Antes de la medianoche
2013 

7.3
28,145
7 de agosto de 2013
7 de agosto de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin haber visto las dos anteriores veo con increíble sorpresa este film que va mucho más allá del cine romántico o cine de amor usual. Diálogos brillantes, una cámara que se recrea en largos planos secuencia con los dos personajes y que nos hace pasear con ellos por un escenario impresionante. Todo son guiños a la historia, uno más las ruinas griegas,que como la relación de Delpi y Hawke parece ser solo un vestigio de lo que fue y, sin embargo, es hermosa y parece, quiero creerlo así, yo al menos, aguantará impasible el paso de loa años. En cierto modo, los diálogos y la sorprendente fluidez de tanta réplica y contraréplica me recuerdan al Woody Allen de los 90 y primeros años de este siglo: frescos, vivaces, sorprendentes. Una película que habla de la relación de parejas y la difícil convivencia a través del tiempo, del amor maduro, de saber dejar espacio al otro y ocupar el tuyo. Sin duda, veré las dos anteriores con mucho interés.
20 de agosto de 2013
20 de agosto de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin llega la última entrega de la trilogía Antes (o Before) en inglés, y no podía completarse de manera más redonda. Como era de esperar pese al abierto final de "Antes del atardecer", Céline y Jesse comenzaron una vida juntos, dejando este último mujer e hijo a sus espaldas. Ahora tienen un par de gemelas juntos, aunque parece que más por accidente que buscadas.
Y la peli nos desgrana con una minuciosidad y un realismo tremendos los problemas y las discusiones de pareja cuando el amor empieza a ser desgastado por la erosión del tedio y la rutina. Y empiezan a aparecer la excusas del hijo añorado a miles de kilómetros de distancia en manos de la desequilibrada expareja, del trabajo ideal e irrenunciable como una oportunidad única en la vida, del espacio libre e individual para cada uno, del ser dos personas y no una sola...
En fin, en mi corta pero intensa vida he tenido ya ocasión de experimentar algunos de estos efectos de la erosión del amor, a lo largo de una relación de 4 largos y dilatados años.
Ya lo decía Sabina, "Cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado".
Y la peli nos desgrana con una minuciosidad y un realismo tremendos los problemas y las discusiones de pareja cuando el amor empieza a ser desgastado por la erosión del tedio y la rutina. Y empiezan a aparecer la excusas del hijo añorado a miles de kilómetros de distancia en manos de la desequilibrada expareja, del trabajo ideal e irrenunciable como una oportunidad única en la vida, del espacio libre e individual para cada uno, del ser dos personas y no una sola...
En fin, en mi corta pero intensa vida he tenido ya ocasión de experimentar algunos de estos efectos de la erosión del amor, a lo largo de una relación de 4 largos y dilatados años.
Ya lo decía Sabina, "Cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por lo demás, la película es fiel al estilo de toda la trilogía: diálogos intensos, alternando siempre lo cotidiano con lo existencial y filosófico; escenas en plano secuencia larguísimas (de hecho, la peli en sí no cuenta con demasiadas escenas a pesar de durar más de hora y media).
Una de las escenas finales, la de la prometedora noche de desenfreno sexual en el hotel y que finalmente acaba en desenfreno verbal, es realmente una radiografía de los problemas de pareja, y una negación de la idea romántica transmitida en las dos primeras cintas (sobre todo la primera). Es la más realista de las 3, y por tanto con la que más gente se sentirá identificada.
Sin embargo, y como ocurre en la escena final en la terraza del restaurante, cuando ambos amantes se medio reconcilian, creo que debemos luchar por seguir soñando cada día, por ser un poco menos realistas y un poco más idealistas. Las armas de la realidad nos rodean y están por doquiera que vamos: salvaguardemos al menos nuestro interior de tanta realidad y soñemos con que la utopía es posible, con el amor eterno y verdadero, con aquella noche en que nos conocimos en Viena.
Soñemos que cumpliremos 96 años con nuestra pareja.
