Eterno resplandor de una mente sin recuerdos
2004 

7.6
107,561
Drama. Romance. Comedia. Ciencia ficción
Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su ... [+]
28 de diciembre de 2008
28 de diciembre de 2008
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, suerte que la idea (no sé en qué proporción) se les ocurriera a Kaufman, Gondry y Bismuth. Porque que se invente una máquina que pueda hacer olvidar los recuerdos de la persona a la que se amó , podría haber dado lugar a cualquier memez de esas a las que Hollywood nos tiene tan acostumbrados (Meg Ryan, lo siento. Otra vez será).
Sin embargo, fue de estos tres tipos, lo que permitió al gran Charlie Kaufman llevarla a su territorio y crear otro excelente guión (hasta la Academia lo premió, aunque se olvidó de la película). Y Michel Gondry, reputado creador de spots publicitarios y vídeos musicales, consiguió no destrozarlo y filmar una excelente película.
A caballo entre la comedia y el drama, con una imaginativa puesta en escena y repleta de saltos temporales necesarios (se están borrando los recuerdos), se nos narra la relación entre los dos protagonistas principales y los diferentes estados de ánimo por los que aquella transcurre. A ver si nos suena:
-Un inicio donde todo es maravilloso
- La relación se ha asentado y comienzan los altibajos, los problemas, las dudas y discusiones
- El final de esa relación y el deseo de olvidarla.
En el caso que nos ocupa, ese olvido puede hacerse con ayuda y ser total. O, al menos, eso desean los protagonistas en un principio. Y es que, pregunto: ¿cuántas veces pusimos fin a una relación y luego comprobamos que las siguientes fueron peores (incluso la que tenemos en la actualidad)?
Gondry cuenta con unas buenas interpretaciones de:
- Kate Winslet. Demuestra, una vez más, que es muy buena actriz y que la gente va dejando atrás sus murmuraciones sobre el peso en Titanic.
- Jim Carrey. Se destacó sobremanera su actuación, y sobre todo es por contraste con su habitual e insoportable sucesión de muecas nauseabundas. En todo caso, más que correcto (quisiera ser más generoso pero se me viene a la cabeza aquello de Ace Ventura o como se llame).
- Las breves aparaciones de los secundarios. Bien Kirsten Dunst y soberbio Tom Wilkinson.
En definitiva, una gran película que irá ganando con el tiempo, sobre todo a medida que se vaya haciendo más bazofia. Además, lleva inevitablemente a la reflexión, lo que siempre es de agradecer.
Sin embargo, fue de estos tres tipos, lo que permitió al gran Charlie Kaufman llevarla a su territorio y crear otro excelente guión (hasta la Academia lo premió, aunque se olvidó de la película). Y Michel Gondry, reputado creador de spots publicitarios y vídeos musicales, consiguió no destrozarlo y filmar una excelente película.
A caballo entre la comedia y el drama, con una imaginativa puesta en escena y repleta de saltos temporales necesarios (se están borrando los recuerdos), se nos narra la relación entre los dos protagonistas principales y los diferentes estados de ánimo por los que aquella transcurre. A ver si nos suena:
-Un inicio donde todo es maravilloso
- La relación se ha asentado y comienzan los altibajos, los problemas, las dudas y discusiones
- El final de esa relación y el deseo de olvidarla.
En el caso que nos ocupa, ese olvido puede hacerse con ayuda y ser total. O, al menos, eso desean los protagonistas en un principio. Y es que, pregunto: ¿cuántas veces pusimos fin a una relación y luego comprobamos que las siguientes fueron peores (incluso la que tenemos en la actualidad)?
Gondry cuenta con unas buenas interpretaciones de:
- Kate Winslet. Demuestra, una vez más, que es muy buena actriz y que la gente va dejando atrás sus murmuraciones sobre el peso en Titanic.
- Jim Carrey. Se destacó sobremanera su actuación, y sobre todo es por contraste con su habitual e insoportable sucesión de muecas nauseabundas. En todo caso, más que correcto (quisiera ser más generoso pero se me viene a la cabeza aquello de Ace Ventura o como se llame).
- Las breves aparaciones de los secundarios. Bien Kirsten Dunst y soberbio Tom Wilkinson.
