Ágora
6.5
66,986
Aventuras. Romance
En el siglo IV, Egipto era una provincia del Imperio Romano. La ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis, dominado por la confusión y la violencia. En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de Alejandría. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hypatia (Rachel Weisz), filósofa y atea, lucha por salvar la sabiduría del ... [+]
14 de octubre de 2009
14 de octubre de 2009
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es Ágora prometía desde que se vieron las primeras imágenes. Tras un comienzo magnífico el guión comienza a caer como Alejandría.
Amenábar se propone contar diversas historias en la misma película. Demasiadas como para que tengan cabida en un metraje limitado, de modo que no profundiza en ninguna de ellas y por lo tanto las cuenta mal todas.
Visualmente es espectacular. Técnicamente es impresionante en todos los sentidos. Los actores están excelentes pero salvo en contadas ocasiones no transmiten nada debido a que el guión se limita a narrar una serie de acontecimientos sin más hilo conductor que los propios actores, así que es imposible incluso para ellos sumergirse en ninguna de las secuencias independientes de la cinta porque Ágora no es una película en sí, sino una composición de distintas historias en un mismo marco histórico.
Los monólogos de Hipatia y sus conversaciones con sus alumnos comienzan siendo de lo más interesantes y resulta una delicia oírlas pero el guión se repite y cuentan lo mismo una y otra vez. Y no sólo me refiero a los monólogos sino a la película entera.
Ágora es un cero perfecto que va dando vueltas continuamente sobre su eje (Hipatia) para volver al punto de partida y repetir su recorrido.
Qué pena que una película de un nivel cinematográfico sublime y de semejante belleza visual haya querido abarcar demasiado y se haya resentido a nivel argumental. Hipatia se merecía una biopic centrada en ella (lo cual no excluía narrar acontecimientos históricos) y Alejandría merecía convertirse en algo más que un hermoso escenario. Una verdadera lástima.
Amenábar se propone contar diversas historias en la misma película. Demasiadas como para que tengan cabida en un metraje limitado, de modo que no profundiza en ninguna de ellas y por lo tanto las cuenta mal todas.
Visualmente es espectacular. Técnicamente es impresionante en todos los sentidos. Los actores están excelentes pero salvo en contadas ocasiones no transmiten nada debido a que el guión se limita a narrar una serie de acontecimientos sin más hilo conductor que los propios actores, así que es imposible incluso para ellos sumergirse en ninguna de las secuencias independientes de la cinta porque Ágora no es una película en sí, sino una composición de distintas historias en un mismo marco histórico.
Los monólogos de Hipatia y sus conversaciones con sus alumnos comienzan siendo de lo más interesantes y resulta una delicia oírlas pero el guión se repite y cuentan lo mismo una y otra vez. Y no sólo me refiero a los monólogos sino a la película entera.
Ágora es un cero perfecto que va dando vueltas continuamente sobre su eje (Hipatia) para volver al punto de partida y repetir su recorrido.
Qué pena que una película de un nivel cinematográfico sublime y de semejante belleza visual haya querido abarcar demasiado y se haya resentido a nivel argumental. Hipatia se merecía una biopic centrada en ella (lo cual no excluía narrar acontecimientos históricos) y Alejandría merecía convertirse en algo más que un hermoso escenario. Una verdadera lástima.
11 de octubre de 2009
11 de octubre de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ágora no es una película de religión, ni siquiera creo que sea de filosofía. Aquellos que dijeron que Ámenabar era demsiado duro con la Iglesia creo que no han visto o no han entendido la película. En ningún momento se pone de parte de los judíos o de los paganos, él simplemente expone unos hechos igual de un modo algo exagerado (igual no tanto, los cristianos de esa época eran auténticos ignorantes y borregos que se agarraron a algo que les convenía, pero esa es sólo mi opinión) para que queden claros. Para el presupuesto que tiene y el metraje si que la encuentro algo vacía, no dice demasiado. Y si bien es cierto que en este tipo de películas de corte histórico se suele esperar una mayor carga emocional que una al espectador con los personajes, aunque tal situación no llega a darse, la película es limpia y clara, y la filósofa se entrega por completo a la ciencia y sus entresijos. ¿Qué Hypatia es fría como el hielo y no reacciona ante el cariño que le profesan tanto Davo como Orestes? Bueno, es una forma de verlo, pero yo creo que su comportamiento frío y alejado del amor es una metáfora más de la película para resaltar la importancia de su trabajo y quizás, porque no decirlo, de lo avanzada que era ella con respecto al resto, más interesados en disputas fanático-religiosas (esto también es una visión personal).