Aunque solo sea hasta antes del amanecer.
Una de las escenas finales, la de la prometedora noche de desenfreno sexual en el hotel y que finalmente acaba en desenfreno verbal, es realmente una radiografía de los problemas de pareja, y una negación de la idea romántica transmitida en las dos primeras cintas (sobre todo la primera). Es la más realista de las 3, y por tanto con la que más gente se sentirá identificada.
Sin embargo, y como ocurre en la escena final en la terraza del restaurante, cuando ambos amantes se medio reconcilian, creo que debemos luchar por seguir soñando cada día, por ser un poco menos realistas y un poco más idealistas. Las armas de la realidad nos rodean y están por doquiera que vamos: salvaguardemos al menos nuestro interior de tanta realidad y soñemos con que la utopía es posible, con el amor eterno y verdadero, con aquella noche en que nos conocimos en Viena.
Soñemos que cumpliremos 96 años con nuestra pareja.
Aunque solo sea hasta antes del amanecer.
20 de septiembre de 2013
20 de septiembre de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de ver la película. Me emociona, lloro un poco. No un lloro desconsolado que no pueda reprimir. Lágrimas de nostalgia, de comprensión, de entender la vida de estas personas.
Hace unos meses le dije a mi hija mayor de 10 años que tenía muchas ganas de ver esta película. "¿Por qué, mamá?" "Porque me estoy haciendo mayor con estas películas. Porque estos dos personas/personajes reflejan las inquietudes y las ilusiones, los sueños y las realidades que se van teniendo en los casi 20 años que van desde que eres un recién veinteañero con toda la vida por delante y todos sueños por cumplir, hasta que te vas haciendo mayor y eres consciente de todo lo bueno y malo que estás consiguiendo en tu vida". Por supuesto, no le he explicado todo esto a mi hija. Aun tienen mucho camino que recorrer para entenderlo. Simplemente la idea de que las edades de los personajes y la mía vayan muy paralelas en cada una de las películas, le parece lo suficientemente curioso.
Compartí su paseo por Viena con mis recién estrenados 20 años. Me alucinó. Pensaba que ojalá yo encontrara un amor así, aunque fuera sólo una noche, como en la película. Nunca había tenido pareja estable, siempre había sido un romántica y eso era lo que más ansiaba en este mundo. Lo que Celine y Jesse habían vivido en sólo una noche, lo deseaba para mí incluso durante menos tiempo. Me parecía todo tan romántico, incluso la idea de no saber si se volverían a encontrar.
La parte de París, me pilló ya en mis 30, junto al amor de mi vida. Sí, lo tenía, había cumplido mi sueño, encontré a mi media naranja, y me daba mucha pena ver a dos personas que tanto se compenetraban pero que estaban tan separadas por el tiempo y la distancia. Qué tontería romántica es esa de que dos personas hechas la una para la otra estuviesen desperdiciando sus vidas estando separadas. Sólo deseaba que tuviesen lo que yo había conseguido.
Ahora, casi 10 años después, con los 40 a unos meses vista, me vuelvo a reencontrar con estos viejos amigos. Siempre he adorado su historia, pero creo que realmente y por primera vez estamos al mismo nivel. Su pasión, sus inquietudes, sus reproches, sus desavenencias, sus reencuentros... son tan parecidos a los nuestros, a los de cualquier pareja que lleva ya un tiempo junta y que se están haciendo mayores juntos. Un reflejo de la vida en pareja, de dos personas que se quieren, con sus luces y sus sombras, su complicidad y sus desencuentros. Había leído artículos sobre esta tercera película, en los que te hacían entender que este filme era un claro ejemplo de cómo una pareja se distancia y lo amargo que puede llegar a ser el devenir de una relación. Pero creo que esta película es una claro canto al amor, a la esperanza, a la ilusión de compartir una vida con otra persona, con TU persona con todo lo bueno y malo que eso conlleva. Qué pareja no tiene este tipo de desencuentros. Si estos desencuentros no existen, eso quiere decir que no hay diálogo, no hay comunicación, y diálogo y comunicación es lo que borda este estupenda trilogía con la que me estoy haciendo mayor. Ojalá nos volvamos a encontrar "in our fifties".
