Espero que tengan un arco argumental global para sostener la serie.
Y luego.... ¡A venderla en todo el mundo!
4 de marzo de 2015
4 de marzo de 2015
19 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
En general me está gustando bastante esta serie. Al ver el primer capitulo pensé que como suele pasar con otras series podría ir degradandose progresivamente pero he de decir que el segundo episodio me ha gustado más que el primero. Es evidente que con un mayor presupuesto la serie mejoraría bastante (sobretodo en cuanto escenarios, extras y demás) pero creo que es muy entretenida, original (al menos en España) y las interpretaciones de los tres actores protagonistas a mi parecer tienen una gran frescura y expontaneidad. Me he reido bastante con las bromas del personaje de Rodolfo Sancho en el segundo episodio. Es una pena que no alcance los niveles de audiencia que se merece y que las pinceladas que se dan en la serie sobre historia de España puedan aburrir a la mayoría de espectadores. Solo espero que se siga emitiendo. También he de decir que el tercer episodio me ha parecido más flojo que los anteriores. Creo que las interpretaciones de Himmler y Franco no son convincentes lo cual es un gran error ya que tienen un gran peso en este capítulo. A ver que tal continua porque tengo grandes expectativas puestas en esta serie.
Lo peor: Cayetana Guillen Cuervo.
Lo peor: Cayetana Guillen Cuervo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En particular la escena del episodio 2 en la que el personaje de Rodolfo Sancho responde a una rima de Lope de Vega con una canción de Rosendo me ha parecido buenísima.
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