Antes de la medianoche
2013 

7.3
28,147
8 de julio de 2013
8 de julio de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Richard Linklater vuelve a romper esquemas sobre el cine, plasma con tanta fuerza la vida de estos dos entrañable personajes que ha atrapado a tantos ante la gran pantalla embobados de este trío de maestros del cine, juntos forman un equipo que hace vibrar desde el primer capítulo y reflejan fielmente lo que sería de ellos 2 décadas después.
Más dinámico, más influencia de personajes secundarios, escenas más explícitas, e incluso mas "realistas", pero hay algo que ha matado el romanticismo que nos viene enganchando desde el primer encuentro entre ambos.
No digo que haya mejores opciones en la cartelera en estos momentos, pero lo cierto es que ante el aluvión de criticas positivas y grandes espectativas generadas, quizás haya roto la magia de esperar lo inesperado, de mantener inmaculado las espectativas del espectador que va ir a verlo.
Se me hizo corto y la sensación de que no habia terminado.
Vuelvo a decir que Linklater un trabajo magnífico, a nivel de dirección incluso me parece que se ha superado, Jesse y Celine son mas fieles que nunca a la vida real, o la supuesta vida real, la conexion entre ambos es increíble, pero para mi ha muerto un poco o bastante el amor y solo se me queda en la memoria la frase ...
Más dinámico, más influencia de personajes secundarios, escenas más explícitas, e incluso mas "realistas", pero hay algo que ha matado el romanticismo que nos viene enganchando desde el primer encuentro entre ambos.
No digo que haya mejores opciones en la cartelera en estos momentos, pero lo cierto es que ante el aluvión de criticas positivas y grandes espectativas generadas, quizás haya roto la magia de esperar lo inesperado, de mantener inmaculado las espectativas del espectador que va ir a verlo.
Se me hizo corto y la sensación de que no habia terminado.
Vuelvo a decir que Linklater un trabajo magnífico, a nivel de dirección incluso me parece que se ha superado, Jesse y Celine son mas fieles que nunca a la vida real, o la supuesta vida real, la conexion entre ambos es increíble, pero para mi ha muerto un poco o bastante el amor y solo se me queda en la memoria la frase ...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final de todo, solo estamos de paso.
17 de julio de 2013
17 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un drama técnicamente sencillo pero con unos diálogos abrumadores.Una historia de amor. La sencilla (o complicada) vida de una pareja. Un reflejo del día a día y de los problemas que tienen todos los matrimonios.
No es una película cursi y absurda, su encanto reside en su sencillez, en su fidelidad a la realidad, en la magia de los pequeños detalles de la vida. Una película basada exclusivamente en los diálogos sobre la vida y el amor.
Como he dicho la película es fundamentalmente guion, el cual ha sido escrito entre el director y los dos protagonistas. Un guion que resulta original por su simplicidad y naturalidad, y fantástico por sus inagotables y acertadísimos diálogos, que además de profundos e interesantes en muchas ocasiones resultan, también, divertidos.
Eso si, la dirección muy pobre, no aporta absolutamente nada a la historia. Los planos son totalmente básicos, hasta yo podría haberle dado un poco más de salsa al tema. Aun así con el magnífico guion con el que cuenta la cinta es injusto echarle en cara nada a Richard Linklater (director y guionista)
No es una película cursi y absurda, su encanto reside en su sencillez, en su fidelidad a la realidad, en la magia de los pequeños detalles de la vida. Una película basada exclusivamente en los diálogos sobre la vida y el amor.
Como he dicho la película es fundamentalmente guion, el cual ha sido escrito entre el director y los dos protagonistas. Un guion que resulta original por su simplicidad y naturalidad, y fantástico por sus inagotables y acertadísimos diálogos, que además de profundos e interesantes en muchas ocasiones resultan, también, divertidos.
