Invasores
5.2
17,051
Ciencia ficción. Intriga. Terror
Tras la catástrofe de un transbordador espacial que se estrella contra la Tierra, una misteriosa epidemia comienza a alterar el comportamiento de los seres humanos. Una psiquiatra de Washington, Carol Bennell (Nicole Kidman), junto con varios científicos, descubren que el origen de la epidemia es extraterrestre, y que se está expandiéndose a toda prisa por todo el planeta, infectando a los humanos en una mutación de su ADN que hace que ... [+]
26 de febrero de 2018
26 de febrero de 2018
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Una vez más, el clásico "Los ladrones de cuerpos", revisitada a los gustos estéticos contemporáneos, resultando al final un producto bien confeccionado, que no aburre, pero tampoco transmite nada especial.
Varias son las cosas positivas y algunas más las negativas, siendo la más importante su final, un final anticlimático, un poco rápido y sin pensar demasiado, facilón, vaya, y nada convincente.
Es lo de el porqué de los remakes de obras maestras (aunque sean un poco modestas dentro de la historia del cine). Inevitablemente, al finalizar la proyección uno/a no puede más que preguntarse: ¿para qué y porqué lo han hecho?
https://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Varias son las cosas positivas y algunas más las negativas, siendo la más importante su final, un final anticlimático, un poco rápido y sin pensar demasiado, facilón, vaya, y nada convincente.
Es lo de el porqué de los remakes de obras maestras (aunque sean un poco modestas dentro de la historia del cine). Inevitablemente, al finalizar la proyección uno/a no puede más que preguntarse: ¿para qué y porqué lo han hecho?
https://filmsencajatonta.blogspot.com.es
1 de agosto de 2018
1 de agosto de 2018
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El genial Groucho más visionario que Nostradamus decía que la televisión era muy educativa, cuando alguien la encendía él se iba a leer un libro. Algo así le está pasando a la gran mayoría del cine actual, al que podríamos denominar Cine Uvi.
Los cerebros están vacíos, ése es el virus verdadero que no muestra en su argumento Invasión pero que sobresale por monstruoso tras su visionado. Y por dos motivos. Uno, por ser ¡¡el cuarto remake!! basado en la misma novela, The body snatchers de Jack Finney lo que demuestra la crisis de simpleza que “invade” el cine de los últimos tiempos – sin pecar de ingenuos, remakes ha habido desde Lumière pero ahora golpeas una piedra y te sale uno -. Y dos, por “el todo vale” que no respeta la inteligencia del espectador - seguramente porque no deben creer que exista y la taquilla les da la razón – porque la historia, su hilo argumental y su tesis se contradicen ¡en una hora y media de película!; todo por contratar a un director de prestigio – Oliver Hirschlbiegel, autor de la muy interesante El experimento – darle la libertad de crear y al estimar el resultado lento y un riesgo para el bolsillo censurarle y pactar con el diablo - James McTeigue, director de la horrible V de Vendetta - para que ruede media película más pasándose por el forro la coherencia temática. Como si tras un Picasso llaman a Warhol para que lo retoque.
El resultado es sintomático, convirtiendo un ataque a los medios de comunicación y al mundo globalizado que nos vuelve autómatas inmunes al dolor – la protagonista lucha por no americanizarse - en un panfleto pro-capitalista justificador de invasiones y guerras, de aceptación sin lucha del mundo como es. Debemos sentirnos orgullosos porque haya Tercer Mundo…
Este cambio de signo de Invasión se lleva consigo todos los detalles interesantes de la película. Así el modo de infectar el virus, un vómito tremendamente ingenioso que demostraba el asco al mundo actual pierde toda sutileza al convertirse el film en un discurso rancio de derechas; o el momento en que alguien se tira de un edificio desparramándose en el suelo sin la menor reacción del público que lo contempla.
Por contra se amplifican los defectos. Es aburrida y siendo un film de suspense carece absolutamente de él y de la asfixia que pide a gritos con lo que sólo quedan bostezos
El montaje es molesto tal vez queriendo resucitar al muerto pero acabando de rematarlo al añadir voces en off y flashbacks explicativos que insisten en ese convencimiento que tienen de que el espectador es imbécil.
