The Orville: Nuevos horizontesSerie
2017 

Seth MacFarlane (Creador), Seth MacFarlane ...
6.5
1,156
Serie de TV. Ciencia ficción. Comedia. Drama. Aventuras
Serie de TV (2017-Actualidad). 3 temporadas. 36 episodios. Ambientada 300 años en el futuro, narra las aventuras de Orville, una nave exploradora común que está en una zona interestelar. Afrontando desafíos tanto dentro como fuera de la nave, el equipo de exploradores espaciales llegará a un lugar donde todavía nadie ha llegado. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2019
21 de mayo de 2019
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno empieza a ver el primer episodio de esta serie, tiene perfectamente claro a los pocos minutos de su visionado que está ante una parodia-homenaje de Star Trek en todos sus aspectos, tanto en su planteamiento argumental de base como en la parte visual, The Orville se nos presenta como un complemento humorístico a una serie que ha marcado historia, lo cual implica riesgo, atrevimiento y osadía hasta niveles insospechados.
Lo bueno que tiene The Orville es que desde un principio el acierto de sus diálogos, así como la presentación de los diferentes personajes, hace que te mantengas atento a lo que sucede en la pantalla, dándote cuenta enseguida de que no estamos ante la típica pseudo-pariodia cutre repleta de humor chabacano (lo más habitual en el mundo de las parodias, por desgracia), sino ante una revisión del planteamiento trekkie, mediante la hábil utilización del recurso humorístico y la fina ironía. Tras ver unos pocos capítulos descubrimos que nos estamos poco a poco enganchando a una serie que es divertida, que tiene guiones bastante sólidos y cuyos personajes van poco a poco calando en el espectador, gracias a una acertada definición de sus personalidades, bien apoyada por buenas interpretaciones de un más que apreciable elenco de actores y actrices.
Pero esa sensación va poco a poco transformándose conforme la serie avanza; descubrimos que no estamos ante una simple parodia sino ante un producto muy bien construido, con guiones muy atrevidos que muestran una mayor madurez que muchos de los vistos en más de 40 años de franquicias trekkies. Diálogos inteligentes, giros ingeniosos, y temáticas mucho más dramáticas y actuales, convierten poco a poco a The Orville en la versión adulta de un universo Trekkie, el cual históricamente ha tenido que deambular en un estilo más afianzado en lo infantiloide y en lo "politicamente correcto", para poder ser aceptado por la censura de de la extremadamente puritana sociedad estadounidense.
Así, en The Orville se abordan, con mucho acierto y sin ningún tipo de reparo, temas como el sexo, la homofobia, la marginación, el fanatismo religioso, la superstición, el racismo, la xenofobia, la misoginia y otras lacras, tan afianzadas todas ellas en nuestra sociedad actual. Se suceden episodios valientes, con argumentos bien estructurados y diálogos repletos de ingenio, alternando el humor inteligente con la autocrítica despiadada, ejercicio saludable donde los haya. ¿Qué mejor forma de dejar en evidencia este tipo de actitudes retrógradas y fanáticas que recurriendo a su ridiculización? Ejercicio que ya inventara Chaplin con su magnífica obra "El gran dictador", por cierto, por lo que vemos que la técnica no es en absoluto nueva, tan solo hay que tener la habilidad para aplicarla de forma que no pierda frescura, ni tampoco fuerza.
Una serie, en suma, que crece conforme avanza y que deja un muy buen sabor. Deseando que llegue una tercera temporada para seguir disfrutando.
Lo bueno que tiene The Orville es que desde un principio el acierto de sus diálogos, así como la presentación de los diferentes personajes, hace que te mantengas atento a lo que sucede en la pantalla, dándote cuenta enseguida de que no estamos ante la típica pseudo-pariodia cutre repleta de humor chabacano (lo más habitual en el mundo de las parodias, por desgracia), sino ante una revisión del planteamiento trekkie, mediante la hábil utilización del recurso humorístico y la fina ironía. Tras ver unos pocos capítulos descubrimos que nos estamos poco a poco enganchando a una serie que es divertida, que tiene guiones bastante sólidos y cuyos personajes van poco a poco calando en el espectador, gracias a una acertada definición de sus personalidades, bien apoyada por buenas interpretaciones de un más que apreciable elenco de actores y actrices.
