La gran apuesta
6.8
36,532
Drama. Comedia
Tres años antes de la crisis mundial del 2008 originada por las hipotecas subprime que hundió prácticamente el sistema financiero global, cuatro tipos fuera del sistema fueron los únicos que vislumbraron que todo el mercado hipotecario iba a quebrar. Decidieron entonces hacer algo insólito: apostar contra el mercado de la vivienda a la baja, en contra de cualquier criterio lógico en aquella época... Adaptación del libro “La gran ... [+]
19 de septiembre de 2020
19 de septiembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adam McKay es un reconocido y experto director de comedia, ha estado detrás de películas como "El reportero: la leyenda de Ron Burgundy" (2004), "Hermanastros" (2008), "Policías de repuesto" (2010), entre otras. No obstante, es difícil creer que un realizador como él vaya a dirigir un drama complejo sobre la recesión del 2008, que sucumbió al mundo en tensión y desesperación por la falta de empleos y pérdidas de dinero muy estrepitosas. Pero finalmente el producto es superlativo, excelente, de grandes proporciones.
Inicia contando la historia de cuatro inversionistas que años antes de la crisis mundial del 2008, presentían la quiebra de algunos bancos hipotecarios. Ellos deciden entonces sacar una platilla de más con esto y aprovecharse de la situación.
Basada en la novela homónima de Michael Lewis y adaptado por el propio McKay y Charles Randolph. La cinta cuenta con sorpresivos puntos de giro, que le otorgan frescura, no se estanca la narración en ningún momento, le da un ritmo hiperactivo muy bueno. Es bueno alabar el detalle de la "ruptura de la cuarta pared", muy bien utilizado en este filme, que hacen que el espectador se meta más y más en la historia. Los diálogos chispeantes y colmados de sátira no se quedan atrás, se suman a la diversión.
Uno de los puntos altos es la dirección de Adam McKay, es el genio detrás de esta grandiosa obra, su estilo personal, aunque muy poco, se nota en algunas escenas. No hay que olvidarse de la música ni de la fotografía a cargo de Barry Ackroyd.
El elenco de lujo también sobresale, Christina Bale como siempre demostrando su talento, le valió su tercera nominación al Oscar. Steve Carrel con un papel a su medida, aunque no es perfecto, le adereza mucha comedia la película en su participación. Ryan Gosling y Brad Pitt también ponen a nuestra disposición sus buenas actuaciones.
En fin, "La gran estafa" sorprende con la agilidad que tiene para contar la historia de una manera chispeante sin caer en lo tedioso y largo. Una de las mejores películas del año.
Inicia contando la historia de cuatro inversionistas que años antes de la crisis mundial del 2008, presentían la quiebra de algunos bancos hipotecarios. Ellos deciden entonces sacar una platilla de más con esto y aprovecharse de la situación.
Basada en la novela homónima de Michael Lewis y adaptado por el propio McKay y Charles Randolph. La cinta cuenta con sorpresivos puntos de giro, que le otorgan frescura, no se estanca la narración en ningún momento, le da un ritmo hiperactivo muy bueno. Es bueno alabar el detalle de la "ruptura de la cuarta pared", muy bien utilizado en este filme, que hacen que el espectador se meta más y más en la historia. Los diálogos chispeantes y colmados de sátira no se quedan atrás, se suman a la diversión.
Uno de los puntos altos es la dirección de Adam McKay, es el genio detrás de esta grandiosa obra, su estilo personal, aunque muy poco, se nota en algunas escenas. No hay que olvidarse de la música ni de la fotografía a cargo de Barry Ackroyd.
El elenco de lujo también sobresale, Christina Bale como siempre demostrando su talento, le valió su tercera nominación al Oscar. Steve Carrel con un papel a su medida, aunque no es perfecto, le adereza mucha comedia la película en su participación. Ryan Gosling y Brad Pitt también ponen a nuestra disposición sus buenas actuaciones.