Por tanto, aunque falta de emoción, la película deja ciertas pinceladas que den pie a la reflexión, y eso es para mí lo más interesante de la misma, y por lo que me ha gustado. No he salido de la sala de cine emocionado, pero si reflexivo, planteándome algunas cuestiones históricas que ayudan a entender lo que hay actualmente. En eso es digno de resaltar el trabajo de Amenábar (en Mar Adentro, mucho mejor película en mi opinión, toca también un tema complejo como es la eutanasia), y admiro profundamente su independencia: le ha llevado a realizar auténticas joyas.
Creo que técnicamente Amenábar hace cosas muy buenas, aunque no originales. Pero lo importante es que los planos en que destaca el planeta y el universo no están ahí porque sí, son para resaltar la importancia de la astronomía en la película (como también el plano final de la elipse o continuas alusiones a las formas circulares).
Creo también que esta película la van a apreciar más los que tengan ciertas inquietudes intelectuales por la historia (e incluso por la estronomía histórica), las religiones, etc. Repito, aunque es más o menos entretenida (si bien lenta y falta de emociones), no es para entretener, sino para dar pie a la reflexión. Los que esperen ver algo así como Troya o un clásico de romanos a la antigua esta no es su película.
Por tanto, aunque falta de emoción, la película deja ciertas pinceladas que den pie a la reflexión, y eso es para mí lo más interesante de la misma, y por lo que me ha gustado. No he salido de la sala de cine emocionado, pero si reflexivo, planteándome algunas cuestiones históricas que ayudan a entender lo que hay actualmente. En eso es digno de resaltar el trabajo de Amenábar (en Mar Adentro, mucho mejor película en mi opinión, toca también un tema complejo como es la eutanasia), y admiro profundamente su independencia: le ha llevado a realizar auténticas joyas.
Creo que técnicamente Amenábar hace cosas muy buenas, aunque no originales. Pero lo importante es que los planos en que destaca el planeta y el universo no están ahí porque sí, son para resaltar la importancia de la astronomía en la película (como también el plano final de la elipse o continuas alusiones a las formas circulares).
Creo también que esta película la van a apreciar más los que tengan ciertas inquietudes intelectuales por la historia (e incluso por la estronomía histórica), las religiones, etc. Repito, aunque es más o menos entretenida (si bien lenta y falta de emociones), no es para entretener, sino para dar pie a la reflexión. Los que esperen ver algo así como Troya o un clásico de romanos a la antigua esta no es su película.
14 de octubre de 2009
14 de octubre de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aparatosa y ambiciosa producción en la que se ha embarcado Amenábar para esta, su quinta película como director.
Ante todo, decir que es un género complicado y había que dar por hecho que el resultado no podía ser del todo redondo, pero aún asi cabía esperar algo más de "Ágora".
Su principal defecto radica generalmente, en su excesiva frialdad e incapacidad para transmitir sentimientos, si a esto añadimos un ritmo narrativo difuso, un desconcertante toque personal, que aleja al espectador de la trama con extrañas filigranas técnicas y un montaje a ratos demasiado caótico, no queda más remedio que sentirse defraudado con lo que, a priori, parecía un producto de mucha mayor calidad.
Cabe eso si, defender su valentía al mostrar sin cortapisas el crisol enfrentado de la diversas religiones, todo un acierto sin duda. También su cuidada ambientación y el siempre reconfortante trabajo de una de las mejores actrices del panorama actual, la británica Rachel Weisz.
Desgraciadamente, hay que calificarla como lo que honestamente es, un film mediocre, excesivamente confuso en su resultado final.
Ante todo, decir que es un género complicado y había que dar por hecho que el resultado no podía ser del todo redondo, pero aún asi cabía esperar algo más de "Ágora".
Su principal defecto radica generalmente, en su excesiva frialdad e incapacidad para transmitir sentimientos, si a esto añadimos un ritmo narrativo difuso, un desconcertante toque personal, que aleja al espectador de la trama con extrañas filigranas técnicas y un montaje a ratos demasiado caótico, no queda más remedio que sentirse defraudado con lo que, a priori, parecía un producto de mucha mayor calidad.
Cabe eso si, defender su valentía al mostrar sin cortapisas el crisol enfrentado de la diversas religiones, todo un acierto sin duda. También su cuidada ambientación y el siempre reconfortante trabajo de una de las mejores actrices del panorama actual, la británica Rachel Weisz.
Desgraciadamente, hay que calificarla como lo que honestamente es, un film mediocre, excesivamente confuso en su resultado final.
21 de junio de 2010
21 de junio de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La factura es impecable, los actores están todos perfectos y los hechos narrados son de sumo interés, pero hay algo en ella que no me hace disfrutarla al 100%. Debería indignarme ante los hechos que narra, de suma gravedad, cojo la información que se me ofrece, la retengo pero no me cala.