Eso si, la dirección muy pobre, no aporta absolutamente nada a la historia. Los planos son totalmente básicos, hasta yo podría haberle dado un poco más de salsa al tema. Aun así con el magnífico guion con el que cuenta la cinta es injusto echarle en cara nada a Richard Linklater (director y guionista)
18 de julio de 2013
18 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Antes del anochecer’ es la tercera etapa de la relación entre Jesse y Celine, que se conocieron en Viena hace ya 18 años y volvieron a encontrarse en París hace nueve. Esta vez los dos protagonistas se encuentran en Grecia pasando las vacaciones de verano junto a unos amigos. Podemos observar el desarrollo de una pareja que como cualquier otra evoluciona y se deteriora con el paso del tiempo. La clave es la capacidad de mantener esa magia que creaba un aura entre ambos en las calles de Viena y de París en los dos anteriores films, algo muy difícil de conseguir con el paso de los años. Tras el final abierto de la segunda película más o menos se podía imaginar algo sobre cómo empezaría este último episodio. Pero hasta que no se ha estrenado la última parte no se ha podido resolver la intriga que dejó su predecesora en 2004.
Los planos secuencia característicos de las otras de la trilogía se mantienen en esta última y una vez más consiguen introducir al espectador en la historia, y hacer que se sienta como si estuviera junto a la pareja escuchando sus conversaciones sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres, las grietas que resquebrajan a una pareja tras varios años y que se van agrandando con el paso del tiempo… En ningún momento te cansas de la escena por mucho que se alargue ya que lo que cuentan, por muy sencillo que sea, te interesa y te mantiene atento. Estás tan atento de la conversación que desearías saber inglés a la perfección para no perder el tiempo mirando los subtítulos y poder ver cada reacción de los personajes.
Ethan Hawke y Julie Delpy están inmensos una vez más interpretando sus papeles y mostrando a la perfección todo lo que el interesante guión de la película podía aportar. Una vez más Hawke y Delpy han colaborado con el realizador de la película, Richard Linklater, en el libreto lo que da lugar a unos diálogos totalmente creíbles. Cuando ves la película te puedes imaginar incluso a tus padres discutiendo cuando eras pequeño o puedes llegar a sentirte identificado con algo de lo que plantea la película. Además los amigos griegos dan mucho juego al no limitar la película a los dos personajes principales (como en las dos anteriores), ofreciendo algo diferente y abriendo otros horizontes con mayor variedad de conversaciones. Un claro ejemplo de esto es la escena de la comida cuando podemos ver ese enfrentamiento entre géneros y la diversidad de opiniones de todos los personajes.
Todo esto hace que ‘Antes del anochecer’ sea el broche perfecto a una de las mejores trilogías de la historia del cine, y es sin duda una de las mejores películas del año. Dejando escenas grabadas en la memoria y que mientras las ves te quedas atónito al ver la fluidez con la que avanzan. Posee un guión tan potente como el de las dos anteriores entregas y la maravillosa química entre los dos protagonistas, que se ha conseguido mantener con frescura gracias al paso del tiempo y a haber sabido esperar a hacer cada nueva película. Evitando así la pérdida de calidad de un film a otro. y haciendo al espectador evolucionar entre el estreno de cada película a la vez que lo hacían los personajes.
Aunque esta sea la última película de la trilogía hay que estar atentos de nuevo a Linklater, que en 2015 tiene previsto el estreno de ‘Boyhood’. Este proyecto comenzó a rodarse en 2002, y se ha ido grabando un poco cada año. Se trata de un proyecto de 12 años en el que se ha mantenido al mismo actor protagonista que fue contratado cuando tenía 6 años y a Ethan Hawke encarnando el papel de padre del niño. El objetivo de esta película es mostrar la evolución de la relación de un niño con sus padres divorciados, desde que el joven tiene 6 años hasta que alcanza los 18. Me parece uno de los proyectos más interesantes que están por venir en los próximos años y puede ser incluso más grande que la trilogía de la que he hablado previamente, Linklater sabe ser paciente y aportar cosas diferentes al mundo del cine.
Los planos secuencia característicos de las otras de la trilogía se mantienen en esta última y una vez más consiguen introducir al espectador en la historia, y hacer que se sienta como si estuviera junto a la pareja escuchando sus conversaciones sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres, las grietas que resquebrajan a una pareja tras varios años y que se van agrandando con el paso del tiempo… En ningún momento te cansas de la escena por mucho que se alargue ya que lo que cuentan, por muy sencillo que sea, te interesa y te mantiene atento. Estás tan atento de la conversación que desearías saber inglés a la perfección para no perder el tiempo mirando los subtítulos y poder ver cada reacción de los personajes.
