Vivir y morir en Los Ángeles
1985 

6.6
2,702
27 de diciembre de 2010
27 de diciembre de 2010
22 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que William Friedkin se convirtió en la gran decepción de Hollywood; nadie hoy día apuesta por él. Con dos soberbias obas maestras como The French Connection y el Exorcista, no se explicó el bajón considrable que demostró en sus siguientes historias como A la caza y palpable aún con esta Vivir y morir en Los Ángeles donde se esforzó un poco más pero se ve que no estaba en lo que había que estar. Ayer domingo la vi y me encontré con una pelicula soporífera de la cual esperaba muchísimo más después de las críticas leidas y de su consideración como peli de culto. Me encontré con una peli que se inflaba y desinflaba sola, con pérdidas de ritmo a causa de un muy mal montaje que le hace perder el interés al espectador ya que no existía un coherencia entre lo drámatico y lo visual (planos generales cuando se intenta exporar la psicología del personaje, una musica mal encarada y una secuencia detrás de otra muy mal editadas) con una persecución que me pareció bochornosa y seguro que su director también después de lo conseguido en The French Conecction...Detalles muy deplorables y muy pocos aciertos artísticos. La pelicula empieza con unos agentes de la ley primero como guardaespaldas y después resulta que son agentes del departamento del tesoro (¿a nadie le ha resultado eso extraño? ¿en qué quedamos? nadie lo explica ¿escoltas de un político o agentes del fisco? ¿todo valía en los ochenta?), la película se pierde desacertadamente sin saber a quien darle el verdadero protagonismo: ¿al malo, al poli bueno-malo o al poli que no quiere mancharse?; luego un personaje (Turturro) que aparece y desaparece de la trama como si nada; después un superior del personaje de Petersen que le asegura que si pierde a Turturro- tras sacarle de la carcel, para que le ayude a capturar a Defoe-, le asegura que lo pagaría seriamente...y al final lo pierde y no hay consecuencias....Pero qué estamos viendo, un sin sentido??? Lo dicho, una pelicula mediocre dirigida por alguien que piensa que con personajes rocambolescos y ciertos golpes de violencia surtirían en el espectador. creo que Friedkin después de haberla viosionado mil veces y tras ver Heat o Infiltrados lloraría sabiendo que eso era lo que precisamente quería hacer y transmitir.
24 de agosto de 2013
24 de agosto de 2013
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de detectives y falsificadores de moneda con más acción que interés, con todos los clichés habidos y por haber, y con una puesta en escena poco creíble. Y es que en los 80 todos los detectives era tipos muy duros...
He tardado un rato en darme cuenta de que el poli sobractuado, William Petersen, es Grissom de CSI Las Vegas. Con sólo 32 años estaba hecho un pipiolo. Otro que se ve jovencísimo es Willem Dafoe, aunque demuestra mejores dotes de actor.
La historia no está mal, pero le falla la puesta en escena. Demasiado gallito de corral para tan poca gallina.
He tardado un rato en darme cuenta de que el poli sobractuado, William Petersen, es Grissom de CSI Las Vegas. Con sólo 32 años estaba hecho un pipiolo. Otro que se ve jovencísimo es Willem Dafoe, aunque demuestra mejores dotes de actor.
La historia no está mal, pero le falla la puesta en escena. Demasiado gallito de corral para tan poca gallina.
13 de marzo de 2014
13 de marzo de 2014
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habré visto Vivir y morir en Los Angeles más de 25 veces. Hace años la consideraba mi película favorita. Hoy en día no diría tanto, pero es indudable que la tengo mucha estima. William Petersen es Richard Chance, un agente de departamento del tesoro que trata de dar caza a un peligroso falsificador de moneda que ha asesinado a un policía que andaba tras su pista. Dicho policía era otro agente del gobierno compañero de Chance que no descansará hasta capturarle. Para ello cuenta con la ayuda de un nuevo socio, John Vukovich que no está dispuesto a saltarse las reglas. El carácter temerario de Chance arrastra a Vukovich a una situación límite en la que deberá elegir entre saltarse el reglamento o apoyar a su compañero. Chance es un policía dispuesto a todo con tal de pillar al falsificador y su conducta no difiere demasiado a la de los delincuentes que persigue.
