En el mundo Woke, llega otra nueva serie que intenta lavarnos el cerebro con todos los componentes necesarios de este apestado movimiento: mujeres empoderadas, hombres floreros retrasados mentales, LGTBismo, lucha ambiental, etc..
Pero lo peor, no es eso. Es el aburrimiento que, a la mitad del segundo episodio (y son seis), te obliga a darle al botón de apagado.
Lo único que la iba salvando es una reminiscencia a la fabulosa película “La cosa” de Stephen King, pero cuando al final del primer episodio sacan el ninot (véanlo quién aguante hasta ese momento) ya se ve que intentaron copiarla imitando la última escena de la película de referencia. Vergüenza ajena.

La trama de la serie parece calcada al guión de The Head, también de Hbo, por cierto, muy buena. La base de la historia es la desaparición de un grupo de científicos en una base remota. No infunde misterio, la realización no es del todo buena y el reparto, es poco más que solvente. Ahora vayamos al grano, es un panfleto woke; todos los que mueren en la base son hombres, la compañera policía de Jodie Foster, literalmente fuerza contra su voluntad a un hombre cuando le dice que pare, tapándole la boca cuando están teniendo sexo. Luego tenemos a los compañeros policías de Jodie Foster, que pareciera que son torpes, se les escapa todo y no se enteran de nada. En fin, parece un poco revanchista y aprovechando la cresta de la ola woke que todo lo cambia para que todas las conductas tóxicas de los hombres en el cine que se han visto históricamente, ahora las tengan las mujeres con respecto a los hombres, curioso. La música tampoco es del todo buena para una miniserie de misterio y la producción es de serie b, con efectos especiales tipo Sharknado. Por ahora no puedo recomendarla, aunque suelta el gancho al final del capítulo, no convence.