Pero esa sensación va poco a poco transformándose conforme la serie avanza; descubrimos que no estamos ante una simple parodia sino ante un producto muy bien construido, con guiones muy atrevidos que muestran una mayor madurez que muchos de los vistos en más de 40 años de franquicias trekkies. Diálogos inteligentes, giros ingeniosos, y temáticas mucho más dramáticas y actuales, convierten poco a poco a The Orville en la versión adulta de un universo Trekkie, el cual históricamente ha tenido que deambular en un estilo más afianzado en lo infantiloide y en lo "politicamente correcto", para poder ser aceptado por la censura de de la extremadamente puritana sociedad estadounidense.
Así, en The Orville se abordan, con mucho acierto y sin ningún tipo de reparo, temas como el sexo, la homofobia, la marginación, el fanatismo religioso, la superstición, el racismo, la xenofobia, la misoginia y otras lacras, tan afianzadas todas ellas en nuestra sociedad actual. Se suceden episodios valientes, con argumentos bien estructurados y diálogos repletos de ingenio, alternando el humor inteligente con la autocrítica despiadada, ejercicio saludable donde los haya. ¿Qué mejor forma de dejar en evidencia este tipo de actitudes retrógradas y fanáticas que recurriendo a su ridiculización? Ejercicio que ya inventara Chaplin con su magnífica obra "El gran dictador", por cierto, por lo que vemos que la técnica no es en absoluto nueva, tan solo hay que tener la habilidad para aplicarla de forma que no pierda frescura, ni tampoco fuerza.
Una serie, en suma, que crece conforme avanza y que deja un muy buen sabor. Deseando que llegue una tercera temporada para seguir disfrutando.
23 de noviembre de 2017
23 de noviembre de 2017
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se nota que Seth Macfarlane es fan antiguo de Star Trek, y quiso homenajear la serie escribiendo su propia versión, o más bien su propia serie de Star Trek donde él se reservaba nada menos que el puesto de capitán y así cumplir todas sus fantasías de niño, al menos aquellas que involucraban extraterrestres y viajes estelares, no sé de las otras.
Y es que todo se siente muy “trek”, esta la feder… la “unión planetaria”, están la nave con protagonismo propio y diseño inusual, están los replicadores de comida, están los extraterrestres que casi son humanos de no ser por detalles de goma en su frente y orejas, está el hecho de que se llamen a sí mismos exploradores espaciales más que militares, está el puente de la nave de diseño muy familiar, etc., etc., casi se puede decir que The Orville es a Star Trek lo que eragon es al Señor de los Anillos y Star Wars.
Se supone que es una parodia, o más bien se vendió como tal, pero es más un homenaje sincero y con mucho amor, y eso en gran parte porque no es del todo una serie humorística, más bien el humor es escaso y no siempre muy acertado, por otro lado es más accesible y menos vulgar y grosero que en otras creaciones de Macfarlane como padre de familia y Ted.
Algunos fans antiguos de Star Trek a quienes no les ha gustado Discovery –por lo oscura, violenta, bélica y pesimista que es- se han refugiado en esta serie a la que consideran la verdadera heredera del espíritu Trek, lo cual es una opción respetable. También están otros “fans” que consideran que Discovery es “demasiado pc” -políticamente correcta- y con una agenda política muy obvia, y con “pc” y “agenda política” se refieren a que hay demasiadas mujeres y demasiada gente no blanca, o demasiadas mujeres no blancas. Estos se han refugiado también en The Orville por ser menos “pc”, es decir con menos mujeres y más hombres blancos, en ese caso espero que hayan disfrutado el capitulo 3.
