Antes de la medianoche
2013 

7.3
28,147
25 de julio de 2013
25 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de haber recuperado Antes del amanecer, y de haber visto por primera vez la deliciosa Antes del atardecer por primera vez hace muy poco, me acerco a Antes del anochecer con un entusiasmo muy especial. Y es que saber qué fue de Jesse y Celine después de aquel inolvidable fundido en negro que cerraba la segunda película era algo que nos hacía especial ilusión a todos los que hemos disfrutado con la especial relación que estos dos personajes, a los que podemos considerar casi como amigos, mantienen desde hace casi veinte años, cuando se conocieron por primera vez.
Desde luego la idea de seguir la relación de dos personajes a lo largo de los años, viendo como van pasando las décadas por sus cuerpos (y por los nuestros), por sus mentes ( y por las nuestras), y como evoluciona su forma de ver la vida y hacer frente a ella, es algo, no se si único en la historia del cine, pero sí verdaderamente original y emocionante. Esos veinte años que han hecho mella en los rostros de Jesse y Celine son los mismos que, al igual que a ellos, nos han transformado a nosotros en otras personas, sin dejar de ser los mismos de siempre.
Esta vez nos encontramos a Jesse y Celine juntos, con dos hijas gemelas, y viviendo unas vacaciones en la soleada costa de Grecia. Con esto salimos de dudas sobre lo que sucedió tras el vibrante final de Antes del atardecer. Jesse acaba de despedirse de su hijo, que vuelve a Estados Unidos tras pasar las vacaciones con su padre. Así que reflexionando sobre este hecho, y sobre las consecuencias de la paternidad, Jesse y Celine comienzan a mostrarnos en que punto de su vida y, sobre todo, de su relación, están en este momento.
Así como en las dos películas previas la acción consistía casi exclusivamente en un diálogo entre los dos protagonistas, en esta ocasión se introducen más voces, más personajes, y así durante una larga secuencia toman parte del protagonismo los anfitriones de la pareja, ofreciendo reflexiones sobre la vida, la pareja, el arte, la literatura... Es quizás este el único momento de la historia (de las tres historias) en que el tono se vuelve más forzado y más ajeno a la naturalidad y la sinceridad de ese duo que conforman nuestros protagonistas (amigos). Superado el temor de que la película acabe perdiéndose por derroteros menos interesantes, Antes del anochcer retoma la verdadera esencia del relato volviendo a ceder todo el protagonismo a ese diálogo entre la pareja, que aquí alcanza los momentos más complejos, intensos y emocionantes vividos hasta ahora.
Cuando Jesse y Celine se quedan por fin solos y disfrutan de un paseo previo a una romántica noche de hotel, es cuando la película crece y crece hasta culminar por todo lo alto en la habitación del hotel. En ese momento la exposición de sus respectivos sentimientos, de su forma de vivir la pareja, adquiere unas cotas de sinceridad tal, que traspasa la pantalla, llega al espectador, y nos remueve todo aquello que en nuestro cerebro y corazon puede ser removido. Pocas veces un enfrentamiento de pareja ha sido tan real, doloroso y a la vez emocionante y romántico como el que se ve en este glorioso tramo final de la película. El cúmulo de sensaciones es extraordinario y contradictorio, pero al final uno se queda profundamente reconfortado.
No se si al final esta experiencia se quedará en una trilogía o si volveremos a ver a Jesse y Celine (Ethan y Julie, mejor que nunca) dentro de unos años, cuando se acerquen (nos acerquemos) a los cincuenta. Ojalá fuera lo segundo, pero si todo terminara aquí, la experiencia de compartir estos casi veinte años con ellos, ha sido realmente enriquecedora y especial.
Desde luego la idea de seguir la relación de dos personajes a lo largo de los años, viendo como van pasando las décadas por sus cuerpos (y por los nuestros), por sus mentes ( y por las nuestras), y como evoluciona su forma de ver la vida y hacer frente a ella, es algo, no se si único en la historia del cine, pero sí verdaderamente original y emocionante. Esos veinte años que han hecho mella en los rostros de Jesse y Celine son los mismos que, al igual que a ellos, nos han transformado a nosotros en otras personas, sin dejar de ser los mismos de siempre.
Esta vez nos encontramos a Jesse y Celine juntos, con dos hijas gemelas, y viviendo unas vacaciones en la soleada costa de Grecia. Con esto salimos de dudas sobre lo que sucedió tras el vibrante final de Antes del atardecer. Jesse acaba de despedirse de su hijo, que vuelve a Estados Unidos tras pasar las vacaciones con su padre. Así que reflexionando sobre este hecho, y sobre las consecuencias de la paternidad, Jesse y Celine comienzan a mostrarnos en que punto de su vida y, sobre todo, de su relación, están en este momento.