En definitiva, una gran película que irá ganando con el tiempo, sobre todo a medida que se vaya haciendo más bazofia. Además, lleva inevitablemente a la reflexión, lo que siempre es de agradecer.
1 de septiembre de 2009
1 de septiembre de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos hartos de películas planas y vacías de las que sales del cine preguntándote por qué no eres el guapo de turno que conoce a su alter ego femenino de forma accidental al tropezar con ella en cualquier calle de un soleado Nueva York. Eso o por qué te enseñan más de lo mismo.
Pues bien, estamos ante la antítesis de todo ese género ñoño de las comedias románticas. Dejamos títulos comerciales para pasar a ver lo que realmente es una relación de una pareja tal como es(con sus alegrías y desgracias). No ha requerido todo el adorno de ese género repetitivo. Y es que el maestro Gondry ha sabido captar la esencia de las relaciones de pareja que acaban y su esquema básico:un comienzo prometedor y un final devastador.
Gran acierto el comenzar por el final de la relación y más acierto aún el tocar un tema que es el sueño oculto de muchísima gente(a mi juicio,clave del éxito de esta película):el poder olvidar a esa persona que te ha marcado dolorosamente. Puede que fuera el momento en que la vi pero he de decir que el largometraje es espectacular y me encantó. Sencillamente es mágica.
Apartándonos del realismo de la cinta, la magia que desprende se basa en el formato que tiene. Es único. La manera de llevar la historia, los escenarios, los diálogos, el viaje por la mente, las situaciones... hacen de ella una pieza irrepetible y totalmente original. Escenas que rozan lo surrealista(sin perder su conexión con la realidad) y con las que aún así te sientes identificado.
La película no sólo te engancha a la historia de los protagonistas sino que te hace pensar en tus propias experiencias y te hace llegar a la misma conclusión que ellos de forma paralela. Sin olvidar las paradojas que se dan en las personas en estos temas y que el director tampoco ha querido ignorar.
Si los argumentos dados no son suficientes sólo hay que mirar al reparto:
Carrey: en su mejor papel desde el "Show de Truman"
Winslet: consagrándose como la gran actriz que es
Y toda una gama de secundarios de lujo (Wilkinson,Wood...) acompañados de una banda sonora excepcional. A eso hay que unir un premio más que merecido de la Academia.
Como conclusión, es una película que tiene todo por aportar a través de unas secuencias de pura genialidad que asombrarán al más escéptico.
Álvaro Gómez de la Vega Jiménez 02/09/2009
Pues bien, estamos ante la antítesis de todo ese género ñoño de las comedias románticas. Dejamos títulos comerciales para pasar a ver lo que realmente es una relación de una pareja tal como es(con sus alegrías y desgracias). No ha requerido todo el adorno de ese género repetitivo. Y es que el maestro Gondry ha sabido captar la esencia de las relaciones de pareja que acaban y su esquema básico:un comienzo prometedor y un final devastador.
Gran acierto el comenzar por el final de la relación y más acierto aún el tocar un tema que es el sueño oculto de muchísima gente(a mi juicio,clave del éxito de esta película):el poder olvidar a esa persona que te ha marcado dolorosamente. Puede que fuera el momento en que la vi pero he de decir que el largometraje es espectacular y me encantó. Sencillamente es mágica.
Apartándonos del realismo de la cinta, la magia que desprende se basa en el formato que tiene. Es único. La manera de llevar la historia, los escenarios, los diálogos, el viaje por la mente, las situaciones... hacen de ella una pieza irrepetible y totalmente original. Escenas que rozan lo surrealista(sin perder su conexión con la realidad) y con las que aún así te sientes identificado.
La película no sólo te engancha a la historia de los protagonistas sino que te hace pensar en tus propias experiencias y te hace llegar a la misma conclusión que ellos de forma paralela. Sin olvidar las paradojas que se dan en las personas en estos temas y que el director tampoco ha querido ignorar.
Si los argumentos dados no son suficientes sólo hay que mirar al reparto:
Carrey: en su mejor papel desde el "Show de Truman"
Winslet: consagrándose como la gran actriz que es
Y toda una gama de secundarios de lujo (Wilkinson,Wood...) acompañados de una banda sonora excepcional. A eso hay que unir un premio más que merecido de la Academia.
