Enterrado
6.8
59,445
Intriga. Thriller
Después de ser secuestrado, Paul Conroy (Ryan Reynolds), contratista civil en Irak, se despierta enterrado vivo en un viejo ataúd de madera, sin más recursos que un teléfono móvil y un mechero. El teléfono podría ser el único medio que lo salvara de esa mortal pesadilla, pero la precariedad de la cobertura y la escasa batería parecen obstáculos insuperables en su lucha contra el tiempo: sólo dispone de 90 minutos para ser rescatado ... [+]
8 de marzo de 2011
8 de marzo de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con “Buried” tenía muchas dudas, muchísimas diría yo, de que fuera a ver algo de mi agrado. La película no me llamaba mucho la atención por varios motivos… el principal, que no el único, era que dudaba de lo que pudiera dar de sí una película de 90 minutos con un único actor metido en un ataúd. Además, ya había visto propuestas similares en el cine (“Kill Bill 2”) o en capítulos sueltos de series de televisión (“Alias”, “CSI” y “Bones”). Por último, no me olían nada bien tantos elogios y tantas buenas críticas recibidas por parte de la prensa especializada. Por si te encuentras en la misma tesitura que un servidor, te confirmo dos cosas que seguro que te interesarán: primera, efectivamente, hay un único actor (Ryan Reynolds) y un único escenario (un ataúd de madera) durante toda la película. Y segunda, parece que sea imposible que no te vayas a aburrir con esta premisa….pues te aseguro que no, que te dejará clavado en el sillón, atento y sin pestañear, durante hora y media.
Quiero alabar la excepcional interpretación de Ryan Reynolds porque lo borda en todo momento. Después de ver esta película le he cogido respeto a este actor (hasta ahora sólo lo había visto de segundón en peliculillas de acción y en alguna que otra comedia descafeinada). También quiero destacar el atrevimiento de su director, Rodrigo Cortés, ya que esta es una cinta arriesgada, ingeniosa, intensa, atrapante y todos y cada uno de los adjetivos calificativos que se le quieran atribuir a su favor (era una película difícil de rodar, difícil de hacer que funcionase y difícil de lograr que fuera entretenida). Hoy, tras verla, no sólo te puedo asegurar que es un trabajo digno de aplauso, sino que me parece una obra de culto instantáneo, una de esas películas a las que dentro de unos años todos acudiremos para hacer referencias sobre ella.
La cinta es aterradora, espeluznante y produce verdadero pánico escuchar la respiración entrecortada y los jadeos fruto de la desesperación del protagonista al estar enterrado bajo tierra. La película logra hacerte sentir la misma angustia que sufre el protagonista en sus carnes, logra meterte en ese pequeño espacio de madera claustrofóbico y mortuorio. Francamente, estoy sorprendido porque, además, el filme posee más momentos de acción de lo que pensaba, más interés por la historia de lo a priori imaginable y resulta más entretenida de lo que cabría esperar.
Sigo en la zona “spoiler” (no la visites si todavía no has visto la película).
Quiero alabar la excepcional interpretación de Ryan Reynolds porque lo borda en todo momento. Después de ver esta película le he cogido respeto a este actor (hasta ahora sólo lo había visto de segundón en peliculillas de acción y en alguna que otra comedia descafeinada). También quiero destacar el atrevimiento de su director, Rodrigo Cortés, ya que esta es una cinta arriesgada, ingeniosa, intensa, atrapante y todos y cada uno de los adjetivos calificativos que se le quieran atribuir a su favor (era una película difícil de rodar, difícil de hacer que funcionase y difícil de lograr que fuera entretenida). Hoy, tras verla, no sólo te puedo asegurar que es un trabajo digno de aplauso, sino que me parece una obra de culto instantáneo, una de esas películas a las que dentro de unos años todos acudiremos para hacer referencias sobre ella.