Como con Star Trek, The Orville aprovecha su ambientación en el espacio y el futuro para tocar temas con conflictos morales e incluso políticos, aunque no muy bien, como en el ya mencionado capitulo 3*
Sumando y restando, y a pesar de tener problemas con el tono general, los guiones y le falta definirse en torno a lo que en verdad quiere ser, esta es una serie divertida y recomendable, no solo para fans que buscan una nueva Star Trek.
Y es que todo se siente muy “trek”, esta la feder… la “unión planetaria”, están la nave con protagonismo propio y diseño inusual, están los replicadores de comida, están los extraterrestres que casi son humanos de no ser por detalles de goma en su frente y orejas, está el hecho de que se llamen a sí mismos exploradores espaciales más que militares, está el puente de la nave de diseño muy familiar, etc., etc., casi se puede decir que The Orville es a Star Trek lo que eragon es al Señor de los Anillos y Star Wars.
Se supone que es una parodia, o más bien se vendió como tal, pero es más un homenaje sincero y con mucho amor, y eso en gran parte porque no es del todo una serie humorística, más bien el humor es escaso y no siempre muy acertado, por otro lado es más accesible y menos vulgar y grosero que en otras creaciones de Macfarlane como padre de familia y Ted.
Algunos fans antiguos de Star Trek a quienes no les ha gustado Discovery –por lo oscura, violenta, bélica y pesimista que es- se han refugiado en esta serie a la que consideran la verdadera heredera del espíritu Trek, lo cual es una opción respetable. También están otros “fans” que consideran que Discovery es “demasiado pc” -políticamente correcta- y con una agenda política muy obvia, y con “pc” y “agenda política” se refieren a que hay demasiadas mujeres y demasiada gente no blanca, o demasiadas mujeres no blancas. Estos se han refugiado también en The Orville por ser menos “pc”, es decir con menos mujeres y más hombres blancos, en ese caso espero que hayan disfrutado el capitulo 3.
Como con Star Trek, The Orville aprovecha su ambientación en el espacio y el futuro para tocar temas con conflictos morales e incluso políticos, aunque no muy bien, como en el ya mencionado capitulo 3*
Sumando y restando, y a pesar de tener problemas con el tono general, los guiones y le falta definirse en torno a lo que en verdad quiere ser, esta es una serie divertida y recomendable, no solo para fans que buscan una nueva Star Trek.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*En este capítulo ‘About a Girl’, una pareja de extraterrestres cuya raza está compuesta 100% de machos (no pregunten cómo funciona eso…) tienen a una niña, algo que se considera una anomalía en su sociedad, prácticamente una discapacidad, y deciden hacerle una operación para convertirla en un varón 100%. Como en otras historias de Star Trek, esto puede ser interpretado como una metáfora de diferentes temas, ya sea la discusión sobre los derechos de los transexuales, la práctica de la circuncisión en bebes o el sexismo –para demostrar que ser mujer no es una discapacidad, al padre moclan lo aporrea una extraterrestre híper-fuerte en una pelea de box-, el capitulo no es sutil ni muy bueno, y se le ha criticado por no tener realmente claro que es lo que quiere contar, pero su intención de que esta serie no sea pura entretención es bastante encomiable.
20 de febrero de 2018
20 de febrero de 2018
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos, para mí que es mucho mejor que la Star Trek original, o que esta chispa es lo que estaba necesitando la saga de las sagas espaciales. Lo cierto es que con un reparto muy apañao y unos guiones que no tienen nada que envidiar a la serie seria, sino que en ocasiones están mucho mejor urdidos, la tripulación de la Orville te hace pasar un rato entretenido y agradable.
Los efectos y decorados, pues vale, como siempre más o menos, tampoco hace falta más, pero los personajes son muy acertados, todos muy bien representados, todos tienen su necesidad de aparecer, e incluso hay alguno que se sale, como la malhablada masa de gel.