Como conclusión, es una película que tiene todo por aportar a través de unas secuencias de pura genialidad que asombrarán al más escéptico.
Álvaro Gómez de la Vega Jiménez 02/09/2009
9 de marzo de 2010
9 de marzo de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera vez que la vi me dejó descolocado, acababa de ver una película muy extraña con Jim Carrey y Kate Winslet haciendo un buen trabajo.
A los 14-15 meses (coincidiendo con la entrega de los Oscar 2009) comencé a fijarme en el palmarés de los anteriores Oscar y no recordaba que 'Eternal sunshine of the spotless mind' había ganado uno al mejor guión original. Y me decidí a volver a verla, porque me pareció buena pero la había olvidado un poco (vaya ironía) y sólo tenía algún recuerdo suelto.
Cuando la ví por segunda vez, me pareció lo más fascinante y emotivo que había visto en mi vida, y encima en los títulos de crédito la excelente "Everybody's gotta learn sometimes". Todo el conjunto me dejó al final de la película con una sensación de melancolía y fascinación que me dejaba al borde del llanto.
Señoras, Señores si no la han visto por favor, si tienen la oportunidad veánla. Porque aunque es cierto que es una película muy arriesgada (Gusta o no gusta), terminas reflexionando no sabes muy bien qué..., pero eso que has visto durante poco más de 90 minutos te ha dejado tocado aunque no hundido, sino todo lo contrario. Es totalmente diferente a todo lo que se haya visto anteriormente, la originalidad, las interpretaciones, el notable guión, la innovadora dirección.
PD: He visto Million Dollar Baby, Descubriendo nunca jamás, Ray, El Aviador... y esta me parece mejor que todas esas (que son películas muy buenas). Lo que pasa es que en 2004 los señores de Hollywood no tuvieron el valor necesario para que esta sublime película se llevara el Oscar a Mejor película (ni siquiera nominación), si hubiese sido como este año con 10 nominadas seguro hubiese estado porque si no, sería el colmo. Al menos ganó el mejor Guión Original que es un premio muy importante.
A los 14-15 meses (coincidiendo con la entrega de los Oscar 2009) comencé a fijarme en el palmarés de los anteriores Oscar y no recordaba que 'Eternal sunshine of the spotless mind' había ganado uno al mejor guión original. Y me decidí a volver a verla, porque me pareció buena pero la había olvidado un poco (vaya ironía) y sólo tenía algún recuerdo suelto.
Cuando la ví por segunda vez, me pareció lo más fascinante y emotivo que había visto en mi vida, y encima en los títulos de crédito la excelente "Everybody's gotta learn sometimes". Todo el conjunto me dejó al final de la película con una sensación de melancolía y fascinación que me dejaba al borde del llanto.
Señoras, Señores si no la han visto por favor, si tienen la oportunidad veánla. Porque aunque es cierto que es una película muy arriesgada (Gusta o no gusta), terminas reflexionando no sabes muy bien qué..., pero eso que has visto durante poco más de 90 minutos te ha dejado tocado aunque no hundido, sino todo lo contrario. Es totalmente diferente a todo lo que se haya visto anteriormente, la originalidad, las interpretaciones, el notable guión, la innovadora dirección.
PD: He visto Million Dollar Baby, Descubriendo nunca jamás, Ray, El Aviador... y esta me parece mejor que todas esas (que son películas muy buenas). Lo que pasa es que en 2004 los señores de Hollywood no tuvieron el valor necesario para que esta sublime película se llevara el Oscar a Mejor película (ni siquiera nominación), si hubiese sido como este año con 10 nominadas seguro hubiese estado porque si no, sería el colmo. Al menos ganó el mejor Guión Original que es un premio muy importante.