La cinta es aterradora, espeluznante y produce verdadero pánico escuchar la respiración entrecortada y los jadeos fruto de la desesperación del protagonista al estar enterrado bajo tierra. La película logra hacerte sentir la misma angustia que sufre el protagonista en sus carnes, logra meterte en ese pequeño espacio de madera claustrofóbico y mortuorio. Francamente, estoy sorprendido porque, además, el filme posee más momentos de acción de lo que pensaba, más interés por la historia de lo a priori imaginable y resulta más entretenida de lo que cabría esperar.
Sigo en la zona “spoiler” (no la visites si todavía no has visto la película).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Todo en esta película es magnífico (el manejo de la cámara, los efectos sonoros, el trabajo de iluminación, el guión, los diálogos, la tensión dramática, etc.) Ahora bien, si tuviera que quedarme con algo en especial sería con tres cosas: la capacidad que tiene el ser humano para ser un hijo de puta (y no me refiero sólo a los enterradores, sino también a ese jefe de personal de la empresa), la insana manía que tienen muchas personas de no escuchar a los demás (entran ganas de matar a más de una teleoperadora) y, sobre todo, me quedo con su final. Dios santo, que angustia en los últimos minutos… os digo de verdad que jamás en mi vida he deseado tanto que se salvara el héroe de la historia como en esta ocasión. El final me ha dejado desolado, pero reconozco que es uno de los mejores que he visto nunca (puede que incluso el mejor).
P.d:
—¿Tú americano?
—Sí.
—Entonces tú soldado.
P.d:
—¿Tú americano?
—Sí.
—Entonces tú soldado.
17 de abril de 2011
17 de abril de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra tan sorprendente como inesperada... Actuación soberbia de un Ryan Reynolds que convence desde el primer minuto hasta el ultimo,y que nos lleva de la mano por uno de los ejercicios mas complejos de interpretación emocional en los últimos años. Guion ingenioso que, salvo alguna salida de tono, satisface y engancha tenazmente al espectador.
93 minutos de cinta que no dan ni un instante de respiro, y que son claro ejemplo de que el cine no entiende de presupuestos ni de efectos especiales, sino de buenas ideas.... esto es CINE con mayúsculas... Felicidades.
93 minutos de cinta que no dan ni un instante de respiro, y que son claro ejemplo de que el cine no entiende de presupuestos ni de efectos especiales, sino de buenas ideas.... esto es CINE con mayúsculas... Felicidades.
16 de octubre de 2010
16 de octubre de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coincido en las críticas que tildan a esta película de haber sufrido un exceso de sobre valoración por parte de los espectadores ansiosos por su estreno. No hay más que examinar las puntuaciones de estos tras el estreno de la película para comprobar tal hecho. Eso es algo que por lo general siempre ayuda a estas películas a promocionarse de forma rápida y eficaz entre la gente, lo cual incentivado por otros medios asegura un mediano éxito de taquilla.
Bien. No tengamos en cuenta esto. Desde hace más de una semana, tras el 'boom' inicial de su estreno, analizas por el boca a boca así como por críticas anónimas y puntuaciones el nivel y valoración de la película, y uno analiza bien la forma en que la gente la juzga. El resultado al que pude llegar, es que había gente que decía que era una catástrofe y una tremenda decepción, mientras que para otros, la película representaba una nueva obra maestra; por ello, dado que este tipo de sentimientos encontrados con una película es una de mis mayores motivaciones para interesarme por ella, decidí ir a verla al cine y comprobarlo por mi mismo.
Pero analicemos la película, que es lo importante. No hay fash-backs, ni una historia paralela que te de pistas de del porqué de todo, nada, hay lo que se ve. Una pequeña parte de la historia hasta su conclusión. Vale, no está mal, es una interesante propuesta...¿logrará mantener en vilo la tensión durante hora y media? Complicado. Lo que sí logra es un ambiente muy bien conseguido de agobio, claustrofobia, ausencia de luz y desesperación que se comparte con un Ryan Reynolds que a mi parecer lo borda.