No se puede decir mucho más, pero no defrauda, una buena serie que ojalá pueda alargarse en el tiempo si se sostiene a este nivel del inicio.
Visto el inicio de la segunda temporada he de reafirmarme en mi valoración e incluso subirla, han conseguido una serie interesante con personajes y situaciones mondantes, espero que siga dando para mucho rato.
Los efectos y decorados, pues vale, como siempre más o menos, tampoco hace falta más, pero los personajes son muy acertados, todos muy bien representados, todos tienen su necesidad de aparecer, e incluso hay alguno que se sale, como la malhablada masa de gel.
No se puede decir mucho más, pero no defrauda, una buena serie que ojalá pueda alargarse en el tiempo si se sostiene a este nivel del inicio.
Visto el inicio de la segunda temporada he de reafirmarme en mi valoración e incluso subirla, han conseguido una serie interesante con personajes y situaciones mondantes, espero que siga dando para mucho rato.
3 de mayo de 2018
3 de mayo de 2018
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos una época en la que todos nos creemos políticos, científicos, botánicos, sexólogos y sobre todo, críticos de cine. Yo no soy crítico de cine, hago críticas, sí, pero no soy crítico, simplemente comento lo que veo y me gusta. Pero hay mucha gente que por hacer eso, se cree que es crítico de cine y hasta cobra por ello, que es mucho peor. Para algunos, ser crítico es usar palabras rimbombantes que no todo el mundo entiende, para hacerse los sabihondos, poner a parir cualquier película comercial, que a veces son buenas, y la mayoría de ellas sin ni siquiera haberlas visto, y calificar como obra maestra a cualquier rollo que te produce sueño a los cinco minutos de empezar.
Hay críticos que han dicho de “The Orville” que es un plagio de Star Trek. No. No es ni un plagio ni una parodia como yo creía. Parodia lo fue la serie de los 70 “Quark”, aquí traducida como “La Escoba Espacial”, que narraba las aventuras de la tripulación de una nave que recuperaba los restos de satélites que orbitaban por el espacio, inundado de basura tecnológica. Y os hablo de los años 70, imaginad cómo estará la órbita terrestre ahora mismo.
Aquella serie parodiaba la estética y hasta la música. “The Orville” no. Lo que hace “The Orville” es RECUPERAR la estética de la original “Star Trek” y actualizarla.
Por otro lado, hay críticos que han dicho que si “The Orville” no va a ninguna parte, que si le queda mucho trabajo. Mentira. “The Orville” es, conociendo a Seth McFarlane, creador y protagonista de la serie, lo que Seth McFarlane quería que fuese. Al ser también el creador de la serie “Padre de Familia” y de las películas “Ted” y “Mil Maneras de Morder el Polvo”, pensé que “The Orville” estaría plagada del humor de referencia sexual de esos trabajos. Y sí que tiene algo, pero muy puntualmente. Por lo general, “The Orville” tiene tramas serias y coherentes autoconclusivas, es decir, que empiezan y terminan en cada capítulo, e incluye subtramas que tienen continuidad durante toda o casi toda la temporada, como la relación entre el capitán y su segunda de a bordo, o los amoríos que pretende una forma gelatinosa que también está entre los miembros de la tripulación y la doctora de la nave. Por cierto, “The Orville” se refiere al nombre de la nave, por si no estaba claro. Ah, y hay que señalar los cameos de estrellas como Charlize Theron o Liam Neeson que oh, casualidad, trabajan con él en "Mil Maneras de Morder el Polvo".
Por otro lado, es cierto que viendo esta serie se reconocen lugares comunes de “Star Trek”, sobre todo el puente de mando, donde están sentados en el centro el capitán y la subcapitana o teniente o como se diga, y alrededor determinadas personas de diversas razas galácticas operando la nave e informando de cualquier cosa que se mueva en el espacio. Eso sí es igual que en la serie, pero no es plagio, ya lo dije, es la recuperación o el homenaje de una serie mítica con millones de fans. La sintonía original es original, no se parece, los personajes también son originales. Lo que sí se parece bastante es el uniformado de la tripulación. Y ahora que J.J. Abrams actualizó “Star Trek” para el cine, es bueno que alguien mantenga el espíritu original en la televisión.
