El tiempo del lobo
2003 

6.1
3,637
Drama
En la mitología germánica, el momento anterior al Apocalipsis, en el que se trastocan los valores y caen las más altas torres, se conoce como "El tiempo del lobo". Una familia de clase media (padre, madre y dos hijos) huye de la catástrofe ocurrida en la ciudad, y se refugia en su casa de campo. Piensan que así lograrán librarse del caos generalizado, pero pronto comprenderán que eso es de todo punto imposible. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2008
29 de enero de 2008
17 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la única película que voy a comentar de Haneke, siendo quizás uno de los autores más prestigiosos a día de hoy y su filmografía siempre correcta (al menos para mí). Quizás ésta sea de sus películas la menos conocida, quizás también la más flojita. Pero aún así refleja perfectamente los propósitos que este autor dice pretender utilizando el formato de cine como medio de conciencia social en contra de la violencia en la juventud (en “los videos de Benny” y su continuación mucho más lograda de “Funny Games”, película casi de género thriller de terror cercano al snuff movie), del racismo o xenofobia (“Caché” donde toca el thriller puro), de la educación elitista y opresiva ( “la pianista” con el drama) y por último en “En tiempo de lobos”, una crítica a la condición humana.
Aquí el género a reventar es la ciencia-ficción apocalíptica. El principio del film parte de la idea de que la civilización se ha desmembrado, no hay “status quo” o no hay ningún estamento de orden social. Los apátridas de las ciudades vuelven al campo huyendo de cualquier pandemia, radiación o a saber el qué; Haneke lo obvia, no va por ahí su discurso (recordemos que este autor es siempre discursivo y educador, o al menos así lo pretende). Así, el desarrollo de la película se asemeja un poco a la obra de “El señor de las moscas”, donde a falta de una sociedad con sus valores y un cuerpo de fuerza que los proteja, los hombres se apiñan (siempre en manada de lobos) ante la ley del más fuerte. Interesante la película.
El cine de Haneke (según dice él) pretende ser comprometido sin lograrlo (yo al menos no quiero ser mejor persona cuando lo veo). Pero el cine de Haneke es bueno, es interesante. Y una cosa tengo clara: cuando pretende hacer cine de suspense o de terror lo consigue con creces (quizás sea porque el tal Michael Haneke fue filósofo y psicólogo y conoce los resortes del subconsciente que hay que tocar).
Decía Haneke que “Funny Games” es soltar a Tom y Jerry (más brutal a día de hoy Rasca y Pica de “Los Simpsons”) en una película dramática, y ver como interactúan los personajes. También decía que si la película gustaba, él había fracasado (mentira, eso es sólo pose, sino haces documentales). Yo, como espectador que le gusta los géneros que toca Haneke (siempre cambiándolos y renovándolos, haciéndolos muy interesantes), no voy a bajar nota a sus películas por los execrables actos que cuenta y de los cuales pretende hacernos participes, voy a disfrutar de su cine como espectáculo y “castigarle” con 9 estrellitas en la estupenda “Funny Games”.
Aquí el género a reventar es la ciencia-ficción apocalíptica. El principio del film parte de la idea de que la civilización se ha desmembrado, no hay “status quo” o no hay ningún estamento de orden social. Los apátridas de las ciudades vuelven al campo huyendo de cualquier pandemia, radiación o a saber el qué; Haneke lo obvia, no va por ahí su discurso (recordemos que este autor es siempre discursivo y educador, o al menos así lo pretende). Así, el desarrollo de la película se asemeja un poco a la obra de “El señor de las moscas”, donde a falta de una sociedad con sus valores y un cuerpo de fuerza que los proteja, los hombres se apiñan (siempre en manada de lobos) ante la ley del más fuerte. Interesante la película.
El cine de Haneke (según dice él) pretende ser comprometido sin lograrlo (yo al menos no quiero ser mejor persona cuando lo veo). Pero el cine de Haneke es bueno, es interesante. Y una cosa tengo clara: cuando pretende hacer cine de suspense o de terror lo consigue con creces (quizás sea porque el tal Michael Haneke fue filósofo y psicólogo y conoce los resortes del subconsciente que hay que tocar).
Decía Haneke que “Funny Games” es soltar a Tom y Jerry (más brutal a día de hoy Rasca y Pica de “Los Simpsons”) en una película dramática, y ver como interactúan los personajes. También decía que si la película gustaba, él había fracasado (mentira, eso es sólo pose, sino haces documentales). Yo, como espectador que le gusta los géneros que toca Haneke (siempre cambiándolos y renovándolos, haciéndolos muy interesantes), no voy a bajar nota a sus películas por los execrables actos que cuenta y de los cuales pretende hacernos participes, voy a disfrutar de su cine como espectáculo y “castigarle” con 9 estrellitas en la estupenda “Funny Games”.
10 de febrero de 2006
10 de febrero de 2006
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comienza con una de las mejores escenas de toda la película. Luego sigue una media hora en la que posiblemente te duermas. A partir de la llegada a la caseta del ferrocarril irá mejorando, aunque siempre habrá altibajos.
El director se deleita a sí mismo alargando escenas innecesariamente. La historia invita a la reflexión, pero el guión podría haberse mejorado infinitamente.
Estupenda fotografía. La noche es noche de verdad, sin la típica y falsa iluminación azulada.
Primero la vi en versión original, que es la que recomiendo. El doblaje al español no es demasiado bueno.
El director se deleita a sí mismo alargando escenas innecesariamente. La historia invita a la reflexión, pero el guión podría haberse mejorado infinitamente.
Estupenda fotografía. La noche es noche de verdad, sin la típica y falsa iluminación azulada.
Primero la vi en versión original, que es la que recomiendo. El doblaje al español no es demasiado bueno.