El comienzo de la película te atrapa, y enseguida te sumerges de pleno en el drama. Es realmente sencillo, no hay historia que contar, simplemente se vive la situación gracias a la grata interpretación de su protagonista. Una vez está planteada la situación, sólo queda intentar resolverla, a lo cual, aunque está bastante bien resuelta en general (quitando algún momento/situación al que aún no le encuentro demasiada explicación), le falta 'algo más'. Hay ciertos peros en general que se le pueden achacar al director, y es por eso que no le doy mejor puntuación, ya que estos peros son los típicos que surgen cuando se le intenta dotar de momentos interesantes/emocionantes a una película de bajo presupuesto que transcurre en un ataúd (imaginad lo que puede dar de sí). Y lo dejo así porque no quiero entrar en spoilers.
Concluyendo, para la mayoría de la gente será de las tipo 'la odias o la amas'. Para mí es una película con muy buenas intenciones, original (que no es poco), muy bien interpretada pero que a falta de presupuesto, suple esta carencia con algunas situaciones y rellenos que la alargan demasiado. Y ese es justo el riesgo que corre Rodrigo Cortés rodando una película de este calibre, corriendo por parte de cada espectador el decidir si un argumento en principio atractivo pero que no da para más, puede tener éxito con una duración de hora y media.
Bien. No tengamos en cuenta esto. Desde hace más de una semana, tras el 'boom' inicial de su estreno, analizas por el boca a boca así como por críticas anónimas y puntuaciones el nivel y valoración de la película, y uno analiza bien la forma en que la gente la juzga. El resultado al que pude llegar, es que había gente que decía que era una catástrofe y una tremenda decepción, mientras que para otros, la película representaba una nueva obra maestra; por ello, dado que este tipo de sentimientos encontrados con una película es una de mis mayores motivaciones para interesarme por ella, decidí ir a verla al cine y comprobarlo por mi mismo.
Pero analicemos la película, que es lo importante. No hay fash-backs, ni una historia paralela que te de pistas de del porqué de todo, nada, hay lo que se ve. Una pequeña parte de la historia hasta su conclusión. Vale, no está mal, es una interesante propuesta...¿logrará mantener en vilo la tensión durante hora y media? Complicado. Lo que sí logra es un ambiente muy bien conseguido de agobio, claustrofobia, ausencia de luz y desesperación que se comparte con un Ryan Reynolds que a mi parecer lo borda.
El comienzo de la película te atrapa, y enseguida te sumerges de pleno en el drama. Es realmente sencillo, no hay historia que contar, simplemente se vive la situación gracias a la grata interpretación de su protagonista. Una vez está planteada la situación, sólo queda intentar resolverla, a lo cual, aunque está bastante bien resuelta en general (quitando algún momento/situación al que aún no le encuentro demasiada explicación), le falta 'algo más'. Hay ciertos peros en general que se le pueden achacar al director, y es por eso que no le doy mejor puntuación, ya que estos peros son los típicos que surgen cuando se le intenta dotar de momentos interesantes/emocionantes a una película de bajo presupuesto que transcurre en un ataúd (imaginad lo que puede dar de sí). Y lo dejo así porque no quiero entrar en spoilers.
Concluyendo, para la mayoría de la gente será de las tipo 'la odias o la amas'. Para mí es una película con muy buenas intenciones, original (que no es poco), muy bien interpretada pero que a falta de presupuesto, suple esta carencia con algunas situaciones y rellenos que la alargan demasiado. Y ese es justo el riesgo que corre Rodrigo Cortés rodando una película de este calibre, corriendo por parte de cada espectador el decidir si un argumento en principio atractivo pero que no da para más, puede tener éxito con una duración de hora y media.