De Vivir y morir en Los Angeles siempre me ha encantado su banda sonora, que realza la acción con sus ritmos machacones y repetitivos. William Petersen probablemente realice su mejor actuación demostrando lo buen actor que es mucho antes de la celebrada CSI en Las Vegas. William Friedkin recupera el pulso después de varios proyectos fallidos y dirige su última gran película. Incluye una frenética persecución de coches marca de la casa al más puro estilo French Connection y unos violentos tiroteos con impactantes disparos a bocajarro.
De Vivir y morir en Los Angeles siempre me ha encantado su banda sonora, que realza la acción con sus ritmos machacones y repetitivos. William Petersen probablemente realice su mejor actuación demostrando lo buen actor que es mucho antes de la celebrada CSI en Las Vegas. William Friedkin recupera el pulso después de varios proyectos fallidos y dirige su última gran película. Incluye una frenética persecución de coches marca de la casa al más puro estilo French Connection y unos violentos tiroteos con impactantes disparos a bocajarro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La muerte de Petersen no me la esperaba y me sorprendió. El final me gustó aunque el protagonista muera. También me gusta el personaje interpretado por Willem Dafoe, Rick Masters. Un falsificador con tendencias psicópatas que graba sus actos sexuales con una bisexual en vídeo y pinta cuadros surrealistas de gran valor artístico por aquello de que los psicópatas tienen aptitudes para la pintura.
15 de julio de 2015
15 de julio de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es mala una película por usar todos los tópicos disponibles o es buena precisamente por saber emplearnos y no dejar que se coman la historia a contar?
Una pregunta curiosa, la que propone 'Vivir y Morir en Los Ángeles', un policíaco elemental que no se avergüenza en absoluto de serlo, y de no ser nada más.
Tenemos al detective expeditivo de métodos no del todo legales, al compañero algo ingenuo que se ve por primera vez envuelto en una trama compleja, al criminal raruno e inquietante y un intento de asesinato en la cárcel... hasta hay (plus de los 80) música de sintetizador mientras admiramos la ciudad y unas localizaciones características.
Y pese a esos tópicos que maneja, mantiene una dirección abrasiva, dura, dónde se maneja excepcionalmente bien la tensión sin dar la impresión de que nos vayamos a llevar un chasco porque la historia siga exactamente por donde parece que va a seguir.
Pienso en la inquietante presencia de Masters (soberbio Willem Dafoe), totalmente cómodo, en un club de tatuados bailarines como reflejo de su gusto por lo extraño, o la persecución en la que ambos detectives comienzan a tener un ataque de ansiedad ante una muerte segura. Momentos que te cogen y no te sueltan en absoluto.
Sea como sea, vista hoy, casi parece más un documental que una película, una captura de un sentir específico en la ciudad de Los Ángeles de 1985.
Donde ser criminal era peligroso, pero donde ser policía era directamente mortal.
Una pregunta curiosa, la que propone 'Vivir y Morir en Los Ángeles', un policíaco elemental que no se avergüenza en absoluto de serlo, y de no ser nada más.
Tenemos al detective expeditivo de métodos no del todo legales, al compañero algo ingenuo que se ve por primera vez envuelto en una trama compleja, al criminal raruno e inquietante y un intento de asesinato en la cárcel... hasta hay (plus de los 80) música de sintetizador mientras admiramos la ciudad y unas localizaciones características.
Y pese a esos tópicos que maneja, mantiene una dirección abrasiva, dura, dónde se maneja excepcionalmente bien la tensión sin dar la impresión de que nos vayamos a llevar un chasco porque la historia siga exactamente por donde parece que va a seguir.