En fin, "La gran estafa" sorprende con la agilidad que tiene para contar la historia de una manera chispeante sin caer en lo tedioso y largo. Una de las mejores películas del año.
18 de agosto de 2021
18 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película muy bien hecha en un estilo creativo y extravagante, en su forma de contarla, por lo que su valor esta en ver un trabajo, que se sale de lo habitual, con un montaje maestro, en clave de relato, envolviéndose de frescura técnica.
Ahora por contra su talón de Aquiles, es su tema aburrido, en la que difícilmente, puede interesar, el que te cuenten una historia sobre bancos, mercado inmobiliario, y macro accionariado de la EEUU, elevada a la controversia social.
Con personajes en un lenguaje tecnico rápido para la gran mayoria, bajo una capa exterior en la que resultan confusos, excentricos, y pretenciosos que se debaten entre la gilipollez, la genialidad.
El cine es una forma de contar historias de sensaciones y emociones. No que den una clase de verano del mercado inmobiliario de forma extravagante, ya que termina resultado pesada y poco natural.
Ahora por contra su talón de Aquiles, es su tema aburrido, en la que difícilmente, puede interesar, el que te cuenten una historia sobre bancos, mercado inmobiliario, y macro accionariado de la EEUU, elevada a la controversia social.
Con personajes en un lenguaje tecnico rápido para la gran mayoria, bajo una capa exterior en la que resultan confusos, excentricos, y pretenciosos que se debaten entre la gilipollez, la genialidad.
El cine es una forma de contar historias de sensaciones y emociones. No que den una clase de verano del mercado inmobiliario de forma extravagante, ya que termina resultado pesada y poco natural.
25 de octubre de 2022
25 de octubre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente sea una de las mejores explicaciones de lo que pasó en aquel fatídico 2008.
Lo genial de la película reside en que lo hace todo con ritmo, con grandes interpretaciones, con explicaciones fuera de la ficción muy graciosas pero efectivas, entendiendo que el espectador promedio no sabe de bolsa, finanzas, etc...
A parte te sitúa en varios puntos de vista de diferentes grupos de personajes que resultan estoicos y heroicos con las muchas fricciones éticas o morales entre ellos, e incluso consigo mismos. Más intenso es, si cabe ,cuando compruebas la historia real de cada personaje emulado en esta maravillos ficción.
La pondría en los institutos como lección de ética y economía.
Lo genial de la película reside en que lo hace todo con ritmo, con grandes interpretaciones, con explicaciones fuera de la ficción muy graciosas pero efectivas, entendiendo que el espectador promedio no sabe de bolsa, finanzas, etc...
A parte te sitúa en varios puntos de vista de diferentes grupos de personajes que resultan estoicos y heroicos con las muchas fricciones éticas o morales entre ellos, e incluso consigo mismos. Más intenso es, si cabe ,cuando compruebas la historia real de cada personaje emulado en esta maravillos ficción.
La pondría en los institutos como lección de ética y economía.
4 de enero de 2023
4 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La gran apuesta” es, posiblemente, la película que más cerca ha estado de explicar al espectador corriente la crisis económica que azotó el mundo allá por 2008. La cosa no deja de tener su mérito porque ni siquiera documentales ad hoc, sin limitaciones de formato para recurrir profusamente a animaciones, entrevistas y powerpoints han sido capaces de ofrecer una visión global y clara del asunto, mientras que “La gran apuesta” logra aportar numerosas claves manteniendo la estructura cinematográfica, es decir, las tramas, diálogos y ritmo de una película normal (o casi).
