Harry Potter y la piedra filosofal
2001 

6.8
87,012
Fantástico. Aventuras. Infantil
El día en que cumple once años, Harry Potter se entera de que es hijo de dos destacados hechiceros, de los que ha heredado poderes mágicos. En la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, donde se educa con otros niños que también tienen poderes especiales, aprenderá todo lo necesario para ser mago.
25 de mayo de 2009
25 de mayo de 2009
27 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Les debía sendas críticas a la primera y a la segunda entrega de la saga potteriana, tras haber escrito previamente las de las tres últimas partes.
Entré en contacto con las novelas de J. K. Rowling allá por la primavera de 2003. Un día, curioseando en el estante de la habitación de mi hermano mayor, vi que tenía dos libros que yo no había detectado en inspecciones anteriores. Eran los dos primeros volúmenes de la saga de Harry, "Harry Potter y la piedra filosofal", y "Harry Potter y la cámara secreta". Se los pedí prestados a mi hermano y empecé a devorarlos.
La trama me enganchó inmediatamente y me sumergió en ese mundo donde la magia es algo corriente y está institucionalizada, admitida como parte de la vida normal en la comunidad mágica, de la cual la comunidad no-mágica (los que no tienen dotes para la magia y desconocen su existencia) no tiene conocimiento.
Desde el principio, me resultó fascinante la naturalidad y la meticulosidad con las que la autora presentaba ese mundo paralelo de los magos, que convive secretamente junto al de los muggles o no-magos.
Harry siempre se ha sentido como un cero a la izquierda, y su familia adoptiva (su tía materna, el marido de ésta y el hijo de ambos) se encarga cada día de recordarle que es una carga. Huérfano, despreciado por sus únicos parientes, sin un verdadero hogar, solo... Nunca ha tenido ocasión de ser feliz. Nunca se ha sentido especial.
Hasta que, el verano en el que cumple once años, todo da un vuelco y su vida cambia por completo.
Es un mago. Está inscrito en una escuela de magia.
Él ni siquiera sabía que todo eso fuera posible. Pero intuía desde siempre que tenía poderes especiales que no comprendía.
La emoción del descubrimiento, su inmersión en la comunidad mágica, los primeros amigos que ha tenido (y los mejores que tendrá), saber que su destino le abre muchas posibilidades, y experimentar la felicidad, algo que se le había negado... Lo vivimos junto a Harry. Su estupor al saber que vale para mucho más que para sentirse un estorbo. Su lealtad a sus nuevos amigos.
Pero también supone salir de la ignorancia y comenzar a hacer frente a sus amenazas personales, una terrible cuenta pendiente que un ser absolutamente malévolo, Lord Voldemort, mantiene con él, sin que él hubiera sabido nada de semejante enemigo.
El limpio corazón de Harry, y su alma lastimada pero no humillada ni rota, van a ser duramente puestos a prueba.
El pequeño mago tendrá que madurar deprisa y demostrar que puede enfrentarse al mago más malvado de todos los tiempos.
Entré en contacto con las novelas de J. K. Rowling allá por la primavera de 2003. Un día, curioseando en el estante de la habitación de mi hermano mayor, vi que tenía dos libros que yo no había detectado en inspecciones anteriores. Eran los dos primeros volúmenes de la saga de Harry, "Harry Potter y la piedra filosofal", y "Harry Potter y la cámara secreta". Se los pedí prestados a mi hermano y empecé a devorarlos.
La trama me enganchó inmediatamente y me sumergió en ese mundo donde la magia es algo corriente y está institucionalizada, admitida como parte de la vida normal en la comunidad mágica, de la cual la comunidad no-mágica (los que no tienen dotes para la magia y desconocen su existencia) no tiene conocimiento.
Desde el principio, me resultó fascinante la naturalidad y la meticulosidad con las que la autora presentaba ese mundo paralelo de los magos, que convive secretamente junto al de los muggles o no-magos.
Harry siempre se ha sentido como un cero a la izquierda, y su familia adoptiva (su tía materna, el marido de ésta y el hijo de ambos) se encarga cada día de recordarle que es una carga. Huérfano, despreciado por sus únicos parientes, sin un verdadero hogar, solo... Nunca ha tenido ocasión de ser feliz. Nunca se ha sentido especial.
Hasta que, el verano en el que cumple once años, todo da un vuelco y su vida cambia por completo.
Es un mago. Está inscrito en una escuela de magia.
Él ni siquiera sabía que todo eso fuera posible. Pero intuía desde siempre que tenía poderes especiales que no comprendía.
La emoción del descubrimiento, su inmersión en la comunidad mágica, los primeros amigos que ha tenido (y los mejores que tendrá), saber que su destino le abre muchas posibilidades, y experimentar la felicidad, algo que se le había negado... Lo vivimos junto a Harry. Su estupor al saber que vale para mucho más que para sentirse un estorbo. Su lealtad a sus nuevos amigos.
Pero también supone salir de la ignorancia y comenzar a hacer frente a sus amenazas personales, una terrible cuenta pendiente que un ser absolutamente malévolo, Lord Voldemort, mantiene con él, sin que él hubiera sabido nada de semejante enemigo.