Pero “The Orville” no es tan aburrida como “Star Trek”, porque sí, a mí me resultaba aburrida, y las películas originales del cine mucho más, especialmente la primera. Tres cuartos de hora mostrando una nave espacial no es divertido, es un peñazo. Eso de la ciencia ficción contemplativa no cuela.
Y bien, “The Orville” me ha gustado más de lo que esperaba y me ha sorprendido para bien, porque creía que iba a ser todo risa y más risa, y no. Hay tramas muy interesantes y se tocan temas polémicos llevados a nivel interplanetario, como el machismo, la discriminación racial, el control de la ciudadanía, la libertad de expresión y etc. Así que os recomiendo que veáis al menos los cinco primeros capítulos. Si no os gusta, la dejáis de ver, pero sospecho que llegaréis hasta el final, un poco desaborío, pero también con tema polémico, en este caso el poder y la influencia de la religión en los ciudadanos atontados que se creen cualquier cosa.
LO MEJOR: Que las tramas son serias y de vez en cuando hay algún gag de humor estilo McFarlane, que es lo que la diferencia realmente de la serie que homenajea. Además de unas tramas puestas al día y más humanas que galácticas. Y eso mola.
LO PEOR: Que el último capítulo es uno más, no te da un gran final ni un final abierto para una siguiente temporada, lo que me hace sospechar que igual ya no hacen más temporadas. Y eso no mola.
Hay críticos que han dicho de “The Orville” que es un plagio de Star Trek. No. No es ni un plagio ni una parodia como yo creía. Parodia lo fue la serie de los 70 “Quark”, aquí traducida como “La Escoba Espacial”, que narraba las aventuras de la tripulación de una nave que recuperaba los restos de satélites que orbitaban por el espacio, inundado de basura tecnológica. Y os hablo de los años 70, imaginad cómo estará la órbita terrestre ahora mismo.
Aquella serie parodiaba la estética y hasta la música. “The Orville” no. Lo que hace “The Orville” es RECUPERAR la estética de la original “Star Trek” y actualizarla.
Por otro lado, hay críticos que han dicho que si “The Orville” no va a ninguna parte, que si le queda mucho trabajo. Mentira. “The Orville” es, conociendo a Seth McFarlane, creador y protagonista de la serie, lo que Seth McFarlane quería que fuese. Al ser también el creador de la serie “Padre de Familia” y de las películas “Ted” y “Mil Maneras de Morder el Polvo”, pensé que “The Orville” estaría plagada del humor de referencia sexual de esos trabajos. Y sí que tiene algo, pero muy puntualmente. Por lo general, “The Orville” tiene tramas serias y coherentes autoconclusivas, es decir, que empiezan y terminan en cada capítulo, e incluye subtramas que tienen continuidad durante toda o casi toda la temporada, como la relación entre el capitán y su segunda de a bordo, o los amoríos que pretende una forma gelatinosa que también está entre los miembros de la tripulación y la doctora de la nave. Por cierto, “The Orville” se refiere al nombre de la nave, por si no estaba claro. Ah, y hay que señalar los cameos de estrellas como Charlize Theron o Liam Neeson que oh, casualidad, trabajan con él en "Mil Maneras de Morder el Polvo".
Por otro lado, es cierto que viendo esta serie se reconocen lugares comunes de “Star Trek”, sobre todo el puente de mando, donde están sentados en el centro el capitán y la subcapitana o teniente o como se diga, y alrededor determinadas personas de diversas razas galácticas operando la nave e informando de cualquier cosa que se mueva en el espacio. Eso sí es igual que en la serie, pero no es plagio, ya lo dije, es la recuperación o el homenaje de una serie mítica con millones de fans. La sintonía original es original, no se parece, los personajes también son originales. Lo que sí se parece bastante es el uniformado de la tripulación. Y ahora que J.J. Abrams actualizó “Star Trek” para el cine, es bueno que alguien mantenga el espíritu original en la televisión.