Como ya comenté al hablar de “Margin call”, está todavía por hacerse la película o el documental que haga entender a una persona común y corriente cómo es posible que la bancarrota de dos financieras estadounidenses en 2006 hicieran subir el paro en España desde unas perspectivas de pleno empleo que nos vendía el iluminado de la Alianza de Civilizaciones en 2008 hasta más del 25% en 2012. Hay cuatro películas que, cada una con su alcance, ofrecen pinceladas con las que se intuyen algunas de las circunstancias que llevaron al colapso económico mundial y ésta es una de ellas (“Too big to fail”, “Inside Job” y la propia “Margin call” son las otras). Además de las consecuencias visibles para la gente de a pie norteamericana, que sufrieron la crisis de una manera muy diferente a la española debido a las diferentes legislaciones y regulaciones bancarias, “La gran apuesta” logra explicar con notable solvencia y fluidez la influencia de ciertos productos financieros derivados en la corrupción de los regímenes económicos públicos y privados, así como el encubrimiento llevado a cabo por Gobiernos y agencias de rating (aunque no está claro, según otras opiniones, que fuese con mala intención a pesar de sus nefastas consecuencias).
Lo que la película no logra, porque haría falta mucha más base y mucho metraje, es enlazar todas las premisas que plantea con todas las consecuencias que muestra lo que deja en el aire cuestiones como «vale, pero ¿ésto quién lo tenía que tener vigilado?» o «pero, ¿realmente hay gente que invierte en ese humo?». Por momentos piensas que has asimilado un concepto, pero luego te das cuenta de que te falta base o que no te cuadra con tal otra cosa que sabes. Personalmente, creo que le falta poner cara a los culpables, no necesariamente una cara física. Me explico, una vez que ha logrado explicar convincentemente que ciertas entidades invirtieron en hipotecas porque proporcionaban rentabilidad… ¿qué provocó que la gente dejara de pagar las hipotecas? ¿fue antes el huevo o la gallina? ¿Cómo accede gente normal a inversiones tan riesgosas? ¿Qué es un banco de inversión? “La gran apuesta” nos lleva a un mundo de inversores y apostadores financieros con el que me resulta complicado identificarme porque no lo asocio (por la vida que llevo, que considero normal en todos los sentidos) con ningún mecanismo que conozca para colocar mis ahorros. Por la pantalla desfilan un montón de personajes que me convencen, sí, me dan confianza de que lo que cuentan es cierto, sí, pero ¿dónde con quién se corresponde esa gente en el mi mundo?
En todo caso, “La gran apuesta” merece la pena en casi todos los aspectos. Requiere un esfuerzo en atención y concentración que te devuelve con creces en cultura y divulgación. No entiendo la categorización como comedia dramática porque no llegué a ver humor alguno, de ninguna modalidad, durante las dos horas de fascinación mental, pero Adam McKay le da su habitual visión crítica, ritmo ágil, estilo desenfadado y tono cínico que ayuda a digerir tantos conceptos y datos. Algunos recursos narrativos, como la ruptura de la cuarta pared de algunos personajes, me repatean y el exceso de intensidad de algunas secuencias me chirrían, pero el balance global sale muy positivo.
Como ya comenté al hablar de “Margin call”, está todavía por hacerse la película o el documental que haga entender a una persona común y corriente cómo es posible que la bancarrota de dos financieras estadounidenses en 2006 hicieran subir el paro en España desde unas perspectivas de pleno empleo que nos vendía el iluminado de la Alianza de Civilizaciones en 2008 hasta más del 25% en 2012. Hay cuatro películas que, cada una con su alcance, ofrecen pinceladas con las que se intuyen algunas de las circunstancias que llevaron al colapso económico mundial y ésta es una de ellas (“Too big to fail”, “Inside Job” y la propia “Margin call” son las otras). Además de las consecuencias visibles para la gente de a pie norteamericana, que sufrieron la crisis de una manera muy diferente a la española debido a las diferentes legislaciones y regulaciones bancarias, “La gran apuesta” logra explicar con notable solvencia y fluidez la influencia de ciertos productos financieros derivados en la corrupción de los regímenes económicos públicos y privados, así como el encubrimiento llevado a cabo por Gobiernos y agencias de rating (aunque no está claro, según otras opiniones, que fuese con mala intención a pesar de sus nefastas consecuencias).