28 de enero de 2011
28 de enero de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charlie Kaufman lo ha vuelto a hacer, ha logrado escribir una locura y narrarla de una forma que parezca coherente, eso es lo que mas me impresiona, que dentro de todo el disparate,la historia es contada con gran sinceridad que terminas creyéndote todo lo que sucede en la cinta, que en mi opinión tiene un muy lindo mensaje y una de las mas lindas parejas de esta década (Jim Carrey y Kate Winset)
Una de las tantas cosas que me fascina de esta cinta es el dúo de protagonistas, nunca me hubiera imaginado ver a Jim Carrey (el rey de la comedia) y a Kate Winslet (la reina del drama) en una misma película, sin embargo tienen una química que sobrepasa los límites de la pantalla y que le da más realismo a sus actuaciones. Una felicitación al director Michael Gondy, quien plasma el guión de Kaufman a la pantalla de manera brillante. Los secundarios lo hacen bien: Kristen Dunst esta adorable en su personaje, Mark Ruffalo lo hace bien, Tom Wilkinson queda a deber (cierto es que su papel es muy corto) y Elijah Wood sigue recordándome a aquel hobbit salido de la comarca.
En fin, uno de los guiones mas originales de la década y que logra combinar de manera muy acertada la comedia con el drama (yo diría que esta peli es un drama ligero o un drama con tintes de comedia, ya que no entiendo como la califican de comedia romántica, de comedia tiene muy poco)
Es para mí el mejor guión de Kauffman, Jim Carrey y Winslet demuestran porque son dos de los actores mas queridos de Hollywood, el esta conmovedor y sincero, dan ganas de meterte a la pantalla y darle un abrazo, ella demuestra su amplia gama de registros y que su talento va más alla de la Rose que interpretó en Titanic
Una de las tantas cosas que me fascina de esta cinta es el dúo de protagonistas, nunca me hubiera imaginado ver a Jim Carrey (el rey de la comedia) y a Kate Winslet (la reina del drama) en una misma película, sin embargo tienen una química que sobrepasa los límites de la pantalla y que le da más realismo a sus actuaciones. Una felicitación al director Michael Gondy, quien plasma el guión de Kaufman a la pantalla de manera brillante. Los secundarios lo hacen bien: Kristen Dunst esta adorable en su personaje, Mark Ruffalo lo hace bien, Tom Wilkinson queda a deber (cierto es que su papel es muy corto) y Elijah Wood sigue recordándome a aquel hobbit salido de la comarca.
En fin, uno de los guiones mas originales de la década y que logra combinar de manera muy acertada la comedia con el drama (yo diría que esta peli es un drama ligero o un drama con tintes de comedia, ya que no entiendo como la califican de comedia romántica, de comedia tiene muy poco)
Es para mí el mejor guión de Kauffman, Jim Carrey y Winslet demuestran porque son dos de los actores mas queridos de Hollywood, el esta conmovedor y sincero, dan ganas de meterte a la pantalla y darle un abrazo, ella demuestra su amplia gama de registros y que su talento va más alla de la Rose que interpretó en Titanic
25 de noviembre de 2014
25 de noviembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente sea más divertido desordenar las piezas que contar la historia de forma lineal. Después de todo, la estructura temporal desenfrenada no es inusual en la filmografía de grandes directores. Es posible que Tarantino aún no deba ser considerado grande, pero sus películas lucen más desordenadas que en pulcritud lineal. Puede que sea “Ciudadano Kane” una de las películas en las que el puzzle temporal va combinándose para ofrecer, al final, el resultado acumulado de toda la historia. Y de lo que no cabe duda, en este caso, es que Orson Welles puede ser considerado uno de los grandes.
Michael Gondry ha sido más grande en el mundo del vídeo musical que en el del cine, aunque su corta obra cinematográfica merece ser tenida en cuenta Su potencial está más ligado a su capacidad para integrar los efectos especiales en una historia alegórica de amor fou con fecha de caducidad, que en la historia en sí. “Olvídate de mí” -ridícula traducción del ridículo título original Eternal Sunshine of the Spotless Mind- abunda en ese dislocado universo de la memoria y la ciencia ficción alegórica, que remite a “Memento” de Christopher Notan, o “Abre los ojos” de Alejandro Amenábar. La parte de la historia que linda con la ciencia ficción, el borrado clínico de los amores descartados, es sólo una excusa para romper las reglas narrativas, para la extrema libertad onírica, para las yuxtaposiciones de recuerdos y de realidades imposibles. Un poco a lo Ingmar Bergman, salvadas las distancias.