Hace unos meses le dije a mi hija mayor de 10 años que tenía muchas ganas de ver esta película. "¿Por qué, mamá?" "Porque me estoy haciendo mayor con estas películas. Porque estos dos personas/personajes reflejan las inquietudes y las ilusiones, los sueños y las realidades que se van teniendo en los casi 20 años que van desde que eres un recién veinteañero con toda la vida por delante y todos sueños por cumplir, hasta que te vas haciendo mayor y eres consciente de todo lo bueno y malo que estás consiguiendo en tu vida". Por supuesto, no le he explicado todo esto a mi hija. Aun tienen mucho camino que recorrer para entenderlo. Simplemente la idea de que las edades de los personajes y la mía vayan muy paralelas en cada una de las películas, le parece lo suficientemente curioso.
Compartí su paseo por Viena con mis recién estrenados 20 años. Me alucinó. Pensaba que ojalá yo encontrara un amor así, aunque fuera sólo una noche, como en la película. Nunca había tenido pareja estable, siempre había sido un romántica y eso era lo que más ansiaba en este mundo. Lo que Celine y Jesse habían vivido en sólo una noche, lo deseaba para mí incluso durante menos tiempo. Me parecía todo tan romántico, incluso la idea de no saber si se volverían a encontrar.
La parte de París, me pilló ya en mis 30, junto al amor de mi vida. Sí, lo tenía, había cumplido mi sueño, encontré a mi media naranja, y me daba mucha pena ver a dos personas que tanto se compenetraban pero que estaban tan separadas por el tiempo y la distancia. Qué tontería romántica es esa de que dos personas hechas la una para la otra estuviesen desperdiciando sus vidas estando separadas. Sólo deseaba que tuviesen lo que yo había conseguido.
Ahora, casi 10 años después, con los 40 a unos meses vista, me vuelvo a reencontrar con estos viejos amigos. Siempre he adorado su historia, pero creo que realmente y por primera vez estamos al mismo nivel. Su pasión, sus inquietudes, sus reproches, sus desavenencias, sus reencuentros... son tan parecidos a los nuestros, a los de cualquier pareja que lleva ya un tiempo junta y que se están haciendo mayores juntos. Un reflejo de la vida en pareja, de dos personas que se quieren, con sus luces y sus sombras, su complicidad y sus desencuentros. Había leído artículos sobre esta tercera película, en los que te hacían entender que este filme era un claro ejemplo de cómo una pareja se distancia y lo amargo que puede llegar a ser el devenir de una relación. Pero creo que esta película es una claro canto al amor, a la esperanza, a la ilusión de compartir una vida con otra persona, con TU persona con todo lo bueno y malo que eso conlleva. Qué pareja no tiene este tipo de desencuentros. Si estos desencuentros no existen, eso quiere decir que no hay diálogo, no hay comunicación, y diálogo y comunicación es lo que borda este estupenda trilogía con la que me estoy haciendo mayor. Ojalá nos volvamos a encontrar "in our fifties".
7 de diciembre de 2014
7 de diciembre de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de terminar de ver esta película, la última de esta peculiar trilogía. Acabo de terminar de ver esta película y lo que siento es que he asistido a tres momentos cruciales para entender la vida de Jesse y Celine. Richard Linklater ha sabido convertir estos tres largometrajes en ventanas a una realidad que no lo es del todo, y sin embargo lo parece. En ningún momento a lo largo de estas tres películas he visto a Hethan Hawke o a Julie Delpy actuando, no, siempre he visto a Jesse y Celine. Aplaudo el trabajo de estos dos actores, espectacular. Por otro lado la genial labor del director no se queda atrás, ha sido capaz de contarnos esta historia de la mejor forma posible, esos paseos por ciudades europeas, los cuales vemos sin apenas cortes de plano, mientras escuchamos las conversaciones entre Jesse y Celine. Simplemente nos situamos delante de ellos y les escuchamos. Aquí no es necesaria la magia del cine, no es necesario un montaje espectacular para dar forma a esta historia, un solo plano siguiéndoles y escuchándoles nos ayuda a entender a la perfección a estos dos personajes. Me parece destacable también lo bien plasmadas que quedan las formas de ser de ambos en relación a la etapa de su vida que están viviendo. Espero que no se me esté olvidando algo, de todos modos creo que ya ha quedado clara cual es mi postura ante estas tres películas, simplemente me alegro de haber podido conocer esta preciosa e interesante historia de amor tan bien contada.
