Mucha acción, bastante movimiento, y un poco de confidencias masculinas. Aunque el argumento es pobre y los acontecimientos se precipitan de una forma muy previsible, es cierto que la pelicula me mantuvo pegada a la butaca de principio a fin. No está mal para echar un buen ratito.

Insuperables 90 minutos de acción trepidante. Tony Scott que sabe de cine un rato, siempre cumple y nunca aburre (todos lo consiguen?) La película tiene de todo: buenos personajes, Washington y Pine están muy bien. El conflicto entre el establishment económico y los valores humanos está muy bien planteado. Y un magnífico entretenimiento, basado en hechos reales, lo que hace más intensa la acción.
Por cierto, tampoco faltan los coches de policía que van persiguiendo al tren inútilmente y van chocando entre ellos ni lo helicópteros que sobrevuelan el convoy sin sentido. ¿Y qué? Puro espectáculo. Muy emocionante y muy recomendable. Lo he pasado bomba

Confieso que me ha arrastrado al cine la aparición de Denzel. Pocos actores son capaces de hacerme ir "a verlos" más que ir a ver la película. Quizás por eso, por ser una obra menor de Washington me he quedado con cierto regustillo de ganas de más.

Sin embargo, la película cumple como casi todas las de Scott: Acción frenética, escaso respiro para el espectador y argumento atractivo. Tambien, para mi gusto, está lastrada precisamente por este director. Siempre parece que la escena, la imagen, podría haber dado un poco más de sí. Quizás un poco falta de espectacularidad, el actor principal, un tren de tropecientas toneladas desbocado, nos cuenta una historia que eso sí, no aburre. Y esto no es poco en estos días que ir al cine es una apuesta muy arriesgada. No decepciona.

El hermano de Riddley siempre ha sabido rodar la acción en todas sus facetas, eso es incontestable. Excesivo en muchos casos, anodino en otros, pero siempre con el sello Scott. Y en este caso la película es simplemente lo que reza mi título, acción honesta, sin mentiras, sin trucos, sin vueltas. Es por eso posiblemente que funciona tan estupendamente bien.
Mi querido Denzel aquí pone como siempre su grano de arena aportando personalidad a la cinta. Pine aporta el rostro joven que se afianza, creando química además entre ambos. Y la historia, basada en hechos reales, logra mantener la tensión hasta el final precisamente por el sello Scott del que antes hablaba. Una película de trenes no es fácil de rodar, y aqui Tony demuestra que sabe. Travellings, tomas aéreas, zooms dramáticos, que ayudan enormemente a que la cinta pase delante nuestra precisamente como eso, un tren imparable. Por eso es un recomendable entretenimiento.
Pudimos ver a Denzel Travolta en otra de trenes, asalto al tren Pelham, que nada o poco tiene que ver con ésta excepto por los raíles. Aquí Scott demuestra que sabe rodar, y que sabe hacerlo de forma trepidante.
Por si fuera poco no nos encontramos con personajes planos como podría haber sido, sino que empatizamos con ellos. Son personas normales, trabajadores comunes, que tuvieron la oportunidad de ser héroes por un día, con sus problemas y cavilaciones humanas. Cierto es también que no falta la vena dramática americana por excelencia en algunas escenas, hay que darle el toque sentimental al asunto y Scott nunca falta a esa cita, pero esto es cine americano, todos sabemos que hay cosas previsibles.

Tampoco faltan las situaciones de humor, siempre bien llevadas e implementadas en la trama en momentos puntuales.
Con toda esta honestidad, sin engaños, quien se resiste a pasar un rato entretenido?

El perfecto ejemplo de cómo no buscarle tres pies al gato. Acción sin reservas, efectista. Una gran película de trenes. Honesta, que no es poco.

Típica película de acción comercial para pasar el rato.

Basada en hechos reales, mantiene bien la tensión de cómo parar un tren que parece imparable. Una película más de acción, que no sobresale en nada en especial, que tiene el lujazo de contar con actores de la talla de Denzel Washington y que entretiene... que no es poco.