17 de marzo de 2011
17 de marzo de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego, es todo un reto plantearse rodar una película con un único protagonista y escenario: el reducido espacio de un ataúd. Aunque, maticemos… Se trata de un ataúd XXL, la hamburguesa americana de los ataúdes. Es como un Dodge Barreiros a mi Seat Marbella. Es, en definitiva, -y por usar una expresión de reminiscencias iraquíes- la madre de todos los ataúdes.
Y lo del único protagonista, de hecho, también es matizable: el otro es el mismo teléfono, del que, a mi juicio, se hace uso y abuso.
¿Mi opinión en general? Que la peli es distraída pero no da con el tono en ningún momento. Llámenme clásico, pero las historias las ha de protagonizar quién merece protagonizarlas, esto es, héroes o villanos. Y si me pones a alguien “normal”, que sólo lo sea en apariencia.
Los diálogos más dramáticos, están ya muy vistos y no cuajan. La parte de denuncia es demasiado insustancial. La secuencia “Indiana Jones” (con el ofidio) desentona con lo precedente y lo que sigue. Y la parte relativa al “ingenio” es casi imperceptible. En este sentido, hubiera preferido una chorrada increíble en plan McGyver… no sé… que el protagonista se hiciera una pala endureciendo los calzoncillos con el litio de la batería del móvil. ¡Hombre de Dios, si es un recurso que conocen hasta los niños de párvulos!
En fin, me pongo serio: más allá de la tontería que acabo de decir, me hubiera encantado una película profunda (y nunca mejor dicho) en torno a la serena aceptación de la muerte y/o la piedad del secuestrador. Claro que, igual estoy pidiendo teatro. Y esto es cine. Cine comercial.
Y lo del único protagonista, de hecho, también es matizable: el otro es el mismo teléfono, del que, a mi juicio, se hace uso y abuso.
¿Mi opinión en general? Que la peli es distraída pero no da con el tono en ningún momento. Llámenme clásico, pero las historias las ha de protagonizar quién merece protagonizarlas, esto es, héroes o villanos. Y si me pones a alguien “normal”, que sólo lo sea en apariencia.
Los diálogos más dramáticos, están ya muy vistos y no cuajan. La parte de denuncia es demasiado insustancial. La secuencia “Indiana Jones” (con el ofidio) desentona con lo precedente y lo que sigue. Y la parte relativa al “ingenio” es casi imperceptible. En este sentido, hubiera preferido una chorrada increíble en plan McGyver… no sé… que el protagonista se hiciera una pala endureciendo los calzoncillos con el litio de la batería del móvil. ¡Hombre de Dios, si es un recurso que conocen hasta los niños de párvulos!
En fin, me pongo serio: más allá de la tontería que acabo de decir, me hubiera encantado una película profunda (y nunca mejor dicho) en torno a la serena aceptación de la muerte y/o la piedad del secuestrador. Claro que, igual estoy pidiendo teatro. Y esto es cine. Cine comercial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Acabo. Además, me joroban mucho las películas con dos finales, uno imaginado o soñado y el de "verdad". Hay que tener dos cojones para elegir uno y punto, que el truquito de "es que era soñando" a mi no me vale. En el film "28 días después", por poner un ejemplo, hacen lo mismo, y ya me tocó las narices.
20 de mayo de 2011
20 de mayo de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título de esta crítica no es mío propio. Forma parte de las consideraciones que diera el crítico cubano Joel del Río en el estreno en Cuba de Buried.
Es un buen thriller, aunque no haya persecuciones de coches; es un filme antibélico, aunque no haya intercambio de disparos entre dos bandos opuestos.
Paul Conroy (el personaje) logra llevarte a su caja y te amarra junto a él a vivir los 90 minutos definitorios de su vida.
Es un buen thriller, aunque no haya persecuciones de coches; es un filme antibélico, aunque no haya intercambio de disparos entre dos bandos opuestos.
Paul Conroy (el personaje) logra llevarte a su caja y te amarra junto a él a vivir los 90 minutos definitorios de su vida.
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