Pienso en la inquietante presencia de Masters (soberbio Willem Dafoe), totalmente cómodo, en un club de tatuados bailarines como reflejo de su gusto por lo extraño, o la persecución en la que ambos detectives comienzan a tener un ataque de ansiedad ante una muerte segura. Momentos que te cogen y no te sueltan en absoluto.
Sea como sea, vista hoy, casi parece más un documental que una película, una captura de un sentir específico en la ciudad de Los Ángeles de 1985.
Donde ser criminal era peligroso, pero donde ser policía era directamente mortal.
28 de julio de 2022
28 de julio de 2022
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a gastar mucho tiempo elogiando a Friedkin. El que crea que lo ha visto todo y que la crítica profesional ha acertado en cargarse películas como 'A la caza' o 'Sorcerer' no tiene mucho que hacer viendo esta película, aunque ha sido tildada como 'el gran regreso de Friedkin'. En cualquier caso, para mi no es un regreso porque Friedkin, hasta entonces, había hecho auténticos peliculones. Se atrevió con 'Los chicos de la banda'', y le salió un cuadro tan orgánico que ya quisieran los que hacen cine 'LGTB' hoy día. De French Connection poco puedo decir más allá de que, por ejemplo, en España intentamos hacer cine de este tipo y no nos sale porque no te crees nada de lo que ves. El exorcista, bueno, el exorcista es otro ejemplo de ello. Ahora nos quieren colar una película con Jose Sacristán haciendo de cura. Tampoco me lo creo.
Puede parecer que elogio a Friedkin criticando lo que se hace hoy día, pero es que Friedkin tendría que haber creado escuela, y como mucho le salen tres o cuatro imitadores. Hace poco le entrevistaba el Winding Refn, que le decía a Friedkin que ÉL había hecho ya un par de obras maestras. Friedkin se burlaba de él, y es que por muy académico y sardónico que sea, nunca ha alardeado de ser mejor que nadie, ni haber dirigido obras maestras. Suele ser un tipo contento con el resultado o no, muy metido en rodajes que generalmente no eran muy fáciles: darle hostias a Gene Hackman, irse a la selva a rodar una película donde nadie quería meterse, rodar sin pedir permiso en muchos lugares, coordinar persecuciones que hoy dia se hacen con efectos digitales porque no serían capaces... En fin, que Friedkin es más o menos humilde y que esa modestia se traduce en trabajo de verdad es algo que falta en el cine que supuestamente quería hacer mejor lo que el hacía con cuatro pelas.
Sobre To live and die in LA...yo me quedé en shock cuando la vi. Incluso la escena inicial, que es algo ridícula, tiene algo...es inocente. Después de eso, la película se vuelve muy cínica, el protagonista se tira de puentes, se cree invencible, siempre está en la cuerda floja, el primero en abrir puertas, el primero en actuar...algunos dicen que de moral cuestionable, pero para mi el protagonista es uno de mis personajes favoritos de la historia del cine. Atrevido, gris, más allá del bien y del mal, concepto angustioso de la sintesis de lo eterno y lo temporal. Tiene mucha gracia que el personaje se apellide Chance.
La acción es magnífica, las persecuciones, la música (cuya crítica no entiendo), los secundarios, la trama que cambia de foco hacia la mitad de la película y pone todo el peligro en unos protagonistas que hasta entonces parecían distanciados de lo que ocurría. Se mojan, te mojas. Todo se tambalea, y en gran parte por culpa de Chance.
En fin, yo creo que como ha dicho Friedkin, esta película es un concepto. Más o menos lo es, lean a Russell. Pero el caso es que es lógica en su desenlace, cínica, ganan los grises, no hay victoria, no hay derrota, pero hay algo. El final es consecuencia lógica, coherente del resto del metraje. Los personajes viven sus transformaciones, sus catarsis. Cine de los 80, pero al mismo tiempo, cine que se intentaría hacer ahora, y puede que Refn haría algo parecido (de hecho lo ha hecho y se llama Too Old to Die Young). Tiene el toque existencialista que ahora está tan de moda, pero mucho mejor resuelto, bien metido, forma el todo de la película.