El limpio corazón de Harry, y su alma lastimada pero no humillada ni rota, van a ser duramente puestos a prueba.
El pequeño mago tendrá que madurar deprisa y demostrar que puede enfrentarse al mago más malvado de todos los tiempos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es sobre todo una historia sobre el valor de la amistad, del amor, de la unidad. De cómo alzar la cabeza ante los contratiempos, y desafiar el peligro con agallas y con el apoyo de quienes están a tu lado. De salir adelante superando el miedo y tratando de ser feliz aún sabiendo que una condena pesa sobre tu cabeza. Sobre las cabezas de todos.
Y eres tú la obsesión de un ser despojado de cualquier sentimiento positivo o hermoso.
Caminaremos junto a Harry en su viaje iniciático hacia su madurez.
Y eres tú la obsesión de un ser despojado de cualquier sentimiento positivo o hermoso.
Caminaremos junto a Harry en su viaje iniciático hacia su madurez.
5 de julio de 2007
5 de julio de 2007
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harry Potter ya no es sólo un fenómeno de la literatura infantil sino quizás también, uno de los cada vez más escasos clásicos que la literatura fantástica ha legado desde que Tolkien publicó "El señor de los anillos". Su adaptación a la gran pantalla se presentaba con una pinta fantástica; por un lado, el entrañable Chris Columbus a la dirección y por otro, unos efectos especiales de campanillas, música de John Williams y un reparto británico realmente alucinante (John Cleese, Richard Harris, Alan Rickman, John Hurt, Maggie Smith...). Con estas cualificaciones, era muy complicado hacer un bodrio y, en efecto, resultó una encantadora película familiar, con escenas verdaderamente bonitas (la travesía hacia Hogwarths se queda en la retina) y niños no demasiado repelentes. Más a lo Chris Columbus que a lo J.K.Rowling, pero conservando la esencia de lo maravilloso que contiene ese ingenuo primer libro de la saga. La historia, como en el libro, llena de sorpresas, magia y humor; también como en la novela, una cierta falta de trascendencia.
27 de septiembre de 2007
27 de septiembre de 2007
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta fue la primera película adaptada de las magníficas novelas de J.K.Rowling, (no se como hay gilipollas que la critican por ser un gran exito). Respecto a la fidelidad al libro, no se puede decir que sea exacta al libro pero se parece muchísimo.
Hablando de la peli en si cabe decir que tiene uno de los mejores repartos de la historia del cine, eso si británico, donde, para mí destaca una persona sobre las demás que es el desgraciadamente fallecido Richard Harris, que es un calco exacto al Dumbledore de los libros, todos los demás lo hacen muy bien, todo y que a los jovenes se les notase un poco nerviosos, cosa muy normal.
Tecnicamente, la película es practicamente perfecta, la dirección no es una de Spielberg pero es muy interesante, el guión bueno, bastante bueno, el diseño de producción es magnífico, del maquillaje no se puede hablar mucho, porque no hay mucho maquillaje en la peli, la música es soberbia, con uno de los mejores temas creados en los últimos años (se nota que la hace John Williams, porque si la hiciese otro sería una mierda). Tal vez lo único malo es que a veces es un poco infantil, pero al final ya se vuelve un pelin más adulta.
Lo mejor: Muchísimas cosa, la dirección no es mala, el guión, el diseño de producción, la música (obligatorio a aquel que le gusten las bandas sonoras que se la compre), los actores, etc...
Lo peor: Que a veces sea un poco infantil.
Hablando de la peli en si cabe decir que tiene uno de los mejores repartos de la historia del cine, eso si británico, donde, para mí destaca una persona sobre las demás que es el desgraciadamente fallecido Richard Harris, que es un calco exacto al Dumbledore de los libros, todos los demás lo hacen muy bien, todo y que a los jovenes se les notase un poco nerviosos, cosa muy normal.
Tecnicamente, la película es practicamente perfecta, la dirección no es una de Spielberg pero es muy interesante, el guión bueno, bastante bueno, el diseño de producción es magnífico, del maquillaje no se puede hablar mucho, porque no hay mucho maquillaje en la peli, la música es soberbia, con uno de los mejores temas creados en los últimos años (se nota que la hace John Williams, porque si la hiciese otro sería una mierda). Tal vez lo único malo es que a veces es un poco infantil, pero al final ya se vuelve un pelin más adulta.
Lo mejor: Muchísimas cosa, la dirección no es mala, el guión, el diseño de producción, la música (obligatorio a aquel que le gusten las bandas sonoras que se la compre), los actores, etc...
Lo peor: Que a veces sea un poco infantil.
27 de julio de 2007
27 de julio de 2007
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La saga de Harry Potter comenzaba con este agradable film de aventura, misterio y mucha magia. “Harry Potter y la piedra filosofal” es un buen producto para toda la familia, quizás un poco infantil pero al fin y al cabo una propuesta más que aceptable.