La profundidad de los personajes que pone en juego su credibilidad, es mínima, ridícula y no se le saca jugo a ninguno, ni siquiera a Nicole Kidman que se ha convertido también en un virus para cualquier película que toca.
Por desgracia hay gente que sale del cine pensando que ha visto una buena película. Ése es el drama. Han conseguido idiotizarnos – la tele ayuda lo suyo -, que traguemos con todo, que no pensemos, que seamos insensibles a todo. Como dice la película, ¿seremos así más felices?
Si la respuesta es que sí, paren el mundo que yo me bajo aquí, me voy con Groucho.
Los cerebros están vacíos, ése es el virus verdadero que no muestra en su argumento Invasión pero que sobresale por monstruoso tras su visionado. Y por dos motivos. Uno, por ser ¡¡el cuarto remake!! basado en la misma novela, The body snatchers de Jack Finney lo que demuestra la crisis de simpleza que “invade” el cine de los últimos tiempos – sin pecar de ingenuos, remakes ha habido desde Lumière pero ahora golpeas una piedra y te sale uno -. Y dos, por “el todo vale” que no respeta la inteligencia del espectador - seguramente porque no deben creer que exista y la taquilla les da la razón – porque la historia, su hilo argumental y su tesis se contradicen ¡en una hora y media de película!; todo por contratar a un director de prestigio – Oliver Hirschlbiegel, autor de la muy interesante El experimento – darle la libertad de crear y al estimar el resultado lento y un riesgo para el bolsillo censurarle y pactar con el diablo - James McTeigue, director de la horrible V de Vendetta - para que ruede media película más pasándose por el forro la coherencia temática. Como si tras un Picasso llaman a Warhol para que lo retoque.
El resultado es sintomático, convirtiendo un ataque a los medios de comunicación y al mundo globalizado que nos vuelve autómatas inmunes al dolor – la protagonista lucha por no americanizarse - en un panfleto pro-capitalista justificador de invasiones y guerras, de aceptación sin lucha del mundo como es. Debemos sentirnos orgullosos porque haya Tercer Mundo…
Este cambio de signo de Invasión se lleva consigo todos los detalles interesantes de la película. Así el modo de infectar el virus, un vómito tremendamente ingenioso que demostraba el asco al mundo actual pierde toda sutileza al convertirse el film en un discurso rancio de derechas; o el momento en que alguien se tira de un edificio desparramándose en el suelo sin la menor reacción del público que lo contempla.
Por contra se amplifican los defectos. Es aburrida y siendo un film de suspense carece absolutamente de él y de la asfixia que pide a gritos con lo que sólo quedan bostezos
El montaje es molesto tal vez queriendo resucitar al muerto pero acabando de rematarlo al añadir voces en off y flashbacks explicativos que insisten en ese convencimiento que tienen de que el espectador es imbécil.
La profundidad de los personajes que pone en juego su credibilidad, es mínima, ridícula y no se le saca jugo a ninguno, ni siquiera a Nicole Kidman que se ha convertido también en un virus para cualquier película que toca.
Por desgracia hay gente que sale del cine pensando que ha visto una buena película. Ése es el drama. Han conseguido idiotizarnos – la tele ayuda lo suyo -, que traguemos con todo, que no pensemos, que seamos insensibles a todo. Como dice la película, ¿seremos así más felices?
Si la respuesta es que sí, paren el mundo que yo me bajo aquí, me voy con Groucho.
30 de enero de 2021
30 de enero de 2021
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Aparece en pantalla una mujer con aire desesperado y desaliñada en un supermercado arrasado, está buscando medicamentos para no dormir, mientras observa que la habitación de los empleados tiene la puerta cerrada con un cerrojo y se oyen las voces de varias personas pidiendo que las saquen de allí.