Pero “The Orville” no es tan aburrida como “Star Trek”, porque sí, a mí me resultaba aburrida, y las películas originales del cine mucho más, especialmente la primera. Tres cuartos de hora mostrando una nave espacial no es divertido, es un peñazo. Eso de la ciencia ficción contemplativa no cuela.
Y bien, “The Orville” me ha gustado más de lo que esperaba y me ha sorprendido para bien, porque creía que iba a ser todo risa y más risa, y no. Hay tramas muy interesantes y se tocan temas polémicos llevados a nivel interplanetario, como el machismo, la discriminación racial, el control de la ciudadanía, la libertad de expresión y etc. Así que os recomiendo que veáis al menos los cinco primeros capítulos. Si no os gusta, la dejáis de ver, pero sospecho que llegaréis hasta el final, un poco desaborío, pero también con tema polémico, en este caso el poder y la influencia de la religión en los ciudadanos atontados que se creen cualquier cosa.
LO MEJOR: Que las tramas son serias y de vez en cuando hay algún gag de humor estilo McFarlane, que es lo que la diferencia realmente de la serie que homenajea. Además de unas tramas puestas al día y más humanas que galácticas. Y eso mola.
LO PEOR: Que el último capítulo es uno más, no te da un gran final ni un final abierto para una siguiente temporada, lo que me hace sospechar que igual ya no hacen más temporadas. Y eso no mola.
13 de abril de 2018
13 de abril de 2018
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque de buenas a primeras aparenta ser un homenaje paródico a Star Trek y a aquellas series/películas de ciencia ficción de serie B de los 70 y 80, The Orville, tiene su propia personalidad. Sin perder el espíritu de comedia, hace continuas críticas sociales tratando como el que no quiere la cosa, temas tan delicados como el machismo, los sistemas políticos, el maltrato animal, la supremacía de las razas, la religión, etc. Igualmente, y sin perder el punto de fantasía, de vez en cuando, hay buenas reflexiones científicas muy actuales.
The Orville se apoya en personajes muy dispares pero carismáticos, se adorna con estrellas invitadas y luce con unos correctos efectos especiales y ambientación espacial.
Es de esas series que hay que darles una oportunidad, pues al principio abusa un poco del chiste fácil, te da la sensación de que esto ya lo has visto antes con otras escenarios, pero poco a poco se va dibujando su propia personalidad. Me gustaría hacer mención especial al episodio 7 (Majority Rule) sin duda todo un homenaje a Black Mirror y que a cualquier fan de esta serie, creo que lo disfrutará viéndolo.
En fin, si te gusta la ciencia ficción, la comedia y por supuesto, Seth MacFarlane, dale una oportunidad, es difícil que sobresalga dentro de la excelente oferta seriéfila que disfrutamos actualmente, pero es una pequeña joya que merece la pena darle una oportunidad,
The Orville se apoya en personajes muy dispares pero carismáticos, se adorna con estrellas invitadas y luce con unos correctos efectos especiales y ambientación espacial.
Es de esas series que hay que darles una oportunidad, pues al principio abusa un poco del chiste fácil, te da la sensación de que esto ya lo has visto antes con otras escenarios, pero poco a poco se va dibujando su propia personalidad. Me gustaría hacer mención especial al episodio 7 (Majority Rule) sin duda todo un homenaje a Black Mirror y que a cualquier fan de esta serie, creo que lo disfrutará viéndolo.
En fin, si te gusta la ciencia ficción, la comedia y por supuesto, Seth MacFarlane, dale una oportunidad, es difícil que sobresalga dentro de la excelente oferta seriéfila que disfrutamos actualmente, pero es una pequeña joya que merece la pena darle una oportunidad,
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