Así como en las dos películas previas la acción consistía casi exclusivamente en un diálogo entre los dos protagonistas, en esta ocasión se introducen más voces, más personajes, y así durante una larga secuencia toman parte del protagonismo los anfitriones de la pareja, ofreciendo reflexiones sobre la vida, la pareja, el arte, la literatura... Es quizás este el único momento de la historia (de las tres historias) en que el tono se vuelve más forzado y más ajeno a la naturalidad y la sinceridad de ese duo que conforman nuestros protagonistas (amigos). Superado el temor de que la película acabe perdiéndose por derroteros menos interesantes, Antes del anochcer retoma la verdadera esencia del relato volviendo a ceder todo el protagonismo a ese diálogo entre la pareja, que aquí alcanza los momentos más complejos, intensos y emocionantes vividos hasta ahora.
Cuando Jesse y Celine se quedan por fin solos y disfrutan de un paseo previo a una romántica noche de hotel, es cuando la película crece y crece hasta culminar por todo lo alto en la habitación del hotel. En ese momento la exposición de sus respectivos sentimientos, de su forma de vivir la pareja, adquiere unas cotas de sinceridad tal, que traspasa la pantalla, llega al espectador, y nos remueve todo aquello que en nuestro cerebro y corazon puede ser removido. Pocas veces un enfrentamiento de pareja ha sido tan real, doloroso y a la vez emocionante y romántico como el que se ve en este glorioso tramo final de la película. El cúmulo de sensaciones es extraordinario y contradictorio, pero al final uno se queda profundamente reconfortado.
No se si al final esta experiencia se quedará en una trilogía o si volveremos a ver a Jesse y Celine (Ethan y Julie, mejor que nunca) dentro de unos años, cuando se acerquen (nos acerquemos) a los cincuenta. Ojalá fuera lo segundo, pero si todo terminara aquí, la experiencia de compartir estos casi veinte años con ellos, ha sido realmente enriquecedora y especial.
7 de agosto de 2013
7 de agosto de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera entrega de una saga que no me ha decepcionado en ninguna de sus partes, quizá porque han ido coincidiendo con la fase personal en la que yo me encontraba. Esta vez, descubrimos rápido que la pareja protagonista por fin vive junta así que pensamos ¿y ahora qué nos van a contar? Pues nos cuenta, con la misma maestría de siempre, lo que viene a continuación cuando las parejas llevan muchos años juntos, los niños han hecho su aparición y la rutina y las obligaciones ocupan el 80% de nuestro tiempo. Así de simple y así de aburrido…pero así es la vida.
Creo que es imprescindible, para degustar esta película, haber visto las dos anteriores porque si no andarás muy perdido. Hacen referencia a cosas que pasaron o se dijeron en las anteriores entregas y además te ayuda a conocer un poco mejor a los personajes.
Tan real me parece que ves incluso la evolución física de los personajes. Julie Delpy tiene las redondeces propias de la maternidad y eso hace que la entendamos un poco mejor a pesar de que, por momentos, puede parecer que se le va la pinza o que anda un poco histérica. Se nota que ambos actores, que colaboran en la elaboración del guión, han hecho también ese viaje vital de los años de juventud a los de la madurez así que te identificas con lo que dicen y con lo que hacen.
Creo que es imprescindible, para degustar esta película, haber visto las dos anteriores porque si no andarás muy perdido. Hacen referencia a cosas que pasaron o se dijeron en las anteriores entregas y además te ayuda a conocer un poco mejor a los personajes.
Tan real me parece que ves incluso la evolución física de los personajes. Julie Delpy tiene las redondeces propias de la maternidad y eso hace que la entendamos un poco mejor a pesar de que, por momentos, puede parecer que se le va la pinza o que anda un poco histérica. Se nota que ambos actores, que colaboran en la elaboración del guión, han hecho también ese viaje vital de los años de juventud a los de la madurez así que te identificas con lo que dicen y con lo que hacen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y el final pues es, a mi entender,, como ha de ser…Sencillo, como la vida misma, que sigue fluyendo, como las conversaciones entre una pareja que se conoce demasiado, a pesar de las barbaridades que se hayan podido decir dos minutos antes; que se mantiene y no desemboca en decisiones dramáticas o radicales…que es un fiel reflejo de la realidad cotidiana.