Lo que la película no logra, porque haría falta mucha más base y mucho metraje, es enlazar todas las premisas que plantea con todas las consecuencias que muestra lo que deja en el aire cuestiones como «vale, pero ¿ésto quién lo tenía que tener vigilado?» o «pero, ¿realmente hay gente que invierte en ese humo?». Por momentos piensas que has asimilado un concepto, pero luego te das cuenta de que te falta base o que no te cuadra con tal otra cosa que sabes. Personalmente, creo que le falta poner cara a los culpables, no necesariamente una cara física. Me explico, una vez que ha logrado explicar convincentemente que ciertas entidades invirtieron en hipotecas porque proporcionaban rentabilidad… ¿qué provocó que la gente dejara de pagar las hipotecas? ¿fue antes el huevo o la gallina? ¿Cómo accede gente normal a inversiones tan riesgosas? ¿Qué es un banco de inversión? “La gran apuesta” nos lleva a un mundo de inversores y apostadores financieros con el que me resulta complicado identificarme porque no lo asocio (por la vida que llevo, que considero normal en todos los sentidos) con ningún mecanismo que conozca para colocar mis ahorros. Por la pantalla desfilan un montón de personajes que me convencen, sí, me dan confianza de que lo que cuentan es cierto, sí, pero ¿dónde con quién se corresponde esa gente en el mi mundo?
En todo caso, “La gran apuesta” merece la pena en casi todos los aspectos. Requiere un esfuerzo en atención y concentración que te devuelve con creces en cultura y divulgación. No entiendo la categorización como comedia dramática porque no llegué a ver humor alguno, de ninguna modalidad, durante las dos horas de fascinación mental, pero Adam McKay le da su habitual visión crítica, ritmo ágil, estilo desenfadado y tono cínico que ayuda a digerir tantos conceptos y datos. Algunos recursos narrativos, como la ruptura de la cuarta pared de algunos personajes, me repatean y el exceso de intensidad de algunas secuencias me chirrían, pero el balance global sale muy positivo.
4 de abril de 2024
4 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película NO ES de 10. Su nota oscilaría entre el 6 y el 8, según qué factores consideres. Buen reparto, buen guion pero sin mayores luces. Entonces… ¿Por qué le he puesto un 10?
El argumento de esta película, basado en hechos reales: La crisis financiera de 2008, cuando explotó la burbuja inmobiliaria. Nos cuenta cómo se llegó a esta situación y como algunos inversores detectaron lo que iba a pasar y aprovecharon la situación para enriquecerse. Dicho así suena como si fuesen las peores personas del mundo pero simplemente jugaron al juego de la banca, ni más ni menos.
No sé exactamente cómo estarán las cosas hoy en día por los colegios e institutos. Lo que sí sé es que en mis días cursaba asignaturas como “ética” (distinta a filosofía, mucho ojo) en las que veíamos películas (o al menos no recuerdo otra cosa) o “educación para la ciudadanía” que, sinceramente, no sé qué decir de esta asignatura pues no recuerdo nada que me haya ayudado en mi día a día. La crítica más extendida de esta película es su dificultad o lo densa que es. Trata temas financieros e intenta explicar conceptos que para una inmensa mayoría son desconocidos y, a pesar de hacerlo de una forma amena (o intentarlo), mucha gente termina de ver la película y se queda igual. En este sentido yo la vi con un compañero que entiende bastante de economía de forma que a cada duda, la parábamos y me explicaba ciertos conceptos, pero entiendo que no todo el mundo tiene esta opción. Me recordó mucho a la primera vez que leí a Arturo Pérez-Reverte, su novela “El Húsar”. Provisto de un diccionario a mi lado, tenía que buscar toda la terminología específica que escapaba de mi vocabulario que, inevitablemente, supuso que la lectura fuese bastante lenta y algo más “tediosa”.