Cuando volvemos a ver a esa mujer descubrimos que es Carol Bennell (Nicole Kidman) una psiquiatra de Washington. Probablemente esta nueva visión sea de los días que precedieron al primero mencionado. Ese día en su consulta una paciente angustiada le dice que su marido no es su marido. Al día siguiente mientras se dirige a su trabajo escucha conversaciones parecidas entre transeúntes en las que afirman que alguno de sus allegados o familiar no es el mismo.
Todo esto sucede al mismo tiempo que se propaga por el país una oleada de gripe. días después de que un transbordador espacial explotase esparciendo sus restos desde Texas hasta Washington D.C. y de que su ex marido al que apenas ha visto en los últimos 4 años, le pida que le lleve a su hijo a su casa para poder pasar tiempo con él.
La primera vez que la vote le puse un 1 ahora la he vuelto a ver en inglés, con subtítulos quizás seré un poco más benévola, he de reconocerlo, porque la primera vez que la vi esperaba ver un remake casi calcado de la película ¨La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956) que yo vagamente recordaba de mi infancia, pero de la que tenía muy buen recuerdo y claro el rebote fue de órdago.
Con los ánimos más calmados, no se parece en casi nada a “La invasión de los ladrones de cuerpos”, eso si en este caso esta película tiene mucha más calidad técnica, se nota que es una superproducción por lo cuidado de los efectos especiales, la verdad muy buenos, la fotografía también es muy buena. De la música poco puedo decir porque tiene más bien ruido ambiental, con música incidental orquestal buena pero tampoco excepcional. Los momentos de tensión están bastante bien logrados. Pero el guión tiene incongruencias desde el minuto 5.
El ex marido de Carol pertenece a una agencia gubernamental y tiene que personarse en el lugar donde han aparecido restos del transbordador, en una zona acordonada por la policía y el ejército, entra en una tienda de campaña totalmente aislada se enfunda un traje de protecciön biologica de la Nasa con máscaras incluidas para no contaminarse, pues le informan de que en los restos hay una especie de espora y al salir e ir hacia su coche, una niña que no se sabe cómo ha logrado pasar el cordón policial le acerca un trozo que parece ser de la nave, el cual cayó sobre el tejado de su casa , lo toca y se va tan pachorro a coger un avión para ir a Washington a informar al presidente ( ni descontaminación, ni ponerse en observación por si acaso, ni qué narices hacía aquella cría allí). Bueno pues cosas parecidas salpican toda la película, que si las dejas pasar, hombre pues la película esta lograda, pero es que es como aceptar pulpo como animal de compañía.
En cuanto a las actuaciones, el papel principal es el de Nicole Kidman, está bien, normal, su papel tampoco es que sea muy exigente, teniendo en cuenta el guión, le doy el aprobado, en cambio Daniel Graig, que interpreta al doctor Ben Driscoll amigo de Carol, le doy el suspenso, lo veo sobreactuado, no me creo su personaje, sin embargo Jackson Bond el niño que interpreta al hijo de Carol, está estupendo.
En resumen si me tuviese que quedar con esta película o con su predecesora elegiría, la del 56 aún siendo más modesta técnicamente por muchas razones y una de ellas sería porque el hecho de que la acción en esta ocasión ocurra en la capital del país, en vez de en una pequeña ciudad californiana no aporta nada a la trama sino más bien le quita verosimilitud.
Las comparaciones son odiosas pero aunque no la compararse tampoco la encontraría nada del otro mundo. No conozco la historia original en la que se basan las películas, un relato de Jack Finney pero en esta película hay muchas situaciones o detalles que no añaden nada a la trama o que se resuelven de una manera muy escueta, dejándola al final un pelín raquítica en cuanto a la historia que cuenta.
Cuando volvemos a ver a esa mujer descubrimos que es Carol Bennell (Nicole Kidman) una psiquiatra de Washington. Probablemente esta nueva visión sea de los días que precedieron al primero mencionado. Ese día en su consulta una paciente angustiada le dice que su marido no es su marido. Al día siguiente mientras se dirige a su trabajo escucha conversaciones parecidas entre transeúntes en las que afirman que alguno de sus allegados o familiar no es el mismo.