Algo falla en esta película, lo que me explica me interesa, su discurso pacifista y laico lo podría firmar yo mismo, pero no consigue conectar emocionalmente conmigo me deja completamente frío. Eso si los hechos narrados es bueno que se divulguen, dar a conocer a Hipatia, una mártir de la ciencia prácticamente olvidada y como el fundamentalismo católico arrasó con todo en Alejandría, solo por eso ya merece la pena verla.
Algo falla en esta película, lo que me explica me interesa, su discurso pacifista y laico lo podría firmar yo mismo, pero no consigue conectar emocionalmente conmigo me deja completamente frío. Eso si los hechos narrados es bueno que se divulguen, dar a conocer a Hipatia, una mártir de la ciencia prácticamente olvidada y como el fundamentalismo católico arrasó con todo en Alejandría, solo por eso ya merece la pena verla.
14 de octubre de 2009
14 de octubre de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Filosofía, moral, religión, y ciencia, esos son los pilares en los que se sustenta esta película con el trasfondo de la astronomía, dejando un interesante guión. Amenábar nos muestra una superproducción valiente, lejos del cine palomitero, con un guión que no está escrito para personas sin inquietudes intelectuales. Quizás esto último puede ser un arma de doble filo, muchas personas pueden entender el guión y disfrutarlo en muchos tramos, pero otras pensarán que es un film tremendamente aburrido y carente de ritmo. Entiendo todas las posturas y sé que es una película que da que hablar. A mí, me gustó, me pareció interesantísima la propuesta del guión, así como la calidad técnica de la misma, con unos planos espléndidos, sobretodo los planos que empiezan desde el espacio hasta llegar a Alejandría que te hacen entender mejor el debate astronómico. Es una película muy cuidada, cada detalle, cada imagen, cada símbolo que aparece, lo que habla bien del tacto de Amenábar en su cine. La historia en sí puede que deje frío en cuanto a emotividad emocional, pero la verdad es que es una historia que narra las inquietudes que se despiertan en los seres humanos acerca del comportamiento humano en muchas ocasiones y el hecho de buscar explicaciones para todo, es decir las emociones residen en la cultura.
Otra de las polémicas que levanta el film son los modos en los que el cristianismo se expande y cómo los cuenta la película (hecho que dificultará la producción y difusión en EEUU). Bajo mi criterio, Amenábar no hace una crítica a la Iglesia, es más, intenta ser lo más objetivo posible y cercano a la situación en Alejandría de la época, y por ese lado puede ser igual de crítico con la Iglesia que con el Judaísmo y la religión egipcia de la época. Amenábar pone la religión como contrapunto al hombre, porque le da respuestas para todo, y eso choca con el pensamiento de un filósofo que no para de contemplar todas las opciones y busca refutar las respuestas.
La película, por tanto, está muy bien llevada y es correcta en todos sus apartados técnicos. Como pega diremos que con todo el dinero invertido, no sé si será una película que sea para una gran masa ya que además de lo dicho es un film con un ritmo lento, lo que puede dificultar seguirla, también se podía pedir al más de emotividad en la historia y que no sea todo un debate filosófico continuo sobre la fe y las creencias de los seres humanos sobre lo trascendente. Además se está vendiendo una película de guerra y muy convencional, pero la culpa de eso la tiene la producción. En definitiva, es un buen metraje, esperemos que siga progresando en taquilla como lo está haciendo, la valentía y el buen hacer se tiene que premiar.
Otra de las polémicas que levanta el film son los modos en los que el cristianismo se expande y cómo los cuenta la película (hecho que dificultará la producción y difusión en EEUU). Bajo mi criterio, Amenábar no hace una crítica a la Iglesia, es más, intenta ser lo más objetivo posible y cercano a la situación en Alejandría de la época, y por ese lado puede ser igual de crítico con la Iglesia que con el Judaísmo y la religión egipcia de la época. Amenábar pone la religión como contrapunto al hombre, porque le da respuestas para todo, y eso choca con el pensamiento de un filósofo que no para de contemplar todas las opciones y busca refutar las respuestas.
La película, por tanto, está muy bien llevada y es correcta en todos sus apartados técnicos. Como pega diremos que con todo el dinero invertido, no sé si será una película que sea para una gran masa ya que además de lo dicho es un film con un ritmo lento, lo que puede dificultar seguirla, también se podía pedir al más de emotividad en la historia y que no sea todo un debate filosófico continuo sobre la fe y las creencias de los seres humanos sobre lo trascendente. Además se está vendiendo una película de guerra y muy convencional, pero la culpa de eso la tiene la producción. En definitiva, es un buen metraje, esperemos que siga progresando en taquilla como lo está haciendo, la valentía y el buen hacer se tiene que premiar.
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