26 de abril de 2015
26 de abril de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ocasiones, al ver películas con tan buena crítica y tan populares que me defraudan, me pregunto ¿Qué es lo que ven aquí que yo no alcanzo a ver si realmente no se les puede sacar jugo alguno? En éste caso, sé que la culpa es mía. Sé que tiene calidad y mucha, pero yo quizás no la sé apreciar. En gran parte porque me resultan (ésta y sus precuelas) algo aburridas, pero reconozco su calidad, es evidente, está ahí, se palpa. Además no tiene ese azúcar exagerado como suelen tener las del género, que son demasiado cursis o llenas de miel por todos lados, ésta es mucho más real.
Lo que de juventud se veía todo tan bonito, tan perfecto, con ese "amor para toda la vida" que crees que es la persona de la que te has enamorado, de adulto te das cuenta de la realidad que suele ser casi siempre. Se rompan las parejas o no, la chispa del principio casi siempre se suele apagar. Ese "¿me llamará? ya no pasará jamás por tu cabeza. Ese deseo que tenías al comienzo cuando todavías no habías explorado su cuerpo nunca volverá a ser el mismo. Lo que antes era obsesión, deseo y ternura, se convertirá con suerte en follar cuando hay suerte, paciencia, respeto y comprensión. Eso cuando no en rabia, asco y repudio. No quiero decir que todas las parejas acaben mal, pero sí que el 95% cambian con respecto al principio, y no para bien. ¿Cuál es la principal causa? Yo diría que la convivencia, el tiempo, y que no todo lo bueno es para siempre.
Hay una pregunta que le hace ella a él en una discusión: "¿Te arrepientes de haber ido a París a buscarme?" En mi opinión, uno nunca debe arrepentirse de intentar conseguir lo que quiere, en éste caso el amor de una mujer. Independientemente de cómo acabe todo. Has luchado por lo que creías. Mejor pensar "siento que no haya ido mejor" que arrepentirse de no haberlo siquiera intentado.
Lo que de juventud se veía todo tan bonito, tan perfecto, con ese "amor para toda la vida" que crees que es la persona de la que te has enamorado, de adulto te das cuenta de la realidad que suele ser casi siempre. Se rompan las parejas o no, la chispa del principio casi siempre se suele apagar. Ese "¿me llamará? ya no pasará jamás por tu cabeza. Ese deseo que tenías al comienzo cuando todavías no habías explorado su cuerpo nunca volverá a ser el mismo. Lo que antes era obsesión, deseo y ternura, se convertirá con suerte en follar cuando hay suerte, paciencia, respeto y comprensión. Eso cuando no en rabia, asco y repudio. No quiero decir que todas las parejas acaben mal, pero sí que el 95% cambian con respecto al principio, y no para bien. ¿Cuál es la principal causa? Yo diría que la convivencia, el tiempo, y que no todo lo bueno es para siempre.
Hay una pregunta que le hace ella a él en una discusión: "¿Te arrepientes de haber ido a París a buscarme?" En mi opinión, uno nunca debe arrepentirse de intentar conseguir lo que quiere, en éste caso el amor de una mujer. Independientemente de cómo acabe todo. Has luchado por lo que creías. Mejor pensar "siento que no haya ido mejor" que arrepentirse de no haberlo siquiera intentado.
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