Todo esto sucede al mismo tiempo que se propaga por el país una oleada de gripe. días después de que un transbordador espacial explotase esparciendo sus restos desde Texas hasta Washington D.C. y de que su ex marido al que apenas ha visto en los últimos 4 años, le pida que le lleve a su hijo a su casa para poder pasar tiempo con él.
La primera vez que la vote le puse un 1 ahora la he vuelto a ver en inglés, con subtítulos quizás seré un poco más benévola, he de reconocerlo, porque la primera vez que la vi esperaba ver un remake casi calcado de la película ¨La invasión de los ladrones de cuerpos” (1956) que yo vagamente recordaba de mi infancia, pero de la que tenía muy buen recuerdo y claro el rebote fue de órdago.
Con los ánimos más calmados, no se parece en casi nada a “La invasión de los ladrones de cuerpos”, eso si en este caso esta película tiene mucha más calidad técnica, se nota que es una superproducción por lo cuidado de los efectos especiales, la verdad muy buenos, la fotografía también es muy buena. De la música poco puedo decir porque tiene más bien ruido ambiental, con música incidental orquestal buena pero tampoco excepcional. Los momentos de tensión están bastante bien logrados. Pero el guión tiene incongruencias desde el minuto 5.
El ex marido de Carol pertenece a una agencia gubernamental y tiene que personarse en el lugar donde han aparecido restos del transbordador, en una zona acordonada por la policía y el ejército, entra en una tienda de campaña totalmente aislada se enfunda un traje de protecciön biologica de la Nasa con máscaras incluidas para no contaminarse, pues le informan de que en los restos hay una especie de espora y al salir e ir hacia su coche, una niña que no se sabe cómo ha logrado pasar el cordón policial le acerca un trozo que parece ser de la nave, el cual cayó sobre el tejado de su casa , lo toca y se va tan pachorro a coger un avión para ir a Washington a informar al presidente ( ni descontaminación, ni ponerse en observación por si acaso, ni qué narices hacía aquella cría allí). Bueno pues cosas parecidas salpican toda la película, que si las dejas pasar, hombre pues la película esta lograda, pero es que es como aceptar pulpo como animal de compañía.
En cuanto a las actuaciones, el papel principal es el de Nicole Kidman, está bien, normal, su papel tampoco es que sea muy exigente, teniendo en cuenta el guión, le doy el aprobado, en cambio Daniel Graig, que interpreta al doctor Ben Driscoll amigo de Carol, le doy el suspenso, lo veo sobreactuado, no me creo su personaje, sin embargo Jackson Bond el niño que interpreta al hijo de Carol, está estupendo.
En resumen si me tuviese que quedar con esta película o con su predecesora elegiría, la del 56 aún siendo más modesta técnicamente por muchas razones y una de ellas sería porque el hecho de que la acción en esta ocasión ocurra en la capital del país, en vez de en una pequeña ciudad californiana no aporta nada a la trama sino más bien le quita verosimilitud.
Las comparaciones son odiosas pero aunque no la compararse tampoco la encontraría nada del otro mundo. No conozco la historia original en la que se basan las películas, un relato de Jack Finney pero en esta película hay muchas situaciones o detalles que no añaden nada a la trama o que se resuelven de una manera muy escueta, dejándola al final un pelín raquítica en cuanto a la historia que cuenta.
20 de noviembre de 2023
20 de noviembre de 2023
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La película Guerra Mundial Z versión Hacendado. Aunque Guerra Mundial Z fue posterior y trata de zombies, la verdad es que la parte final se da un aire.
Lo que no llego a saber es dónde están invertidos los 50 millones que costó rodar esta película, porque parece un simple telefilme. Los actores están correctos, pero aparte de eso...
Pues una película para ver en tv sin mucho más interés, la verdad. El guión de la película va muy cogido con pinzas y tiene un final exactamente igual. Un 5.
Lo que no llego a saber es dónde están invertidos los 50 millones que costó rodar esta película, porque parece un simple telefilme. Los actores están correctos, pero aparte de eso...
Pues una película para ver en tv sin mucho más interés, la verdad. El guión de la película va muy cogido con pinzas y tiene un final exactamente igual. Un 5.
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