La maestría de Gondry con los efectos especiales permite recurrir a escenarios alejados de la física racional y construir escenas cuyo contenido dramático está construido desde su propia lógica. Desde luego, se trata de un potencial poco explorado y cuyos únicos riesgos son pasar de largo a la historia, superarla, dejarla atrás y convertirse en la única razón de ser de una película alucinógena. En esa línea se mueve Gondry. La historia contada linealmente sería mucho más anodina. Una pareja se enamora, se entregan mutuamente, la compenetración entre una pasional y antojadiza Clementine y un taciturno Joel Barish, se rompe por el mutuo conocimiento, la monotonía del día a día de la relación. Pero el doctor Howard Mierzwiak, tiene un revolucionario método que borra todo recuerdo de alguien a quien ya no se quiere amar. La película parece previsible. Da la sensación de que, cumpliendo las teorías románticas de la predestinación o de la segunda oportunidad, una vez borrados los recuerdos mutuos de ambos, estos se reencontrarán, los flujos narrativos les harán coincidir nuevamente y sellarán un amor imbatible. Pero, no es así. La película cuenta otra cosa. Una de las secuencias más interesantes se produce cuando una cinta grabada reproduce los defectos que cada uno veía en el otro antes del borrado, lo que los llevó a la separación, defectos que ellos no ven, pero que indefectiblemente verán, y que hace su encuentro amoroso inevitable, tan inevitable como su previsible deterioro en el futuro. El casting de la película otorga a Jim Carrey y Kate Winslet la oportunidad de purgar las culpas de su trabajo en el cine de gran presupuesto en sus respectivos roles de bufón sobreactuado y novia perfecta. Me gusta especialmente la línea de diálogo de Clementine, cuando advierte a Joel antes de iniciar su primer noviazgo:
“Muchos hombres creen que soy un concepto, o quizás un complemento, o que voy a darles vida, pero sólo soy una mujer jodida que busca su paz de espíritu, no me asignes la tuya”.
Joel, aún así le responde: “…seguía creyendo que me salvarías la vida”.
La maestría de Gondry con los efectos especiales permite recurrir a escenarios alejados de la física racional y construir escenas cuyo contenido dramático está construido desde su propia lógica. Desde luego, se trata de un potencial poco explorado y cuyos únicos riesgos son pasar de largo a la historia, superarla, dejarla atrás y convertirse en la única razón de ser de una película alucinógena. En esa línea se mueve Gondry. La historia contada linealmente sería mucho más anodina. Una pareja se enamora, se entregan mutuamente, la compenetración entre una pasional y antojadiza Clementine y un taciturno Joel Barish, se rompe por el mutuo conocimiento, la monotonía del día a día de la relación. Pero el doctor Howard Mierzwiak, tiene un revolucionario método que borra todo recuerdo de alguien a quien ya no se quiere amar. La película parece previsible. Da la sensación de que, cumpliendo las teorías románticas de la predestinación o de la segunda oportunidad, una vez borrados los recuerdos mutuos de ambos, estos se reencontrarán, los flujos narrativos les harán coincidir nuevamente y sellarán un amor imbatible. Pero, no es así. La película cuenta otra cosa. Una de las secuencias más interesantes se produce cuando una cinta grabada reproduce los defectos que cada uno veía en el otro antes del borrado, lo que los llevó a la separación, defectos que ellos no ven, pero que indefectiblemente verán, y que hace su encuentro amoroso inevitable, tan inevitable como su previsible deterioro en el futuro. El casting de la película otorga a Jim Carrey y Kate Winslet la oportunidad de purgar las culpas de su trabajo en el cine de gran presupuesto en sus respectivos roles de bufón sobreactuado y novia perfecta. Me gusta especialmente la línea de diálogo de Clementine, cuando advierte a Joel antes de iniciar su primer noviazgo:
“Muchos hombres creen que soy un concepto, o quizás un complemento, o que voy a darles vida, pero sólo soy una mujer jodida que busca su paz de espíritu, no me asignes la tuya”.
Joel, aún así le responde: “…seguía creyendo que me salvarías la vida”.
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