Pero a diferencia de esta novela donde aprendí términos que, seamos sinceros, no creo que me sirvan demasiado en mi día a día, es una tragedia la poca cultura económica que tenemos. Una crisis que azotó el mundo, millones de personas lo perdieron todo, hasta su hogar y, en muchos casos, la vida, optando por el suicidio y tienen que hacer una película para recordárnoslo. Y de esto no han pasado ni veinte años y hoy en día es un suceso “desconocido”. A todos nos suena la crisis de 2008 pero, ¿Cuántos conocíamos sus raíces?. Y así hilo con el principio de este párrafo, ¿Qué nos están enseñando en los colegios?. Nos guste más o menos vivimos en una sociedad en la que el dinero es necesario y una buena gestión del patrimonio sea del monto que sea es crucial en nuestro día a día.
Por esto le he puesto un 10 a la película sin serlo. La considero una apuesta valiente que incita a que te informes un poquito del mundo en el que vives, que conozcas qué se hizo mal y por qué y que no pertenezcas a esa masa controlable que le dicen “A” y no se paran a pensar si la opción “B” es mejor. Porque nunca jamás debemos olvidar una cosa: “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
El argumento de esta película, basado en hechos reales: La crisis financiera de 2008, cuando explotó la burbuja inmobiliaria. Nos cuenta cómo se llegó a esta situación y como algunos inversores detectaron lo que iba a pasar y aprovecharon la situación para enriquecerse. Dicho así suena como si fuesen las peores personas del mundo pero simplemente jugaron al juego de la banca, ni más ni menos.
No sé exactamente cómo estarán las cosas hoy en día por los colegios e institutos. Lo que sí sé es que en mis días cursaba asignaturas como “ética” (distinta a filosofía, mucho ojo) en las que veíamos películas (o al menos no recuerdo otra cosa) o “educación para la ciudadanía” que, sinceramente, no sé qué decir de esta asignatura pues no recuerdo nada que me haya ayudado en mi día a día. La crítica más extendida de esta película es su dificultad o lo densa que es. Trata temas financieros e intenta explicar conceptos que para una inmensa mayoría son desconocidos y, a pesar de hacerlo de una forma amena (o intentarlo), mucha gente termina de ver la película y se queda igual. En este sentido yo la vi con un compañero que entiende bastante de economía de forma que a cada duda, la parábamos y me explicaba ciertos conceptos, pero entiendo que no todo el mundo tiene esta opción. Me recordó mucho a la primera vez que leí a Arturo Pérez-Reverte, su novela “El Húsar”. Provisto de un diccionario a mi lado, tenía que buscar toda la terminología específica que escapaba de mi vocabulario que, inevitablemente, supuso que la lectura fuese bastante lenta y algo más “tediosa”.
Pero a diferencia de esta novela donde aprendí términos que, seamos sinceros, no creo que me sirvan demasiado en mi día a día, es una tragedia la poca cultura económica que tenemos. Una crisis que azotó el mundo, millones de personas lo perdieron todo, hasta su hogar y, en muchos casos, la vida, optando por el suicidio y tienen que hacer una película para recordárnoslo. Y de esto no han pasado ni veinte años y hoy en día es un suceso “desconocido”. A todos nos suena la crisis de 2008 pero, ¿Cuántos conocíamos sus raíces?. Y así hilo con el principio de este párrafo, ¿Qué nos están enseñando en los colegios?. Nos guste más o menos vivimos en una sociedad en la que el dinero es necesario y una buena gestión del patrimonio sea del monto que sea es crucial en nuestro día a día.
Por esto le he puesto un 10 a la película sin serlo. La considero una apuesta valiente que incita a que te informes un poquito del mundo en el que vives, que conozcas qué se hizo mal y por qué y que no pertenezcas a esa masa controlable que le dicen “A” y no se paran a pensar si la opción “B” es mejor. Porque nunca jamás debemos olvidar una cosa: “Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here