Sí que es cierto que la segunda parte pierde mucho ante la obra maestra que es la inmortal primera "matanza de Texas". Pero vamos, decir que esta ¿tercera? parte es mejor, creo que es una infamia (con respeto a los que sorprendentemente les haya gustado este bodrio). La segunda parte funciona si se toma en cuenta su lado paródico. Se le imprime un humor negro que la hace al menos una pieza interesante y loca a más no poder. Además una cosa muy importante es que la segunda parte contenía algunas escenas gore, que son su mayor atractivo, con unos excelentes maquillajes del maestro Tom Savini. En cambio aquí vemos como encima el nivel sangriento es muy pero que muy bajo. Parece que pretendían hacer una "matanza de Texas" apta para todos los públicos, falta que salga Mickey Mouse por ahí. En definitiva, la película es un horror. Nada funciona es mala, pero MALA en todos los sentidos. La primera mitad de la película es un soberano coñazo. La segunda mitad que ya entra en materia resulta enormemente decepcionante. En pocas palabras: una tomadura de pelo. De pleno se han cargado a Leatherface. Si en la primera era un monstruo espeluznante capaz de helar la sangre, aquí vemos que es un retrasado mental con pintas de heavymetalero (un look bochornoso) que ni mata, ni descuartiza... eso sí, se pone a jugar con una serie de juguetitos como cualquier niño de 6 años. LAMENTABLE. Las actuaciones son verdaderamente patéticas, no se salva ni el futuro Aragorn, Viggo Mortensen, que no me cuadra nada de nada en su papel de lunático caníbal. Para rematar la nueva familia de esta ¿secuela? es aún más patética que los actores que los encarnan. Por lo tanto si tenemos un film que no da miedo, que es aburrido, que no pasa casi nada y que hay menos sangre que en un anuncio de mercromina, todo junto en un guión patético y lamentable y un final que da auténtica risa involuntaria (no como la segunda cuyas burlas estaban más justificadas), pues el resultado es una gran mierda como un piano. Es un film verdaderamente lamentable, un insulto para su gran primera parte. Un bodrio que increíblemente fue superado en nivel de patetismo por su siguiente secuela...

Qué mal me ha caído "La matanza de Texas 3". Secuela firmada por Jeff Burr y que, más que continuación de lo obrado por Tobe Hooper, debería considerarse como el primer remake de la obra original de 1974. Encubierto pero descaradísimo remake. Cinta que por descontado va directa al vagón de cola del ranking de la saga, sin titubeos.
A quienes dicen que "La matanza de Texas 2" (1986) es la versión paródica del clásico de Hooper les pondría en bucle eterno "La matanza de Texas 3", la verdadera spoof movie de la franquicia de Leatherface. Una película que se nota mutilada en montaje por todas partes; una película con personajes tan ridículos y detestables como el tipo ese de la asociación del rifle, armado hasta los dientes, que más parece salido de un actioner delirante; una película que parece ambientada en cualquier parte menos en Texas… No sé, es que al final ni la presencia de Viggo Mortensen salva el conjunto.
En definitiva, odio eterno a "La matanza de Texas 3". O al menos a la versión que nos ha llegado.

Ésta es sin duda la peor de todas, y no la genial segunda parte donde las risas y el gore se conjugaban de manera divertida. En ésta tontería incluyen hasta niña caníbal y una madre en silla de ruedas con artefacto en las cuerdas vocales. Leatherface luce una máscara distinta como siempre pero es la mas olvidable y los secundarios no aportan mucho. Viggo Mortensen haciendo sus pininos como villano carnicero despiadado, digamos de lo rescatable. La actriz protagonista está fatal, soberbiamente mala. Los asesinatos no son muy explícitos y el ritmo es como un ladrillo en el aire, muy denso. Mejor denle una oportunidad a "next generation", con un giro más interesante.

No digo que esta película sea muy buena, pero de algún modo es bastante entretenida, y el actor que hace de Leatherface "R. A. Mihailoff" borda el papel realmente, aunque también cabe destacar que algunas actuaciónes son bastante podridas y no llegan a covencer, pero bueno, aunque de forma positiva cabe destacar la banda sonora, que tiene algunos temas de Rock, que para mi, en algunos momentos, pega con el film, no es buena pero tampoco es mala, la veo algo recomendable, para la gente que le guste ver cine de culto.

Sin Tobe Hooper en la dirección y con un nuevo elenco de matarifes en el paro sin carne para despedazar sino es humana, esta segunda secuela de uno de los clásicos de terror de culto casi se convierte en una sádica sitcom que no tiene nada nuevo que aportar a la historia. El argumento, el de siempre pero con personajes nuevos y, como he añadido antes, psicópatas nuevos pero sin salirse de su radical política de tender trampas a turistas o viajeros de paso.

Un matrimonio en crisis dispuesto a resolver sus problemas sentimentales se detienen en una gasolinera que parecerá ser el principio de su fin. Una sucesión de inconvenientes e incidentes con algún que otro viajero y falso pueblerino de apariencia atractiva y amable (atención a la presencia de Viggo Mortensen).