No se la recomendaría a demasiada gente porque es una película policiaca y los prototipos de género y todo ese rollo no serían bien recibidos. Tampoco tiene escenas de sexo salvaje innecesarias ni estupideces culturales que intentan colarnos en cada plano. De hecho, escribo sobre ella aquí porque soy consciente de lo muy apreciada que es en algunos círculos, y solo quería dejar constancia de lo mucho que me gusta. A los demás, podéis tragaros la última película de María León o Antonio de la Torre o lo que sea. A vosotros no os la recomendaría.
Puede parecer que elogio a Friedkin criticando lo que se hace hoy día, pero es que Friedkin tendría que haber creado escuela, y como mucho le salen tres o cuatro imitadores. Hace poco le entrevistaba el Winding Refn, que le decía a Friedkin que ÉL había hecho ya un par de obras maestras. Friedkin se burlaba de él, y es que por muy académico y sardónico que sea, nunca ha alardeado de ser mejor que nadie, ni haber dirigido obras maestras. Suele ser un tipo contento con el resultado o no, muy metido en rodajes que generalmente no eran muy fáciles: darle hostias a Gene Hackman, irse a la selva a rodar una película donde nadie quería meterse, rodar sin pedir permiso en muchos lugares, coordinar persecuciones que hoy dia se hacen con efectos digitales porque no serían capaces... En fin, que Friedkin es más o menos humilde y que esa modestia se traduce en trabajo de verdad es algo que falta en el cine que supuestamente quería hacer mejor lo que el hacía con cuatro pelas.
Sobre To live and die in LA...yo me quedé en shock cuando la vi. Incluso la escena inicial, que es algo ridícula, tiene algo...es inocente. Después de eso, la película se vuelve muy cínica, el protagonista se tira de puentes, se cree invencible, siempre está en la cuerda floja, el primero en abrir puertas, el primero en actuar...algunos dicen que de moral cuestionable, pero para mi el protagonista es uno de mis personajes favoritos de la historia del cine. Atrevido, gris, más allá del bien y del mal, concepto angustioso de la sintesis de lo eterno y lo temporal. Tiene mucha gracia que el personaje se apellide Chance.
La acción es magnífica, las persecuciones, la música (cuya crítica no entiendo), los secundarios, la trama que cambia de foco hacia la mitad de la película y pone todo el peligro en unos protagonistas que hasta entonces parecían distanciados de lo que ocurría. Se mojan, te mojas. Todo se tambalea, y en gran parte por culpa de Chance.
En fin, yo creo que como ha dicho Friedkin, esta película es un concepto. Más o menos lo es, lean a Russell. Pero el caso es que es lógica en su desenlace, cínica, ganan los grises, no hay victoria, no hay derrota, pero hay algo. El final es consecuencia lógica, coherente del resto del metraje. Los personajes viven sus transformaciones, sus catarsis. Cine de los 80, pero al mismo tiempo, cine que se intentaría hacer ahora, y puede que Refn haría algo parecido (de hecho lo ha hecho y se llama Too Old to Die Young). Tiene el toque existencialista que ahora está tan de moda, pero mucho mejor resuelto, bien metido, forma el todo de la película.
No se la recomendaría a demasiada gente porque es una película policiaca y los prototipos de género y todo ese rollo no serían bien recibidos. Tampoco tiene escenas de sexo salvaje innecesarias ni estupideces culturales que intentan colarnos en cada plano. De hecho, escribo sobre ella aquí porque soy consciente de lo muy apreciada que es en algunos círculos, y solo quería dejar constancia de lo mucho que me gusta. A los demás, podéis tragaros la última película de María León o Antonio de la Torre o lo que sea. A vosotros no os la recomendaría.
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