4 de noviembre de 2007
4 de noviembre de 2007
13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Déjà vue. Uno no sabe por qué o sí lo sabe. Los temas de Haneke expresados con presumible desnudez, y digo presumible porque en el arte se necesitan siempre los medios y colocar un fotograma tras otro no es hacer un montaje ni tenerte inmerso en poco menos que un fundido en negro garantiza que uno capte las enjundiosas metáforas y no se duerma. A fe mía que me costó no dormirme y eso es lo peor que puedo decir de cualquier cosa.
Saramago escribió el "Ensayo sobre la ceguera" y el "Ensayo sobre la lucidez" y utilizó las palabras. Haneke pretende sugerirnos que hagamos nosotros el trabajo, pero a estas alturas, uno ya ha digerido mucho cine para que le subyuguen los cantos de sirena. El director es él : pues que se lo curre y que no se dedique a vivir de nuestra cultura cinematográfica y literaria, esperando ( ¿ o exigiendo ? ) nuestro arrobamiento final .
Saramago escribió el "Ensayo sobre la ceguera" y el "Ensayo sobre la lucidez" y utilizó las palabras. Haneke pretende sugerirnos que hagamos nosotros el trabajo, pero a estas alturas, uno ya ha digerido mucho cine para que le subyuguen los cantos de sirena. El director es él : pues que se lo curre y que no se dedique a vivir de nuestra cultura cinematográfica y literaria, esperando ( ¿ o exigiendo ? ) nuestro arrobamiento final .
14 de junio de 2005
14 de junio de 2005
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
'El tiempo del lobo' se inicia con la llegada a su casa de una familia que huye apresuradamente de algo que el espectador todavía no sabe muy bien qué es, y al que se le irá dosificando la información pero nunca con explicaciones del origen. Simplemente se dará cuenta de lo que parece ser una situación de caos y anarquía, casi se diría preapocalíptica.
El hecho de que Haneke no dé ninguna explicación de ese fenómeno que lleva a los diferentes personajes con los que se encuentra esta familia por el camino a desplazarse y ocultarse en naves, es una prueba más de su autoconfianza, su talento y su personalidad.
'El tiempo del lobo' quizá peque en algún momento de cierto esquematismo argumental, y alguna bajada de ritmo, pero su punto de partida, su planteamiento y su conclusión, (el niño desnudo frente a la hoguera en medio de la vía del tren) son tan buenas, que la sensación que le deja al espectador es la de haber contemplado cine realmente importante.
El hecho de que Haneke no dé ninguna explicación de ese fenómeno que lleva a los diferentes personajes con los que se encuentra esta familia por el camino a desplazarse y ocultarse en naves, es una prueba más de su autoconfianza, su talento y su personalidad.
'El tiempo del lobo' quizá peque en algún momento de cierto esquematismo argumental, y alguna bajada de ritmo, pero su punto de partida, su planteamiento y su conclusión, (el niño desnudo frente a la hoguera en medio de la vía del tren) son tan buenas, que la sensación que le deja al espectador es la de haber contemplado cine realmente importante.
13 de agosto de 2011
13 de agosto de 2011
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La industria comercial hollywoodiense nos ha acostumbrado a personajes cotidianos que en situaciones extremas sacan de sí valores que sobrepasan años luz los límites decentes de la idealización. Nos ha acostumbrado a planos cortos y una narrativa intensa y rápida en la que todo pasa en pantalla pero no en el coco del espectador. Nos han acostumbrado a una fotografía, iluminación, etc. poco refinadas pero impactantes, absorventes, a una plasticidad visual y sonora muy del gusto del público general por su asequibilidad.
Y por supuesto, nos han acostumbrado a historias en las que todo pasa al contrario de la realidad. Los buenos ganan, los malos mueren y el mundo se convierte en un lugar plácido y lleno de paz porque la sociedad occidental nos ha dado unos principios humanos inquebrantables. Y Haneke nos dice con esta pieza: nada más lejos de la realidad.
Y de eso trata"El tiempo del Lobo", de realidad pura y dura. Con su caracterísitico estilo sobrio, seco y directo, Haneke nos introduce poco a poco (nunca de manera explícita) en un mundo occidental donde la civilización sencillamente ya no existe. Y no hay héroes salvadores, sencillamente hay supervivientes.
La piedra angular del mensaje de la película es sin duda que cuando los resortes de control social desaparecen los individuos o los grupos de individuos funcionan por la ley del más fuerte, sin escrúpulos, sin piedad. Algunos dirían sin humanidad, pero teniendo en cuenta la naturaleza humana esa implacable realidad sería realmente de una pura, cristalina, intensa y completa humanidad.
Y por supuesto, nos han acostumbrado a historias en las que todo pasa al contrario de la realidad. Los buenos ganan, los malos mueren y el mundo se convierte en un lugar plácido y lleno de paz porque la sociedad occidental nos ha dado unos principios humanos inquebrantables. Y Haneke nos dice con esta pieza: nada más lejos de la realidad.
Y de eso trata"El tiempo del Lobo", de realidad pura y dura. Con su caracterísitico estilo sobrio, seco y directo, Haneke nos introduce poco a poco (nunca de manera explícita) en un mundo occidental donde la civilización sencillamente ya no existe. Y no hay héroes salvadores, sencillamente hay supervivientes.
La piedra angular del mensaje de la película es sin duda que cuando los resortes de control social desaparecen los individuos o los grupos de individuos funcionan por la ley del más fuerte, sin escrúpulos, sin piedad. Algunos dirían sin humanidad, pero teniendo en cuenta la naturaleza humana esa implacable realidad sería realmente de una pura, cristalina, intensa y completa humanidad.
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