Ethan Hawke y Julie Delpy están inmensos una vez más interpretando sus papeles y mostrando a la perfección todo lo que el interesante guión de la película podía aportar. Una vez más Hawke y Delpy han colaborado con el realizador de la película, Richard Linklater, en el libreto lo que da lugar a unos diálogos totalmente creíbles. Cuando ves la película te puedes imaginar incluso a tus padres discutiendo cuando eras pequeño o puedes llegar a sentirte identificado con algo de lo que plantea la película. Además los amigos griegos dan mucho juego al no limitar la película a los dos personajes principales (como en las dos anteriores), ofreciendo algo diferente y abriendo otros horizontes con mayor variedad de conversaciones. Un claro ejemplo de esto es la escena de la comida cuando podemos ver ese enfrentamiento entre géneros y la diversidad de opiniones de todos los personajes.
Todo esto hace que ‘Antes del anochecer’ sea el broche perfecto a una de las mejores trilogías de la historia del cine, y es sin duda una de las mejores películas del año. Dejando escenas grabadas en la memoria y que mientras las ves te quedas atónito al ver la fluidez con la que avanzan. Posee un guión tan potente como el de las dos anteriores entregas y la maravillosa química entre los dos protagonistas, que se ha conseguido mantener con frescura gracias al paso del tiempo y a haber sabido esperar a hacer cada nueva película. Evitando así la pérdida de calidad de un film a otro. y haciendo al espectador evolucionar entre el estreno de cada película a la vez que lo hacían los personajes.
Aunque esta sea la última película de la trilogía hay que estar atentos de nuevo a Linklater, que en 2015 tiene previsto el estreno de ‘Boyhood’. Este proyecto comenzó a rodarse en 2002, y se ha ido grabando un poco cada año. Se trata de un proyecto de 12 años en el que se ha mantenido al mismo actor protagonista que fue contratado cuando tenía 6 años y a Ethan Hawke encarnando el papel de padre del niño. El objetivo de esta película es mostrar la evolución de la relación de un niño con sus padres divorciados, desde que el joven tiene 6 años hasta que alcanza los 18. Me parece uno de los proyectos más interesantes que están por venir en los próximos años y puede ser incluso más grande que la trilogía de la que he hablado previamente, Linklater sabe ser paciente y aportar cosas diferentes al mundo del cine.
21 de julio de 2013
21 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que he contado dos minutos el tiempo que permanecen callados estos dos arquetipos del matrimonio de hoy. No digo que la película sea coñazo, solo que el silencio es, a veces, el mejor maestro para el crecimiento personal y estos dos verborreicos no pueden o no quieren callarse y mostrarnos un poco de lo que no son.
Hasta dentro de otros 20 años
Hasta dentro de otros 20 años
23 de julio de 2013
23 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si en la primera de las películas de esta serie firmada por Richard Linklater comprobábamos cómo el azar y la ilusión pueden hacer estallar el mundo de dos personas; si en la segunda nos enseñaban lo cierto de lo inevitable cuando alguien escucha una canción; con el tercer trabajo todo queda envuelto en rutina, en una realidad terca que funciona como una trituradora de personas, pero en la que la esencia de la pareja prevalece porque no puede ser de otra forma, en la que el paso del tiempo enseña a vivir el momento sabiendo que el pasado nunca vuelve y el futuro no significa nada sin el recuerdo. La vida es como es. La gracia está en encontrar las herramientas para que la maquinaria no deje de funcionar.
Jesse y Celine viven juntos sus problemas, su día a día escondiéndolos. Y parece que han olvidado recordar. Veranean en Grecia, tierra de mitos y tragedia. Son padres de unas gemelas que apenas les dejan espacio o un minuto para disfrutar de sus vidas. Después de una comida con sus anfitriones son invitados a pasar la tarde y la noche en un hotel. Ese es todo el argumento. Ya está. Lo que sucede es que Linklater, utilizando planos fijos eternos como ya hizo anteriormente, nos permite disfrutar de unos diálogos estupendos. Unos mejores que otros, pero de un nivel general notable. La relación de Jesse y Celine podría ser la de cualquier pareja viviendo circunstancias parecidas, una relación llena de esas cosas que pueden parecer nimias y son lo fundamental.