12 de agosto de 2013
12 de agosto de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente fui a ver esta película con el deseo de poder ver algunos paisajes de Grecia, que echo de menos continuamente (pues suelo ir cada dos años por vacaciones) estimulado por el cartel de la película. Pero no es así, la película es una larga conversación de pareja, una conversación muy profunda sobre las relaciones de pareja que remueve muchas cosas en el alma, pero que otorga una visión humana a los sentimientos con una perspectiva muy distinta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No obstante, lo que en un principio comenzó siendo una conversación realmente pesada, una conversación de pareja en un coche (mientras las dos hijas viajan atrás dormidas) se desata en una guerra dialéctica en la que tanto uno como otra, exponen y desgranan de forma sincera e incluso arrebatadora cada uno de sus sentimientos, como quien desgrana una granada encima de un mantel blanco, manchándo todo, finalmente es un resumen a modo de conclusión, de lo que sucedió en las anteriores películas de esta magnífica trilogía, al punto, que lleva al espectador a un estado de ánimos ambivalente pero fortalecido al verse identificado en muchos de los puntos tratados a lo largo de esa conversación infinita de pareja.
15 de agosto de 2013
15 de agosto de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abrumado por un continuo de diálogos sin desperdicio y maravillado por las interpretaciones de Julie (Celine) y Ethan (Jessie) he ido descubriendo el corazon y el alma de dos personas que se conocieron y enamoraron locamente, en Viena, ANTES DEL AMANECER; que se perdieron durante 9 años intentando encontrar el amor perdido, en otras personas, sin éxito. Se reencontraron en París ANTES DEL ATARDECER con la esperanza y el propósito de recuperar la felicidad i el tiempo perdido y por último, aquí los tenemos en Grécia, ANTES DEL ANOCHECER, luchando para mantener el amor que aún se tienen en medio de reproches y acusaciones mutuas, obligaciones familiares y profesionales, y la pérdida de la atracción sexual debida a la rutina del dia a dia durante los años de convivenvia en pareja.
El final es abierto y no queda claro que puedan superar estos obstaculos. Quiza lo veamos (ojalà) ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE.
Me ha impresionado, tanto por el estilo narrativo -es un continuo caminar por los pasajes existenciales de los dos personajes mediante un dialogo sin fin en el incomparable marco de una isla del Peloponeso- como por el realismo de la historia que nos muestra. Meritos ambos del director y del magnifico guión firmado por el mismo y la pareja protagonista que han logrado una de las mejores películas -y.trilogia- que he visto.
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El final es abierto y no queda claro que puedan superar estos obstaculos. Quiza lo veamos (ojalà) ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE.
Me ha impresionado, tanto por el estilo narrativo -es un continuo caminar por los pasajes existenciales de los dos personajes mediante un dialogo sin fin en el incomparable marco de una isla del Peloponeso- como por el realismo de la historia que nos muestra. Meritos ambos del director y del magnifico guión firmado por el mismo y la pareja protagonista que han logrado una de las mejores películas -y.trilogia- que he visto.
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17 de septiembre de 2013
17 de septiembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Concuerdo con Boyero, la película por momentos me interesa, me hace reír, me causa un nudo en la garganta, pero en el otro 50% de su metraje no me causa la mas mínima gracia y peor aun me enfada y aburre. Las conversaciones con ese grupo intelectualoide y liberal de amigos me parecen las típicas de personas que van por el mundo creyéndose superiores a los demás.
Ahora bien, llega un punto en que la película se centra solo en Celie y Jesse, en ese momento te toma por el corazón y el estomago comenzando un viaje trágico sobre las relaciones de pareja, la conversación que inicia camino a el hotel y que continua de manera devastadora una vez llegados ahí.
Es este tramo del film el que logra igualar a sus predecesoras en la manera de explorar los sentimientos y las idas y venidas en las relaciones amorosas prolongadas y comprometidas, solamente en este tramo es donde sus interpretes se desnudan (física y psicológicamente) ante el espectador que hasta ese momento los tenía idealizados y volviendo a lo que hizo grande a este tríptico sobre el amor.
Ahora bien, llega un punto en que la película se centra solo en Celie y Jesse, en ese momento te toma por el corazón y el estomago comenzando un viaje trágico sobre las relaciones de pareja, la conversación que inicia camino a el hotel y que continua de manera devastadora una vez llegados ahí.
Es este tramo del film el que logra igualar a sus predecesoras en la manera de explorar los sentimientos y las idas y venidas en las relaciones amorosas prolongadas y comprometidas, solamente en este tramo es donde sus interpretes se desnudan (física y psicológicamente) ante el espectador que hasta ese momento los tenía idealizados y volviendo a lo que hizo grande a este tríptico sobre el amor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desearía que la primera parte del film no existiera, que esa estancia con amistades hubiera permanecido oculta al espectador.
Su final de nuevo nos deja con ganas de mas, no al nivel que lo hizo la segunda parte, pero si lo suficiente para esperar una tercera parte, que me temo no será una historia de amor.
Su final de nuevo nos deja con ganas de mas, no al nivel que lo hizo la segunda parte, pero si lo suficiente para esperar una tercera parte, que me temo no será una historia de amor.
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