Que Harry Potter iba a tener éxito, no era más que una evidencia. Los libros escritos por J. K. Rowling eran vendidos como churros, así que sólo que había que esperar a recoger el dinero ganado en taquilla. Una apuesta segura.
Daniel Radcliffe fue una buena elección de protagonista, el tiempo lo ha demostrado. Los papeles de Ron Weasley y Hermione Granger están muy bien interpretados. También hay un gran reparto entre los profesores.
Un buen comienzo que sigue dando mucho dinero.
Nota: 5,9
Que Harry Potter iba a tener éxito, no era más que una evidencia. Los libros escritos por J. K. Rowling eran vendidos como churros, así que sólo que había que esperar a recoger el dinero ganado en taquilla. Una apuesta segura.
Daniel Radcliffe fue una buena elección de protagonista, el tiempo lo ha demostrado. Los papeles de Ron Weasley y Hermione Granger están muy bien interpretados. También hay un gran reparto entre los profesores.
Un buen comienzo que sigue dando mucho dinero.
Nota: 5,9
4 de abril de 2010
4 de abril de 2010
25 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 2010. Decido, de una vez por todas, echarme al coleto la primera entrega de la franquicia del niño mago con el que todos se ponen cachondos. Consigo terminar de verla en dos días, mitad y mitad, y en las dos sesiones el aburrimiento se apodera de mí.
No entiendo nada ¿Éste es el producto revolucionario que anda en todas las bocas? No entiendo nada.
Un argumento pleno hasta el borde de tópicos, unas interpretaciones infames (el peor, a años luz, el mismo Daniel Radcliffe haciendo de Potter), fotografía vulgar y hasta unos efectos especiales que ya podían haber lucido más lustrosos con la pasta que se han dejado, porque a los bichos creados digitalmente sólo les falta colgar un cartel que diga "Somos bichos creados digitalmente".
Por otro lado a mí personalmente ya me agota la fórmula de libro infantil "niño maltratado por padrastros, tías lejanas o cualquier sujeto de la familia excepto sus pobres padres fallecidos, que es rescatado por personajes fantásticos que le hacen sentir como el puto amo" (James y el melocotón gigante, Las crónicas de Narnia).
Supongo que nadie se da cuenta de que estas historias de supuesta superación personal, fomentan la competitividad, la arrogancia infantil y el orgullo insano y temprano. Harry Potter es otro trozo más de rico chocolate para mocosos, creado con el mismo molde de siempre, que desde que llega a no recuerdo dónde, es contínua y cansinamente admirado por todos, es el favorito de sus profesores, el que gana el partido de no sé qué gilipollez, el que encuentra al unicornio perdido y el que vence al supermalo de la pantalla final, que, como en las películas malas de James Bond o en las de Steven Seagal, no tiene escrúpulo ninguno en rebelar detalladamente sus turbios planes a Potter no termina éste de personarse por la puerta. "Sí, JAJAJAJA, Mi malvado plan consistía en bla, bla, bla, JAJAJAJAJA, pero tú me lo impediste, etc, etc. JAJAJAJA, y ahora vas a morir, etc.
Lo mejor: La exquisita música de Williams, que se muestra en estupenda forma.
VAYA SOPLAPOLLEZ DE PELÍCULA
No entiendo nada ¿Éste es el producto revolucionario que anda en todas las bocas? No entiendo nada.
Un argumento pleno hasta el borde de tópicos, unas interpretaciones infames (el peor, a años luz, el mismo Daniel Radcliffe haciendo de Potter), fotografía vulgar y hasta unos efectos especiales que ya podían haber lucido más lustrosos con la pasta que se han dejado, porque a los bichos creados digitalmente sólo les falta colgar un cartel que diga "Somos bichos creados digitalmente".
Por otro lado a mí personalmente ya me agota la fórmula de libro infantil "niño maltratado por padrastros, tías lejanas o cualquier sujeto de la familia excepto sus pobres padres fallecidos, que es rescatado por personajes fantásticos que le hacen sentir como el puto amo" (James y el melocotón gigante, Las crónicas de Narnia).
Supongo que nadie se da cuenta de que estas historias de supuesta superación personal, fomentan la competitividad, la arrogancia infantil y el orgullo insano y temprano. Harry Potter es otro trozo más de rico chocolate para mocosos, creado con el mismo molde de siempre, que desde que llega a no recuerdo dónde, es contínua y cansinamente admirado por todos, es el favorito de sus profesores, el que gana el partido de no sé qué gilipollez, el que encuentra al unicornio perdido y el que vence al supermalo de la pantalla final, que, como en las películas malas de James Bond o en las de Steven Seagal, no tiene escrúpulo ninguno en rebelar detalladamente sus turbios planes a Potter no termina éste de personarse por la puerta. "Sí, JAJAJAJA, Mi malvado plan consistía en bla, bla, bla, JAJAJAJAJA, pero tú me lo impediste, etc, etc. JAJAJAJA, y ahora vas a morir, etc.
Lo mejor: La exquisita música de Williams, que se muestra en estupenda forma.
VAYA SOPLAPOLLEZ DE PELÍCULA
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