El escenario vuelve a ser protagonista. Pero, esta vez, aparecen personajes que inciden directamente en lo que sucede. Son la muestra de las interferencias inevitables en la vida de las personas. Y el tiempo. Su paso, su pérdida, lo que queda de él. Por eso Grecia. Allí todo perdura. Allí vemos ruinas, edificios antiguos que siguen estando. Todo queda, todo puede conservarse aun siendo un trabajo duro, penoso e inacabable.
Ethan Hawke y Julie Delpy están estupendos. Nunca lograrán trabajos tan convincentes, tan auténticos. Interpretan sin problema alguno. Desde luego, los años se dejan notar aunque (los que conocen las tres películas lo saben) seguirán siendo una pareja de adolescentes que se conocieron en un tren. Richard Linklater los dirige de maravilla.
Buena fotografía que aprovecha el brillo del sol y el contraste con las sombras para presentar unos escenarios de lujo. Dependiendo de lo que sienten los personajes el contraste es mayor.
Y, como ya es habitual, un puñado de diálogos en los que se trata el sexo, el recuerdo, la literatura, lo incierto del futuro y la pérdida de la vida entre los adultos cuando se deben entregar a otros. Se hace un uso más que convincente de la ironía, del discurso inteligente, de la ambigüedad del carácter de los personajes. Todo hace que Jesse y Celine crezcan como no lo habían hecho antes. La potencia del desarrollo de ambos es arrolladora.
De nuevo, el espectador corre el riesgo de quedar pegado en el asiento. No pensando en los personajes, no. Quedamos abandonados a nuestra suerte para pensar en nuestras cosas; en el mundo que, al fin y al cabo, es lo que nos cuentan.
Una delicia poder disfrutar de Jesse y Celine, de sus cosas, de las nuestras. No dejen de ir al cine les encantará.
inventodeldemonio.es/blog
Jesse y Celine viven juntos sus problemas, su día a día escondiéndolos. Y parece que han olvidado recordar. Veranean en Grecia, tierra de mitos y tragedia. Son padres de unas gemelas que apenas les dejan espacio o un minuto para disfrutar de sus vidas. Después de una comida con sus anfitriones son invitados a pasar la tarde y la noche en un hotel. Ese es todo el argumento. Ya está. Lo que sucede es que Linklater, utilizando planos fijos eternos como ya hizo anteriormente, nos permite disfrutar de unos diálogos estupendos. Unos mejores que otros, pero de un nivel general notable. La relación de Jesse y Celine podría ser la de cualquier pareja viviendo circunstancias parecidas, una relación llena de esas cosas que pueden parecer nimias y son lo fundamental.
El escenario vuelve a ser protagonista. Pero, esta vez, aparecen personajes que inciden directamente en lo que sucede. Son la muestra de las interferencias inevitables en la vida de las personas. Y el tiempo. Su paso, su pérdida, lo que queda de él. Por eso Grecia. Allí todo perdura. Allí vemos ruinas, edificios antiguos que siguen estando. Todo queda, todo puede conservarse aun siendo un trabajo duro, penoso e inacabable.
Ethan Hawke y Julie Delpy están estupendos. Nunca lograrán trabajos tan convincentes, tan auténticos. Interpretan sin problema alguno. Desde luego, los años se dejan notar aunque (los que conocen las tres películas lo saben) seguirán siendo una pareja de adolescentes que se conocieron en un tren. Richard Linklater los dirige de maravilla.
Buena fotografía que aprovecha el brillo del sol y el contraste con las sombras para presentar unos escenarios de lujo. Dependiendo de lo que sienten los personajes el contraste es mayor.
Y, como ya es habitual, un puñado de diálogos en los que se trata el sexo, el recuerdo, la literatura, lo incierto del futuro y la pérdida de la vida entre los adultos cuando se deben entregar a otros. Se hace un uso más que convincente de la ironía, del discurso inteligente, de la ambigüedad del carácter de los personajes. Todo hace que Jesse y Celine crezcan como no lo habían hecho antes. La potencia del desarrollo de ambos es arrolladora.
De nuevo, el espectador corre el riesgo de quedar pegado en el asiento. No pensando en los personajes, no. Quedamos abandonados a nuestra suerte para pensar en nuestras cosas; en el mundo que, al fin y al cabo, es lo que nos cuentan.
Una delicia poder disfrutar de Jesse y Celine, de sus cosas, de las nuestras. No dejen de ir al cine les encantará.
inventodeldemonio.es/blog
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